Soy Camile Almendares, que haya sobrevivido a aquel ataque, podrían muchos considerarlo un milagro, pero las mujeres como yo, no creemos en milagros, yo lo llamo intuición, eso fue lo que me salvo de la muerte. Aunque nunca pensé que mi vida sería así, ni que al conocer a los gemelos Rizzo, me iba a sentir atraída por los dos. Mass es el tipo de hombre cariñoso y afectivo, inteligente y hasta ahora descubro que muy sensual. Piero, mi Piero, él es el chico popular, inteligente y muy pero muy sensual. Yo aposté por Piero y él me atrajo a este mundo que muchos llaman de sucio e inmoral, pero qué a mí me parece divertido y excitante. Él, quedó atrás, me traicionó y hasta dejó embarazada a la mujer de su hermano. Eso es algo que debo resolver. Esos niños debieron ser míos, es lo único que tengo de él. Es lo único que me queda y voy a recuperarlos. Pudiera quedarme aquí, en Milán y seguir reinando en el mundo del oro blanco y los diamantes azules, seguir siendo "La reina de la mafia" como me conocen mis socios y mis enemigos, mas debo regresar para vengar la muerte de Piero, se lo juré sobre su tumba cuando repatriaron su cuerpo a Venezuela. Nadie supo que estuve allí con él y que lloré su partida. Por eso estoy dispuesta a regresar y a vengar su muerte, reconquistar a Mass y recuperar a los hijos de Piero. Así tenga que acabar con Paulina Carusso.
"Yo no soy mala, solo tomé decisiones diferentes"
Camile
Soy Camile Almendares, que haya sobrevivido a aquel ataque, podrían muchos considerarlo un milagro, pero las mujeres como yo, no creemos en milagros, yo lo llamo intuición, eso fue lo que me salvo de la muerte.
Aunque nunca pensé que mi vida sería así, ni que al conocer a los gemelos Rizzo, me iba a sentir atraída por los dos. Mass es el tipo de hombre cariñoso y afectivo, inteligente y hasta ahora descubro que muy sensual. Piero, mi Piero, él es el chico popular, inteligente y muy pero muy sensual.
Yo aposté por Piero y él me atrajo a este mundo que muchos llaman de sucio e inmoral, pero qué a mí me parece divertido y excitante. Él, quedó atrás, me traicionó y hasta dejó embarazada a la mujer de su hermano. Eso es algo que debo resolver. Esos niños debieron ser míos, es lo único que tengo de él. Es lo único que me queda y voy a recuperarlos.
Pudiera quedarme aquí, en Milán y seguir reinando en el mundo del oro blanco y los diamantes azules, seguir siendo "La reina de la mafia" como me conocen mis socios y mis enemigos, mas debo regresar para vengar la muerte de Piero, se lo juré sobre su tumba cuando repatriaron su cuerpo a Venezuela. Nadie supo que estuve allí con él y que lloré su partida.
Por eso estoy dispuesta a regresar y a vengar su muerte, reconquistar a Mass y recuperar a los hijos de Piero. Así tenga que acabar con Paulina Carusso.
-¿Qué carajos hace un sacerdote aquí? -murmura Camile a su fiel guardaespaldas.
-No lo sé patrona. Usted sabe que estos italianos creen más en el Papa que en Dios mismo -responde en voz baja.
Es el funeral de Piero, muchas de las personas que asisten, están allí para confirmar que esta vez no se haya salvas de la muerte.
Camile traga en seco para no llorar, ella no es mujer de lágrimas, además está encubierta para que ninguno pueda reconocerla. La rubia de lentes oscuros, va tomada de la mano del hombre de boina gris y atuendo europeo, se aproximan al ataúd que pronto será enterrado, ella lanza una rosa roja y se retira.
Mientras se aleja, Massimo siente curiosidad de saber quien es aquella dama. Paulina que aún está impactada con aquella loca historia, se aferra a él.
-No puedo creer que esté muerto -llora desconsoladamente Úrsula, quien a pesar de saber que Piero no soportaba a su hija Fiorella, siempre lo quiso.
