/0/7923/coverbig.jpg?v=05b3250a39237c3cee77ecc86fced238)
Solo tú (mi primer amor) Descripción Entre sedas,encajes y modales refinados creció Isabel Tolliver,única hija de un matrimonio venido a menos de la sociedad Londinense,en la que,las apariencias importan más que la moral y los buenos sentimientos. Con un matrimonio arreglado con William Herbert Conde de Pembroke. Un hombre rechazado por su color de piel,al que el título le importa menos que el afecto de su familia. ¿Surgirá algún sentimiento entre ellos? ¿Podrán contra los prejuicios y los celos de la sociedad?
Estaba en su habitación, envuelta en la soledad de sus pensamientos que se aferraban a ser lo único que le pertenecía. No tenía nada que le pudiera distraerla de sus nuevas obligaciones adquiridas. Imágenes la asaltaron por cada rincón de su mente. Días de paz,y de juegos. No había angustia , no había dolor. De pronto, un aguijón se le clavó nuevamente en el pecho.
No deseaba hacerlo, moriría antes,pero para qué pensar en ello, ya estaba muerta.
El viento sopló en su dirección hacia la vela a un lado de su cama,la flama se extendió con un temblor y el color azul se tiñó de rojo por unos segundos,sus ojos seguían en ese punto cuando de pronto una voz aguda le sorprendió con un portazo.
-Deja de hacer esas cosas Isabel,parece que hubieras perdido la razón-. Dijo su madre acercándose.
Con dos dedos apagó la flama y en su lugar quedó una mota de humo dispersándose.
Ella no solía ser buena compañía para nadie,ni siquiera para su padre. Su aspecto delgado,su nariz aguileña y su falta de gentileza la hacían ver aún mas vieja de lo que era.
-Desearía hacerlo.
Murmuró la chica en voz baja.
-Baja de una vez,la cena está lista.
Exigió su madre y la vio salir de la misma forma silenciosa en la entró.
Su cuerpo se tensó y las manos y piernas le temblaron. Él estaba ahí, esperándola, y sólo deseaba desaparecer. Con pasos parsimoniosos bajó cada escalón, era lo único que la separaba de ese anciano que le producía nauseas,su fétido olor se le colaba por las fosas,aunque tratara de ignorarlo. No había escalones suficientes que le separara de esa tortura.
Escuchó risas y el sonido de copas al encontrarse. El miedo y el nerviosismo se mezclaron en un jadeo, dejándole la garganta seca.
Se negó a creer que fuera cierto,que aquellas visitas de cortesía fueran para planearlo. Mal dijo en sus adentros y hubiera lanzado una blasfemia, pero no lo hizo,se detuvo,siempre fue piadosa.
Su cabello rojizo se le pegó a la piel y el corset le apretó el pecho,no podía respirar, lograba hacerlo con dificultad,supo que todo había acabado,la obligarían a ese absurdo matrimonio.
En el amplio comedor se encontraban sus padres con el hombre que la iba a desposar,era lo que su madre había insinuado.
-Hija,por fin has bajando-. El rostro de su padre no se veía complacido como el de su madre y buscó inútilmente su simpatía, rogó para que se diera cuenta que casarla con el anciano era una locura.
-Buenas noches.
Saludó formal,fingiendo,el anciano le sonrió para luego beber de su copa.
-Buenas noches bella dama,es un honor para mi compartir su mesa esta noche-. Dijo el señor Melville.
Hizo una mueca y su madre le lanzó una mirada furiosa.
-¿Te importaría ser un poco más amable? El señor Melville es una visita importante, hija.
Trató de parecer dulce,pero de nada le valía, sus gestos grotescos no podían fingirse.
-El honor es mío.
Tragó veneno y fingió tanto como pudo. La noche le pareció eterna,y aunque su mente voló lejos de aquella forzada charla,su cuerpo seguía presente.
