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Este es un manojo de historias y sensaciones; momentos para especular en la psiquis del lector y anhelar la estrechez de una calumnia con morbo; un aroma espléndido, un encuentro fortuito en un cine y los subterfugios para andar a hurtadillas en los meandros de la pasión. Estos relatos son paisajes interiores que no se escatiman entre sí, para ser espléndidos y contornearse entre los límites de la ternura, el amor y el arrebato desmedido. Hace mofa de lo ilegal, cuando sumerge los encantos de lo indebido y aplaude con tesón, la tertulia íntima con el candor de las ilusiones juveniles e ingenuas.
No fue fortuito el encuentro. Ya lo habían premeditado, planificado y decretado desde el momento en que él, con su lince mirada, traspasó los cuerpos que bailaban al compás de la música, para detallar sus enormes pechos. A tres metros, sus ansias la hicieron percatarse que él estaba recostado sobre su butaca, con su cadera hacia arriba, en una pose bastante irreverente.
A Alejandro ya lo conocía por Gustavo, su marido, pero ese día sus sudorosos gestos, su sacudida respiración, la seña de desesperación de sus manos sobre el cabello y su insistencia en enfocar su mirada con la de ella, le elevaron el ego a Belén; le despertaron esa fantasía de desear; la hicieron verlo como una fuente apetecible y muy próxima de placer.
- "Ahora sí quiero besos profundos, muy profundos", pensaba Belén, mientras Alejandro la sometía contra alguna pared y le subía la falda. Así fue que ese día cumplieron el guión que habían repasado innumerables veces en sus mentes, desde una agitada noche de copas que les embriagó la mente y la moral; en imaginaciones, en sueños húmedos, en fantasías nocturnas previas al descanso.
- "Mis deseos se hicieron más intensos, tanto que en mis momentos de soledad, te metías en mi imaginación y ni te contaba todo lo que te hacía" - Dijo Alejandro.
Belén recordó entonces aquella apasionada confesión, cuando Alejandro le soltó todo y tal vez, sin pretensiones, la sedujo. "Te veía y llegaban esas noches en que me atacaban mil demonios. Iba a tu baño y llegué a oler tus prendas íntimas. Te imaginaba metida allí conmigo. Me tocaba lentamente mi genital rígido, hasta que con cada gota de polución, cubría momentáneamente el deseo de estar dentro de ti. Creo que te deseé tanto, que por fin llegó esa noche".
Eran las palabras que la golpeaban desde la revelación y, a partir de allí, debía suspirar cada cierto tiempo para emanar de alguna forma, el calor que invadía su cuerpo. Alejandro era un Don Juan. Ella era testigo y confidente de su ventaja para conquistar a las chicas; pero no eran particularmente sus rasgos físicos lo que le causaban gran atracción, sino más bien esa fama de practicada y perfeccionada destreza para el sexo y para convertirse en una quimera erótica, aun cuando revelara su corta edad.
Pero eso no importaba. A sus pocos años, Alejandro parecía reunir el expediente amatorio de un hombre de treinta y cinco, sobre todo en la técnica de teclear con tino y sin excesos ni menoscabos, las zonas más vivificantes de la excitación, pero no obstante con el vigor de su juventud, que además permitía una extendida y morbosa actuación de varios libretos.
En aquel casual encuentro se esmeró, al punto que los niveles de fogosidad causaron dolor en sus labios. La corriente de sangre se propulsó generosa, empañando irremediablemente sus prendas, apenas en las primeras caricias, casi públicas; en la cocina de la casa y a breves pasos del grupo de amigos que tomaban algunos tragos.
"Los besos fueron pocos, pero de verdad de lo poco, me gusto todo. Me gustó lo que hicimos fuera o... no indebido ,con arrepentimiento, pero me gustó", Dijo Alejandro en un hilo de voz a los ojos. Entre tanto, apretaba las muñecas de Belén con la totalidad de sus manos, oculto por el mesón que separaba la cocina de la habitación donde el resto de los invitados hablaban de política. Alejandro la despojó de la diminuta prenda interior para explorar con su lengua, su intimidad a punto de estallar.
Como serpiente calmó por un instante la ambición de aquella mujer por ser penetrada y el torrente punzante se convirtió entonces en una marea de delectación.
Minutos después, cuando el grupo se dispersó a otros cuartos, la asaltó por detrás con todo el poder bajo sus pantalones, para apretar sus senos, ansiosos ya, de su embebedora boca, dedicada mientras, a succionar la piel del cuello para estremecerla una vez más.
Experto, Alejandro llevó sus manos hasta sus pantalones, para que fuera ella quien condujera su cuerpo erecto, y mientras permitía su paso paulatino hacia el interior, le habló al oído de las veces que había pensado poseerla.
Belén sin fuerza ni voluntad, no pudo más que cerrar los ojos y dejar que su movimiento acompasado la llevara al clímax. Éxtasis que alcanzó sin remedio, cuando finalmente sorbió su lengua, luego de sentarla sobre la mesa, abrir sus piernas y empujar con toda su fuerza su miembro viril dentro de ella, para hacerla sentir su descarga, sus palpitaciones y el calor de su derrame, así como sucederá en sueños y en su imaginación de vuelta a casa.
"Y así la bella se enamoró de su dulce Bestia." Mia Sorrentino se metió en la boca del lobo cuando se infiltró en el departamento de su vecino. No se suponía que alguien viviera allí. Escapar no parece tan difícil, el verdadero problema surge cuando se encuentra deseosa de ver al sexy, pero gruñón, hombre otra vez. Giovanni Vitale no había tenido tiempo para notar la existencia de su nueva vecina hasta que ella decidió meterse en su espacio. Ahora no sabe que hacer con la intrusa, la opción más fácil es sacarla cuanto antes y asegurarse de que no se vuelva a cruzar en su camino, pero por alguna extraña razón ella sigue apareciendo en su vida.
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Sinopsis Amelia, huyó el día de su boda, pues era fiel creyente en el amor, huyó lejos de su familia y todo lo que le rodeaba, para darle paso a una nueva vida, pero estaba lejos de imaginarse, que el hombre que dejó botado en altar la buscaría para vengarse de ella y hacerla vivir el sufrimiento más grande que ella pudiera sentir. Unos años más tarde, después de haber sometida a tantas humillaciones, Amelia regresó convertida en otra mujer, empoderada, y llena también de unos deseos inmensos de vengarse del hombre que le hizo tanto daño. Pero con lo que ninguno de los dos cuenta, es que siempre estuvieron destinados a estar juntos ¿Crees en las segundas oportunidades? ¿Crees en el amor verdadero? Acompáñame en esta conmovedora historia.