-Ya mi amor. Piero fue mi hijo favorito y no quiero hablar de su muerte, para mí seguirá estando vivo. -extiende su brazo por detrás de su espalda.
En el rostro de Fiorella se deslizan lágrimas que ella misma no entiende. Pero le duele ver que su hermano está allí y no volverá nunca a su lado.
Comienzan a retirarse poco a poco, las personas del cementerio, Camile continúa dentro del auto, siguiendo cada movimiento de Paulina y Massimo. Apreta con fuerza sus puños hasta sentir que sus uñas le cortan la piel.
-Nunca podré entender que le vio Mass a esa maldita mujer.
-No se afanes con eso. El CEO nunca supo lo que deseaba, esto debe ser más de lo mismo. Es tan diferente al Jefe.
Camile cavila en las palabras de su acompañante. Nadie más que ella sabe lo diferente que pudieron ser Mass y Piero, en todos los sentidos, incluso en lo sexual.
Flash back***
Mientras la hamaca se mece, sus cuerpos desnudos disfrutan de uma experiencia maravillosa. Camile jamás pensó que Massimo pudiese lograr estremecerla tanto. Estaba tan acostumbrada al sexo apasionado y salvaje de Piero, que ahora que siente la ternura de aquellos besos, y la conexión entre sus sexos. , duda de haber amado a Piero por un momento.
Se levanta, camina pensativa hacia la mesa. Toma un vaso con agua, sedienta del placer que acaba de propinaron su cuñado, amante y ahora ¿verdadero amor?
¿Cómo podía haber sabido eso a sus quince años? En ese momento, ella era apenas una chica con problemas que se dejó arrastrar por la lujuria y la pasión. Massimo al contrario de Piero, era sumiso, callado y sobre todo tímido. ¿Qué podría brindarle? ¿Paz? Ella no necesitaba eso, quería comerse el mundo, demostrarle a su padre, que nadie lograría controlarla, excepto... Piero Rizzo.
Massimo se levanta detrás de ella, se aproxima, la toma por detrás, ella siente su cuerpo ardiendo y sudoroso. Él apenas roza sus nalgas siente una erección inmediata. Astuta e insaciable como suele serlo en el sexo, comienza a moverse provocando mayor fricción entre su cuerpo y su falo erguido.
Se voltea de frente a él, lo mira con pasión y ternura.
-Mass, no puedo creer que esto me esté pasando.
-¿Qué mi amor? -responde él con su habitual dulzura cuando se trata de su amor adolescente.
-Esto... sentir que eres el hombre con el que debí estar siempre -se aproxima a su boca, él la apreta contra su cuerpo y sus labios abrazan los suyos hambrientos de su sabor y su suavidad.
Camile necesita retomar el poder sobre sus emociones, no puede permitirse dudas, ni que la pasión que ahora siente por Mass, la aparten de su objetivo inicial, vengarse de la traición de Piero. Ella acaricia sus glúteos, abandona sus labios y desciende por su cuello. Massimo disfruta del placer de sus caricias.
El repertorio de Camile es muy sustancioso, entre besos, lametones y mordiscos suaves, toma entre sus labios las tetilla de su amante. Él deja escapar un jadeo, mientras la observa. Ella continúa descendiendo por su abdomen hasta su pelvis, desde allí lo mira fijamente, abre su boca y saborea su sexo. Aunque Massimo se siente en la gloria, el amor que lo une a Camile trasciende más allá del placer, la toma de los brazos para levantaría, pero ella como niña malcriada, se niega a dejar a medias su trabajo.
Aquello se trata de control, de ser ella quien domine la situación, de devolverse a sí misma el poder. Pronto escucha la voz de Acacia llamándola desde afuera.
-¿Patrona, está lista? -pregunta como presumiendo lo que puede estar pasando dentro.
-Dame un minuto. -responde, mientras se saborea con la lengua y Massimo camina hasta el baño.
Ella toma su vestido de algodón, se lo coloca y sale al encuentro de su empleada.
