o de la música que había llenado el café, resonando en su mente como una melodía que no podía olvidar. Por un lado, sentía una emoción intensa, casi surrealista
"Tú eres mi fanática favorita", Defne sintió que algo en su interior cambiaba. Esas palabras, tan simples y directas, habían hecho
ortunada o asustada. Después de todo, había pasado tanto tiempo sin sentirse verdaderamente vista, atrapada en una vida donde todo parecía limitarla. Su pad
da de preocupación. "¿Dónde estabas?", preguntó, pero
pondió Defne, intentando sonar casual, aunque en su interi
objeto sagrado. Finalmente, lo abrió con manos temblorosas. Las primeras páginas estaban llenas de garabatos y frases que parecían inconexas, pero poco a poco, los trazos
en el cielo, pero tus
mundo, aunque solo
es mi fanáti
ver a través de m
es, tan íntimas. Cerró los ojos y dejó que el significado de cada verso la envolviera. Nunca antes se había sentido
Cada línea parecía revelar algo más sobre Max, sobre su forma de ver el mundo, sus sueños, sus
siguiera algo relacionado con el mundo de la música, ni siquiera que estuviera cerca de alguien como Max. Para él, todo lo que no estuviera relacionado con un futuro seguro, práctico y bien planeado era un
os la llevaron de vuelta al café donde había conocido a Max. Era como si ese lugar tuviera un imán para ella, un lugar que ahora asociaba con algo más q
ambiente, creando una atmósfera tranquila. Defne se preguntaba si Max volvería a aparecer. Después de todo, era su lugar habitual de presentaciones.
. Se acercó a ella sin dudarlo, como si fuera lo más natural del mundo. "¿Qué haces aquí tan sola?", preguntó c
ó ella, con una sonrisa tímida. "E
ose frente a ella. "
a, pero al mismo tiempo tranquila. Había algo en la presencia d
apoyando su guitarra a un lado y
. "En los sueños... en lo
ces duele, a veces te pierdes, pero si no lo haces, te quedas vacío. Yo no sé qué sería de mí sin
ne. "¿De que no funcione, de que al
laro que tengo miedo. Todos lo tenemos. Pero prefiero fallar persiguie
idades y expectativas familiares. Quería diseñar videojuegos, crear mundos donde la gente pudiera perderse, igual que
cinada por la forma en que sus dedos se movían con facilidad sobre las cuerdas, creando algo tan hermos
dijo Max de repente, miránd
edor. Las notas de la guitarra comenzaron a fluir,
jos veo e
sa encuentr
fanática
r la que si
existir. Estaban solo ellos dos, compartiendo algo que iba más a
sonrió. "Gracias por estar aq
pero no pudo evitar sonreír. "Yo.
respondió él. "A veces, la
cambiado entre ellos. Defne no sabía qué les deparaba el futuro, pero en ese momento, mientras las