/0/11017/coverbig.jpg?v=3363a5750044381f7cf8a78661ab3a0d)
Nuestro falso matrimonio relata la historia de una mujer la cual era de clase baja media la cual no tenia acceso de nada más que sus estudios y de un hombre el cual era hijo de los dueños de una de la cadenas mas ricas de todo el país, pero al mismo tiempo era un hombre el cual solo le gustaba salir a fiestas, tomar y salir con mujeres, por una situación terrible a Alexander le toco dejar de su vida de mujeriego y aunque no supiera mucho de empresa a tomar las riendas de esta ya que su madrastra estaba a punto de robar la empresa de su padre, en ese momento es donde Alexander y Cristina se conocen y alli comienza su historia en donde tuvieron que casarse para poder lograr obtener por completo la empresa de su padre.
Capitulo 1: El castigo.
Alexander Rodríguez un hombre de 23 años de edad el cual tenía una presencia hermosa, un cabello largo el cual tenía un partido en la mitad y caía hacia los lados de color castaño claro, unos ojos verdes hermosos que te derretían al verlo, unos labios rosados y gruesos que provocaba caerlo a besos, este era alto y la verdad era muy egocéntrico, siempre se sentía el centro de atención y además todas las mujeres caían derretidas ante él, este era el hijo de Fabián Rodríguez el cual es el CEO de una de las empresas de ropas más importantes de toda España, este era alto al igual que su hijo de ojos verdes y cabello blanco, pues ya era bastante adulto y viudo de Irene White la cual murió en un trágico accidente automovilístico.
Alexander se encontraba como siempre levantándose a las dos de la tarde, este tenía una casual rutina en dónde todos los días se acostaba amaneciendo pues tenía muchas chicas detrás de él, esto era en lo que se la pasaba este pensando todos los días, en chicas, dinero y alcohol, pero está vez se levantó a las dos de la tarde pues llegó a su casa a eso de las seis de la mañana de casa de uno de sus amigos, súper alcholizado.
Este tenía una cara de felicidad mientras bostezaba y se estiraba ¿Y quién no sería feliz teniendo solamente estás preocupaciones en su cabeza? Lentamente y con mucha pereza se levantó de su cama y se dirigió hasta su lujoso baño para así comenzarse a cepillar los dientes, rápidamente comenzó a hacerlo mientras se miraba al espejo, luego de eso se comenzó a echar agua en la cara para así lavarse la de manera rápida, al ya tener su cara limpia procedió a tomar una toalla y cercar su cara mientras salia de su cuarto.
Una de las rutinas que Alexander siempre tenía era despertar de su sueño rejuvenecedor y dirigirse hasta la cocina en dónde siempre tenía lista sus comidas, tanto el desayuno como el almuerzo, este dando pasos lentos se comenzó a dirigir hasta la cocina y vio que la comida no se encontraba servida como siempre sucedía, este arqueo una de sus cejas pero no le prestó mucha atención y caminando se comenzó a dirigir hasta el microondas a ver si allí se encontraba sus comidas, abrió el microondas y vio que allí no se encontraba su comida tampoco así que ya un poco más despierto comenzó a revisar toda la cocina en busca de su comida.
Minutos después este no encontró por ningún lado su comida, Alexander se encontraba furioso así que gritando comenzó a llamar a la criada de su hogar.
- ¡Teresa! ¡Teresa por favor acérquese a la cocina lo más rápido posible! ¡Mejor dicho, ya mismo! – dijo Sebastián mientras movía su pierna de manera furiosa.
Teresa comenzó a correr hasta donde esté se encontraba de manera ansiosa escuchando sus gritos, ya está mujer sabía porque era todo este alboroto pero simplemente se hacía la que no sabía.
- Buena tarde señor Alexander ¿Ocurre algo? ¿Por qué me llama de esa manera tan alterado? – Dijo Fabiola de manera suave y dulce mientras miraba al hijo de su jefe nerviosa.
