las en la tierra, y Defne, recostada en su cama, no podía dejar de pensar en Max. La tumultuosa semana había sido un torbellino de e
que cuando Max le propuso una salida para esa noche, Defne aceptó sin pensarlo dos veces. Quería estar a su lado, l
aba una chaqueta de cuero que acentuaba su figura, y el cabello ligeramente desordenado le
ax, sus ojos brillando
reíble," respondió ella, sinti
a su alrededor, y Defne se sintió como si estuviera en una película romántica. Las risas y el murm
s?" preguntó D
" dijo Max con un
ba un poco, y en la cima, Max se detuvo, mirando hacia el horizonte. La vista era impresiona
preguntó Max, toman
ella, sintiendo cómo su co
s cuánto significas para mí. Esta semana ha sido difícil, pero al mi
corazón, y sabía que había algo más que un simple deseo detrás de
odo en ti me atrapa," continuó él, acercándose más. "Y aunque Melani
o. Sin pensarlo, se acercó y lo besó suavemente. Fue un beso tierno, lleno de promesas y anhelos. Max r
inseguridades, solo el calor que compartían. Después de un largo m
sonriendo. "Eso
e, sintiendo mariposas en
tono ahora más serio, "hay
, y Defne sintió un ligero escal
elación a otro nivel. Me gustaría que pasaras la n
momento, pero también había sentido una mezcla de miedo
o quiero estar contigo, Defne. Siento que esta con
posibilidades. Defne sintió que su corazón se llenaba d
presión iluminánd
sintiendo que estaba
ción y nerviosismo llenando el aire entre ellos. El viaje fue breve, y pronto
tras encendía algunas luces suaves que creaban un ambiente acogedor.
pero había un aire de desorden, como si la vida de un artista lo hub
eber?" preguntó Max, di
staría bien," dijo
luces de la ciudad brillaban como estrellas caídas, y sintió una profunda conexión
el vaso. Sus manos se rozaron, y Def
a algo en su mirada que la hacía sentir segura
ndose lentamente a ella. "No puedo
Max la tomó de la cintura y la acercó hacia él. Sus corazones latían al unísono
en los de ella. "Eres la chica de mis s
necesitaba," respondió Defne, sintien
su cabeza, y sus labios se encontraron nuevamente en un beso, esta vez más profundo y apasi
ploraban su espalda, mientras ella se perdía en la dulzura de su beso. La habitación
eguntó Max entre besos, su v
sintiendo una oleada de
rapados en la magia de ese momento. Sus corazones latían fuerte
, sus manos envolviendo el ro
viva," dijo ella, so
a. Max acariciaba su piel, y cada roce hacía que su corazón latiera más rápido. La co
n sus corazones. Defne nunca había experimentado algo así, una mezcla de amor y anhelo que la
suavidad, como si cada movimiento estuviera impregnado de un profundo respeto y amor.
ena de admiración mientras sus dedo
x encendía su piel, y el mundo a su alrededor se desvanecía en una mezcl
jos para encontrarlo mirándola c
, su voz un murmullo
que nunca querría olvidar. Ella había estado esperando ese mo
ionado, como si ambos supieran que estaban cruzando un umbral hacia algo nuevo y hermoso. Las manos de
n una canción que solo ellos dos podían escuchar. Las dudas y temores que habían estado presentes en día
sentaron, él de espaldas y ella de frente, sumergidos en un abrazo cálido. La cercanía de
lo de Defne. "Desde el primer momento en que te vi, supe que había alg
e he admirado tu pasión por la música, Max.
idad. "Y tú me inspiras. Quiero que seas parte de mi
zón se llenaba de alegría. "Sí, quiero ser tu novia," re
o si flotara. "No puedo esperar a que todos lo sepan,"
e dejaban llevar por el deseo. La habitación se llenó de un aire cargad
e su respiración se volvía entrecortada. "¿Estás segura de que quiere
ón latiendo con fuerza. "Quier
sa, sus manos temblando de anticipación. El ambiente estaba cargado de
ensamente. Defne se sentía más viva que nunca, cada roce de sus l
ella asintió, él se inclinó hacia adelante y la besó de
a, cada beso, la llevara a un lugar donde solo existían ellos dos. L
a su alrededor se desvanecía, y solo quedaban ellos, conectados en un baile de amor y deseo.
s sentimientos. Cada roce, cada susurro, les hacía sentir más cercanos, más unidos.
a intensidad que superaba sus expectativas. Era un momento mágico, lleno de
ron en el sofá, exhaustos pero satisfechos. La luna iluminaba la h
n latir en un ritmo suave y constante. "No puedo creer que
o," respondió Max, besando su frente con du
. En ese instante, todo parecía posible, y las sombras de Melani o
propio universo, listos para enfrentar cualquier desafío juntos. La noche les había bri
en su cabello, y se dio cuenta de que había encontrado no solo un
susurró, su voz un
un poco más contra su pecho, mientras el ritmo de su re
rincón de la ciudad, el amor florecía con fuerza, prometiendo un futuro lleno