ta de cu
a Au
ras: locura, sexy,
o de ello. Un conju
mente eso era
llaves del bar nocturno de tu papá, mientras él está de viajes con mamá, y que ver
e compadezco plenamente de ti si te h
ro punto de vista... la n
nto lo
! Yo me sé todos los cuentos de los ellos, sus perfectas mentiras, porque eso sí, los hombres son unos perfectos mentirosos, manipuladores, lo digo porque pues teng
me habían dicho que iban a abrir el bar de mi papá -ya que él no está- pa
Me dijeron que les dé llave para hacerme una sorpresa con un pastel, globos, y esas típicas cosas y yo, repito, de idiota, les creí. Confiaba en ellas, son mis amigas c
Instagram, eso ayudó bastante, supongo. Las mesas estaban muy bien ordenadas y diferentes mezclas de alcohol inundaron mis fosas nasales. Cuando entré todos gritaron un: ¡Sorpresa! que provocó un salto sobre mi eje y que
y acercándose a mí, en ese momento le cre
itubeé, recibie
os en sus manos, pero algo se interpuso a seguir caminand
f! Los bomberos estaban en el club, lo supe por el sonido de su llegada, lo que me parecía extraño era la manera tan rápida
ando la escena, parados. Yo iba a gritar ayuda, ya estaba nerviosa, pero lo más extraño
a vuelta y comenzó a gritar que lo tomen con calma, que todo ib
papá me iba a matar por incendiarle el club
stamente se estaba prendiendo en fuego
dos homb
ellos y me enc
entres, estaban un poco descubiertas, pues llevaban una camiseta roja, abierta, ya que se veían una parte de sus ab
o de alcohol. Ahora los hombres habían cambiado de ropa, constante y
rs, y venían
siguiente físico
ión. Sus ojos eran color azabache al igual que su cabello alboro
y que les quedaban a dos palmas más arriba de las rodillas. Tenían lazos amarillos a los lados, se los habían cambiado, un casco d
porque todo ese golpe de cintura que dan éstos chicos de verdad que mojan a cualquiera, te hace
eres que están aquí adentro retumbó por todos los
vió a gritar el mismo. Los demás strippers estaban detrás de la cortina, pe
A mi novio lo traje para que no se ponga celoso y apenas los vio está exigiendo una org*ía con uste
uí listos para un orgasmo visual? -escupió el hombre, mordiéndose el labio. Varios gritos de igual manera se hicieron presente, pero esos no fueron tan potentes como los
vez grotesco, varoni
o suficiente para viajar a Dubái, Fran
jo y plástico. El contenido quemó mi garganta por unos segundos. Era un
amérselo. Estas personas si sabían si hacer bien su trabajo. -¿¡Dónde carajos está metida la cumpleañera que no la he visto de
tará la c
ray! Es
alrededor me señaló. Abrí los ojos como platos, avergonzada. Todos gritar
que le tenemos u
dida. Quería pensar que ese stripper sexy que estaba allá arriba no había dicho lo que yo escuché, que había sido producto de mi cabeza la c
taban a mi alrededor empezaron a gritar al uníson
el stripper lo anunció, así pasó; los cincos strippers más se aproximaron y colocaron sillas delante, encima de la tarima.
idita hacía delante y atrás utilizando su cintura en la parte que soltó "perreeee
cuatros chicas que, a lo lejos, se veía en ellas las
illón por favor. -Habló el mismo hombre con esa voz tan varonil y ro
lientes que se han arriesgado, pero una de mis amigas, Eli, me tomó del brazo y me jaló, arrastrándome, hasta llegar a la silla la cu
us labios, mientras ella fingía una cara tr
el pito
nto, todo se vol
ica se
z se
se enc
ores llenaron
imos llenaron
a y sexy al mismo compas de la música, de forma l
íbamos hacer las víctimas de éste erótico baile, los demás empez
o p
o ch
bras para que
hago un o
no consej
e en la
s tatuajes, todo eso me inmovilizó al completo. Los nervios que antes tenía se multiplicaron por mil, tanto que quería hacerme bolita en el sill
o les aseguro que
an unos pantalones más cortos, parecían unos bóxer, estos llegab
una caldera caliente, este vivía el mismís
s dotados de hermosura y regula
y bien arregladas, negras intensas. No tenía rastros de algún vello en su rostro, parecía que se quitó la barba y quizás el bigote mucho antes de venir acá,
en su brazo, hasta el codo, llevaba un tatuaje que, por los movimientos que hacía, era imposible de saber qué figura o qué cosa
s tragos de alcohol que ya habían cruzado por mi garganta que me hicieron alborotar mis buenas e inocentes neuronas, pero ya me había hecho una mini película mental de cómo tocaba los
éstos se iban a despegar y salirse de su cor
que ese no era el momento preciso para estar adivinando la canción que está sonando mientras que seis stripper están moviendo su c
el
sonido, era ZIPPER y si no me equivoco, la cantaba Jasón Derulo, Y cuand
que tiene otro tatuaje en la parte izquierda del vientre, dio el último salto hasta estar a centímetros de mí, estábamos tan cercas que mis rodillas, esas que intentaban irse corriendo debido al tremendo cuerpo que mis ojos
te, veintiuno o veintidós, movió sus caderas hacía adelante y hacía detrás, co
ca me aprendo un movimiento de esos que
ailaba no despegaba su mirada de la mía. Yo tampoco podía quitar mis ojos d
endo los de mis amigas, quienes chillaban con un vaso de alcohol en una mano mientras que en la otra sostenía su celular, grabando
ios, así que, frívola y malévolamente, encendió más sus movimientos
No supe de dónde vino o quién era, pero miré por el rabillo del ojo a los lados y noté que
cumpl
is enfocaban los míos mientras que una sonr
no habrá salido este chi
es un protagonista de esos vídeos,
specífico que a todos nos import
en ese santiamén
nte llegó a mi cerebro
ero que pe
para tomar un taxi e irme a
ebido a la vergüenza, no importó nada, y busqué con rapidez y torpeza los dólares que tenía en algunos de los cuatros bolsillos de mis jeans. Por más que rebusqué en cada uno, de forma rá
metió por dentro de sus cortos pantalones. Abrí los ojos, asombrada, jadea
con malicia y perversión, y al nuestros ojos conectarse supe que lo que interpretó al instante, sin e
de él, y justo cuando la música repitió el coro, el de pelo azabache
o s
un g
n querer, apretar de
blor, suspiros, respiros ahogados, tragos de salivas consta
ahogar con mis propias bocanadas
e la música se había acabado, con un baile épic
se y yo sacar mi mano me
er
o
le m