- Estaba buscando mi desayuno y mi almuerzo y no lo encuentro en toda la maldita cocina ¡Me podrías decir por favor dónde es que se encuentra! – Dijo Alexander con un tono de voz algo hostil y agresivo mientras miraba de pie a cabeza a la criada. – ¡No me digas que no haz tenido para hacerla pues tú sabes que este es tu trabajo y si no quieres ser despedida es mejor que lo resuelvas! – este se cruzó de brazos esperando la respuesta de la criada.
- Señor Alexander disculpeme pero no le hice su comida no por qué yo no quisiera, si no porqué el señor Fabián Rodríguez así me lo ha ordenado y muy claro me dijo "Tú no sigas las órdenes de ese bueno para nada, sigue las mías ya que yo soy el que te paga" – Dijo Teresa de manera respetuosa y suave mientras miraba a Alexander y apretaba sus manos. – Bueno sin más que decir ahora me debo de retirar a seguir haciendo las cosas que me corresponden.
Alexander se encontraba furioso por lo que estaba sucediendo, no podía ser posible lo que acababa de escuchar, este con mucha rabia golpeó un vaso de vidrio que se encontraba en el mesón haciendo que este se rompiera, el cual al caer hizo un gran ruido.
- ¡Teresa se acaba de caer un vaso, ven a limpiarlo! – Gritó Alexander de manera enojada y hostil mientras se dirigia hasta su habitación en busca de ropa, pues este debía de salir a comprar comida.
Teresa al escuchar esto con mucho enojó se acerco al lugar y comenzó a limpiar, pues no podía hacer más nada que aguantarse los caprichos de el hijo de Fabián, su jefe.
Alexander comenzó a desnudarse de manera agresiva mientras lanzaba su pillama hasta la cesta de ropa sucia, luego de eso abrió la puerta de su armario y con rabia comenzó a sacar una camisa y un jeans y luego pateó unas gomas para sacarlas del armario, este se encontraba muy enojado pues no podía ser posible que su padre ni siquiera le permitiera a las sirvientas que le hicieran de comer.
- ¡Vamos a mi que soy su maldito hijo no me da ni siquiera un plato de comer! ¡Ah pero a su maldita esposa actual le compra todos los fines de semana joyas de lujo y además vestidos de diseñador! – Dijo Alexander de manera furiosa y hostil mientras miraba el armario – ¡Hasta cuándo, ya no aguanto esto! – Comenzó a colocarse su ropa a los golpes mientras hacia sus berrinches de niño pequeño.
Unos minutos después de estar listo Alexander agarro las llaves de su automóvil y comenzó a caminar hasta el estacionamiento de su gigantesca casa, no podía creerlo, pues este se encontraba furioso de que debía de comer en la calle solo por caprichos de su padre, luego de eso llevo su mano hasta la Manilla del automóvil y sin más abrió la puerta para así de manera rápida montarse en el auto, encendió este y comenzó a retroceder para así acuidar a uno de los restaurantes que según el era de los mejores en toda España Madrid, pues allí simplemente comía gente rica y llena de lujos.
Unos minutos después ya esté se encontraba llegando al lugar, cómo era siempre estacionó su automóvil y de una vez lo apagó, saco la llave de el auto y dirigió su mano hasta la puerta del auto, seguido de eso este hombre abrió la puerta y la cerró, cliqueo un botón para así cerrarlo definitivamente y comenzó a dirigirse hasta adentro del restaurante, este era muy hermoso, la verdad vestía muy bien y siempre se veía guapo con todo lo que se ponía, minutos después empujó la puerta del restaurante y vio como había una larga fila de aproximadamente 6 personas para pagar, este sin más que hacer se quedó en la fila esperando.
Mientras pasaban los minutos mas personas llegaban a este famoso restaurante en dónde la comida era súper cara y además muy buena, ya se encontraban como cuatro parejas detrás de él esperando su turno para pagar como era lo común, Alexander aún tenía dos personas por alante de él así que aún debía de esperar.
Varios minutos después este le tocaba su turno de pedir y pagar su comida para luego irse a sentar en cualquiera de estos lugares.
- Buena tarde amiga, me gustaría comer un salpicón de manzana verde, junto a unos pinchos de res con salsa teriyaki y además pechuga de pollo con chimichurri, por favor pero que sea rápido. – Dijo Alexander de manera calmada y suave mientras miraba el menú de este restaurante.
