¿Sabeis que es lo que ocurre cuando el tío con el que te llevas viendo un mes aparece en tu empresa para luchar por tu ascenso? Pues eso es justo lo que me pasó a mi. El hijo del jefe después de media vida fuera, decide que quiere hacerse cargo del buffet de abogados que dirige su padre. El que consiga el contrato multimillonario por el que lleva la empresa luchando meses se convertirá en el jefe. Comienza la guerra. Un juego peligroso. Me da igual lo bueno que esté, lo fantástico que sea en la cama o ese cuerpo de escándalo que tiene. Dicen que en el amor y en la guerra todo vale. El hombre dulce y atento desaparece en cuanto pone un pie dentro de la Oficina, y se convierte en un auténtico diablo; despiadado, frío y calculador. Dispuesto a luchar por lo que según él, le pertenece.
Estoy sentada en la barra esperando a mi amiga. Cada sábado quedamos para contarnos como nos ha ido la semana, es una especie de ritual en el que ponemos a parir nuestros trabajos y por encima de eso, a nuestros Jefes.
Amelia llega quitándose la chaqueta, la deja en una de las sillas vacías y se sienta a mi lado.
- Nueva York da asco - Sentencia enfadada - Es imposible moverte en coche sin pillar un atasco.
Tiene razón. Todo está lleno de coches y taxis, pero es el precio a pagar por vivir aquí. A mi me encanta y si puedo elegir, suelo ir andando a los sitios. A veces he caminado durante más de una hora. Si quieres ser una chica Neoyorquina verdadera, siempre llevarás en el bolso unos zapatos planos.
- Tómate una Copa de vino - sugiero para que se relaje - ¿como te ha ido el día?
Resopla agobiada.
- Ha sido un día de locos, Eda, te lo juro.
Antes de que pueda contestar su teléfono suena. Lo saca del bolso y mira la pantalla. Antes de descolgar estira el brazo y se bebe mi Copa de vino sin respirar. Contengo la risa porque la pobre ha tenido un día malísimo.
Despues de hablar unos minutos por teléfono, cierra los ojos un instante.
- Tengo que irme, hay algún problema con el caso que tengo que presentar el lunes.
Es nuestro día. Nunca faltamos en nuestro día.
- ¿No puede solucionarlo otro, Mely? - Suplico. Pongo hasta cara de pena.
Se cuelga el bolso y se levanta.
- Lo siento cariño, es imposible. Nos vemos mañana y seguimos ¿vale?
Nos conocemos desde el colegio. Hemos compartido cada acontecimiento alegre o triste, pero es cierto que cada vez estamos más ocupadas. Las dos trabajamos en los dos bufetes de abogados más importantes de la ciudad y trabajamos más de sesenta horas semanales. Nos queda poco tiempo para quedar.
- Está bien, tranquila. Espero que puedas solucionar el problema.
- Te quiero - Dice antes de irse.
Me quedo sola en la barra y le pido otra Copa al camarero.
A mi lado se sienta un hombre. Tengo que mirarlo dos veces para verlo bien. Lleva una camisa apretada que marca todos y cada uno de sus músculos. El pelo negro peinado hacia atrás y una barba cortada milimetricamente.
- ¿Te gusta lo que ves? - Pregunta descaradamente.
Muy bien Eda, te ha pillado. Has pasado de ser una abogada que se está haciendo un nombre, a una chica que babea con el primer hombre guapo con el que se cruza.
- Bueno, no es nada del otro mundo.
Su risa baja y grave rompe todos y cada uno de mis esquemas. Resuena en mi estómago como el bajo de una canción metalera.
- Me llamo Alaric, encantado.
Tiende la mano hacia mi y por primera vez me fijo en sus ojos verdes y sus pestañas negras.
- Mi nombre es Eda.
- ¿Eda? Es muy poco común.
Si, lo se. Mi madre era una hippy a la que no le gustaba lo convencional. Cuando fui lo suficientemente mayor se compró una caravana y se fué con mi padre todo un año a ver mundo. Yo me quedé con mi abuela.