-¿Qué ocurre? -pregunta con cierta hostilidad.
-Mi abuela quiere verla.
Massimo entre tanto, deja que el agua de la regadera caiga sobre su cuerpo para calmar sus espasmos sexuales.
***
-Regresemos al aeropuerto, debemos regresar a Milán. Es hora de tomar el control de los negocios. El imperio que cree con Piero no puede ser derribado. No mientras yo esté viva. -esgrime en aquellas palabras su decisión de convertirse en la Reina de la Mafia.
-Sí patrona. -responde como siempre su fiel guardián.
Siempre han dicho que detrás de cada hombre una gran mujer, esa frase no va con ella, incluso cuando vivía con Piero, ella siempre supo manejar los negocios con astucia y precaución.
Llegan al hangar donde está la avioneta que los llevará de regreso a Italia. Ella se quita la peluca rubia, suelta su larga cabellera ondulada, desabotona el vestido negro largo y queda en franelilla verde militar y pantalón de mezclilla negro. El piloto de la avioneta A330, baja para recibirla. La toma de la mano y la ayuda a subir. El Indio sube detrás de ella, luego Hermes, el piloto.
Siguiendo las coordenadas pautadas, la aeronave se eleva. Camile observa desde la ventanilla todo el paisaje, como despidiéndose de su pasado. Ya nada parece importarle, solo lograr su objetivo y vengarse de todos los que en algún momento quisieron destruirla.
-Sírveme Coñac, necesito liberarme de esta ansiedad. -ordena.
-Sí, patrona -el hombre se levanta, se quita la boina, su cabello negro liso se deja caer sobre su espalda. Sirve la copa y se la entrega a su jefa. -Tenga.
Ella la toma y de un sorbo bebe el contenido de la copa.
-Sirve otra.
Aunque el Indio quisiera detenerla sabe que no logrará convencerla, cumple sus órdenes, él está allí para ello. Su lealtad también va más allá de la admiración por esa valiente mujer, él también desea a su patrona, pero su silencio es su mejor confidente.
Al llegar a Milán, bajan de la avioneta, ella está un poco emocionada por la bebida. Se sostiene del hombro de su guardaespaldas.
-Ayúdame a bajar, inepto.
-Sí, patrona. Sosténgase. -toma su delicada mano mientras desciende escalón por escalón hasta llegar abajo.
El piloto se despide de ella con un saludo militar. Ella apenas sonríe. Hermosa es un atractivo aviador, que se dedica a trabajar desde varios años con Piero. Ahora que él no está, deberá cumplir con las órdenes de su patrona.
Camile sube a la camioneta blindada que dejaron em el estacionamiento del aeropuerto. El Indio conduce, mirando por el retrovisor la finura de su rostro y sus provocativos labios. ¿Cómo no desearla? Piensa su guarura, mientras conduce hasta el hotel.
Bajan de la camioneta, ella trata de disimular su desequilibrio, suben al ascensor, se quita los tacones para poder caminar mejor.
El Indio la acompaña hasta la suite del hotel. Abre la puerta de la habitación. Camile está sensible, quisiera derrumbarse y llorar hasta el cansancio, pero es un lujo que no se puede dar. Mucho menos delante de su empleado.
Camina hasta el balcón, observa la noche de Milán y le pide a su escolta:
-Indio, sírveme un trago de Coñac.
-Sí, patrona. En seguida.
-Carajos, no sabes otra palabra -le recrima.
El hombre cabizbajo no responde. Le entrega la outra copa de Coñac.
-¿No cree que es suficiente, jefa?
Ella lo mira, suelta una carcajada y se aproxima a él, lo toma por la solapa del sobretodo gris y le dice mirándolo fijamente a los ojos, muy cerca a su rostro.
-Nadie, me entiendes, nadie, ningún imbécil me da órdenes.
El Indio desearía tomarla por la cintura y demostrarle lo que es un verdadero hombre, pero si lo hace hasta ese día podrá estar junto a ella. O ella lo despide o él... terminaría matándola.
