/0/5185/coverbig.jpg?v=d297ee44dcaa1a3e60c1d7dae91dc848)
Abby Collins, es una chica dulce, pero bastante insegura con su aspecto físico. No está conforme con los dones que dios le concedió. Esta rubia piensa que por no poseer grandes senos y enorme trasero los hombres no se fijan en ella. Ese efecto de complejidad le causa muchos problemas en su vida romántica. Resulta que Abby está perdidamente enamorada de su jefe Callan Meison un atractivo empresario playboy, pero este hombre ni la voltea a ver y ella asume que es porque no posee las cualidades esenciales que un hombre busca en una mujer. Callan no le dedica ni una sola mirada a su secretaria lo que la irritaba, pero si a Susan Randall la más sexy de la oficina quien no detiene las ofensas contra Abby por su aspecto. A raíz de esto, esta rubia se ve obligada a recurrir medidas drásticas para cambiar ese problema, si no podía conseguir el amor de su jefe por el lado tradicional, decide recurrir a otros métodos poco ortodoxos para lograrlo. Pero con lo que no contaba esta chica era que al pedir su tan anhelado deseo lo que provoco fue que invoco a alguien tan cruel como depravado, Eros un demonio ermitaño que vivía en las tinieblas pero que al conocer a Abby fue como una pequeña luz que ilumino su solitaria vida. Estos dos hacen un trato poco convencional, él le daría lo que su corazón deseaba pero a cambio ella tendría que darle algo muy preciado y único... su virginidad. Estas invitado a leer esta historia de amor, romance y sexo. Descubre cómo es la personalidad de un demonio celoso y posesivo.
Una chica de estrecha cintura y larga cabellera rubia se bajaba de un taxi frente al edificio donde trabajaba... Abby dejo unos billetes al chofer del coche y salió deprisa hasta el interior de la edificación. Llegaba tarde, nunca le había pasado una cosa como esa. Siempre era puntual con la hora de su entrada.
Pero la noche anterior se había dormido tan tarde terminando con el trabajo que la pesada de Susan le había encargado. Le caía tan mal esa mujer, era tan molesta. Pero por desgracia era su superior y nada podía hacer. Abby no le gustaba quedar mal, era responsable y le agradaba su empleo.
Abby trabajaba para la mayor agencia de seguros de vida, era una compañía muy importante en la que no podías encontrar empleo fácilmente. Pero por fortuna, ella era buena con los números y por ende había conseguido un puesto un tanto importante. Desgraciadamente le habían asignado a la peor supervisora de todas.
Pero le había tocado el jefe más sensual y atractivo que había conocido en toda su vida, Callan Meison todo un macho viril. Seductor nato, y playboy. Del que se rumoreaba que se había llevado a la cama a la mitad de las chicas de la oficina, todas menos a ella... en eso la puerta del ascensor donde subía la rubia se abrió sacándola de sus cavilaciones y justo en ese momento el rostro de su encantador jefe se encontraba ante ella.
- ¡Abby! - Este mira su reloj - ¡Llegas tarde! Me sorprende- La mira con aquellos ojos azules que la derretían por completo.
-Señor Meison, lo lamento. Es que anoche tuve mucho trabajo y Su...
-¡Callan! Estas aquí, justo a tiempo - Dice una morena llegando a su lado muy sonriente.
Era Susan, como siempre interrumpiendo las pocas oportunidades que tenía Abby de estar sola con Callan. La morena siempre que la pillaba cerca del jefe esta llegaba en segundos. ¡Claro! sabia porque lo hacía, Callan estaba follándose a su asistente desde hace mucho tiempo.
Y aunque Abby lo sabía no comprendía porque aún no podía sacarse a ese hombre de la cabeza. No le convenía, él solo se acostaba con las mujeres pero con ninguna se quedaba al menos para una relación seria.
-¡Ah! Abby, llegas tarde... - Está la mira de arriba hacia abajo - Se te sumara más trabajo- Expresó con evidente fastidio.
-Bueno, ustedes arreglen ese asunto. ¡Ya debo irme! ¿Necesitabas algo de mi Susan?
-¡Eh! Si, necesito que firmes unos documentos importantes. Es para la reunión de esta tarde.
-Muy bien, los firmare en mi oficina.
Callan le dedica una mirada a Abby que jamás le había brindado... la rubia sintió las mejillas arder y por un momento pensó que se había sonrojado. Pero la sensación no le duro mucho, ya que Susan lo había tomado del brazo para llevarlo hasta la oficina.
Así que su atractivo jefe se fue sin decirle una maldita palabra... y como siempre todo era culpa de Susan.
-Ponte a trabajar Abby- Demanda la morena dedicándole una mirada asesina al mirarla por encima de su hombro.
Sin más remedio, esta solo suspira. Llevándose la carpeta negra al pecho con un montón de papeles. La chica camino hasta el cubículo que era su oficina dejando todo sobre la mesa de escritorio.
Desde su puesto, tenía acceso visible hasta la oficina de su jefe. Allí dentro observo como Susan se le insinuaba a Callan, las persianas de la oficina estaban a medio cerrar pero aun así se podía ver como la morena casi que se le tiraba encima al apuesto empresario. Ella era la única que tenía el privilegio de estar tan cerca de él, era su asistente y Abby solo era la que asistía a Susan... o bueno, mejor dicho le hacia el trabajo. Y aunque pareciera un trabajo horrible le pagaban mucho mejor que en cualquier otra parte.
Abby volvió a levantar la mirada, fijándose que su jefe metía una mano por debajo de la falda de la morena quien sonreía como una maldita perra. La sangre de la rubia hervía por mera rabia, mordió sus labios. Odiaba albergar aquellos sentimientos no correspondidos por Callan, él ni siquiera la volteaba a ver y ella sabía porque.
Su aspecto era el culpable de todo, no había nacido con el don de ser hermosa. Sus senos eran pequeños, y carecía de un buen trasero y por si fuera poco tenía un rostro como el de una adolecente. ¡Por dios! Tenía 24 años ¿Cuándo iba a dejar de aparentar ser una niña? Ya era una mujer, una que tenía necesidades. La chica se sentó en su silla, encendiendo el ordenador... a veces envidiaba a la idiota de Susan, ella era hermosa y seductora. Además, poseía cualidades por las que un hombre se pondría de rodillas. Y lo más importante de todo, no era una lerda como lo era ella. Apostaba que era toda una diosa del sexo, y que Callan lo disfrutaba.
Esta negó mentalmente, abofeteando sus pensamientos irracionales... desde luego que lo disfrutaba, él era un playboy. Y si los rumores eran ciertos de que se había follado a media oficina, no le quedaba dudas que la estúpida de Susan era muy buena. Con ella había durado más que con nadie se preguntó ¿Por qué?
La rubia empezó a teclear el ordenador. Cuando se fija que Susan abandona la oficina de su jefe y minutos después este también sale acomodando su corbata. Abby lo mira, sintiendo que sus bragas se humedecen. Le causaba tantas sensaciones al mismo tiempo, si tan solo él supiera lo que ella sentía por él. Un enamoramiento por más de 3 años no podía ser normal, a veces pensaba que ya era suficiente de todo aquello. Que debía amarse un poco más, quizás encontrar a alguien que la amara de verdad. Pero entonces...
-Hasta luego Abby- Le dice su jefe, a lo que su maldito corazón se vuelve loco.
-Que le vaya bien, señor Meison.
Este medio sonríe encaminándose hasta el ascensor... y allí estaba la razón del porque no podía dejar de amarlo. Esos pequeños e insignificantes detalles la enloquecían. Y solo acrecentaba su enamoramiento enfermizo hacia su jefe. Ningún hombre lograría sacarle de la cabeza a Callan Meison.
nota: actualizaciones diarias por las noches mis bellas... sin falta.