-Isabel-Llamó su padre-En dos días será tu boda,ya todo está arreglado. Su padre se aclaró la garganta y le dio un vistazo al señor Melville, éste asintió casi imperceptible.
Nuevamente la angustia le recorrió el cuerpo,su garganta estaba seca y las lágrimas picaron sus ojos.
-No se angustie señorita-Melville se dirigió a ella,al notar que el rostro de Isabel se descomponía-Usted será tratada como merece-. Su sonrisa engañosa fue la que terminó con sus estribos. No había recibido amor nunca,el trato de su familia era impecablemente frío como un hielo,como lo era todo lo que había conocido siempre.
Sacó valor y fuerza de donde no los había y se levantó de golpe.
-¡No! Me rehúso a casarme con alguien que no conozco.
-¡Isabel!-. Gritó su madre furiosa, y pudo jurar que en los ojos de su padre nació un brillo distinto. ¿Simpatía?.
Melville parecía confuso,sus mejillas se inflaron dándole un aspecto chusco,se levantó de su silla con sorpresa y luego preguntó.
-Pero...¿se...rehúsa?.
A penas podía dar crédito a sus palabras.
-¿No escuchó? Me niego.
Era la primera vez que se dirigía directamente al anciano.
-¡Lo harás! Quieras o no-. Sentenció su madre tajante.
-Creo que debería discutirlo...-. El anciano parecía dudoso-Si me permite señor Tolliver. El anciano estaba a punto de retirarse.
Su padre negó,pero fue su madre quien dijo la última palabra.
-No es necesario señor Melville,Isabel hará justamente lo que se le ordena y será un honor para nuestra familia este enlace.
Envuelta en furia se levantó de la mesa sin el permiso de sus padres. Era una señorita de sociedad educada con mano firme,que jamas se revelaría a su familia,pero aquel día lo hizo.
Corrió hacia su habitación ignorando los gritos de protesta de su madre. El pecho le colapsaría en cualquier momento, las manos le temblaban y no dejó de sollozar.
La puerta se abrió de golpe y el rostro furioso de su madre la sorprendió al igual que un ardor en su mejilla, la había golpeado.
- Harás todo lo que se te diga,es una orden-. Gritó colérica.
Las lágrimas rodaron por sus mejillas sin ser capaz de contenerlas. Se sintió impotente y terriblemente sola.
Esa noche no durmió, y a la mañana siguiente volvió a sentir el mismo vacío en su pecho. Se dirigió hacia la ventana.
Fuera, hacia un día espléndido,la abrió y la luz de la mañana le llenó el rostro abrazándole la piel. De pronto,miró a su madre entrar con una charola llena de comida en las manos,se hubiera rehusado a probarla,pero ella la mantenía vigilada con su penetrante mirada de ave de rapiña.
-Esta noche partiremos hacia la casa de campo de tu prometido,mañana muy temprano serán los preparativos para la boda.
Todo acababa muy pronto, sólo rogó a dios que las horas fueran eternas,que el tiempo caminara más lento y la librara de esa angustia.
Había días en los que su madre solía encerrarla por cosas que escapaban de sus manos cuando era niña,como ensuciar los vestidos o el calzado,en esos días la encerraba bajo llave y las horas se volvían terriblemente lentas. Ahora, ella deseaba que sucediera lo mismo.
Para cuando su mente se despejó un poco,era ya casi la merienda. Ni siquiera había bajado a comer y nadie había ido a buscarla.
De nuevo su madre entró con un ajuar en las manos extendiéndolo sobre la cama. Era un vestido impresionante, de finos bordados y un corset bellísimo, las zapatillas de un diseño impecable que eran el juego perfecto,dos hermosas joyas, pero no significaban nada para ella.
-Isabel,ven a verlo-. Su madre se notaba conforme,los ojos le brillaban de satisfacción y pudo ver una sonrisa sincera en su demacrado rostro. Se acercó lentamente y los dedos le temblaron al sentir la seda bajo su tacto. Era de aspecto muy fino,no cabía duda.