Respira profundamente para controlarse.
-Disculpe mi idiotez, solo quería...
-Solo nada.
-¿Puedo retirarme jefa?
-No. Necesito que estés aquí. -responde ella, deja la copa sobre la mesa. Y camina hasta el baño, se desviste, entra a la bañera.
La puerta entreabierta deja que el guardaespaldas pueda ver tras la luz tenue, el cuerpo delicado de su jefa. Tanto tiempo deseándola, pero ella no lo mira. Él no existe para Camile. Recuerda entonces las palabras de Ringo "Esa no es mujer de ningún hombre hermano, olvídate de ella. Las mujeres como ella, no le pertenecen a nadie y todos le pertenecen a ella".
Se voltea de espaldas para no alimentar su deseo, su compañero tenía toda la razón. Minutos después escucha la voz de ella a sus espaldas.
-Indio, dime ¿Cómo me veo?
Él se gira para enfrentar su mirada, Camile está totalmente desnuda y mojada frente a él.
-Patrona -se cubre los ojos con la mano y baja el rostro.
-Levanta el rostro y dime como me veo. Y no me refiero a mi cuerpo desnudo. Sino a mi nuevo look.
El hombre se ve obligado a sobreponer su masculinidad y mirarla de nuevo. Aunque sus ojos intentan permanecer fijos, su inconsciente desea contemplarla como tantas veces a soñado. A duras penas, logra mantener la mirada e su rostro. Su larga cabellera había desaparecido, apenas el cabello liso, rozaba sus hombros.
-Está muy diferente jefa.
-Genial, eso es lo que necesito. Verme diferente, ahora soy otra Indio, otra. La nueva Camile "La Reina de la Mafia"
Camina hasta la cama, toma la bata de seda que se adhiere a su cuerpo aún húmedo.
-Puedes retirarte, al lado está un sofá. Duerme allí, por si... te necesito -dice ella, abreviando en esa frase, todo lo que él desearía suponer.
El hombre asiente, abre la puerta de dentro del cuarto y se quita la chaqueta larga, arremanga el suéter negro de algodón, se quita los zapatos y se recuesta.
Camile también se tiende sobre la cama gigantesca para estar allí, sola. Recuerda la segunda vez que estuvo con Massimo en el baño de la cabaña. Comienza a acariciar sus senos, su abdomen y el interior de sus muslos, toma una de sus manos, separa sus labios verticales y con su índice digita en movimientos circulares su cartílago, con su otra mano acaricia sus senos, en el mismo sentido que su dedo índice realiza el mismo movimiento en ambas zonas, en su cuerpo cavernoso y en uno de sus pezones.
Sus gemidos de placer se oyen al otro lado de la habitación, el hombre escucha como ella se autosatisface. Si tan solo lo llamara, él iría a su lado. Podría demostrarle todo lo que siente por ella desde siempre y hacerla estremecer como ningún otro hombre lo ha sabido hacer.
-¡Mass, Mass! -repite ella entre gemidos.
Aquel nombre, retumba en la cabeza de su guardaespaldas. No puede creer que ella esté "enamorada de otro maldito Rizzo", piensa.
Un odio repentino se apodera del Indio. Si no es suya, no permitirá que sea de Massimo Rizzo, eso nunca. Aquello era como si el fantasma de Piero, aún estuviese frente a él, con el agravante de que su patrona, también deseaba a su cuñado, como hombre.
Se voltea y se cubre con el antebrazo para evitar escucharla. ¿No es lo suficientemente hombre para que Camile se fije en él?
-¿Por qué ellos y yo, no? -se pregunta repetidas veces hasta que finalmente se queda dormido.