- Perfecto amigo, indíqueme su tarjeta para realizar el pago de lo que va a cancelar. – dijo la empleada de ese lugar la cual era Cristina Romero.
Cristina de manera suave y dulce comenzó a pedirle los datos de la tarjeta a este hombre mientras lo miraba de pie a cabeza y en su cabeza pensaba que este era muy hermoso, Alexander de manera suave le indico todos los datos, luego de un rato la tarjeta que este le había dado decía: Está tarjeta a Sido cancelada, Cristina al ver esto se sonrojo y rápidamente le dijo:
- Señor, la tarjeta sale rechazada pues dice que la cancelaron. – Está lo dijo con un tono de voz alto y hostil mientras lo miraba.
- ¡Señorita podrías bajar la voz! – Dijo Alexander algo apenado mientras tomaba la tarjeta que le había dado a esta, luego de eso le extendió otra tarjeta, este no entendía que estaba sucediendo con su tarjeta pero deseaba pasar la otra a ver – Pase esa tarjeta por favor, esa si debe de tener dinero.
Cristina nuevamente le pidió los datos a Alexander y este se los Dios de manera rápida y baja pero nuevamente volvió a salir rechaza, Cristina soltó una leve risita burlona y le extendió la tarjeta.
- ¡Señor ninguna de sus tarjetas tiene dinero, salen rechazadas! – Dijo Cristina con un tono de voz algo mientras miraba a los siguientes en la fila y le hacía señas – ¡Siguiente por favor!
Alexander apenado comenzó a mirar a todos los lados y rápidamente salio de este restaurante para así dirigirse nuevamente a su automóvil, al estar allí comenzó a gritar furioso mientras sacaba de su bolsillo su celular para así llamar a su papá.
- ¡Maldita sea! ¿Cómo pudo hacerme eso? Acaso no sabe la pena que iba a pasar ¡Todos me estaban viendo! ¡Además esa maldita cajera no bajaba la voz! – dijo Alexander con su teléfono en su oído.
Luego de decir esto su padre le atendió el celular y Alexander al notarlo explotó.
- ¿Ya te diste de cuenta? – Dijo Fabián el cual se encontró a en su empresa trabajando.
- ¡¿Ya me di de cuenta de que?! ¿De que dejaste a tu maldito único hijo sin comida en su casa? ¿De que me cancelastes todas las tarjetas para así no poder usarlas haciéndome pasar pena frente a la gente? ¡Si es eso pues si me di de cuenta! – Dijo Alexander de manera enojada y hostil mientras gritaba y le armaba un berrinche a su padre por el teléfono.
- ¡Ya cállate y deja de hacer tus malditos berrinches! ¡Si quieres comer ven a la maldita empresa y aquí comerás! A lo que llegues me avisas ¿Entendido? – Dijo Fabián de manera hostil y enojada mientras rápidamente trancaba la llamada de su hijo.
Alexander no podía creerlo y rápidamente comenzó a golpear el volante de su carro, pero no podía hacer más nada que dirigirse hasta la empresa, pues si no lo hacía la verdad es que tendría serios problemas con su padre.
Luego de unos minutos Alexander ya se encontraba en el estacionamiento de la empresa de su padre, está era una de las más importantes de toda España y rápidamente se bajó para dirigirse hasta la entrada, este caminando de manera furiosa con su ceño fruncido todo el mundo lo saludaba a su alrededor pero este no deseaba hablarle a nadie, la verdad se encontraba de muy mal humor, luego de esto entro hasta la empresa y rápidamente se dirigió hasta el elevador el cual al abrir sus puertas comenzó a caminar y preciono el botón número 10, pues allí era donde se encontraba la oficina de su padre.
Luego de unos minutos esté elevador ya había llegado a su destino así que sin más abrió las puertas de este lugar y Alexander al verlo rápidamente comenzó a caminar saliendo del elevador para así dirigirse hasta la oficina de su padre, al estar en frente de la puerta está abrió la puerta de manera hostil y agresiva a la vez y luego lanzó la puerta con furia la cual hizo un gran sonido al cerrar, en este lugar se encontraba la secretaria de su padre.
