Abby Collins, es una chica dulce, pero bastante insegura con su aspecto físico. No está conforme con los dones que dios le concedió. Esta rubia piensa que por no poseer grandes senos y enorme trasero los hombres no se fijan en ella. Ese efecto de complejidad le causa muchos problemas en su vida romántica. Resulta que Abby está perdidamente enamorada de su jefe Callan Meison un atractivo empresario playboy, pero este hombre ni la voltea a ver y ella asume que es porque no posee las cualidades esenciales que un hombre busca en una mujer. Callan no le dedica ni una sola mirada a su secretaria lo que la irritaba, pero si a Susan Randall la más sexy de la oficina quien no detiene las ofensas contra Abby por su aspecto. A raíz de esto, esta rubia se ve obligada a recurrir medidas drásticas para cambiar ese problema, si no podía conseguir el amor de su jefe por el lado tradicional, decide recurrir a otros métodos poco ortodoxos para lograrlo. Pero con lo que no contaba esta chica era que al pedir su tan anhelado deseo lo que provoco fue que invoco a alguien tan cruel como depravado, Eros un demonio ermitaño que vivía en las tinieblas pero que al conocer a Abby fue como una pequeña luz que ilumino su solitaria vida. Estos dos hacen un trato poco convencional, él le daría lo que su corazón deseaba pero a cambio ella tendría que darle algo muy preciado y único... su virginidad. Estas invitado a leer esta historia de amor, romance y sexo. Descubre cómo es la personalidad de un demonio celoso y posesivo.
Una chica de estrecha cintura y larga cabellera rubia se bajaba de un taxi frente al edificio donde trabajaba... Abby dejo unos billetes al chofer del coche y salió deprisa hasta el interior de la edificación. Llegaba tarde, nunca le había pasado una cosa como esa. Siempre era puntual con la hora de su entrada.
Pero la noche anterior se había dormido tan tarde terminando con el trabajo que la pesada de Susan le había encargado. Le caía tan mal esa mujer, era tan molesta. Pero por desgracia era su superior y nada podía hacer. Abby no le gustaba quedar mal, era responsable y le agradaba su empleo.
Abby trabajaba para la mayor agencia de seguros de vida, era una compañía muy importante en la que no podías encontrar empleo fácilmente. Pero por fortuna, ella era buena con los números y por ende había conseguido un puesto un tanto importante. Desgraciadamente le habían asignado a la peor supervisora de todas.
Pero le había tocado el jefe más sensual y atractivo que había conocido en toda su vida, Callan Meison todo un macho viril. Seductor nato, y playboy. Del que se rumoreaba que se había llevado a la cama a la mitad de las chicas de la oficina, todas menos a ella... en eso la puerta del ascensor donde subía la rubia se abrió sacándola de sus cavilaciones y justo en ese momento el rostro de su encantador jefe se encontraba ante ella.
- ¡Abby! - Este mira su reloj - ¡Llegas tarde! Me sorprende- La mira con aquellos ojos azules que la derretían por completo.
-Señor Meison, lo lamento. Es que anoche tuve mucho trabajo y Su...
-¡Callan! Estas aquí, justo a tiempo - Dice una morena llegando a su lado muy sonriente.
Era Susan, como siempre interrumpiendo las pocas oportunidades que tenía Abby de estar sola con Callan. La morena siempre que la pillaba cerca del jefe esta llegaba en segundos. ¡Claro! sabia porque lo hacía, Callan estaba follándose a su asistente desde hace mucho tiempo.
Y aunque Abby lo sabía no comprendía porque aún no podía sacarse a ese hombre de la cabeza. No le convenía, él solo se acostaba con las mujeres pero con ninguna se quedaba al menos para una relación seria.
-¡Ah! Abby, llegas tarde... - Está la mira de arriba hacia abajo - Se te sumara más trabajo- Expresó con evidente fastidio.
-Bueno, ustedes arreglen ese asunto. ¡Ya debo irme! ¿Necesitabas algo de mi Susan?
-¡Eh! Si, necesito que firmes unos documentos importantes. Es para la reunión de esta tarde.
-Muy bien, los firmare en mi oficina.
Callan le dedica una mirada a Abby que jamás le había brindado... la rubia sintió las mejillas arder y por un momento pensó que se había sonrojado. Pero la sensación no le duro mucho, ya que Susan lo había tomado del brazo para llevarlo hasta la oficina.
Así que su atractivo jefe se fue sin decirle una maldita palabra... y como siempre todo era culpa de Susan.
-Ponte a trabajar Abby- Demanda la morena dedicándole una mirada asesina al mirarla por encima de su hombro.
Sin más remedio, esta solo suspira. Llevándose la carpeta negra al pecho con un montón de papeles. La chica camino hasta el cubículo que era su oficina dejando todo sobre la mesa de escritorio.
