cama abrigada, ropa distinta para vestir los distintos días de la semana, si abren su canilla tienen agua potable, si quieren ducharse ni deben calentar el agua, no tienen el miedo de no saber
adre también se encontraba bien, tenía agua aunque fuese de un aljibe, podía bañarme aunque no fuese con agua caliente, tenía ropa para vestir a pesar de que solo fuesen 5 j
el tono de piel de Patrick. Me llamo Katrina, como aquel huracán tan destructivo del dos mil cinco, me apellido Domínguez, como mi padre, ya que compartían el apellido po
erfecta, sus ojos verdes, su piel oscura, su pelo rizado como el mío, tenía un poco de sobrepeso, pero eso no
preparado todo comencé a dirigirme a la habitación de mi abuela, pero escucharlas hablar me d
ya no haya ni pan
adre -Contest
ida! Podríamos tener t
por favor
ntira Sam? -Pr
emedio, ya no tengo nad
ocultaran más esto, después de todo ya tenía veinte años y estaba apt
n nada, ¿Cuál es ese secreto que por tantos años me están ocultando? Po
, mi sol -R
o le dices? -P
no tiene porqué sa
o Denisse- A tu madre
un balde de agua fría, realmente no me
mo es eso? -Preg
madre -E
nisse- ¿Cuánto tiempo más pla
a que el pasado muera de u
me harán perder la cabeza -Argumenté- Madre,
onde Denisse estaba acostada. Me miró con los ojos
e vas a hacer llor
usa- Cuando era joven me enamoré, me enamoré muchísimo de un
rdad entonce
ía lujos, teníamos tanto que no nos preocu
pasó? -
go lograron que yo me enamorara de él -Contó Sam- Creía ser correspondida, me demost
ió sus lágrimas con un pañuel
me volvió su amor que no logré ver qué lo único que le interesaba de mí era su fortuna! Un día todo se cayó hacia abajo, no logré en
no lo sabía -C
ro ya no importa, no puedo hacer nada,
pasó esto?
acieras, mi sol
le quieras contar a tu
ondió Sam- Hay cosas que no
tar ver, ¿Acaso a quién le gusta ver sufrir a su madre? No se merecía esto, no merecía nada de lo que le hicieron, ahora
o dejaba de pensar en lo que me habían dicho y eso me impacientaba. Pensar en toda la ropa que podría tener, todos los platos de los que pod
e panes viejos con una taza de té de un saco usado más de una vez. Pensar en que podríamos disfrutar de una mesa larga llena de los más ricos manjares, merm
días mam
sol -Dijo Sam- ¿
eré de muchas cosas que no sab
ujetó por los hombros y me
s -Suplicó Sam- Así
tame una cos
u cabeza y me soltó, se sen
uando tenías tu e
como para tener la certeza de que deseas ir por tod
justo!
s la voz, Katrin
e momento, ninguno de los dos se merecía escuchar esto. El desayuno fue tr
s cosas, fui cantando mi canción favorita, amaba profundamente la música, memorizaba a la perfección las canciones que había en la radio porque no tenía de dónde r
por semana. Veía telas tan lindas, brillantes, coloridas, a pesar de que preferiría los colores opacos, deseaba tanto tener alguna para armarme ropa nueva, a mi herma
ejón antes de que me empujaran y pudieran lastimarme. La lluvia empezó a caer y el viento acompañaba, un vendaval que parece haber estado anunciado y que podía arruina
ntaña de tela, mis ojos se iluminaron de inmediato y aproveché ese alboroto para tomarlos disimuladamente, conseguí meterlos a mi bolso de mimbre y de esa forma logré también
aba con una toalla para secarme
te de ropa, antes de q
má, ya me cam
nía tal tormenta ni te hubie
llo y le puse el dinero que
-Admití- No po
ol, si es necesario me buscar
Ya no puedes atarme, y agradecería profundamente que apoy
e esto, Katrin
rgumenté- Esta vez no es una amenaza, debo irme a la ciuda
puesto en mi cama, eran tan caras para mí que sentía que por solo mirarlas ya las estaba desvalorizando. Corté lo necesario, cocí a mano con dobles costuras dos vestidos de distinto color: Uno blanc
Llamó
mi culpa y te pido mis más sinceras disculp
uedo caminar, estoy me
i cama y tomé sus manos, ella besó mi fren
tu anciana abuela? -Pidió Denisse- Tie
rdad? -P
u cabeza y con una gra
anciana, por favo
co de miles de personas escuchándome aunque siempre me importaría que me escucharan tres personas: Denisse, Sam y Patri
s por fav
de tristeza y no de ale
or llorar de tanto reír que llorar de tanta tristeza acumulada,
ir hoy con tu madr
ré de ell
se lo mismo que a ella, a pesar de que no se arrepienta de haberte tenido en ese proceso, ella
uien nos quitó toda l
, no tienes que buscar nada, no tien
mantendré al margen -M
pero a la distancia que tenemos imposibilitó mucho, no hay registros de que
er cómo hizo
o desaparecía sin siquiera haberlo manipulado, sin que quedaran registros de eso. No hay nada que afirme que en realidad
uela, no lo b
sólo confiaba en una persona para manejar sus finanzas, además que cualquier persona podía engañar una
e iré, antes de que tod
né -Admit
mi abuelo le había regalado y la dejó sobre la cama, también sacó
a ti, Kat -A
confundida- Necesitas
stros nietos desee emprender vuelo,
é confundida- Ese es el regalo
es el momento de que cumpla con la promesa que le hice a tu abuelo,
es estar dándome -Afirmé- Pero el mayor p
e los gustos, Ka
i par de zapatos extra, los cincuenta centímetros cúbicos que me quedaban de perfume, además de jabón y algunas cosas de higiene personal. Escondí ese bolso
os; A decir verdad, cualquier comida se convertía en un manjar si tenía a quienes amabas al la
dormir, ya estaba Patrick totalmente dormido en mi cama, yo
soporto esto, no soporto verlos con hambre, con miedo, y quiero cambiar eso. Me voy en busca de tr
or favor. Cuando encuentre el lugar indicado te informaré, trataré de mandar dinero lo antes posible. Y recuerda tus p
Katrina
de la mañana, tomé un par de botellas con agua, tomé uno de esos panes que vendía y lo envolví en telas, partí hac
n el coraje por delante del miedo, tal y como me lo había enseñado mi sabio padre: