Ivana a sufrido mucho a lo largo de sus cortos veinticinco años de edad, pero eso no la detendrá para luchar y recuperar lo que le pertenece por derecho. En ese camino lleno de subidas y bajadas conoce al imponente, endemoniadamente caliente, sádico y dominante Emil Ekman quien altera sus hormonas como ninguno. Ivana será su némesis, su miseria, su debilidad, su maldito y cruel amor.
11 años atrás.
No sé por qué tengo que hacer cosas que no me gustan hacer. Quiero ser una niña normal que pueda jugar con sus amigas pero eso creo que no pasara ya que no tengo amigas no me dejan tener.
Quiero ser una famosa bailarina de ballet cuando sea grande, mi madre me dice que eso jamás pasara ya que esa no es la vida que yo llevaré pero ese es mi sueño y lo quiero cumplir.
Siempre recibo clases privadas de ballet ya que no puedo ser una niña que puede ir a una academia, todos mis estudios también son aqui en casa, lo único que me hace feliz es cuando bailo siento que soy la única que existe pero cuando dejo de bailar vuelvo a la realidad.
Hace poco cumplí catorce años y entre más grande soy más difícil se hace mi vida, hace un años atrás me vino el periodo por primera vez yo no sabía que era esa sangre que salía de mi hasta que le dije alarmada a mi mamá que me estaba desangrando.
Ella se río cruelmente de mi y me dijo que nada de eso pasaba que esa era una bendición ya que gracias a que mi periodo venía significaba que podría ser madre algún dia.
Pero para mí esa fue mi maldición el poder desarrollar.
-En unos días vendrán unos socios míos y tu harás lo que yo diga -dice mi padre sentado al otro lado del escritorio en su silla de cuero café.
-¿Que haré? -pregunto inocentemente emocionada ya que jamás salgo de esta casa y nunca conozco personas nuevas.
-Harás un bebé -dice el botando humo de su boca.
-¿Un bebé? Yo no quiero un bebé padre, yo no se como hacer un bebé -digo luego recuerdo que mi madre dijo que como me vino el periodo podré tener bebés.
-¡Pues aprenderás y lo harás por que yo digo! -dice molesto y eso me asusta.
-Yo quiero bailar -digo en un susurro.
-¿Que has dicho?
-Yo quiero bailar -digo fuerte -quiero salir, tener amigas, quiero ser feliz.
-Jamás serás feliz niña, jamás harás lo que quieras por que a mi no me sale de los cojones, ¿sabes por qué no lo serás? -yo niego con la cabeza con lágrimas rodando por mi ojos -Por que eres una degracias para esta familia, alguien que no debió venir a este mundo, tu jamás serás feliz mientras yo viva.
Lloro por que el no me ama, mi madre no me ama, nadie me ama en este mundo yo solo quiero un poquito de felicidad. ¿Por qué eso es difícil?
-Tu llévala y encierren la donde siempre para que vea que su felicidad jamás llegar -dice mi padre a uno de sus trabajadores, el me toma fuerte del brazo y me lleva contra mi voluntad mientras las lágrimas jamás llegan a su fin.
-No yo no quiero entrar ahí -digo llorando -porfavor no me metas ahí -suplico pero el no me escucha y me tira dentro de la habitación y cierra con llave dejándome aquí dentro sola.
Me pegó a la puerta, mientras largimas salen sin parar, no quiero estar aquí, yo le temo a la oscuridad y de ella salen monstruos, odio la oscuridad, odio la oscuridad.
Repito una y otra vez.
************
Lo que Ivan no sabia que muy pronto se haría amiga de la oscuridad, vivirá en la oscuridad y que los monstruos que tanto le temía serían sus aliados, que las amigas que tanto deseaba las encontraría en la oscuridad de la cual ella alguna vez le tuvieron miedo y supo amar.
Que los monstruos más viles se encuentran a plena luz del día.
Maritza ah sufrido demasiado pero eso no la ah detenido de seguir adelante con su vida y sus enfermedades. El amor llego a su vida y así como llegó se fue dejándola destrozada, vive libremente su sexualidad sin ningún tabú de por medio. No quiere que su pasado regrese pero ese pasado la persigue a donde sea que vaya. Una noche buscando en los placeres carnales el orgasmo que tanto desea y no puede tener, se enrolla con un hombre que sin saberlo ninguno de los dos estaban abriendo las mismas puertas del infierno donde se terminarían quemando juntos. "Escuchar su voz es tan placentero, me hacen imaginarme tantas cosas indecentes y me mojo como nunca cuando estoy tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos el uno del otro por mi miedo a que me vea." Cuando dije que te amaba juro que así era, mas las noches de soledad, transformaron ese amor en un Cruel Tormento.
Aurora Bach luego de tres años de estudiar lejos de casa siguiendo sus sueños regresa a su hogar para quedarse. Sale de fiesta con su mejor amiga a la casa de su novio así que decide darle una sorpresa a él de que ella estaba de regreso, y quién se llevó la sorpresa fue ella encontrando a su novio por 4 años teniendo relaciones sexuales no con una sino dos personas. Esa noche conoce al enigmático Jayden Black estudiante de bellas artes, el desamor y el alcohol no siempre van de la mano porque se cometen muchas locuras que luego lo único que quieres es que te trague la tierra. -Estas tan mojada -dice susurrando en mi oído y haciendo que me erice toda -Mmm y sabes delicioso -dice cuando termina de saborear mis jugos de su mano. -Quiero que me folles. -No te voy a Follar -dice viéndome a los ojos con su mirada dilatada por la excitación -estas muy ebria. -Por que? a mí eso no me importa yo lo que quiero es que me folles ahorita no después las ganas las tengo ahora. Enserio dije eso pero a mi que me pasa últimamente que no tengo filtro en mi boca, lo escucho reír a mis espaldas. -No por que cuando lo haga te lo haré tan rico que te haré olvidar todo y del único nombre del que te acordarás será del mío, muñeca -Dios que rico sonó eso, eso es lo que quiero olvidarme de todo. Luego de eso me dejo sola en la habitación, se marchó dejándome aquí con una calentura que ni con agua helada se me quitará, maldito Jayden.
