/0/13152/coverbig.jpg?v=bd0a753a15cc3216b93e95214e8f73cc)
El millonario Paul Romano, obsesionado con preservar su reputación impecable, se ve obligado a ocultar un secreto oscuro que lo atormenta. Cuando contrata a Valeria Williams como niñera de su hija, Abril, su mundo se ve sacudido por la presencia de la joven y valiente estudiante de arte. A medida que Valeria descubre la verdad detrás de los muros del lujoso hogar de los Romano, se ve irresistiblemente atraída por Paul, a pesar de su naturaleza misteriosa y dominante.
Paul seguía encerrado en su oficina, la semana estaba siendo muy ajetreada y tenía muchas cosas por hacer. Probablemente tendría que pedirle a su madre que pasara a buscar a Abril, su hija.
Su oficina era amplia y tenía todo lo que necesitaba. Un espacio lujoso y atractivo, con vistas maravillosas a través de los enormes ventanales. Solía mirar la ciudad a través de ellos, agradecido por esa vista privilegiada.
Antes de llamar a su madre, decidió acercarse al minibar y servirse un vaso de alcohol. No acostumbraba beber mucho en el trabajo, pero en ese momento se sentía muy estresado por la cantidad de trabajo que tenía que hacer.
El trabajo había aumentado en las últimas semanas, a pesar de que era bueno para la empresa, también significaba que debía esforzarse el doble para cumplir con sus obligaciones laborales. Su padre se había retirado hace menos de un año, dejándole a cargo de una posición superior y con una gran responsabilidad.
Se bebió el vaso de un trago y luego volvió a su asiento para llamar a su madre. A pesar de que no era la mujer más cariñosa, él sabía que no tendría problema en ir por Abril.
Después del nacimiento de Abril, la vida le presentaba retos constantes, pero también momentos hermosos. Amaba a su hija con todo su corazón y quería protegerla.
-Madre, lamento avisarte tan tarde, pero no podré ir a buscar a Abril a la guardería. ¿Podrías hacerlo tú? -le dijo cuando su madre respondió el teléfono.
-No me sorprende lo que me estás diciendo. He cuidado de ella en las últimas semanas y no entiendo por qué la has puesto en la guardería en lugar de contratar una niñera. Pero no me importa ir por ella, solo avísame con anticipación para que pueda organizarme -respondió su madre.
Él suspiró profundamente, sintiendo que su madre realmente veía a Abril como una molestia. Sabía que ella no era culpable de cómo habían sido las cosas en el pasado, pero seguían viviendo bajo esa sombra.
-Lo siento, dejaré algunos pendientes para después y yo mismo iré por ella -dijo antes de terminar la llamada, sin darle oportunidad a su madre de responder.
Después de eso, dejó el teléfono sobre el escritorio y se sentó en su silla, con la cabeza echada hacia atrás, tomando varias bocanadas de aire para calmarse.
Su asistente, Aurora, tocó la puerta y entró con el café que había pedido. Le informó que el señor Johnson había llegado y quería verlo. Esto complicaba aún más la tarea de ir a buscar a Abril.
Paul sabía que debía cuidar de su hija y protegerla a toda costa. Aunque el mundo era cruel, haría todo lo posible para que Abril fuera una niña feliz.
Una de las cosas que más le molestaba a Paul era recibir visitas de forma inesperada, especialmente si se trataba de trabajo.
-¿Qué? En ningún momento me avisaron de su visita y sabes que no me gustan las llegadas sorpresivas. Lo siento, sé que no podías manejarlo, pero de todas maneras no creo que pueda atenderle. Dile que estoy demasiado ocupado -expresó Paul a su asistente Aurora, quien se quedó sorprendida por la reacción de su jefe.
La preocupación de Aurora aumentó al ver al hombre que había ido a ver a Paul, aparentemente molesto. Era este tipo de situaciones las que siempre procuraba evitar en su trabajo.
-Es que el señor Johnson parecía un poco molesto y si le digo que usted no podrá atenderlo, me temo que...
-Basta. Es una orden, ve y dile a ese hombre que no podré atenderlo hoy -interrumpió Paul, obligando a Aurora a cumplir con la orden y retirarse de la oficina.
Mientras tanto, en su despacho, Paul se hallaba frotando su barbilla, frunciendo el ceño ante la llegada inesperada de aquel hombre. Revisó su itinerario y se dio cuenta de que no tenía tiempo para atender ninguna visita. Sin embargo, se sentía comprometido a cumplir con sus responsabilidades laborales, a pesar de lo agitado que estaba su día.
Más tarde, Paul decidió retirarse para recoger a su hija Abril en un centro de cuidado infantil. En el camino, se encontró con el señor Johnson en el estacionamiento.