Bianca fue secuestrada por el terrible descuido de un par de idiotas que no supieron hacer bien su trabajo, esta joven rubia después de salir de su trabajo muy tarde en la noche, es secuestrada por dos sujetos en la calle. La inocente rubia es llevaba a un club nocturno donde la vida no era nada fácil para las chicas de ese lugar. Y es aquí donde su destino estaría sellado de por vida, Bianca era la ofrenda perfecta para un italiano reconocido, Antonio Garibaldi, empresario, dueño de muchas compañías de coches prestigiosos. La virginidad de Bianca es lo que la lleva a unir su destino con este CEO de muy mal carácter, sin embargo, Antonio también podía ser su salvación. No tenía tantas opciones, o quedarse en ese club de prostitutas y ser vendida cada noche a diferentes hombres, o ser el obsequio para un solo hombre... En cuanto Bianca fija sus ojos en ese italiano, siente un espantoso miedo en su interior, pero también otra cosa más que no logra explicar o entender... sabía bien que irse con ese hombre era terminar en la cama con él. Antonio al observa a la rubia de pies a cabeza y al mirar esos ojos tan azules y tan penetrantes le provocaron cierta sensación extraña en su interior que no logro entender en ese momento. Sin embargo, dejarla en ese club no era precisamente lo que estaba pensando, y eso sí que era extraño. Definitivamente aceptaría su obsequio con mucho gusto...
Un trágico accidente arrebata la vida de la esposa de Hunter Lanzoni, a raíz de su partida ella le deja un precioso regalo para que recuerde que no está solo en el mundo. Hunter se hace cargo de su hija recién nacida después del fallecimiento de su esposa, pero no hace un buen papel como padre ya que sin la presencia de Victoria él siente que está perdido, y debido a eso la conexión con la pequeña es nula. Pero todo eso cambia cuando aparece en sus vidas Abril Graham. Esta encantadora niñera de radiante sonrisa llega a su vida para cambiarlo todo, solo que él no está del todo seguro si quiere que las cosas cambien. El detalle es que Abril le demuestra que la vida es hermosa a pesar de las adversidades. Sin embargo a pesar de que ella muestra un lado especial de su personalidad, oculta un secreto que la hace sentir insegura de sí misma, no obstante logra abrir los ojos de su jefe demostrándole que tiene una hija encantadora que necesita mucho amor. Pero a raíz de ese descubrimiento, este CEO también se da cuenta de que Abril es muy valiosa y única, y por primera vez en muchos años su corazón vuelve a latir de amor por una mujer, pero un obstáculo existe entre ellos dos y Hunter tendrá que sanar sus viejas heridas para poder ser feliz una vez más.
+18 Livia es una joven hermosa que aspira a ser novicia, pero por designios de sus padres la obligan a dejar sus votos en el convento e ingresar en la universidad, el trato era que probara un año siendo una universitaria común para que conviviera con muchachas de su edad. Ella acepta el trato ya que pretendía cumplir al pie de la letra las condiciones puesto que si lo lograba luego de un año regresaría al convento para continuar con su promesa, pero la partida se le echa para atrás cuando en la universidad conoce a un demonio personificado en persona “su profesor”. Dante Brennar, un pelinegro de penetrante mirada que la hace dudar de sus intenciones de ser monja, por más que Livia se resiste a él no consigue persuadir a sus deseos más oscuros que ni ella misma conocía. Dante es un hombre fuerte de decisiones firmes, pero su rectitud se va a la mierda cuando aparece en su vida Livia una inocente rubia que enciende su sangre tan solo verla. Esa chica era el pecado encarnado en una persona. Pero era un pecado que él pensaba cometer justo sobre la mesa de su escritorio… follarse a su alumna seria toda una aventura, pero también su perdición…
Mauricio Rinaldi no busca una relación estable a pesar de su edad, de hecho le gusta mucho la soledad de su hogar, por esa razón nunca en su vida había llevado a alguna de sus amantes a su casa, ya que este era un santuario. Todo cambia en su vida cuando es contratada una empleada nueva debido a que sus otras dos no cumplían correctamente sus funciones en la casa. Esta chica lo cautivo desde el primer momento que la vio salir por la puerta, todo su cuerpo se excito tan solo ver esa cara de inocencia y aquel cuerpo tan natural. Cansado de follar con modelos, plásticas y falsas. Pero al ver a Amber todo cambia en su interior, desde ese primer instante deseo a morir a esa mujer. Su ambición era tan grande que se ideo un plan para poder tenerla a ella sola en su casa y llevarla a la cama. Follaba con Amber en cualquier momento, mancillando ese cuerpo virginal que lo ponía cada vez más adicto, pero de lo que no se estaba dando cuenta este pervertido millonario era que su obsesión por ella estaba tomando otro rumbo diferente. El camino del amor se hacía paso y él se adentraba sin darse cuenta de que lo estaba haciendo.