Ser el Sigma de la manada siempre ha sido la parte más complicada de la vida de Edwar, el más fuerte de los Lycántropos. Decidido a vivir en soledad, apartado del resto de la manada, esa noche sale al bosque a dar un paseo, sin imaginar lo que el destino le tiene deparado. Los gritos aterradores de una mujer, ponen en alerta al Alpha solitario, cuyo instinto lo impulsa a defenderla, enfrentarse a ellos y rescatarla de las garras e intenciones perversas de sus depredadores. Ahora que Selena ha sido rescatada, se siente en deuda con aquel héroe inesperado, envueltos en la magia de la luna llena, ambos se entregan al placer y la lujuria. Tan inesperadamente como llegó a su vida, Edwar desaparece sin dejar rastro. Ante aquella afrenta, Selena siente el deseo intenso de vengarse del alpha solitario. Una jugada del destino los llevará a reencontrarse nuevamente en circunstancias difíciles para ambos, ella está a punto de casarse con su hermano Bodolf, llevando en su vientre el fruto de aquella noche de pasión. ¿Podrá Edwar abandonar sus principios y enfrentar a su propio hermano por el amor de Selena? ¿Será ella, capaz de perdonar su abandono y entregarse al verdadero amor?
Anna, una joven soñadora y romántica, anhela casarse con el apuesto príncipe Rodrigo y convertirse en la futura reina. Sin embargo, su destino da un giro inesperado cuando una difícil situación con la Reina Emma II, madre de Rodrigo, le arrebata la oportunidad de casarse con el amor de su vida. En un giro sorprendente de los acontecimientos, la reina Emma II decide que sea Elisa, la hermana menor de Anna, la elegida para casarse con el príncipe Rodrigo. El matrimonio se lleva a cabo con una gran celebración; pero la felicidad de la pareja se ve truncada cuando la joven sufre un terrible accidente mientras monta a caballo. Es entonces cuando la lealtad y el amor fraternal de Anna se ponen a prueba. Obligada a cuidar de su hermana herida, Anna se enfrenta a una encrucijada emocional entre sus sentimientos por el príncipe Rodrigo y su deber de proteger y apoyar a su hermana Elisa en su recuperación. A medida que Anna se sumerge en esta compleja situación, se ve obligada a confrontar sus propias emociones y deseos, al tiempo que lucha por mantener la lealtad hacia su familia y sus propios valores. ¿Será capaz Anna de encontrar el equilibrio entre el amor, la lealtad y la responsabilidad, o sucumbirá a las fuerzas de un amor prohibido?
Marla es una chica extrovertida, espontánea y muy independiente, siempre consigue lo que desea, y aunque para ella eso suele ser una virtud, para otros es un defecto dada su obstinada actitud por hacer que las cosas ocurran. Por petición de su madre, debe viajar a Calabria donde viven sus abuelos maternos para resolver un asunto legal con Jerónimo Caligari, un poderoso CEO de la industria ferroviaria quien se empeña en desalojar a sus abuelos de sus propias tierras para concretar su nuevo proyecto. En ese viaje conoce a un hombre, Abel Coppola, cuya sola presencia la perturba de manera inexplicable. Marla siente una atracción que la quema desde adentro, como si estuviese en el propio Hades. Al descubrir que Abel es el sacerdote de una iglesia en Tropea, debe decidir si huir de ese deseo o dejarse caer en la tentación... ¿Podrá Marla, vencer sus sentimientos y seguir su camino junto a un hombre que odia y con el cual debe casarse para salvar a su familia?
La vida obligó a Brooke, aquella mañana, a dejar abandonada a su hija recién nacida frente a la lujosa mansión; su situación financiera no le permitía cuidarla. Era mejor que estuviera con su padre, el multimillonario Esteban Robinson, era su deber cuidarla y hacerse cargo de ella. “Esto será sólo por un tiempo” una promesa que Brooke espera cumplirle a su pequeña Hope. Años más tarde, Brooke regresa para vengarse de la familia Robinson y recuperar a su hija. ¿Logrará vengarse de Esteban, el hombre que tanto amó? ¿Podrá recuperar el cariño de su propia hija? Una decisión equivocada, una promesa y una venganza son los hilos que tejerán esta historia.