Desde su puesto, tenía acceso visible hasta la oficina de su jefe. Allí dentro observo como Susan se le insinuaba a Callan, las persianas de la oficina estaban a medio cerrar pero aun así se podía ver como la morena casi que se le tiraba encima al apuesto empresario. Ella era la única que tenía el privilegio de estar tan cerca de él, era su asistente y Abby solo era la que asistía a Susan... o bueno, mejor dicho le hacia el trabajo. Y aunque pareciera un trabajo horrible le pagaban mucho mejor que en cualquier otra parte.
Abby volvió a levantar la mirada, fijándose que su jefe metía una mano por debajo de la falda de la morena quien sonreía como una maldita perra. La sangre de la rubia hervía por mera rabia, mordió sus labios. Odiaba albergar aquellos sentimientos no correspondidos por Callan, él ni siquiera la volteaba a ver y ella sabía porque.
Su aspecto era el culpable de todo, no había nacido con el don de ser hermosa. Sus senos eran pequeños, y carecía de un buen trasero y por si fuera poco tenía un rostro como el de una adolecente. ¡Por dios! Tenía 24 años ¿Cuándo iba a dejar de aparentar ser una niña? Ya era una mujer, una que tenía necesidades. La chica se sentó en su silla, encendiendo el ordenador... a veces envidiaba a la idiota de Susan, ella era hermosa y seductora. Además, poseía cualidades por las que un hombre se pondría de rodillas. Y lo más importante de todo, no era una lerda como lo era ella. Apostaba que era toda una diosa del sexo, y que Callan lo disfrutaba.
Esta negó mentalmente, abofeteando sus pensamientos irracionales... desde luego que lo disfrutaba, él era un playboy. Y si los rumores eran ciertos de que se había follado a media oficina, no le quedaba dudas que la estúpida de Susan era muy buena. Con ella había durado más que con nadie se preguntó ¿Por qué?
La rubia empezó a teclear el ordenador. Cuando se fija que Susan abandona la oficina de su jefe y minutos después este también sale acomodando su corbata. Abby lo mira, sintiendo que sus bragas se humedecen. Le causaba tantas sensaciones al mismo tiempo, si tan solo él supiera lo que ella sentía por él. Un enamoramiento por más de 3 años no podía ser normal, a veces pensaba que ya era suficiente de todo aquello. Que debía amarse un poco más, quizás encontrar a alguien que la amara de verdad. Pero entonces...
-Hasta luego Abby- Le dice su jefe, a lo que su maldito corazón se vuelve loco.
-Que le vaya bien, señor Meison.
Este medio sonríe encaminándose hasta el ascensor... y allí estaba la razón del porque no podía dejar de amarlo. Esos pequeños e insignificantes detalles la enloquecían. Y solo acrecentaba su enamoramiento enfermizo hacia su jefe. Ningún hombre lograría sacarle de la cabeza a Callan Meison.
nota: actualizaciones diarias por las noches mis bellas... sin falta.
Bianca fue secuestrada por el terrible descuido de un par de idiotas que no supieron hacer bien su trabajo, esta joven rubia después de salir de su trabajo muy tarde en la noche, es secuestrada por dos sujetos en la calle. La inocente rubia es llevaba a un club nocturno donde la vida no era nada fácil para las chicas de ese lugar. Y es aquí donde su destino estaría sellado de por vida, Bianca era la ofrenda perfecta para un italiano reconocido, Antonio Garibaldi, empresario, dueño de muchas compañías de coches prestigiosos. La virginidad de Bianca es lo que la lleva a unir su destino con este CEO de muy mal carácter, sin embargo, Antonio también podía ser su salvación. No tenía tantas opciones, o quedarse en ese club de prostitutas y ser vendida cada noche a diferentes hombres, o ser el obsequio para un solo hombre... En cuanto Bianca fija sus ojos en ese italiano, siente un espantoso miedo en su interior, pero también otra cosa más que no logra explicar o entender... sabía bien que irse con ese hombre era terminar en la cama con él. Antonio al observa a la rubia de pies a cabeza y al mirar esos ojos tan azules y tan penetrantes le provocaron cierta sensación extraña en su interior que no logro entender en ese momento. Sin embargo, dejarla en ese club no era precisamente lo que estaba pensando, y eso sí que era extraño. Definitivamente aceptaría su obsequio con mucho gusto...