Novela erótica. Lukas Verchot es un poderoso empresario que no cree en el amor. Tras la muerte de su madre, su padre volvió a casarse con una mujer que este CEO no aprobaba ya que pensaba que su papá nunca amo a su madre por casarse tan prematuramente. Sin embargo, por designios de la vida el apartamento de Lukas sufre un grave accidente que lo obliga a quedarse en casa de su padre por algunas semanas teniendo que soportar a su madrastra; pero la estadía en esta residencia no le resulta mal ya que se folla constantemente a una de las sirvientas. Pero sus reuniones sexuales con esta mujer se terminan justo cuando conoce a Dana Celaver una noche que llega tarde a casa, esta pelirroja resulta ser la hija de la esposa de su padre, por ende la convierte en una hermanastra de la cual no tenía idea de que existía. No obstante, a este rubio le vale mierda de quien es hija, a él lo único que le interesa era abrir sus piernas para meterse en ellas y saborear la virginidad de su coño. Pero todo este deseo carnal hacia Dana trae consecuencias, unas que Lukas iba a tener que afrontar o hacer lo que comúnmente hacia... huir.
¿Es posible sentir tanta atracción sexual por un extraño que acabas de conocer? Daviana Morris no se imaginó que se iba a convertir en la obsesión sexual de Michele Gershon, ella es la secretaria personal de Connor Gershon desde hace un año, y en todo ese tiempo nunca conoció al verdadero dueño de la compañía donde trabajaba. Connor era quien dirigía la empresa de su padre Michele durante su ausencia, pero una día cualquiera este CEO aparece retomando las riendas de su compañía, y es cuando la joven se da cuenta de que tendrá cambio de jefe. Sin embargo, surgen ciertos problemas durante ese cambio de director. Puesto que el joven Connor no desea que ella sea la secretaria de su padre, si no que continúe siendo su asistente; y la razón era que ese caprichoso CEO también quería abrir sus piernas para tener sexo con ella. Cabe destacar que ese pelinegro lujurioso se había follado a la mitad de las empleadas de la compañía, menos a ella. Lo que desconoce este joven imprudente era que el coño de Daviana solo reaccionaba ante la presencia reservada de Michele. Mientras que ella desconocía que ese CEO tenía pensado probar con su cuerpo muchas posiciones del kamasutra ignorando el hecho de que ella seguía manteniéndose virgen.
Eden McBride pasó toda su vida siguiendo las pautas de la sociedad. Pero cuando su prometido la dejó un mes antes de su boda, Eden deja de seguir las reglas. Una furia insaciable es justo lo que recomienda el médico para su corazón roto. No, en realidad no era así. Sin embargo, era lo que necesitaba Eden. Liam Anderson, el heredero de la empresa de logística más grande de Rock Union, era el tipo perfecto. Apodado el Príncipe de los Tres Meses porque nunca estaba con la misma chica por más de tres meses, Liam había tenido una buena cantidad de aventuras de una noche y no espera que Eden sea nada más que eso. Cuando se despertó y la encontró con su camisa de mezclilla favorita, Liam comenzó a estar irritado, pero extrañamente intrigado. Ninguna mujer había abandonado su cama voluntariamente ni le había robado. Eden había hecho ambas cosas. Necesitaba encontrarla y arreglar las cuentas. Pero en una ciudad de más de cinco millones de habitantes, encontrar a una persona era como buscar una aguja en un paja. No se vieron hasta que el destino los volvió a reunir dos años después. Eden ya no era la chica ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; en ese momento tenía un secreto que proteger a toda costa. Liam estaba decidido a conseguir todo lo que Eden le robó, y no fue solo su camisa.