-Lucirás hermosa con esto,tu prometido es un hombre generoso.
Sí,eso parecía.
-Madre-. La llamó-¿usted le conoce?. La voz le salió tímida e insegura.
Y a su madre todo rastro de alegría se le esfumó del rostro.
-No,pero mañana le conoceremos. Dicen que ha viajado mucho,y que tiene cultivos en tierras exóticas,que sus propiedades más importantes no están ligadas a su título y que él mismo vigila sus intereses. Tendrás un marido estricto,y un hombre que vigila sus intereses es admirable y para apreciar,seguramente es dueño de sirvientes extranjeros y debe cuidar bien de esa gentuza,nunca se sabe las mañas que tengan.
La vio hacer un gesto de asco,nunca la había visto ser amable con la servidumbre.
Se casaría con un lord,que seguramente la mantendría encerrada como a una joya, mientras la rodeaba de doncellas que cuidaran de ella y no le permitirán hacer nada.
Me llamo America,pero él casi nunca me llama por mi nombre,casi no me habla,y si lo hace,es para agredirme. Estoy cansada de ser el hazme reír de toda la preparatoria. He sido humillada,calumniada y juzgada más que cualquier otra persona,pero se acabó. Estoy cansada de poner la otra mejilla,este es mi último año y me iré muy lejos,pero no sin antes desquitar toda la rabia que tengo contra él,el que era mi mejor amigo.
Media Noche nos narra la historia de Matías el Sacerdote de Santa Clara y Noé Álvarez,el médico del Pueblo. Ambos criados cómo hermanos,pero amándose a escondidas de todos.
El color del Dolor nos narra la historia de un grupo de personas que los une el mismo objetivo,"La venganza" Y la desgracia de Solán,un hombre que fue preso y torturado por un grupo de soldados en su niñez,marcando su cuerpo y llenandolo de pecado y vergüenza,hasta que un grupo de gitanos lo rescata y lo convierte en su líder. Juntos buscaron venganza y sangre, hasta que Gabrielle,un joven soldado llega para recordarles parte de lo que ya perdieron,logrando lo impoble, Él busca venganza contra todos aquellos que le recuerdan su pasado,y los gitanos buscan vengar a sus seres caídos en batalla contra el Rey. Gabrielle llega para recordarles lo que han perdido y lo que no deben de perder.
Mi Esclavo es una historia juvenil que narra la vida de un chico Coreano llamado Kumy Mattews, que tras perder a su madre viaja a los Estados Unidos a vivir con su padre al cuál aún le guarda rencor por no haber estado a su lado de pequeño,pero hace el esfuerzo por conocerlo,le prometió a su madre que por lo menos lo intentaría y aunque en un principio es difícil,Jason su padre,le demuestra que pueden tener una buena relación. Él tiene que empezar una vida nueva,pero al entrar a la universidad en la lo inscribe su padre existe una hermandad antigua que busca forjar los mejores líderes y futuros políticos de Washington,Alfaπ... La hermandad le hace la vida imposible obligándole a ser el esclavo de su próximo líder William Carter,sin saber que eso los llevaría a algo más.
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurría a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenía una actitud distante y fría hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre había sido Emma.
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
Todo el mundo pensaba que Lorenzo quería de verdad a Gracie, hasta el día de la operación de corazón de su hija. Para sorpresa de Gracie, Lorenzo donó el preciado órgano que necesitaba su hija a otra mujer. Desolada, Gracie optó por el divorcio. Impulsada por su necesidad de venganza, Gracie se unió al tío de Lorenzo, Waylon, y orquestó la caída de Lorenzo. Al final, este se quedó sin nada. Consumido por el remordimiento, él suplicó por una reconciliación. Gracie pensó que era libre de seguir adelante con su vida, pero Waylon la retuvo con un abrazo. "¿Pensaste que podías abandonarme?".