img Lamento haberme enamorado de ti.  /  Capítulo 7 7 | 23.33%
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Historia

Capítulo 7 7

Palabras:3450    |    Actualizado en: 13/01/2023

das de todos, hasta Samuel quien le tenía mucho cariño. Todos volvían a tener esperanzas en una desconoc

des que podían pasar, no se si estaba lista de plantearme todas las cartas sobre la m

ta jugaba en el jardín con los perros mientras yo, como e

o el libro -

en que lo pudiera ver de frente. Su perfume era distinto esta vez por alguna razón, no me costó trabajo notar la diferencia

amarte? -Pregu

o- Me gustó mucho, ¿Cuá

segundos tratando de

stá con vida en su fiesta de cumpleaños y luego de eso por

del infierno que vive con Eric y Victo

rada es la mejor

e nadie termina consiguiéndolo. Ese deseo de vivir por un ser que ni siquiera es de

personas con las que pudiera discutir sobre lectura ya que la mayoría lo considera

illaban y sus marcas características de un músculo dañado en sus mejillas se volvían perfectas, una vez más eso me daba tanto miedo: Me

guien me recordase si de un día a otro desaparecía, al contrario de él. Sin embargo, no podía dejar de perderme en su mirada, y aunque

tar! -Exclamó p

? No -

r -Insist

asculló Pab

y mi estómago en su espalda, me arrojó despacio a una colchoneta con los bordes cerrados, er

Propuso

to -Argumenté e hice una

no, creía que se burlarán de mí por lo que escondí mi rostro. Pero para mi sorpresa Pablo extendió

cillo -Explicó Pab

cción que ellos también imitaron, era algo realmente divertido. Y de eso se trataba la vida, de disfrutarla en momentos, tan simples y tan ú

biara, no pude evitar llevar las manos hacia mi cabeza y luego

, espera -Ped

entes bien? -Pregun

stante cansancio, seguramente era la razón por la que me sentía tan mal, me acerqué de a poco a la entrada y me sent

cargue hasta tu cama para que te

ue un mareo, deben ser

ño eco sobre la colchoneta, nos dimos v

nta! -E

a una ambulancia -Pid

n los mareos ni nada, Samanta era más impo

amuel! -Gri

-Preguntó Sam

! Tuvo un des

evaré en el au

levemente con la ilusión de que despertara mientras Juan conducía, no estaba

mieloide crónica

n en la sala -Pidi

an sólo era un susto que pasaría rápido. Habían pasado como cinco minutos en donde ellos no se habían alejado de la puerta, miraban por la puerta transparente. Un doctor salió, el mismo que le había anunciado que la leucemia habí

do un error -

iere? -Preguntó

que era algo que avanzaba lento -Respondió calmo Sáez- Como no quisieron

qué se refiere? -Pregu

a la pared desde el cuello

vor -Pidió tran

itó Juan e hi

áez acomodó un po

r doctor? -Consultó preocupa

hacer el trasplante cuando ya no haya más cáncer -A

unos segundos sin saber qué con

ante? -Preg

to y se conservará, de lo contrario

ir mi hija? -Consul

spierte -Afir

mi hija que tiene cáncer en su s

y explicarle con ca

cómo? -Gritó a

a, no dudó ni un segundo en ir a abr

o -Susurré

-Preguntó conf

a los ojos con los su

sé cómo

e dirá -An

los ojos muy de cerca, su respiración estaba agitada y sus ojos también lloraba

izo una pausa- ¿Cómo me aseguro de

erjudicando a un

en claro que confiaban profundamente en mí pero en esta situación era normal desconfiar hasta de la propia familia, ¿Por qué no irían a desconfiar de mí? No señ

los números, ¿Y si era mañana? ¿Y si era en dos meses? ¿Y si lográbamos sacar esa bomba su cuerpo? Mientras no supiéramos como sacar ese explosivo metafórico no debí

omo es que se si

ella -Aseguró

mbro al mismo momento en el que anunciaron que la

le diga yo no tengo po

onfío en ti -Afirmó J

ser un gran golpe, iremos

s. Sin embargo, cuando entramos allí estaba sonriendo como si nada malo pasara y no pude evitar sonreír también. Probablemente estaba más asustada de

pedirte un muy pe

itas? -Consu

ermano? -Pregunté e hice

no lo voy a querer? Si con esa cara

or presente, Pablo hizo cosquillas en sus pies c

bes, así como él tiene esa cara y con ese rostro

ó confundida Samanta- Per

ó, hice los gestos necesarios para que en

-Exclamó Pablo y

día creer, siempre se había mostrado tan valiente -In

o yo también le tengo

o mi plan se desmoronaba, ella le ten

ensaba que tal vez, si le demuestras que no duelen

ran tanto! -E

i comportamiento. Tal vez no era la mejor forma, ¿Cómo le explicaríamos que su pelo se caería? ¿Cómo le explicar

con el que tendría que lidiar. Pero fácilmente podía ponerme en su lugar y asegurar que tampoco sabría que palabras usar si en el lugar de Samantha se encontrab

ó Samanta- Todo por

os a reír por las

irnos? -Preg

e sí -Afi

icultad, comenzó a caminar tomada de la mano de Pablo y cuando ellos no no

perdón por no confiar

e vas a temer a algo tan peque

le tienes miedo!

burla de la pequeña que no pudimos continuar

enerles miedo, ¡Pero tú eres grande! ¿Cómo le va

zamos a caminar hacia el auto y emprendimos e

descubriera toda la verdad no le faltarían motivos para amarlo. Se la notaba bastante preocupada por Pablo y eso me llegaba a conmover, tenía esas actitu

te. Me puse ese piyama que había conseguido con parte de mi salario, ya que no podía usar cosas muy viejas ni rotas en un lugar donde no vivía mi fa

ar este comportamiento pero aun así esta noche el insomnio me gan

o reinaba pero aun así el sueño no llegaba, solo me acompañaba la vela que me alumbraba. Pabl

poco puedes dormi

ueno conmigo creo que no te

mente mi cabeza hacia los lados y traté de concentr

-Respondí

go? -Cons

jarra -

lmente había, solíamos sentarnos con la mesada de por medio pero esta vez él acercó una silla y lo terminé teniendo

lgo? -Pregun

las gracias por lo que hiciste por Samanta ho

ron una gran oportunidad, les

res que le pones a mi

, debo estar med

aba poco! Porque lo que yo prefería era que si debía decirme algo lo dijera fuerte y sin dudarlo, no tenía por qué murmurar cosas que poco se

nte de decir lo que su mirada ya estaba gritando, lo que su corazón anunciaba, y yo tampoco porque simplemente no era nin

más idiota

n al borde que se cayó al suelo haciendo un gran estruendo, hasta había

dón

trozos de vidrios y él también lo hizo, los fuimos juntando en u

que los junte o te podrí

metros. Mi corazón se alborotó tanto que creí que se me iba a salir del pecho, ¡Debía escucharse hasta a una cuadra a la redonda! É

ría escapar de tal situación pero la otra no que

cho Katrina -

entendía cómo no me estaba dando un

sirvienta -A

lante, tu corazón y tu forma de ser no tienen ninguna profesión -Insistió Pablo e h

os inesperada. Pablo se acercó lentamente y rozó levemente mis labios con los suyos pero no me besó, se dirigió hasta mi frente y la bes

licar todo pero no quiero arruinar el momento, quiero que

me tienes que exp

odo, lo prometo

¿Qué fue ese ruid

cuando no me di cuenta y se fue co

clamó Pablo- Tiré un

es volveré a dormi

bitación, el corazón me explotaba de fe

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