Sara Clark es una chica extrovertida y muy inteligente, con convicciones diferentes a las del resto de jóvenes de su edad; contra todo pronóstico en pleno siglo XXI, a sus diecisiete años sigue siendo virgen y cree en el verdadero amor. Sara es estudiante de una carrera administrativa, en la cual debe cumplir con su pasantía en una importante empresa “Virtual Reality”. Ben Collins, es un hombre divorciado, arrogante, obcecado y muy trabajador. A sus cuarenta años, tiene todo lo que muchos hombres desearían tener, una familia y el éxito en su empresa “Virtual Reality”. La traición de su esposa, lo hará dudar de que el amor existe; para él, el amor es sólo una estrategia de marketing personal. Jefe y asistente, se conocen de una manera poco agradable, pero aquel incidente provocará entre ellos un profundo deseo. Envueltos en un realidad llena de prejuicios y preceptos sociales, ambos deberán poner un límite y mantenerse alejados ¿Podrán Sara y Ben salir ilesos sin dejarse vencer por sus sentimientos? O por el contrario ¿Se dejarán vencer por sus sentimientos y lucharán por lo que sienten?
Sinopsis Ana Isabel y Miguel, son los protagonistas de esta historia. Ella, fue traicionada por su novio un par de meses antes de su boda. Él, fue abandonado por su novia luego de tres años, por ser pobre. Ambos deciden iniciar de cero y encontrar a la persona correcta. Unas cuántas mentiras y enredos, los llevarán a encontrarse y vivir experiencias inolvidables y llenas de emociones nunca antes vividas. Al descubrirse sus secretos, los dos deciden separarse y cumplir sus objetivos, encontrar a su pareja ideal. ¿Podrán olvidar todo lo que vivieron durante ese tiempo? ¿Estarán destinados a no estar juntos?
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
Después de tres años de matrimonio sin amor, la traición de Neil hirió profundamente a Katelyn. Ella no perdió tiempo y rápidamente se deshizo de ese canalla. Tras el divorcio, se dedicó a su carrera profesional. Alcanzó la fama como diseñadora, doctora y hacker brillante, y se convirtió en un icono venerado. Neil, consciente de su grave error, intentó en vano reconquistarla, solo para presenciar su magnífica boda con otro. Mientras sus votos se retransmitían en la mayor valla publicitaria del mundo, Vincent deslizó un anillo en el dedo de Katelyn y declaró: "Katelyn es ahora mi esposa, un tesoro de valor incalculable. Que todos los que la codicien tengan cuidado".
Acusada de asesinato, la madre de Sylvia Todd fue considerada una traidora por toda la manada, condenando a Sylvia a vivir el resto de su vida sola y humillada como una humilde esclava. Lo único que quería la chica era demostrar la inocencia de su madre de alguna manera, pero el destino nunca parecía estar de su lado. A pesar de todo, Sylvia nunca perdió la esperanza. Como el futuro rey licántropo de todos los hombres lobo, Rufus Duncan poseía un gran poder y estatus, pero tenía una inexplicable reputación de ser cruel, sanguinario y despiadado. Sin que todo el mundo lo supiera, había sido maldecido hacía mucho tiempo y se veía obligado a transformarse en un monstruo asesino cada luna llena. Aunque el destino no siempre favorecía a los dos, unió a Sylvia y Rufus como pareja predestinada. ¿Se hará justicia para la madre de Sylvia? ¿Podrán ella y Rufus desafiar todas las normas sociales y permanecer juntos? ¿Tendrán estas dos almas desafortunadas un final feliz?
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Joelle pensó que podría cambiar el corazón de Adrian después de tres años de matrimonio, pero cuando se dio cuenta de que ya pertenecía a otra mujer, ya era demasiado tarde. "Dame un bebé y te liberaré". Sin embargo, el día en que Joelle se puso de parto, Adrian viajaba con su amante en su jet privado. "No me importa a quién ames. Ahora ya he pagado lo que te debo. A partir de ahora, no tenemos nada que ver el uno con el otro". No mucho después de que Joelle se fuera, Adrian se encontró suplicando de rodillas: "Por favor, vuelve conmigo".