- Cosas de madres - Digo confidencialmente.
- Ya veo ¿Puedo invitarte a una Copa?
Este era un momento clave. Un momento en el que tal vez debería haber dicho no, o puede que decir si fuera la mejor decisión, el caso es que no fue solo una Copa. Fueron varias en las que no paramos de hablar.
Una cosa llevó a la otra y terminé montada en su coche camino de su hotel.
Llegamos a la puerta. Tiene la tarjeta en la mano a punto de pasarla por delante. Busco una excusa para irme, pero no encuentro ninguna. ¿Por qué debería desperdiciar esta oportunidad? ¿Cuantas veces en la vida se te insinúa un hombre como él?
Caminamos dentro y cierra la puerta despacio.
- ¿Quieres algo de beber? - Pregunta con su intensa mirada clavada en mi. Desciende poco a poco quitándome el vestido con los ojos
Me acerco despacio a él, huele a roble, a sensualidad, a fuerza. Soy una mujer moderna y este tío es el típico que si te he visto no me acuerdo, así que ¿por qué no llevar la iniciativa?
Pego mis labios a los suyos. Los saboreo, dulces y suaves. Alaric introduce su lengua despacio, pasando sus manos por mis hombros, siguiendo el camino de mi clavícula hasta la cremallera del vestido.
Coloco mis manos sobre el cuello de su camisa y le voy quitado los botones sin dejar de saborearlo. Nuestras lenguas juegan y bailan. Puedo sentir crecer su erección.
Deja caer despacio el vestido hasta el suelo. Levanto primero un pie y después otro. Alaric me levanta entre sus brazos y me lleva hasta la cama.
El juego sensual se termina en un visto y no visto. Tenemos demasiadas ganas el uno del otro, demasiada atracción. Nuestra ropa interior termina en algún lugar de la habitación.
Jamás lo admitiré, pero es la mejor sesión de sexo que he tenido en mi vida. Me penetra desbocado, mis piernas rodean su culo exigiendo más, exigiéndolo todo de él. De pronto rodea mi rubio pelo en su muñeca y tira hacia atrás.
El tema dolor y placer es nuevo para mi, pero en cuanto siento el tirón, algo vibra en mi estómago y poco a poco baja hasta que termino en un súper orgasmo.
Después del sexo, agotados y cansados, intercambiamos un par de frases típicas y cerramos los ojos. Cada uno en un lado de la cama.
Cuando escucho su respiración tranquila durante un rato, me levanto despacio. Enciendo la linterna del móvil y busco mi ropa. Me visto decidida a irme.
Conozco a los tíos como él. Te dedican una noche, se despiertan temprano y desaparecen igual que aparecieron y te dejan pensando meses en él, yo no soy así, soy más pragmática. Saco mi tarjeta con mi nombre y mi número de teléfono. Busco el bolígrafo dentro del bolso y escribo en el reverso.
"Gracias por una noche tan estupenda"
Me cuelgo el bolso y salgo sin hacer ruido. Mi diablesa particular ríe con risa malvada. Seguro que has dejado a muchas mujeres solas y deprimidas y han sentido la vergüenza del día de después.
Salgo del ascensor. El hombre de recepción me mira. Levanto la barbilla y camino decidida hacia la puerta. Tengo que disimular el calor que siento en mis mejillas bajo el escrutinio de los demás.
Estoy completamente segura de que no me llamará, no volveré a ver al Dios Alaric nunca más. Dudo que nuestros caminos vuelvan a encontrarse.
No podía estar más equivocada....
Ariana cree que lo tiene todo; Amor, trabajo, estabilidad, amigas, una vida tranquila que disfruta junto a su pareja. Un día vuelve a casa pronto de trabajar y encuentra a Mike, su novio, con otra chica. Le ha dado demasiadas oportunidades y decide que ya no hay más. Se muda lejos de Nueva York para comenzar de cero. Su camino termina en un pequeño pueblo rodeado de nieve. Allí hay un hombre igual de roto que ella. Necesita una maestra para su hija pequeña y gracias a una amiga, Ari consigue el trabajo. No todo es tan perfecto como parece al principio y puede que ame y odie a partes iguales a Dominik Stone. ¿Qué ocurre cuando el amor y el dolor se mezclan? ¿Cuando abres un camino sin cerrar otro?
