us técnicas de karateka para defenderse de los acosadores ni escupir en los cafés de clientes que le caían mal. Aún así, se sentía preocupad
es con relleno y ve que en realidad soy más plana que una tabla de planchar... ¡Que horror! Bueno, al
se luego tras su noche de pasión. Richard la hizo subir a su helicóptero personal porque como
– le prometió Richard – lo verás desde
dijo Macarena – o como dice
es un
sión, cariño. No
Macarena sacó muchas fotos con su celular y las publicó en sus redes sociales con el hashtag "ser rico mola". Cuando se aburrieron
ningún adorno extra. Los muebles eran grises y había mesadas y desayunadores de mármol oscuro, con sillas metálicas y forradas en
chard del brazo y
sé gentil. Es
Richard
era vez. Perdóname s
que se escandalizan por escuchar la palabra "pene" pero que tienen cien hijos
bemos desvestirnos
onemos música? Tengo un soundtrac
or turno. C
o,
os piedra, pa
tá b
Macarena sacó tijera y Richard, piedra
ailecito sensual moviendo las caderas al ritmo de la música y, lentamente, bajó el cierre de su vesti
su sostén. Aquí entró en duda porque, en esos momentos, se había puesto relleno. Así es que decidió inici
ó Richard, sintiendo
que la secretaria aprovechó para sacarse sus sostenes y ocultar que éstas tenían relleno. Estratégic
rró Macarena, tapándose sus pechos y
i es emocionante!" pensó
misa, corbata, pantalones, zapatos, medias y anatómicos de golpe, reveland
! – dijo Richard, rodeando
r un rato, hasta q
es qué
gen, vio suficientes videos porno
nos en la cama –
tó boca arriba y Richard se colocó encima de ella.
pero despacio. La primera vez due
creo que y
o y, brutamente, se movió hacia adelante,
¡A
. Pero, a la vez, tuvo deseos de ir hasta el fondo para sentir esa sensación de sa
por favor! – l
– Richard
¡Más d
lo haga má
go sí! ¡Aa
sta el punto de que se le bajó la libido y
! ¡Lo siento
do que en las películas lucía
..........................................................
ntevideo. Ahí, tomaron champagne y se fueron a la t
l enorme miembro que lo usaba como su tercera pierna. La mujer hizo un baile sensual y Robert
ómo tocarme, amo –
le dijo Roberto, dándol
exo anal. Comenzó a aplicarle el lubricante y, de a poco,
uh.... Aaah –
bien – le susurró Robert
e el orificio se agrandara. Ahí, metió un te
¡A
n? – le preg
. me sorpren
na amplitud de ese orificio, retiró los dedo
se aferró a la barandilla del balcón de la terraza, mien
ban más que seguros que, si alguien los viera desde algún edificio, estaría escandalizándose por aquella escena lasciva propia de un