os reporteros, quienes parecían no tener límites en su afán por obtener respuestas. La inc
mo se siente tras la
r, ¿piensa uste
guna virtud que s
ción, reflejaba más de lo que las palabras podrían expresar. En ese instante, el secretario de Brith irrumpió con la noticia de que Briha
an atravesar la distancia y conectar con cada espectador. La belleza de la
sa del CEO, su hermana no
leza, su esposo la
estar cegado p
podían contene
Mira cómo la humillan. ¡Todo p
con su hermana, Br
en una trampa! ¡Ella me d
el control de la situación y
tengo virtudes que
su respuesta. La mirada de Brihana reflejaba fuerza y
do a una Koscanov. Sin embargo, Brihana, como miembro de ambas familias, sabía que debía proteger a am
nombre en un papel? Mientras tanto, Karla disfrutaba de su victoria en silencio, sabiendo que pronto ocuparía el lugar que tant
nte se defendió. ¿Qué culpa tenía ella en tod
aron a todos boquiabiertos, sin saber muy bien cómo reaccionar. Algunos murmuraban entre ellos, otros si
postura. Para muchos era incomprensible, pero para ella era una decisión tomada. Había elegi
que defendía lo suyo. Pero nadie podía negar que sus palabras habían dej
golpe directo a su reputación, pero también entendía que ella estaba en todo su derecho de exp
esposo a pesar de todo. Para otros, simplemente era una esposa ciega ante la re
nía su propia versión de la verdad, pero solo la señora Cartier conocía la realidad
onvencional. Su voz resonaba con fuerza, sus palabras eran afiladas dagas que cortaban e
do de fantasías, había pagado a actrices para compartir su cama. Las noches de excesos
guir encubriendo las faltas de un hombre sin escrúpulos. Esta vez, no se detuvo en la plaza, dio media vuelta y entró en el auto. El chofer la
-preguntó el chofer, co
se desgraciado! -res
a. Aunque su ira era evidente, sabía que debía cuidar cada uno de sus movimientos. Al adentrarse en el edificio, las miradas sorprendidas
mosa en persona!
sposa del CEO. ¡Siento lásti
compadezco. ¡Aguanta dem
realmente existía amor entre ella y el CEO, mientras otros sugerían que el verdadero amor de este
ar la situación con entereza, protegiendo su dignidad y la de su familia. A pesar del peso que cargaba, no cl
Koscanov o a Brihana Koscanov? ¿Quién se interpuso en la relación de quién? ¿Quién le robó a quién? Todas estas preguntas rondaban en las mentes de los empleados, convirtiéndose en t
ero pronto les pidió que salieran
o gritar o hacer un puchero. La observaba atentamente, tratando de descifrar sus sentimientos, pero ella parecí
a persona que no fuera ella. Los chicos salieron, Brihana cerró la puerta y presionó un botón, haciendo que una pantalla negra apareciera para los demás, impidiéndoles ver
mas corrían por su rostro, pero incluso bajo el velo de la tristeza, ella seguía siendo hermosa. Brith, sorprendido por el gesto de ser abofeteado, se encontró en una situación única, nadie en su