-Paul, pensé que aún estabas en tu oficina y muy ocupado, pero te vas a casa tan temprano -comentó el señor Johnson, deteniendo a Paul antes de que pudiera marcharse.
-No, he terminado algunas cosas, pero todavía tengo compromisos. Lamento no haber podido hablar contigo hoy, podemos reunirnos mañana -respondió Paul antes de despedirse y marcharse.
A continuación, Paul se dirigió al centro de cuidado infantil donde fue recibido por la amable señora Tatiana, quien elogió a Abril por su buen comportamiento.
-¡Papá! Estás aquí, te extrañé -exclamó Abril al ver a su padre, quien la abrazó con cariño.
-Sabes que yo también te extrañé todos los días. La señora Tatiana me ha dicho que te has portado muy bien -respondió Paul, acariciando la nariz de Abril, lo que la hizo reír.
Después de despedirse de la señora Tatiana, padre e hija abordaron el auto.
-¿Quieres ir a comer helado? -preguntó Paul a Abril.
-¡Sí! -respondió emocionada.
Paul sonrió al ver la alegría de su hija, quien siempre lograba hacerlo sentir mejor, incluso en los momentos más difíciles.
Mientras conducía hacia la heladería, Abril le contó a su padre sobre su día y le mostró un dibujo que había hecho en el que no había podido dibujar a su madre.
-Hoy jugué mucho, papá. Y también hice un dibujo de la familia. Pero, no pude dibujar a mamá, no sé cómo es ella...
Paul sintió un nudo en la garganta al recordar a su esposa, pero se obligó a centrarse en lo maravillosa que era su hija en el presente. A pesar de todo lo que había pasado en el pasado, Abril era su luz en la oscuridad.
Ana Clark, una joven de veintiocho años atrapada en una búsqueda laboral infructuosa, enfrenta la desesperación por la salud de su padre. Cuando recibe una sorprendente propuesta de Dominic Ivanov, un millonario enigmático, se le ofrece una solución a cambio de un matrimonio sin amor por un año. A pesar de sus reservas, Ana acepta el trato, sintiendo que no tiene más opciones. A medida que se adentra en esta nueva vida, se enfrenta a la frialdad de Dominic y la incertidumbre de un futuro lleno de sombras, luchando por encontrar su camino en medio de un acuerdo que desafía sus valores y sueños.
Karim solo cree que sus padres desean verlo casado con una mujer fuera de los focos y de reputación intachable, pero la turbia realidad es que le presentan a una joven Virgen, que fue robada, a quien deberá desposar. El hombre de negocios, rico y frío, será la cruel pesadilla de Juliette, quien deberá vivir atada al millonario, en una jaula opresora, y más cuando él le exige que debe darle un hijo.
Claudia, una joven artista con grandes sueños, es raptada y subastada en un evento clandestino. Su comprador, Jonathan de Luca, un magnate con un oscuro pasado, la mantiene en un mundo de lujo y opresión, mostrando una naturaleza posesiva y dominante. Atrapada entre el miedo y una extraña atracción hacia él, Claudia lucha por mantener su identidad mientras intenta escapar de su control. A medida que descubre los demonios que atormentan a Jonathan, se enfrenta a una decisión crucial: someterse a su voluntad o luchar por su libertad.
Valeria descubre que su novio le fue infiel con su mejor amiga y, en su dolor, se aleja de todo. Tras un trágico accidente que le hace perder su bebé, Alejandro Salazar, un magnate que desea remediar su culpa, le propone matrimonio. Sin embargo, Valeria se enfrenta a una nueva realidad al enterarse de que está embarazada de él. En medio de emociones contradictorias, deberá decidir si abrir su corazón nuevamente y encontrar el amor en un mar de traiciones y redención.
Alexander Whitmore se ve forzado a casarse con Lauren Green para asegurar su herencia en la empresa familiar. Aunque al principio se desprecian mutuamente, la atracción entre ellos se convierte en un conflicto emocional cuando Alexander empieza a enamorarse de Lauren. Sin embargo, un embarazo inesperado lleva a Lauren a huir y buscar el divorcio. Años después, regresa como exesposa con un hijo, y Alexander, lleno de arrepentimiento, le suplica una segunda oportunidad.
Rashid es un hombre adinerado que pensaba tenerlo todo y conseguir lo que fuera sin ningún problema. Hasta que un día la conoció, Victoria, una chica diferente, tan decidida y llena de peculiaridades. Él había comprado su virginidad y le había propuesto que fuera la madre de su hijo, ella había aceptado, sin saber que esa decisión cambiaría su vida para siempre. ¿Podrá Victoria seguir el contrato al pie de la letra sin enamorarse? ¿Logrará Rashid seguir a su lado sin entregar el corazón y la emoción, aunque no crea en el amor?
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la víspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados príncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difícil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres príncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podría Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres príncipes?
