img Los hermanos Plantagenet  /  Chapter 7 UN MOTíN-UN FLORíN POR UNA CABEZA | 20.00%
Download App
Reading History

Chapter 7 UN MOTíN-UN FLORíN POR UNA CABEZA

Word Count: 1774    |    Released on: 06/12/2017

as acababan de tener lugar los acontecimientos ante

o y la vista fija en aquella casa, de donde había huido no queriendo defender á su hermano en una

sótanos de la taberna, creyéndola invadida por archeros del Obispo

rridos de acero contra acero, juramentos y gemidos; una ronda que pasaba entró, como hemo

ese nada grato en la Torre, se hacía el reacio, dando grandes gritos y obligando á los alabarderos á comunicarle cierto deseo de andar con el regatón de l

fué uno de ellos. Corrieron como frenéticos, si bien evitando ponerse al alcance de las armas de los alabard

berna abandonada y la recorrieron; al llegar al aposento donde había tenido lugar la catástrofe, un aullido de indignación salió de todas las bocas; los que no podí

bían asesinado á los cuatro hermanos de la niebla. Los que se hallaban en el aposento tomaron en hombros los cadáveres ensangrentados, y hallando la comunicación de la otra escalera salieron á la calle; y para que nada faltase á lo terrible de es

uardaban cerraron la poterna de las torres que en aquel tiempo defendían el puente, pero en vano; las piedras y los proyectiles de todo género, lanzados contra ella por la furiosa

ndose á lo largo de Lombar-Streed, Fenchurch-Streed, hasta cerca de

an cada vez m

la reina! ?muera el justic

uera tributos!

s estudiantes y los vendedores que habían sido pagados, y que llevaban en hombros los cadá

Asta-de-buey, de Tom Flavi, de Jorge Rak y de Williams Caridemus, y alumbrados por hachones que los hacían visibles á la multitud;-?ingleses! la sangre de cuatro

sición de los sangrientos despojos; la voz del estudiante fué oída en tod

es, persuadióse que habían sido inmolados por

pectáculo

e los hachones de los sublevados, y recortaba su negro perfil sobre el fondo luminoso, producido por el incendio de Sowttwark. La plaza completamente invadida, ofrecía la vista de un revuelto mar cuyas olas eran de rostros, en cada uno

sobre todos los rumores, el lento y grave toque de cubre-fuego, á qu

el andamio hizo un ademán de silencio, que fué obedecido

habitantes, que serán muertos si no los salvamos. Es

fin, manchando de sangre á los que se api?aban á sus pies. La situación se hac

s! ?Que suelten á A

a sido preso por una causa independiente de alboroto, é indudablement

ría las turbas buscando la decisión en todos los semblantes, mostrando en el suyo una marcada expresión de disgusto. Cuand

piedra de la Torre, y á no dudar, ma?ana hará falta mi pr

uido á la multitud desde Sowttwark: una vez allí, tomó un hacha y un saco, apagó la luz, salió y se dirigió á All-Hallow

de la puerta, observaba con cierta curiosidad el tumulto de Tames-Str

rnó á Godofredo y le

por una cabeza apestada! ?Por san

acó uno de los florines que no había podido repartir, i

erido, gustaba poco de palabras inútiles, pue

ntrad; ?necesitá

raed u

Godofredo que le siguiese por la entrada de un oscuro pasadizo. Descendieron por una rampa de corta e

nsoportables; alrededor de los pilares habí

os de hoy? preg

algo adelante sin responder, y se detuvo delante de un pilar en que

ra si Godofredo, y luego a?adió alto

uno tras otro el semblante lívido

o de ellos; éste me conviene, y se?aló un hombre de mediana estatura, cuyo s

olorado; asió el cadáver por los cabellos, le tendió sobre el suelo, y de un solo golpe le cortó la cabeza, que guar

qué bruja será la

utilado, y tornó al dintel del ce

es-Streed seguía

Download App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY