/0/5036/coverbig.jpg?v=01b33d47b2992783cbc06a7081b25880)
Siempre he intentado ver a Martín como mi hermano mayor. No compartimos la misma sangre o el apellido, pero desde que nuestros padres se casaron, nos convertimos en una gran familia. Más, las cosas nunca han sido como lo parecen, Martín me ama y está dispuesto a todo por tenerme. Incluso apartarme del hombre que amo, para lograr su cometido. - ¡Mientras vivas bajo este techo, él no pondrá un pie dentro! ¡Me oíste Laura! -Dice jaloneando Martín - ¡Suéltame, imbécil! -me aparto de su agarre- ¿Por qué piensas que puedes mandar en mi vida? No eres nadie, yo hago lo que se me da la gana y si Bryan quiere pasar la noche conmigo tú no vas a impedirlo -, expreso llena de rabia. - ¡Claro que lo impediré! -me desafía llevándome de espaldas contra la pared - ¿Por qué? - grito entre dientes, mirándolo a los ojos, acariciando la idea de golpearlo. -¡Por qué te amo, maldita sea! -. Grita paralizándome-Te amo con desesperación como jamás creí amar a nadie. Me vuelves loco ¡acaso no te has dado cuenta de ello! -Estás demente -lo aparto de mí. -Pero de amor- me detiene, tomándome fuerte del brazo. -¡Suéltame! -, intento zafarme de su agarre- jamás existirá algo entre tú y yo. -Me gustan los retos y sabes que suelo ganarlos. -¡Déjame! Maldito enfermo- logro soltarme-. Yo no seré nunca parte de tu juego. -Puedes decir lo que quieras, pero serás mía- toca mi barbilla dejándome congelada.
Hace quince años, en un accidente automovilístico mi madre murió, al igual que mi futuro hermanito. Eso fue realmente devastador para mi familia, sin embargo, era muy pequeña para darme cuenta de que esa ausencia sumergió a mi padre en la más profunda soledad. Cambió por completo, dejó de sonreír, se apartó de mi lado, se convirtió en un extraño por muchos años. Que compartí en compañía de mi nana Victoria. Pero misteriosamente todo cambio; papá volvió a hacer el de siempre, consiguió un mejor puesto en un importante hospital de Cali y nos mudamos.
En una ciudad nueva, encontré nuevos amigos y una nueva familia.
Papá se había enamorado y estaba pronto a casarse con una viuda con tres hijos.
¿Había notado ese extraño comportamiento antes? ¡No!, ni siquiera tenía idea de lo que era el amor. El tiempo pasó rápido y de un momento a otro me encontraba en la iglesia, portando un hermoso vestido de princesa, muy elegante presenciando la boda de mi padre.
-A partir de ahora, todo será mucho mejor, no estés triste, Laura. Tendrás una familia grande que te querrá muchísimo-. Dijo mi nana, aquella vez.
Viviana Cardona Moreno se convirtió desde ese día en mi madrastra y junto a sus 3 hijos; Martín, Celina y Ramiro, se mudaron a nuestra casa.
No diré que fueron una pesadilla, porque me aceptaron como parte de su familia, me trataron como una hermana más; sobre todo los gemelos Celina y Ramiro que son un año menor. ¿Martín? Pues él es 6 años mayor y desde el primer día me trato con mucho amor, fue algo así como el super hermano con poderes que te protege y está ahí para lo que necesitas. Podría decir que era feliz y de pronto el infierno se desató.
Conforme pasaron los años, Martín empezó a sobre protegerme, vigilarme y a alejar a todos mis pretendientes. Creí que como hermano mayor era su deber hacer esa clase de escenas por el temor de que me lastimaran. Desde que cumplí quince años me mira diferente, me asusta su manera de actuar.
Mi padre casi nunca está en casa y cuando intento decir lo que sucede me siento estúpida.
-Solo se preocupa por ti como tu hermano mayor. No le veo nada de malo en querer cuidarte. Además, nunca se ha equivocado respecto a esos niños que te han pretendido. -Me aclaró papá.
¿Y Viviana?, pues, siendo su madre, lo defiende, haciéndome sentir culpable por mis malos pensamientos.
-Laura, desde hace diez años nos hemos convertido en tu familia. Lo que estás insinuando es monstruoso. ¿Cómo puedes pensar que Martín te mira cómo hombre? Lo único que hace es protegerte. Espero que no hayas preocupado a Rodrigo con esta locura. Me siento muy, muy decepcionada de ti.
Luego de esa desastrosa charla, intenté no hacerme más ideas indecentes, pues quizás exageraba. No obstante, hace unos mi nana victoria me abandonó en circunstancias extrañas. Sin lugar a dudas fue un golpe fuerte a mi corazón, después de mi madre, ella es la segunda persona más importante en mi vida; mi segunda mamá y simplemente se fue sin despedirse siquiera, dejándome solo una nota como disculpa por su apresurada partida.
"Mi hermosa niña, espero que puedas disculparme por la manera de irme de tu vida. Tengo una urgencia que no puede esperar. Discúlpame por no poder espérate, mi niña. Cuídate mucho. Te amo muchísimo y siempre estarás en mi corazón. Ojalá Diosito me dé más tiempo para reencontrarnos algún día"
Fueron los peores días de mi vida.
Y como todo no puede ser negro o blanco; apareció Bryan. Fue un flechazo a primera vista. Lo conocí en la escuela por amigos en común; uno de ellos es Ramiro. Bryan tiene 22 años y estudia medicina, a mi padre le agrada, pero Martín lo detesta, siempre está buscando fallas y haciéndolo quedar mal.
Hace unos meses, para mi cumpleaños 19, papá hozo reservaciones en un lujoso restaurante del centro y obviamente que invité a Bryan y a su familia sin que él lo supiera.
Subí a buscar mi bolso sin pensar que todos salían a buscar su posición en los autos, dejándome sola. Cuando regreso a la sala, solamente Martín estaba esperándome.
-Vendrás conmigo, tu novio ya está en el auto. -Dice sonriendo a medias.
-Perfecto-, respondo, adelantándome para salir.
Sin embargo, antes de dar un paso lejos de él me tomó del brazo para dejarme una pequeña advertencia.
- ¡Mientras vivas bajo este techo, él no pondrá un pie dentro! ¡Me oíste Laura! -Dice jaloneando Martín
- ¡Suéltame, imbécil! -me aparto de su agarre- ¿Por qué crees que puedes mandar en mi vida? No eres nadie, yo hago lo que se me da la gana y si Ryan quiere pasar la noche conmigo tú no vas a impedirlo -, expreso llena de rabia.
- ¡Claro que lo impediré! -me desafía llevándome de espaldas contra la pared
- ¿Por qué? - grito entre dientes, mirándolo a los ojos, acariciando la idea de golpearlo.
-¡Por qué te amo, maldita sea! -. Grita paralizándome-Te amo con desesperación como jamás creí amar a nadie. ME vuelves loco ¡acaso no te has dado cuenta de ello!
-Estás demente -lo aparto de mí.
-Pero de amor- me detiene, tomándome fuerte del brazo.
-¡Suéltame! -, intento zafarme de su agarre- jamás existirá algo entre tú y yo.
-Me gustan los retos y sabes que suelo ganarlos.
-¡Déjame! Maldito enfermo- logro soltarme-. Yo no seré nunca parte de tu juego.
-Puedes decir lo que quieras, pero serás mía- toca mi barbilla dejándome congelada -Serás mía al precio que seas.
Después de la muerte de su padre, Sophia se ve envuelta en un torbellino de emociones cuando su madre anuncia su próxima boda. Determinada a vengarse, decide arrebatarle a su prometido antes de la glamorosa ceremonia, embarcándose en un peligroso juego de seducción. Sin embargo, lo que comienza como un acto de revancha pronto se convierte en una obsesión peligrosa que amenaza con consumirla por completo y llevarla a su propia perdición.
Madison siempre había creído que se casaría con Colten. Pasó su juventud admirándolo, soñando con su futura vida juntos. Pero Colten siempre le fue indiferente, y cuando la abandonó en el momento en que más lo necesitaba, por fin se dio cuenta de que él nunca la había amado. Con la determinación de empezar de nueno y sed de venganza, Madison se marchó. Tenía por delante un sinfín de posibilidades, pero Colten ya no formaba parte de su vida. El hombre, por su parte, corrió a buscarla presa del pánico al darse cuenta de ello. "Madison, por favor, vuelve conmigo. Te lo daré todo". Sin embargo, fue su poderoso tío quien abrió la puerta y le dijo: "Ella es mi mujer ahora".
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Charles tenía novias diferentes cada día del año, nunca salía con la misma chica. Su nombre había sido vinculado a innumerables mujeres. Autumn, por su parte, se vio obligada a casarse con Charles sustituyendo a su hermana, quien se había escapado. Su único deseo era divorciarse después de un año. Ninguno de los dos había esperado que se enamoraran el uno del otro. Tampoco esperaban que el mundo entero los desafiara. Una ex novia quien causa problemas cada dos por tres. Una hermana fugitiva quien regresa con la intención de recuperar a Charles. Una suegra que siempre se entromete en sus momentos íntimos. ¿Te gustaría leer más? ¡No dudes! ¡Vamos allá!
"Estaremos casados por sólo un mes. Después de eso, nos divorciaremos de inmediato". A pesar de que su bisabuelo había arreglado su matrimonio antes de nacimiento, él no creía que una mujer tan informal y movida como ella merecía ser su esposa. Poco sabían en aquel entonces que estaban destinados a estar juntos. Hiram, el CEO joven y apuesto que nunca sintió atracción por ninguna mujer, y Rachel, la belleza que de alguna manera traía mala suerte a todos los hombres con los que salía, se casaron, contra todo pronóstico. ¿Qué será de su vida de matrinomio?
Durante tres años, Jessica soportó un matrimonio sin amor mientras su marido fingía impotencia. Sus mentiras se desvelaron cuando apareció una amante embarazada. Tras seis meses recopilando pruebas en secreto, Jessica se deshizo de él y construyó su propio imperio multimillonario. Tras el divorcio, se transformó en una figura irresistible, atrayendo admiradores. Un día, al salir de su oficina, se encontró con Kevan, el hermano de su exesposo. Él intervino, enfrentándose a ella: "¿Acaso era solo una herramienta para ti?". Los labios de Jessica se curvaron en una sonrisa tranquila mientras respondía: "¿Cuánta compensación quieres?". La voz de Kevan se suavizó. "Todo lo que quiero eres tú".