Marcus se marchó pensando que así Mía mejoraría, pero nada más lejos de la realidad. Después de volver a encontrarse sola, se derrumbó. Tardó cerca de un año en volver a encaminar su vida, se trasladó a un pequeño pueblo costero para trabajar de lo que más le apasionaba, pero allí se encontró con la última persona del mundo que pensaba que volvería a ver; su marido.
Os voy a contar como me encontré en medio de dos bandas rivales, dos mafias enemigas desde siempre, dirigidas por dos hombres fríos y crueles, uno de ellos mi padre; organizó mi asesinato. El otro es Marcus Moretti, mi marido, el hombre que se casó conmigo y me engaño y el día siguiente a nuestra boda me contó todo y me dejó con el corazón destrozado. No podía hacer otra cosa más que simular un suicidio y largarme lejos de ellos dos. Lejos de las drogas, los asesinatos y del hombre dueño de mi corazón. Mi nombre; Mía Carusso, dejará de existir esta noche. Tal vez debería haberme ido más lejos porque no se en que momento, meses después, nos encontramos cara a cara y el dolor y la venganza vuelve a encontrarme. La única diferencia es que ahora Marcus no piensa volver a perderme de vista. No tengo escapatoria.
Katherine Wells es la única heredera del trono británico. Debido a las constantes guerras entre la mayoría de los paises y para buscar apoyos, su padre decide casarla con uno de los grandes... Antes de la boda deciden que pase una temporada en el palacio de su futuro marido con la esperanza de que, de ese modo, resulte menos traumático. Al llegar se encuentra con que el principe la desprecia, con total seguridad por ver limitados sus escarceos amorosos con con una de las criadas. Katherine se encuentra en una encrucijada. Seguir a su orgullo y abandonar a ese hombre que no la quiere allí, o cumplir su papel de princesa e intentar por todos los medios conquistarlo para que su familia no sufra la humillación de ser rechazada.
Katherine Wells es la única heredera del trono británico. Debido a las constantes guerras entre la mayoría de los paises y para buscar apoyos, su padre decide casarla con uno de los grandes... Antes de la boda deciden que pase una temporada en el palacio de su futuro marido con la esperanza de que, de ese modo, resulte menos traumático. Al llegar se encuentra con que el principe la desprecia, con total seguridad por ver limitados sus escarceos amorosos con una de las criadas. Katherine se encuentra en una encrucijada. Seguir a su orgullo y abandonar a ese hombre que no la quiere allí, o cumplir su papel de princesa e intentar por todos los medios conquistarlo para que su familia no sufra la humillación de ser rechazada.
Lisa es una joven camarera fuerte e independiente, pero todo cambia una fatídica noche cuando un hombre abusa de ella. Cuando cree que no puede más, se encuentra con Hugo,cuya mirada y dulzura la descoloca por completo, el único capaz de salvarla de la oscuridad en la que se encuentra, con él aprenderá que la vida puede ser más. ¿Qué ocurrirá cuando descubra que su asaltante pertenece a su círculo de amigos?
