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y un corsé que le daba un toque más fresco y sensual. Mi cabello negro lo até
ratando de alejar a sus maridos, quienes no disimulaban al verme. Solía sonreírles a quienes me
staba esperando dándome las indicaciones de tener el café y la agenda lista, estaba a unos min
mis piernas casi flaquearon al ver a semejante espécimen a unos pasos de mi. El señor McConnell era
mi lado, él a penas y contestó pasando directamen
iera y entráramos a la oficina. Él ya se encontraba sentado en la silla
rqué al escritorio poni
í, no sabía ni cómo pararme lo único que atiné a hacer fue sostenerle
Petterson, su
ita Smith para que leyera la agenda. Procedí a leerla teniendo la completa atenció
la señorita Smith ya le explicó sobre cómo funciona es
señ
. Ret
bre sobre mi, cerré la puerta y me apresuré a lleg
xplicado lo
. Tienes que avisar con antelación para que preparen todo, el señor es muy perfeccionista y exigente, como ya te lo había mencionado
fes y sabía cómo manejarlo. Las instrucciones de Smith me ayudaron a comprender cómo le gustaban la cosas, tr
ario con su esposa se acerca, suele enviarle un ramo de margaritas y llevarla a cenar a este restaurante -me señaló
ilusión llegó cuando escuché que estaba casado
distintos empresarios teniendo largas reuniones. Para la hora del almuerzo me pidió a mi que le
unda voz. Se encontraba solo leyendo algunos documentos, ubiqué la bandeja en l
uerzo,
se puso en pie rodeando la mesa y quedando f
Sino necesita alg
r a dejar los documentos al señor Anderson. Almorcé en él área de descan
a que por instrucciones de Smith, ese objeto no debía apartarse de mí y mucho menos permitir que alguie
que era mi jefe, aunque según las palabras de mi amiga el ca
considero que exageran mucho al re
he anterior y amaneció de buen humor. No te han exagerado nada, según mi pad
uperior a ellos. Ya te di
gual en los siguientes días -se rió -Ca
no ha parado de insistir, sabe que la cagó pero
s que llegara a la puerta de tu casa preocupado por que
a casa con la esperanza de verlo ahí, busqué en cada rincón de la casa pero lo único
que me escuchara destrozada. Ya no era
lo mejor de todo es
pued
ó con tono de
luego, bue
tener razón pero olvidan lo difícil que es soltar a una persona con la que se ha convivido tanto, a alguien que conforme los años el amor se fue fortalec
onía en mi cabeza, sobre pen