Un trágico accidente arrebata la vida de la esposa de Hunter Lanzoni, a raíz de su partida ella le deja un precioso regalo para que recuerde que no está solo en el mundo. Hunter se hace cargo de su hija recién nacida después del fallecimiento de su esposa, pero no hace un buen papel como padre ya que sin la presencia de Victoria él siente que está perdido, y debido a eso la conexión con la pequeña es nula. Pero todo eso cambia cuando aparece en sus vidas Abril Graham. Esta encantadora niñera de radiante sonrisa llega a su vida para cambiarlo todo, solo que él no está del todo seguro si quiere que las cosas cambien. El detalle es que Abril le demuestra que la vida es hermosa a pesar de las adversidades. Sin embargo a pesar de que ella muestra un lado especial de su personalidad, oculta un secreto que la hace sentir insegura de sí misma, no obstante logra abrir los ojos de su jefe demostrándole que tiene una hija encantadora que necesita mucho amor. Pero a raíz de ese descubrimiento, este CEO también se da cuenta de que Abril es muy valiosa y única, y por primera vez en muchos años su corazón vuelve a latir de amor por una mujer, pero un obstáculo existe entre ellos dos y Hunter tendrá que sanar sus viejas heridas para poder ser feliz una vez más.
+18 Livia es una joven hermosa que aspira a ser novicia, pero por designios de sus padres la obligan a dejar sus votos en el convento e ingresar en la universidad, el trato era que probara un año siendo una universitaria común para que conviviera con muchachas de su edad. Ella acepta el trato ya que pretendía cumplir al pie de la letra las condiciones puesto que si lo lograba luego de un año regresaría al convento para continuar con su promesa, pero la partida se le echa para atrás cuando en la universidad conoce a un demonio personificado en persona “su profesor”. Dante Brennar, un pelinegro de penetrante mirada que la hace dudar de sus intenciones de ser monja, por más que Livia se resiste a él no consigue persuadir a sus deseos más oscuros que ni ella misma conocía. Dante es un hombre fuerte de decisiones firmes, pero su rectitud se va a la mierda cuando aparece en su vida Livia una inocente rubia que enciende su sangre tan solo verla. Esa chica era el pecado encarnado en una persona. Pero era un pecado que él pensaba cometer justo sobre la mesa de su escritorio… follarse a su alumna seria toda una aventura, pero también su perdición…
Mauricio Rinaldi no busca una relación estable a pesar de su edad, de hecho le gusta mucho la soledad de su hogar, por esa razón nunca en su vida había llevado a alguna de sus amantes a su casa, ya que este era un santuario. Todo cambia en su vida cuando es contratada una empleada nueva debido a que sus otras dos no cumplían correctamente sus funciones en la casa. Esta chica lo cautivo desde el primer momento que la vio salir por la puerta, todo su cuerpo se excito tan solo ver esa cara de inocencia y aquel cuerpo tan natural. Cansado de follar con modelos, plásticas y falsas. Pero al ver a Amber todo cambia en su interior, desde ese primer instante deseo a morir a esa mujer. Su ambición era tan grande que se ideo un plan para poder tenerla a ella sola en su casa y llevarla a la cama. Follaba con Amber en cualquier momento, mancillando ese cuerpo virginal que lo ponía cada vez más adicto, pero de lo que no se estaba dando cuenta este pervertido millonario era que su obsesión por ella estaba tomando otro rumbo diferente. El camino del amor se hacía paso y él se adentraba sin darse cuenta de que lo estaba haciendo.
Novela erótica. Lukas Verchot es un poderoso empresario que no cree en el amor. Tras la muerte de su madre, su padre volvió a casarse con una mujer que este CEO no aprobaba ya que pensaba que su papá nunca amo a su madre por casarse tan prematuramente. Sin embargo, por designios de la vida el apartamento de Lukas sufre un grave accidente que lo obliga a quedarse en casa de su padre por algunas semanas teniendo que soportar a su madrastra; pero la estadía en esta residencia no le resulta mal ya que se folla constantemente a una de las sirvientas. Pero sus reuniones sexuales con esta mujer se terminan justo cuando conoce a Dana Celaver una noche que llega tarde a casa, esta pelirroja resulta ser la hija de la esposa de su padre, por ende la convierte en una hermanastra de la cual no tenía idea de que existía. No obstante, a este rubio le vale mierda de quien es hija, a él lo único que le interesa era abrir sus piernas para meterse en ellas y saborear la virginidad de su coño. Pero todo este deseo carnal hacia Dana trae consecuencias, unas que Lukas iba a tener que afrontar o hacer lo que comúnmente hacia… huir.