Fabián al ver lo que hizo alexander rápidamente miro a este su hijo y lo señalo.
- ¡Te callas y no digas nada hasta que yo te lo indique! – Dijo fabian de manera hostil mientras miraba a su hijo, luego miro a la secretaria – Por favor retirate ahora mismo, espera a fuera para que luego te hagas cargo de lo que te acabo de comentar ¿Entendido?
La secretaria asintió con la cabeza y comenzó a dirigirse hasta la puerta en dónde luego de eso salió rápidamente y y espero por el pasillo del piso décimo.
Al ver salir a la secretaria Alexander explotó rápidamente y comenzó a hacerle su respectivo berrinche.
- ¡Ya estoy cansado que siempre me quieras castigar quitándome el dinero y dejándome sin comer! ¡Maldita sea papá! ¿Hasta cuando vas a seguir con este maldito juego que cargas? – Dijo Alexander furioso mientras se colocaba en frente de su padre.
- ¿Me preguntas que hasta cuándo? ¡Vamos tu si que eres sínico! ¡Lo seguiré haciendo hasta que dejes de pensar que en está maldita vida lo único que importa es la fiesta, el alcohol y las chicas! ¡Ya te lo hani advertido varias veces de que si seguías con tu maldita vida miserable iba a tomar cartas en el asunto! ¿Me hiciste caso? – dijo Fabián de manera hostil mientras explotaba gritándole a su hijo – ¡No, no me obedecer tampoco! ¡Ayer llegaste a las seis de la mañana borracho, vuelto mierda! ¿Qué pasa si te matas en ese automóvil? ¡Ya me estoy cansado de ti Alexander y pues ahora decidí tomar cartas sobre el asunto! ¡Si tú no comienzas a cambiar tus actitudes no tendrás nada mío! Así que las tarjetas y toda mi comida será eliminada para ti, simplemente vendrás a comer en la oficina y sal pues la secretaria te llevará hasta el almacén para que te ponga aún traje y comiences desde hoy a trabajar, si quieres dinero debes de ganartelo.
- ¿Qué papá? ¿No piensas que estás exagerando un poco? – dijo Alexander al notar la forma en la que este le respondío – ¡Tú maldita mujer que no hace nada ella si se merece todo el dinero! ¿O me equivoco?
- Jazmin se levanta a las seis de la mañana y viene a la empresa a trabajar conmigo ¡Vergüenza te debería de dar en comentar eso! ¡Y no estoy exagerando, sal inmediatamente y ve con la secretaria, ella te indicada que es lo que tienes que hacer! – dijo de manera furiosa Fabián mientras veía a su hijo Alexander.
Alexander al escuchar eso apretó sus manos con fuerza pero no pudo hacer más nada así que simplemente obedeció lo que este le decía, así que se dió media vuelta y se dirigió hasta la puerta de la oficina en dónde lo esperaba la secretaria.
- Sígueme por favor. – dijo está mientras caminaba hasta el almacén.
Alexander no dijo más nada y simplemente comenzó a caminar hasta donde ella le indicaba y llegó a un lugar algo polvoriento en dónde se encontraban varios trajes bastantes elegantes.
- Está será nuestra próxima línea de ropa, algo elegante, eliga cualquiera y así es como el día de hoy comenzara a trabajar en este lugar.
Alexander al ver su alrededor este rápidamente arrugó su cara pues la verdad lo que menos en su vida deseaba era trabajar y hacerlo le daba algo de asco.
- ¿Es enserio? ¿Enserio debo de trabajar? – Pensó Alexander mientes miraba los trajes
Claudia Martinez desde pequeña a querido encontrar al amor de su vida, su media naranja o su príncipe azul, pero en busca de esto luego de de tantas rupturas amorosas y de tanto tiempo a solas decidió ya no creer en el amor. Una noche descabellada luego de la ruptura amorosa de Claudia esta se va de fiesta con su roomie y en esa fiesta ocurre todo lo que no se ve en las pelÌculas hots con un toque de princesas. Claudia en la fiesta conoce un hermoso príncipe llamado Lukas Coleman que a lo mejor no vestía de azul, Él era el heredero de una de las empresas más grandes del país, este al ver a Claudia se enloqueció por ella tanto así que conquistó el frío y helado corazón de ella de con solo una mirada y con la misma mirada la desvistió y se entregaron ambos en cuerpo y alma, todo sumergido en una cama.