Sólo hace falta un segundo para que el mundo de una persona se derrumbe. Este fue el caso de Hannah. Durante cuatro años le entregó todo su amor a su marido, pero un día él le dijo fríamente: "Divorciémonos". Hasta ahora se dio cuenta de que todos sus esfuerzos de los últimos años fueron en vano. Su marido no la amó. Mientras ella procesaba la noticia, la voz indiferente continuó: "Deja de fingir que estás sorprendida. Nunca dije que te amaba. Mi corazón siempre ha pertenecido a Eliana. Sólo me casé contigo para apaciguar a mis padres". El corazón de Hannah se rompió en un millón de pedazos cuando firmó los papeles del divorcio, marcando el final de su reinado como esposa devota. La mujer fuerte que tenía dentro rápidamente se manifestó. En ese momento, juró no volver a depender de un hombre nunca más. Su aura era extraordinaria cuando se embarcó en el viaje por encontrarse a sí misma y dominar su propio destino. Cuando regresó, había madurado mucho y era completamente diferente de la esposa dócil que todos conocieron. "¿Qué estás haciendo aquí, Hannah? ¿Es tu truco para llamar mi atención?", preguntó su arrogante exmarido. Antes de que pudiera responder, un CEO autoritario apareció de la nada y la tomó en sus brazos. Él le sonrió y, en tono de amenaza, dijo: "Sólo para advertirle, señor, ella es mi amada esposa. ¡Aléjese de ella!". El exmarido no podía creer lo que oía. Él pensó que ningún hombre se casaría jamás con Hannah, pero ella le demostró que estaba equivocado. Pensó que ella nunca lograría nada. No sabía que habría aún más sorpresas por venir...
Derek Dixon es un chico alegre, apuesto, millonario y muy benevolente. Actualmente figura como uno de los empresarios, más jóvenes del país. A raíz de un terrible accidente, el pobre quedó invalido según de por vida. Sin embargo, a pesar de su condición, siempre busca de ver la vida con entusiasmo, dirige junto su tío Brandon una fundación para personas con discapacidad, brindándole un poco de consuelo a los menos favorecidos. En este nuevo camino, lo acompañará la hermosa Leah, una chiquilla alocada y muy inocente, a quién el destino a golpeado muy duro, a ésta joven huérfana la vida le cambiará radicalmente, dándole un inesperado giro. Qué la hará convertiste en: "La Esposa Virgen del Paralitico"
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Durante los tres años de matrimonio, lo único que Alicia recibió de su marido, Erick, fue indiferencia y disgusto. Justo cuando algo despertó su esperanza de que Erick finalmente hubiera cambiado, descubrió que él tenía motivos ocultos. Tanto el amor como la paciencia tenían fecha de caducidad. Incapaz de soportarlo más, Alicia solicitó el divorcio. Erick la acorraló contra la pared y exclamó: "¿Quieres divorciarte de mí? ¡De ninguna manera!". Aun así, Alicia estaba decidida a cambiar. Comenzó su camino hacia el éxito y pronto atrajo a muchos admiradores, lo que enojó mucho a Erick. Un día volvió a ver a Alicia, que estaba con unos niños. Al ver la escena, actuó fuera de lugar: "Déjame ser su padre". Alicia puso los ojos en blanco. "No necesito su ayuda, Sr. Ellis. Puedo cuidar de ellos por mi cuenta". Sin embargo, Erick no aceptaría un "no" por respuesta...
Mauricio Rinaldi no busca una relación estable a pesar de su edad, de hecho le gusta mucho la soledad de su hogar, por esa razón nunca en su vida había llevado a alguna de sus amantes a su casa, ya que este era un santuario. Todo cambia en su vida cuando es contratada una empleada nueva debido a que sus otras dos no cumplían correctamente sus funciones en la casa. Esta chica lo cautivo desde el primer momento que la vio salir por la puerta, todo su cuerpo se excito tan solo ver esa cara de inocencia y aquel cuerpo tan natural. Cansado de follar con modelos, plásticas y falsas. Pero al ver a Amber todo cambia en su interior, desde ese primer instante deseo a morir a esa mujer. Su ambición era tan grande que se ideo un plan para poder tenerla a ella sola en su casa y llevarla a la cama. Follaba con Amber en cualquier momento, mancillando ese cuerpo virginal que lo ponía cada vez más adicto, pero de lo que no se estaba dando cuenta este pervertido millonario era que su obsesión por ella estaba tomando otro rumbo diferente. El camino del amor se hacía paso y él se adentraba sin darse cuenta de que lo estaba haciendo.
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?