¿Es posible sentir tanta atracción sexual por un extraño que acabas de conocer? Daviana Morris no se imaginó que se iba a convertir en la obsesión sexual de Michele Gershon, ella es la secretaria personal de Connor Gershon desde hace un año, y en todo ese tiempo nunca conoció al verdadero dueño de la compañía donde trabajaba. Connor era quien dirigía la empresa de su padre Michele durante su ausencia, pero una día cualquiera este CEO aparece retomando las riendas de su compañía, y es cuando la joven se da cuenta de que tendrá cambio de jefe. Sin embargo, surgen ciertos problemas durante ese cambio de director. Puesto que el joven Connor no desea que ella sea la secretaria de su padre, si no que continúe siendo su asistente; y la razón era que ese caprichoso CEO también quería abrir sus piernas para tener sexo con ella. Cabe destacar que ese pelinegro lujurioso se había follado a la mitad de las empleadas de la compañía, menos a ella. Lo que desconoce este joven imprudente era que el coño de Daviana solo reaccionaba ante la presencia reservada de Michele. Mientras que ella desconocía que ese CEO tenía pensado probar con su cuerpo muchas posiciones del kamasutra ignorando el hecho de que ella seguía manteniéndose virgen.
Sólo hace falta un segundo para que el mundo de una persona se derrumbe. Este fue el caso de Hannah. Durante cuatro años le entregó todo su amor a su marido, pero un día él le dijo fríamente: "Divorciémonos". Hasta ahora se dio cuenta de que todos sus esfuerzos de los últimos años fueron en vano. Su marido no la amó. Mientras ella procesaba la noticia, la voz indiferente continuó: "Deja de fingir que estás sorprendida. Nunca dije que te amaba. Mi corazón siempre ha pertenecido a Eliana. Sólo me casé contigo para apaciguar a mis padres". El corazón de Hannah se rompió en un millón de pedazos cuando firmó los papeles del divorcio, marcando el final de su reinado como esposa devota. La mujer fuerte que tenía dentro rápidamente se manifestó. En ese momento, juró no volver a depender de un hombre nunca más. Su aura era extraordinaria cuando se embarcó en el viaje por encontrarse a sí misma y dominar su propio destino. Cuando regresó, había madurado mucho y era completamente diferente de la esposa dócil que todos conocieron. "¿Qué estás haciendo aquí, Hannah? ¿Es tu truco para llamar mi atención?", preguntó su arrogante exmarido. Antes de que pudiera responder, un CEO autoritario apareció de la nada y la tomó en sus brazos. Él le sonrió y, en tono de amenaza, dijo: "Sólo para advertirle, señor, ella es mi amada esposa. ¡Aléjese de ella!". El exmarido no podía creer lo que oía. Él pensó que ningún hombre se casaría jamás con Hannah, pero ella le demostró que estaba equivocado. Pensó que ella nunca lograría nada. No sabía que habría aún más sorpresas por venir...
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
Lenny era el hombre más rico de la capital. Estaba casado, pero su matrimonio no tenía amor. Accidentalmente tuvo una aventura de una noche con una extraña, por lo que decidió divorciarse de su esposa y buscar a la chica con la que se acostó. Juró casarse con ella. Meses después del divorcio, descubrió que su esposa estaba embarazada de siete meses. ¿La mujer lo engañó? Scarlet estaba buscando a su esposo, pero, por error, los dos pasaron una noche apasionada. Sin saber qué hacer, se escapó presa del pánico, pero luego descubrió que estaba embarazada. Justo cuando estaba lista para explicar lo que le había sucedido a su esposo, este le pidió el divorcio. ¿Descubriría Lenny que la extraña chica con la que se había acostado era en realidad su esposa? Más importante aún, ¿su matrimonio sin amor mejoraría o empeoraría?
Sophia había sido actriz durante dos años, interpretando a mujeres malvadas. Ello hizo que hubiera muchos escándalos sobre ella. Para conseguir un papel importante en una obra de teatro, se rindió y entró en la habitación del hotel del inversor. Sin embargo, entró en la habitación equivocada y se encontró con él. Ahí comenzó su historia. Era un CEO serio, pero con ella siempre era lindo y dulce. Desde la primera vez que la vio, quiso que ella fuera su destino.
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Durante tres arduos años, Emily se esforzó por ser la esposa perfecta de Braiden, pero él todavía se mantenía distante con ella. Cuando él le pidió el divorcio por otra mujer, Emily desapareció. Sin embargo, cuando reapareció más tarde, se convirtió en su última fantasía. Despidiendo a su ex con una sonrisa burlona, ella le desafió: "¿Te interesa una colaboración? ¿Quién te crees que eres?". Los hombres no le servían para nada; Emily prefería la independencia. Mientras Braiden la cortejaba sin descanso, descubrió las identidades secretas de Emily: hacker de alto nivel, chef, médica, talladora de jade, corredora clandestina... Cada descubrimiento aumentaba el desconcierto de Braiden. ¿Por qué los conocimientos de Emily parecían ilimitados? El mensaje de Emily era claro: destacaba en todos los aspectos.