Robert Greco es uno de los hombres más buscados por toda Italia, pero no por su nombre, sino por su apodo de mafioso, el cual "BOSS" este era un hombre de unos 1.70 metros, apuesto, de cabello negro y ojos verdes, los cuales al mirarlos fijamente te envolvían y te hacían querer ver más y saber más sobre él, este lideraba una de las mafias más peligrosas de toda Roma, era extremadamente mujeriego y al mismo tiempo presumido y arrogante. Charlotte Rizzo es una mujer hermosa la cual no tenía una estable posición social, desde pequeña había superado muchas batallas junto a sus padres, al pasar de los años su padre abandono a su madre, luego de mucho tiempo su madre comenzó a sufrir de cáncer, el tratamiento de este era uno de los más costosos, la cual sin importarle que sacrifica su vida poniéndola en manos de la mafia que lideraba La bestia, Necesitaba dinero y a esta no le importaba de la manera en la que podía conseguirlos, solo deseaba salvar a su madre de aquella terrible enfermedad, La bestia accedió a prestarle el dinero para la operación de su madre, pero esta si no llegaba a pagar todo el dinero en tres meses debía de ser vendida como esclava ¿Cómo Charlotte pagara la deuda con aquella mafia? ¿Qué sucederá en la historia de estos dos? ¿Será vendida como esclava?
Ella Irene Coleman es una estudiante de comunicación social de la universidad de en California que además de ser muy linda se caracteriza por ser muy humilde y sencilla. Irene Coleman junto a sus amigas se encontraba celebrando que después de tanto esfuerzo y tiempo el logró de graduarse en una de las mejores universidades del país y deciden ir a una discoteca llamada Sunshine la cuál tenía como evento noche de máscaras, Irene para olvidar al amor comenzó a tomar como loca en este lugar; mientras tomaba está conoció a un apuesto hombre llamado Carlos Hall y ambos desencadenan un deseo profundo por el otro. Entre tanto alcohol y fiesta Irene y Carlos comienzan a perder sus estribos y terminan en una habitación ambos. A raíz de esa sensual y morbosa noche Irene queda embarazada de Carlos pero no tiene su número de teléfono ni pudo ver su cara y sin saber esto no pudo encontrarlo de ninguna forma. ¿Será que el destino se encargará de unirlos? ¿Será que su estatus social permite de que ambos logren estar juntos? ¿Que nos deparará en la historia de estos dos?
Stella Richard se casó con Rene Kingston en lugar de su hermana Sophia por algunas razones. Pero desde el principio, ella sabe que su matrimonio era solo un contrato por tiempo límite y una vez que se cumplió el tiempo, ella tenía que irse. Para RK, este matrimonio fue solo una carga, pero para ella fue un regalo de Dios. Porque RK era el hombre al que había amado toda su juventud... Entonces, mientras tanto de su matrimonio, Stella hizo todo lo posible para que este matrimonio funcionara. Pero el día que descubrió que estaba embarazada, su esposo le dio el papel de divorcio y le dijo... "No quiero a este niño. No olvides abortar". Estas palabras salen de su boca, como una bomba para Stella, y cambiaron su vida... Ella firmó su nombre en el papel de divorcio y salió de la casa... Porque ella no quiere estar con un hombre tan frío... Seis años después... RK compró la empresa en la que trabajaba Stella. Pero Stella hizo todo lo posible por no tener nada que ver con él... Porque ella tenía un hijo y no quería que él se enterara de él... Pero un día, cuando Stella recogió a su hijo de la escuela, él la vio... RK, "¿Cómo te atreves a tener un hijo con otro hombre?" Stella, "No creo que tenga nada que ver contigo". RK estaba a punto de decir más cuando su mirada se posó en el niño a su lado... Su rostro se veía igual que cuando era joven...
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la víspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados príncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difícil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres príncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podría Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres príncipes?
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?