das de todos, hasta Samuel quien le tenía mucho cariño. Todos volvían a tener esperanzas en una desconoc
des que podían pasar, no se si estaba lista de plantearme todas las cartas sobre la m
ta jugaba en el jardín con los perros mientras yo, como e
o el libro -
en que lo pudiera ver de frente. Su perfume era distinto esta vez por alguna razón, no me costó trabajo notar la diferencia
amarte? -Pregu
o- Me gustó mucho, ¿Cuá
segundos tratando de
stá con vida en su fiesta de cumpleaños y luego de eso por
del infierno que vive con Eric y Victo
rada es la mejor
e nadie termina consiguiéndolo. Ese deseo de vivir por un ser que ni siquiera es de
personas con las que pudiera discutir sobre lectura ya que la mayoría lo considera
illaban y sus marcas características de un músculo dañado en sus mejillas se volvían perfectas, una vez más eso me daba tanto miedo: Me
guien me recordase si de un día a otro desaparecía, al contrario de él. Sin embargo, no podía dejar de perderme en su mirada, y aunque
tar! -Exclamó p
? No -
r -Insist
asculló Pab
y mi estómago en su espalda, me arrojó despacio a una colchoneta con los bordes cerrados, er
Propuso
to -Argumenté e hice una
no, creía que se burlarán de mí por lo que escondí mi rostro. Pero para mi sorpresa Pablo extendió
cillo -Explicó Pab
cción que ellos también imitaron, era algo realmente divertido. Y de eso se trataba la vida, de disfrutarla en momentos, tan simples y tan ú
biara, no pude evitar llevar las manos hacia mi cabeza y luego
, espera -Ped
entes bien? -Pregun
stante cansancio, seguramente era la razón por la que me sentía tan mal, me acerqué de a poco a la entrada y me sent
cargue hasta tu cama para que te
ue un mareo, deben ser
ño eco sobre la colchoneta, nos dimos v
nta! -E
a una ambulancia -Pid
n los mareos ni nada, Samanta era más impo
amuel! -Gri
-Preguntó Sam
! Tuvo un des
evaré en el au
levemente con la ilusión de que despertara mientras Juan conducía, no estaba
mieloide crónica
n en la sala -Pidi
an sólo era un susto que pasaría rápido. Habían pasado como cinco minutos en donde ellos no se habían alejado de la puerta, miraban por la puerta transparente. Un doctor salió, el mismo que le había anunciado que la leucemia habí
do un error -
iere? -Preguntó
que era algo que avanzaba lento -Respondió calmo Sáez- Como no quisieron
qué se refiere? -Pregu
a la pared desde el cuello
vor -Pidió tran
itó Juan e hi
áez acomodó un po
r doctor? -Consultó preocupa
hacer el trasplante cuando ya no haya más cáncer -A
unos segundos sin saber qué con
ante? -Preg
to y se conservará, de lo contrario
ir mi hija? -Consul
spierte -Afir
mi hija que tiene cáncer en su s
y explicarle con ca
cómo? -Gritó a
a, no dudó ni un segundo en ir a abr
o -Susurré
-Preguntó conf
a los ojos con los su
sé cómo
e dirá -An
los ojos muy de cerca, su respiración estaba agitada y sus ojos también lloraba
izo una pausa- ¿Cómo me aseguro de
erjudicando a un
en claro que confiaban profundamente en mí pero en esta situación era normal desconfiar hasta de la propia familia, ¿Por qué no irían a desconfiar de mí? No señ
los números, ¿Y si era mañana? ¿Y si era en dos meses? ¿Y si lográbamos sacar esa bomba su cuerpo? Mientras no supiéramos como sacar ese explosivo metafórico no debí
omo es que se si
ella -Aseguró
mbro al mismo momento en el que anunciaron que la
le diga yo no tengo po
onfío en ti -Afirmó J
ser un gran golpe, iremos
s. Sin embargo, cuando entramos allí estaba sonriendo como si nada malo pasara y no pude evitar sonreír también. Probablemente estaba más asustada de
pedirte un muy pe
itas? -Consu
ermano? -Pregunté e hice
no lo voy a querer? Si con esa cara
or presente, Pablo hizo cosquillas en sus pies c
bes, así como él tiene esa cara y con ese rostro
ó confundida Samanta- Per
ó, hice los gestos necesarios para que en
-Exclamó Pablo y
día creer, siempre se había mostrado tan valiente -In
o yo también le tengo
o mi plan se desmoronaba, ella le ten
ensaba que tal vez, si le demuestras que no duelen
ran tanto! -E
i comportamiento. Tal vez no era la mejor forma, ¿Cómo le explicaríamos que su pelo se caería? ¿Cómo le explicar
con el que tendría que lidiar. Pero fácilmente podía ponerme en su lugar y asegurar que tampoco sabría que palabras usar si en el lugar de Samantha se encontrab
ó Samanta- Todo por
os a reír por las
irnos? -Preg
e sí -Afi
icultad, comenzó a caminar tomada de la mano de Pablo y cuando ellos no no
perdón por no confiar
e vas a temer a algo tan peque
le tienes miedo!
burla de la pequeña que no pudimos continuar
enerles miedo, ¡Pero tú eres grande! ¿Cómo le va
zamos a caminar hacia el auto y emprendimos e
descubriera toda la verdad no le faltarían motivos para amarlo. Se la notaba bastante preocupada por Pablo y eso me llegaba a conmover, tenía esas actitu
te. Me puse ese piyama que había conseguido con parte de mi salario, ya que no podía usar cosas muy viejas ni rotas en un lugar donde no vivía mi fa
ar este comportamiento pero aun así esta noche el insomnio me gan
o reinaba pero aun así el sueño no llegaba, solo me acompañaba la vela que me alumbraba. Pabl
poco puedes dormi
ueno conmigo creo que no te
mente mi cabeza hacia los lados y traté de concentr
-Respondí
go? -Cons
jarra -
lmente había, solíamos sentarnos con la mesada de por medio pero esta vez él acercó una silla y lo terminé teniendo
lgo? -Pregun
las gracias por lo que hiciste por Samanta ho
ron una gran oportunidad, les
res que le pones a mi
, debo estar med
aba poco! Porque lo que yo prefería era que si debía decirme algo lo dijera fuerte y sin dudarlo, no tenía por qué murmurar cosas que poco se
nte de decir lo que su mirada ya estaba gritando, lo que su corazón anunciaba, y yo tampoco porque simplemente no era nin
más idiota
n al borde que se cayó al suelo haciendo un gran estruendo, hasta había
dón
trozos de vidrios y él también lo hizo, los fuimos juntando en u
que los junte o te podrí
metros. Mi corazón se alborotó tanto que creí que se me iba a salir del pecho, ¡Debía escucharse hasta a una cuadra a la redonda! É
ría escapar de tal situación pero la otra no que
cho Katrina -
entendía cómo no me estaba dando un
sirvienta -A
lante, tu corazón y tu forma de ser no tienen ninguna profesión -Insistió Pablo e h
os inesperada. Pablo se acercó lentamente y rozó levemente mis labios con los suyos pero no me besó, se dirigió hasta mi frente y la bes
licar todo pero no quiero arruinar el momento, quiero que
me tienes que exp
odo, lo prometo
¿Qué fue ese ruid
cuando no me di cuenta y se fue co
clamó Pablo- Tiré un
es volveré a dormi
bitación, el corazón me explotaba de fe