Me pregunto por que las personas te desprecian por ser tu mismo, eso me pasó a mi con mi familia que por mi sexualidad me despreciaron, lo que no saben ellos es que ahora regrese más fuerte que nunca y pagarán por cada lágrima que derrame, en ese camino apareció "El" a joder me como una vez lo hizo pero esta equivocado si cree que soy la niña tonta que una vez fui todos sabrán quien es realmente Vanessa Ivanova. -No me jodas, no voy a competir con un hombre si no que con una mujer por tu amor -dice el con burla, cuanto me gustaría matarlo en este instante. -Que tal si te mando al infierno, así no tendrás que competir ya que desde el principio llevas las de perder -digo apuntandolo con mi arma. -No se por que tantas peleas entre tu y yo si solo quiero tu malvado corazón, pero no importa por que al final tu terminarás en mi cama pequeña demonio.
-¿Porque te vistes tan pronto?-me dice viendo como me coloco mis tacones. -Porque ya es tiempo de irme no ves -contesto borde. -Bueno yo quería repetir pero sera para la próxima vez -si claro en tus sueños. -No te niego que lo que hiciste me gusto -y veo como sonríe con arrogancia -Pero lastima porque ya no te volverás a comer esto, muchos quieren comerme pero pocos pueden tenerme. Señale mi cuerpo y veo como su sonrisa se borra. ¡JA! toma eso. -Eso lo veremos porque seras Mia. -Eso es lo que crees y ten claro que para mi solo fuiste una noche loca -vi la molestia en sus ojos con esa mascara cubriendo su rostro -Y no tengo ninguna necesidad de volvernos a encontrar -lo mire con superioridad cerré la puerta tras de mi y me fui como la cabrona que soy. ¿Podrá el demonio convertir el cuerpo de ella en su infierno? ¿Hará que Giss crea en el amor? ¿Podrán superar los obstáculos en sus caminos?
Jacob Morgan se ve obligado a contraer matrimonio por obligación su única intención es salvar su compañía de la bancarrota asumiendo el liderazgo de las empresas Morgan, puesto que es batallado por su primo Derek, a regañadientes acepta un encuentro orquestado por su madre con Natalia Redmond de inmediato queda prendado por la belleza de la dulce e inocente chica, pero rápidamente se da cuenta que sus exigencias no serán bien recibidas por la joven cuyo carácter obstinado se convierte en la horma de su zapato, lo que ignora Jacob es que Natalia oculta sus verdaderas intenciones al aceptar el matrimonio. Muchos secretos, muchas intrigas y muchos obstáculos. ¿Qué pasará cuando Jacob descubra la verdadera razón por la que Natalia acepta ser su esposa?
Todo el mundo decía que Selena era una cazafortunas, y Kenneth era de la misma opinión. Selena se esforzó mucho para que su matrimonio funcionara. Pero después de que Kenneth le rompió el corazón innumerables veces, finalmente se rindió. Ella le entregó un acuerdo de divorcio y declaró: "Estoy harta de ti. Fírmalo. ¡Dividamos la riqueza y tomemos caminos separados!". Encantado de obtener lo que ansiaba, Kenneth lo firmó sin pensar dos veces. Volvió a ser soltera, Selena le dio un buen uso a su indemnización millonaria. Invirtió en muchos negocios y construyó un imperio fuerte en tan solo unos años. El dinero sabía su nombre, al igual que muchos hombres guapos. Se congregaron a su alrededor como moscas. Kenneth apenas podía creer lo que veía. ¿Cómo esa esposa sumisa suya se convirtió en una jefa a quien mucha gente veneraba? Pronto, empezó a molestarla de nuevo. Esto no le cayó nada bien a Selena. Cuando él la arrinconó un día, ella le espetó. "¿Estás loco, Kenneth?". Su inesperada respuesta la dejó atónita. "Sí, estoy loco. Casémonos de nuevo. Deberíamos tener un hijo juntos y fusionar nuestros imperios. Cuando yo muera, todas mis riquezas serán tuyas".
Nunca había esperado casarse con un hombre al que solo vio unas pocas veces. Dijo que podía darle todo menos amor, y ella estuvo de acuerdo. Sin embargo, su gentileza y consideración consiguieron que diera lo mejor de ella. Pensó que podría disfrutar de esa vida para siempre, pero la aparición de su primer amor la sacó de su fantasía. Era hora de poner fin a ese sueño, por lo que se fue con su hijo por nacer. Cuando se volvieron a encontrar, finalmente se dio cuenta de cuánto la había extrañado.
Rashid es un hombre adinerado que pensaba tenerlo todo y conseguir lo que fuera sin ningún problema. Hasta que un día la conoció, Victoria, una chica diferente, tan decidida y llena de peculiaridades. Él había comprado su virginidad y le había propuesto que fuera la madre de su hijo, ella había aceptado, sin saber que esa decisión cambiaría su vida para siempre. ¿Podrá Victoria seguir el contrato al pie de la letra sin enamorarse? ¿Logrará Rashid seguir a su lado sin entregar el corazón y la emoción, aunque no crea en el amor?
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.