teatro Stanf
... ahora soy como un muerto viviente, que solo actúa por pura inercia, que respira, porque es parte esencial para subsistir. Si antes, era taciturno y malhumorado, ahora soy peor, mi único refugio es la armónica, la misma que ella me regalo años atrás, la cuido como lo más sagrado que tengo, al menos, así puedo sentir que tengo una parte de ella aquí conmigo, aunque la triste realidad sea lo contrario. Mi inminente tortura inic
do había logrado consagrarse como uno de los mejores actores de Broadway, aquello no lograba satisfacerle, pues la gran pasión que sentía por la actuación, cada día iba decayendo, sino hubiera sido por el ingenio de Bryan, él ya
uto, cada paso que daba para llegar a la puerta, le pesaba, deseaba que aquel pequeño sendero no tuviera fin, pero su mala suerte llego, justo cu
instante pensé que hoy tampoc
de sobra que ayer terminamo
, mi Cecil, se puso muy tris
tir sobre el tem
de pensar en esa c
Usted mejor que nadie, sabe que, si accedí a hacerme cargo de su hija, fue como agradecimiento por haberme salvado de aquel trágico accidente
infeliz, eso es algo que
ra, que ya es
a ellos, ayudada por su silla de ruedas-. No quier
usurro l
suplico
ue no vendrías-musito
pero los ensayos terminaron muy t
has venido. ¿podrías ayudarme a ir
cargar la cabeza en su pecho, aspirando aquel perfume tan varonil que ella tanto amaba. Mientras que Armand, sentía que el cuerpo de aquella joven pesaba d
y estar siempre así-confeso Cecil, acari
, por
pero estoy segura de que... aho
, por su osadía de decir algo tan cruel, conteniendo su furia, y las ganas de salir huyendo de aquel lugar, se limitó a acelerar
aci
scanses, últimamente t
o quiero disfrut
dose en una silla que se en
edirte al
ono el castaño, poniéndose de pie rápidamente, ante
olo q
de? habla
s-dijo con voz
necesitamos ir al hospital-s
nar y podré llevar una vida normal dentro de muy poco-respondió pausadamente y soltando un gran suspiro-. A
o se quedó ahí estático. Aquella última pala
le saber que aún no la has olvidado... perdóname por haber sido tan egoísta-suplicó y lágrimas empezaron a correr por sus mejillas-. Me aferre
il..
s nada p
ón, pues estaba seguro de que, si no hubiera conocido a J
ue sepas que siempre podrás contar conmigo, gracia
omo guionista. Bryan, ha leído mis escritos y ha quedad
icia y realmente me
uy felices, si me lo permites, sie
mo agrade
feliz con ella, así
deseo que el tiempo se detuviera para quedar para siempre entre aquellos brazos fuertes que la hacían sentir segura. Como pudo s
llo de ella se retiró, dejándola nuevamente sola, ella no conteni
n milagro, milagro que había esperado desde hacía seis años. Llego a su departam
malas y lo lleno de miedo, rogo porque nada de aquello sucediera, pues ella era el motor de su vida y no soportaría perderla una vez más. Luchando contra s