img Lamento haberme enamorado de ti.  /  Capítulo 5 5 | 16.67%
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Historia

Capítulo 5 5

Palabras:3370    |    Actualizado en: 13/01/2023

que se encontraba, conocía a quien me había gestado mejor que nadie y sabía to

i

e correcto que me desobedecieras de tal forma. Yo te necesitaba aquí, necesitaba que me ayudaras vendiendo esos panes. Tu abuela me inten

e falta bajo este techo es tu presenci

e. Patrick lloró mucho, suele dormir en tu cama porque dice que aún le queda tu dulce olor, la abu

adre

me tocaba separarme de ellos durante tanto tiempo y era imposible no sentir esta añoranza por reencontrarlos, pero era momento d

bocadillos: Pequeños sándwiches con pan muy esponjoso y suave, brochas con frutas y otras con carnes y verduras, también unos cupcakes y demás delicias, por alguna razón mis compañ

realmente perfectas. Algunos manteles eran color salmón y otros de color fucsia, había grandes centros de mesa con grandes ramos de flores en j

que demostraba tenía algo especial y extraño al mismo tiempo, por alguna razón m

recibía envueltos en papel de diario, eran algunos de esos privilegios que nadie veía: Me hubiese encantado tener tanta comida que alcanzaría hasta para comer por dos o tres semanas, con tan

odelé un poco mis rizos para que no pareciera que tenía un desastre en mi cabeza, volví a atar mi cabello con un

as no dejaban de tirar basura por todo el patio. De repente noté la presencia de los señores Campos quienes también hacían juego con la temática elegida por Samanta, Pablo llevaba unos pantalones anch

ban y al poner un pequeño postre una mano ro

n -Dij

eme uste

había finalizado con mi tarea, mis compañeras iban limpiand

tás? -Preg

ed? -Contest

n? No puedo pensar en n

sa? -Pregunt

de usted, que me haces se

en -Dije

silencio en los que él suspiró

y... -Come

a, la verdad era que mi corazón y mi mente se emocionaron por intentar saber lo que

a! -Exclam

rfecta -Co

to tan roja como un atardecer, no podía creer que me hubiera ech

e ves bien

reí, él frotó las manos por

reír entre tanto dolor q

pasando? ¿En qué estaba pensando? ¡Y s

en mí si quieres

na extraña sensación que jamás había vivido, de repente mi piel se puso como la de una gallina y mi corazón se había alborotado por más de lo que inte

esto es muy exagerado, que la mi

ro que n

ensa -Comentó Pablo- Pero todo es

era razón para proporcionar una fiesta sin razón. Tal vez no debía juzgarlos, tenían el dinero suficiente como para g

ieron que tenía leucemia

llos, se me pasó por mis recuerdos a Patrick, la posibilidad que esperaba que nunca llegara de que fuese él quien estuviera en ese lugar, tambi

sar por quimioterapia siendo tan pequeña

lo último en lo que se debería pensar, pero era totalmente consciente de que tal vez no podría disfrutar de tanta

funciona deberemos recurrir a

en donante -Argume

que se había ofrecido era increíble aunque lamentablemente no eran compatibles: No acepta el más mínimo margen de erro

mi madre no podía encargarse de él y mi abuela tampoco podía La prioridad era mi padre y estaba bien, ninguno quería perderlo. Sabía claramente que era una carrera contra el reloj, que corría más rápido que los minutos de un dí

to mucho

mida. Escondí mi rostro entre mis brazos mientras no dejaba de llorar, todo se me movilizó de nuevo, cada segundo d

-Pregunt

? -Pregunté

mis lágrimas con mis man

trabajar, disc

falta -Af

ujetó mis hombros y

-Preguntó dul

lorosas, ya van a

escucharte cuando qu

e entendiera que en verdad sabía en lo que pensaba, sentía lo que siente, soñaba con lo que sueña y que sobre todo lo ente

rfectamente -Mu

s? -Preguntó co

sus manos mi cabeza hac

que es no poder dormir por la cantidad de lágrimas que salen -Comenté molesta- Por eso te entiendo perfectamente, es lo peor del mundo, que le llega a las

-Preguntó ll

e él necesitaba recibir para poder desahogarse. Sabía que era necesaria, me hubiese gustado abrazar a tantos extraños cuando a mí me había pasado solamente para desahogarme, pero nadie entendía

padre

n donantes? -

Conté e hice una pausa- Además, había que pagar para que buscaran un poco más y aun así,

lo e hizo una pausa- Sé que Samanta se salvará

ta, por el gran herm

segundos más, luego cada uno limpió

su fiesta sea per

ntía muy triste por Samanta y ahora entendía al fin sus razones, el por qué hacían por ella lo que hacían, los consentimientos, los lujos. Pero esto sería pasajero y todo est

que le donarán m

fecte, no dejaremos q

ás eso? -Insis

un calmante, además se impresiona

o estaba bien o mal pero si estuviera en esa situación con Patrick, creo que

en su lugar, simpleme

que se salve -Sentenció Pablo- Y este méto

os con quince por ciento se salvaban y otros con ochenta tampoco lograban conseguirlo, aunque la mayoría si lo conseguía, sabían celebrar haciendo

-Sugerí- Pero to

por escucharme -

a ti -R

abada en la frente, en los brazos y en sus venas, como si con cada respiración la volviera a eliminar de su cuerpo. Era tan pe

jar toda esta movilización

vía teníamos luz y cuándo no la tuvimos brillantes luces nos alumbraron, iluminaban tanto que parecía que eran las

ce luego de tomar un baño relajante. Lloré mucho, como hace muc

lviéndome más amiga de Pablo, quien era realmente una gran persona, tan dulce y amable con todos. Conociendo más al señor Juan, quien sabía que se levantaba de mal humor como Samanta, que amaba mis crepés, y que era muy amable también. Y por último la pequeña de la casa, que lamentablemente era un poco caprichosa, que todo lo que quería lo podía obtener sin más. A mis compañeras poco

la tarde acercándose a la cena, mi madre solía trabajar catorce horas diarias y hasta a veces no le daban tiempo para comer, ni hablar de que no le daban ningún aper

inero junto, estaba realmente contenta de poder enviárselo a mi madre, me quedaría

am

os, ¡Los extraño mucho! Y esto solo será temporal, espero conseguir lo suficiente como para volver. Cuéntame, ¿La abuela está bien? ¿Y Patrick? ¿Y tú? Mis días son tan di

s que Patrick tanto ama y consiente por favor a la abuela con algún chocolate, tambi

por mí y abraza a mi abuela en mi nombre, espero pronto no t

a, Kat

comer un poco de carne como hace tanto no lo hacíamos, yo tenía el lujo de p

us manos se movían inquietas y Juan tampoco estaba tranquilo. Transpiraban a pesar de que no era tan intenso el calor, querían llorar aunque sup

ento de comenzar a ser grande, que mi etapa de niña debía terminar para poder hacerme cargo en parte de mi familia, ayudar a que nada les faltara

egas -Come

rmiso para enviar

rápido posible, llegarán vis

me encargaré -D

encé a limpiar la sala mientras tarareab

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