Ella era su propia persona y sabía exactamente lo que quería. Era dueño de todo el maldito asunto y pensó que podía hacer cualquier cosa. Ella tenía algo que él quería pero no sabía. Él tenía lo que ella siempre había soñado, pero no tenía idea de cómo lograrlo. Ella mintió por amor. No perdonó a nadie. Lo odió desde la primera vez que lo vio. Trató de destruirla de todas las formas posibles. Bárbara Novaes nunca imaginó que su apacible vida daría un vuelco de un momento a otro, cuando una petición en su lecho de muerte haría que su principal objetivo fuera entrar en la vida del CEO más conocido del país. Heitor Casanova nunca ha visto a una mujer tan persecutoria e insistente como Bárbara. Pero no se le pasó por la cabeza que no quería lo mismo que todos los demás: "él". El vínculo que los unía los obligaría a vivir bajo el mismo techo, con un único objetivo común: proteger lo que más amaban. ¿Es posible que la ira mutua se convierta en amor? ¿Admitirían los nuevos sentimientos que estaban surgiendo y que no eran capaces de aceptar? Y superarían juntos todos los obstáculos que se crearían para evitar que esta relación sucediera??? Mis primeros enemigos de amantes y CEO juntos!!! que va a hacer??? No sé. Quieres averiguarlo conmigo???
Durante siete años, Jillian estaba enamorada de Bryan con pasión inquebrantable, pero él permaneció distante, con sus emociones herméticamente selladas. Descorazonada, ella se marchó al extranjero tras graduarse de la universidad. Tres años después, Jillian, ahora una abogada de éxito, se sentó provocativamente en el regazo del hombre. Con una sonrisa juguetona, le espetó: "¿Qué te pasa, Bryan? ¿Eres impotente?". Bryan ya no podía contenerse. Con un rápido movimiento, la tomó en brazos y la arrojó sobre la cama. A la mañana siguiente, cuando él se despertó, Jillian esbozó una sonrisa traviesa. "Solo es una aventura, ¿de acuerdo?".
Yo solía ser una campesina que residía en una vieja cabaña en Bristol, antes de que aquel hombre me llevara consigo para convertirme en su esposa. No entendía por qué me había elegido, una simple campesina sin conocimientos de lectura o escritura, pero me sentía afortunada, aunque mi mayor error fue confiar en él debido a mi ignorancia, incluso llegué a enamorarme de Benjamín Worsley, lo cual resultó ser mi sentencia de muerte, literalmente. Lo más extraño de todo fue que después de la boda, ese cariño que él me demostraba desapareció. El verdadero Benjamín mostró su lado más frío, ni siquiera me tocó en nuestra primera noche juntos, ni en las siguientes. Poco después, comenzó mi verdadero tormento. Benjamín trajo a una mujer al castillo Worsley, y supe por las sirvientas, que me odiaban, que era su ex prometida. Para empeorar las cosas, ella afirmaba estar embarazada de él, y Benjamín no lo negó. Viví bajo el mismo techo que su amante, pero a diferencia de ella, yo no tenía libertad. El castillo era como una prisión, y casarme con ese monstruo resultó ser un infierno. Cosas extrañas empezaron a suceder; mi esposo y su familia eran personas extrañas, y nunca debí haber descubierto el secreto que guardaba esa familia, ni por qué se casó conmigo en primer lugar. El propósito era espeluznante, al igual que él. Sobre todo: NUNCA DEBÍ CASARME CON EL MONSTRUO.
Joelle pensó que podría cambiar el corazón de Adrian después de tres años de matrimonio, pero cuando se dio cuenta de que ya pertenecía a otra mujer, ya era demasiado tarde. "Dame un bebé y te liberaré". Sin embargo, el día en que Joelle se puso de parto, Adrian viajaba con su amante en su jet privado. "No me importa a quién ames. Ahora ya he pagado lo que te debo. A partir de ahora, no tenemos nada que ver el uno con el otro". No mucho después de que Joelle se fuera, Adrian se encontró suplicando de rodillas: "Por favor, vuelve conmigo".
Hayley vivió tranquila rodeada de sus mejores amigos y familia por toda su vida, con una madre que siempre intenta venderla al mejor postor mientras que ella trabaja para mantener a su familia. Todo da un giro inesperado cuando llega un visitante desde Alemania para decirle a su madre que Hayley es la prometida del próximo Rey. Sin esperanza alguna o derecho de replicar, su madre la entrega sin remordimiento alguno. Cuando Hayley llegue a Alemania, se encontrará con el peor ser que haya conocido, un príncipe prepotente, lleno de odio hacia la humanidad que solo quiere convertirse en Rey para tener control y poder sobre los demás. Una larga convivencia, un matrimonio arreglado, dos personas que no se aman y un trono que está en juego. ¿Podrá el Rey sin alma amar a la dulce y fuerte Hayley?