Eveline se casó con Shane, un obstetra, a la edad de 24 años. Dos años más tarde, cuando estaba embarazada de cinco meses, Shane abortó al bebé él mismo y procedió a divorciarse de ella. Fue durante estos tiempos oscuros que Eveline conoció a Derek. Él la trató con ternura y le dio el calor que nunca antes había sentido ella. También le causó el mayor dolor que jamás había tenido que soportar. Eveline solo se hizo más fuerte después de todo lo que experimentó, pero ¿podría soportar la verdad cuando finalmente se revelara? ¿Quién era Derek detrás de su carismática fachada? ¿Y qué haría Eveline una vez que descubriera la respuesta?
Tras ser expulsada de su casa, Harlee se enteró de que no era hija biológica de su familia. Se rumoreaba que su empobrecida familia biológica favorecía a los hijos varones y planeaba sacar provecho de su regreso. Inesperadamente, su verdadero padre era multimillonario, lo que la catapultó a una inmensa riqueza y la convirtió en el miembro más apreciado de la familia. Mientras esperaban su desgracia, Harlee poseía en secreto patentes de diseño valoradas en miles de millones. Por su brillantez, fue invitada como mentora a un grupo nacional de aviación, atrajo el interés de varios pretendientes adinerados y llamó la atención de un misterioso personaje, ascendiendo a la cima del mundo.
Adamaris Campabell, sufre un accidente automovilístico, dónde su estado mental debido al golpe en la cabeza, pasa a ser el de una niña, aunque es consciente de algunas cosas, sus incoherencias avergüenzan a la familia Campabell, en especial a su padre. Quién ocultó aquella tragedia para que la empresa y la familia no se viera afectada siendo ella la heredera de la gran fortuna que dejó su difunta madre. La traición azota el corazón de Adamaris, quien al recuperar su estado mental se percata de los más vil, su hermana y ex prometido tiene un romance que ha sido aceptado por su propio padre, solamente por él beneficio social entre familias. Humillación, enojo y venganza, sentimientos que se despiertan en el corazón de la hermosa e inteligente Ada, por aquel falso amor de su prometido, por la cruel envidia de su hermana. Adamaris aprovecha la oportunidad que le ofrece la vida, cuando el destino coloca en su camino al hombre multimillonario y cruel que necesita una esposa que le dé un heredero. Adams Grey es prepotente, pero cauteloso en cada paso que da y Adamaris fue su ficha clave para contraer matrimonio y así, no permitir que su tío y primo tomarán posesión de la industria METALGREY. La cual deja grandes sumas de dinero y ha incrementado, gracias a él. Adamaris Campabell y Adams Grey se unieron por beneficio, él juró ayudarla a vengarse de los que le hicieron daño y ella, darle un heredero. Sin embargo el fingir amor complica la situación, el caos se desencadena cuando los que los rodean no quieren perder y aquel beneficio matrimonial se torna confuso y más para Adamaris. Su ex infiel la quiere recuperar ¿Será que Ada lo perdonará? ¿O Adams Grey se robó el corazón de Ada?
Cuando Julianne Smith decidió vengarse de su ex esposo infiel, no pensó que acabaría destrozando el coche de William Covington, un guapo y rudo desconocido de aspecto peligroso y tatuajes por doquier que le promete hacer su vida de cuadritos producto de su error. Esperando no volver a encontrarse, su pequeño hijo llega a casa con su nueva amiga de escuela, sin imaginar ni esperar que aquella niña fuese hija del mismo hombre que le había vuelto la vida un completo caos. Enfrascados en la amistad desbordante de sus hijos, William y Julianne se ven obligados a pasar más tiempo juntos, sin esperar que hubiesen más hilos conectados entre ellos de los que imaginaban, y que los llevarían poco a poco a desarrollar una intensa atracción imposible de evitar, aun cuando eran completamente diferentes.
Mi jefe Gerard y yo no estamos acuerdo en nada. Siempre discutimos y es un hombre desesperante. Hasta que un día nos dejamos llevar y acabamos en la cama. Desde entonces mi vida ha cambiado. Lo deseo y lo detesto, me dejo llevar y me arrepiento, mientras noto como empiezo a enamorarme de él. Pero Gerard no tiene corazón. Solo secretos y escándalos que una persona como yo no sabría afrontar. ¿Qué pasará cuando esos secretos me afecten? Y Peor aún, ¿cuándo toda la oficina se entere de lo nuestro?