o des
ual
r no es nuevo para mí, desde fuera se ve más grande de lo que es en realidad; pero bueno, qué se va a esperar de un edificio de cuatro pisos con 38 aulas y cuatro labor
l alumnos matri
, llegué de improviso al pueblo, así que no estoy en mi mejor momento. El horario me indica que mi aula asignada se encuentr
siente más cómodo, me recuerda un poco a mi primera semana del primer año de universidad; todo era tranqu
urrando mi nombre cuando sabía que yo estaba a punto de terminar... Oh, dios mío, ahora me invade un hormigueo que recorre mis brazos, dentro de poco, si no me controlo, co
a, marca las siete. Mierda, pri
Doy con el número correcto. Guardo mi teléfono y me acomodo el cabello. Vamos, esto no puede ser
es a dos chicas besándose como si su vida se fuera en ello. Pero lo que me hace parar en seco; lo que me corta la respiración y hace que por poco se me pare
. Por un minúsculo instante no soy la chica débil y rara que él usaba para descargar toda su furia. Por un instante no veo d
e espaldas. Al otro lo conozco, es Salomón, un imbécil más que pertenece al círculo social de la paria Lar
inaí, has pasado muchas cosas, te has enfrentado
iento y tomo asiento en mi lugar. Respiro profundamente tres veces. Sonará ton
vo respiro aire con olor rural, ese aroma a viejo, a pasto húmedo y a rocío matutino. Son las siete de
por un año entero y ahora... ahora todo estaba de la mierda. ¿Por qué? Misma pregunta. Estando en un momento crucial y decisivo acerca de mi futuro, mi padre llamó para decir que era urgente e inevitable
iantil ya estaba cerrada. Mi beca del 50% era buena, pero aun trabajando, no me alcanzaría p
no comprendía del todo. Sí, durante mi primer año hice cosas que no puedo explicar porque ni siquier
a de que mi padre me obligara a volver, así no habría manera de verlo de nuevo. Porque eso es lo malo, de haberlo visto una vez más
scucho mi nombre de sus labios, me pierdo en esa mirada que
. También recuerdo la vez que descubrí su otra faceta, su otra vida. Aquella parte de él que me hizo amarlo aún más. El peor y más agrio recuerdo es del día de la ruptura, el día en que
último lamento, es
a de chongo-. Soy Tatiana, doctora en letras clásicas. Si esta
oca la mirada de Aiden en mi nuca. Jamás le daré el gusto de voltear a verlo, no pienso hacerle saber que me molesta.
olpeada de lleno en la sien, pero Dinaí no, mis reflejos son tales, que estoy a punto de sacar el cuchillo que escondo bajo mi falda. B
Sí, se refiere a mí. Arrugo el papel y lo lanzo hacia su cara. Apuesto a que no esperaba mi movimiento, seguramente pensó que corre
a triunfante,
las emociones negativas desaparezcan, pero aún tengo que hablar con mi padre para exigirle respuestas. Ayer no pud
e carne que hacía mamá. Mi padre nunca fue buen cocinero y como cas
me darás una
tivo ya no lo uso-. Pensé
tes redondos lo hacen ver gracioso, pero
a abrazarlo porque no lo he visto desde Año Nuevo, p
o interrumpen. Casi pego un brinco del susto. Me doy la media vuelta y me topo de frente con una mujer de
Valentina...
que le gustaba una mujer, pero jamás creí que fuera
a, much
iel es tan pálida y fría que presiento que
us citas, lo que le gusta de mi padre, que moría por conocerme... Vamos, como si me importara. Sé que la noticia no
y las pertenencias, como es tuya también, tendrás la mitad. No quedarás
de la señora me hace ver que cre
a ver- ¿Estás d
hacer nuestras vidas. En es
ñora sonríe como si nada y mi padre está de sumiso. Concuerdo con él; no
a casa y que me dará la mitad? Eso me lo pudo haber dicho por teléfono. Mi vida en la ciudad iba a camb
más de una vez a carreras clandestinas, corrí en cada una de ellas. Me ayu
o una blusa color rojo carmín y unos tenis negros. Solo una v
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pero sin llegar a provocarme miedo. He estado de infiltrada entre gente que verdaderamente te hace querer correr hacia el otro lado, así que ver algunos pandilleros y los típicos chicos malos
compañada de amigos, conocidos, de él... Y esta vez estoy sola. No literalmente, quiero decir; llego en un Audi R8 color rojo que me parece hermoso, pero los chicos que est
quien me dice que viven en la zona alta del pueblo y por alta se refiere a rica; allá viven los privilegiados. Y no es que yo no lo sea, dig
gracia, están metidos en su burbuja color de rosa e ignoran todo lo malo que tiene el mundo. El Arco no me parece un lugar tan peligroso, no hay trata de personas, no haycido y pocos aceptan aventón de un desconocido, pero me arriesgué. Claro, por qué no, no sabes quién es, capa
llegamos sa
s precioso y brilla. Me pregunto qué diría mi padre si le propongo
elante. Y el día de hoy quiero divertirme como si la vida se me fu