sin dejar de cantar en ningún momento, la naturaleza era mi guía instrumental, los árboles se movían con la brisa y
as diez y media de la mañana mis pies ya estaban parados sobre la ciudad, esa tan magnífica, llena de los edificios tan altos como nunca antes los había visto, gente vestida tan formal que me hacía sentir que mis vestidos
a antes la habían visto, con un trozo de pan y un poco de agua. Respiré profundo mientras me m
Katrina? -Me preg
ña, tal vez tenía razón. Salí de e
or mi apariencia, por racismo o por no tener ninguna experiencia laboral más que haciendo pan en un lugar y forma que no se podía c
levantarme, pero ahora no tenía desayuno a quien prepararle, panes
de que ya no tenía comida. Ya en el tercer día el hambre me estaba
cé a comer con gusto ya que estaba deliciosa, ad
toda la gente, corrí y corrí con el corazón en la garganta, no podía perder lo poco que tenía. Log
n? -Preguntó
tensos ojos negros, su sonrisa era perfecta y en sus cachetes se formaban hoyuelos, llevaba una camisa azul con pantalones color negro.
e presentó- No temas
rio -Dije con
al suelo. Pablo volvió a ofrecer su mano como si no le hubi
el pie -Comentó Pablo- N
po ni dinero p
fé y charlaremos
deleitar para mí, hacía varios años que no disfr
bien -
pocos metros de ahí. Nos sirvieron el café con un par de galletas, nunca tampoco había podido sentarme en un lugar así
llamas? -Pr
omínguez -
olucionaria como el huracán
Pregunté un
to -Dijo muy apenado Pablo- Solo querí
momento, pues yo también e
peor que el huracán, si juegas con
ajó un poco y
una sonrisa muy linda? -P
cen basta
sta vez lo sentía distinto, quizá era el echo de
os tienes? -P
-Respondí e hice
a misma edad, yo tengo veintiún años -Dijo Pablo e h
n sigo buscando trabajo y si no l
ensante durant
staba buscando una s
o- De verdad necesito trabajo, neces
calle Francia al seis cientos quince, allí te esperaré -Afirmó Pa
ajar en tu casa? Era algo muy extraño, pero no podía desaprovechar ninguna opor
e lo agradez
vienes? -Pre
ue está cerca del Río de
anas? Jamás escuché
nas fueron y las saquearon, antes había tantas que no llegabas a encontrar otro
ue absorbe las energías
, no podía creer que supiera sobre las energías de
as turmalinas negr
Es la primera persona que cono
ndido Pablo- ¡Con mi prima Fát
a experimentado antes, sentir que lo conocía desde siempre, que conocía su vida y él la mía, tantas cosas en común, tantas risas, era una sensac
go que ir
nto? -Preg
erviosa- Tengo que ar
vasos cayeran dirigidos hacia él, agradecí tanto como nunca que no hayan t
s! -Pedí- No fu
-Dijo riendo- ¿
s mañana
an nerviosa como esa vez que canté frente a todo mi pueblo a petición de mi colegio. Más vergüenza de la que sentí cuando me caí so
or las calles, eran muy bonitas y dulces. La noche llegó tan rápido que apenas noté al atardecer, me dorm
ue compré junto con un vaso de té. Me cambié en un baño público y me puse el otro nuevo vestido que tenía, usaba los vie
o, subí unas pequeñas escaleras que me llevaban a la gran puerta de roble negro con sus múltiples detalles, toque con tres golpes de puño y luego ambas manos se escondieron tras mi cintur
ó el mayordomo-
or Campos -Dije ofreciendo m
e alguna gente adinerada tuviese gente únicamente para abrirle la puerta a
la mansión Campos -Ar
egunté confundid
berme enojado pero seguramente en su
ntó- Espera después de la
un mueble antiguo con muchos adornos encima, del otro lado había muchos cuadros con fotos de la familia. Luego había una media pared
spera el señor Campos e
a sirvienta. Había sillones color manteca haciendo un círculo en el centro, junto con una mesa de té de vidrio. Un gran ventanal a la izqui
aredes tenían un color muy claro y cálido, el piso brillaba como nunca antes había visto brillar algo,
señorita -Pi
fecta y con las manos entrelazadas sobre mi falda, miré con detenimiento su
lamas? -Preg
ez -Respondí con
experiencia? -Pr
rar, ¿Qué quiere? ¿Qué mi madre y mi abuela testifiquen a mi favor? ¿Qué les pasaba a la ge
sde pequeña mi
rio y eso me i
tras casas, ¿Qué trabajos
nar más de un kilómetro para ir, he tenido que llorar porque me habían robado el dinero y no podía llevar nada a casa, me
abajado antes? -
lo vendía en m
zados, los cuales se encontraban un poco despeinados y mal arreglados por no pod
recuerdan a alguien
iempre vivimos en un
Katrina, bienven
r y abrazarlo fuerte en forma de agradecimiento pero sabía que no
ezco de cora
el señor e hizo una pausa- Te mostrará la casa,
mansión a una habitación un tanto escondida detrás de unas máquinas extr
has logrado -
? -Pregunté
con muchísima más experiencia, creo que ya pasaron má
sorprendida- La verdad,
currículo de trab
. qué? -
studios y experiencias laborales, además de
teléfono, no tengo tampoco un lugar para vivir aquí, no hay cursos o prácticas profesionales realiz
tación extra dentro de la misma, jamás había visto algo así, una cama de una plaza con un muy suave acolchado color beige, una mesa de luz con una lá
n un espacio un poco más grande. El señor Juan
nombre de las personas que vi
ablaste hoy -Dijo Samuel- Él tiene dos hijos, el joven Pablo que pronto estará por aquí ya q
retroceder un poco. Miré de inmediato y en el piso se encontraba una pequeña ni
l- No deberías correr por
aba persiguiendo a Dai
pequeña -
l! -Exclamó un poco molesta
! -Exclamó riendo S
muy grande porque ya tengo n
an pequeña! -Excla
mó Samanta y sal
e en mi ausencia sin esperarme para ac
Respondió
ién tenía el señor Juan. La pequeña compartía los mismos hoyuelos que tenía su hermano Pablo, podía notarse el cariño que
ueno es verte aqu
debo un fav
le voy a deber el techo que tengo ahora sobre mi cabeza porque sin preguntar me ofrecieron un lugar donde v
ce pasar hambre, frio y tempestades emocionales a causa de los mismos. E
illo? -Preguntó a
muchas gracias p
cen? -Preg
sualidad ayer por la calle del mercado, luego de
ias a Dios tengo
onas malas, debes tener
ama por unos segundos y simplemente sonreí: ¡Logré mi cometido! ¡Conseguí trabajo! Ahora la vida de mi familia por fin podría camb
? Daba igual si eran todos o si yo en este momento me convertía en una persona privilegiada por poder estar disfrutando de la suavida