scando sanarse en un mundo nuevo. Ahora, regresaba a casa, no como la chica que huyó del pasado, sino como una mujer renovada, más fuerte y con una confianza que había desarrollado con cada paso que
iliares se veían a lo lejos mientras sentía cómo una mezcla de emociones comenzaba a agolparse en su pecho. No era solo el regreso a un lugar
e simple acto pudiera absorber toda la fuerza que necesitaría para lo que venía. El sol brillaba alt
siendo el mismo joven con el que compartió tantos momentos de su infancia. El reencuentro fue silencioso al principio, sin
los ojos que delataba lo contrario. Sabía que
efne, con una sonrisa tí
ras. Durante su ausencia, Nicolás había sido su mayor apoyo a la distancia, enviándole mensajes, as
lencio, Nicolás se apartó lige
dijo con una sonrisa-. Ha estado
mago. Su relación con su padre siempre había sido tensa,
con un suspiro-. Pero no te preocupes por
o tocar el tema de Max, y Nicolás, en su infinita sabiduría, no lo mencionó. Sabía que tarde o temprano hablar
. La casa no había cambiado en lo más mínimo, y al cruzar el umbral, su tía la
mientras le acariciaba el cabello-
n todo lo que me apoyaste cuando más lo necesitab
do lo que había sucedido en su ausencia. Nicolás, por su parte, le contaba sobre su carrera, cómo había logrado independizarse y comenzar una nueva vida lej
utaba esos momentos de tranquilidad, sentía en el fondo de su corazón que
dado a crecer. Sin embargo, la sombra de Max siempre estaba presente. A veces lo veía en los recuerdos, otras veces en las canciones que e
ax. No pudo evitar detenerse un momento, observando su rostro sonriente impreso en el cartel, rodeado de luces y promesa
ubrió con Melani, pero seguía siendo doloroso. No había podido evitarlo, pero sus caminos se cruzarían
lás. Estaban sentados en el porche de la casa de su tía, disfru
un concierto aquí, en la ciudad
ncio por un momento
irando-. No puedes evitarlo para siempre, De
he cerrado ese capítulo de mi vida. He intentado seguir ade
una mezcla de preocu
ntó, aunque la respue
sin saber exactamente cómo po
or lo que siento, sino la necesidad de entend
procesar todo lo que sentía, y aunque quisiera protegerla de cualqui
dijo finalmente, dándole un apretón en
mano. Habían pasado por tanto juntos, y saber que siempre est
de diseño, y a menudo salía con su amiga Camille, que había viajado a la ciudad por unos días para visitarla. Si
ro sabía que su ausencia no cambiaría lo inevitable. Max estaba allí, en la
enfrentar. Aunque estaba lista para seguir adelante, también sabía que, para poder hacerlo, debía cerrar esa puerta de una v
evolucionado en algo mucho más ambicioso: su propia empresa de videojuegos. Después de años de aprendizaje y crecimiento, ambas sentían que era el momento perfecto para dar el salto. Camille, con
ianza característica suya-. Hemos esperado lo suficient
portunidad profesional; también representaba un nuevo comienzo para ambas. París había sido el lugar do
presa comenzaba a tomar forma. Tras varias semanas de búsqueda intensa, encontraron un edificio en el centro de la ciudad que parecía perfecto. Estaba ubicado cerca de otras startups tecnológicas, con un ambiente moderno y lleno de energía creativa. El espa
ón que habían alquilado. Defne y Camille trabajaron sin descanso, organizando cada rincón de su nuevo departamento y oficina. Cada objeto que acomodaban tenía un
ntras colocaba la última caja en su lugar-
ceja-. Sabía que lo lograríam
zaba a sentirse como su hogar y como la base de operaciones de su nueva empresa de videojueg
un hombre conocido que entraba en el edificio. Defne se quedó paralizada, con el corazón en la garganta.
ntiendo una mezcla de incredulid
ria de Max y Defne, notó el cambio
aba lista para explicarle a Camille todo lo que s
esperaba ver -dijo Defne con una s
e la última vez que lo vio, el simple hecho de saber que estaban tan cerca la descolocó. No podía evitar que los recuerdos de lo que había pasado entre ellos volvieran
y no quería que nada, ni siquiera Max, la distrajera de lo que había logrado hasta ahora. Sin em
posibles inversores, y sus primeros proyectos de videojuegos comenzaban a tomar forma. El esfuerzo de mudarse y empez
dijo Camille un día mientras tomaban un descanso en un
x estaba cerca, y aunque intentaba mantenerse concentrada en su nueva vida, algo en
si algún día volvería a cruzarse con Max en uno de esos pasillos, y qué haría cuando ese momento llegara. Sin embargo, decidió dejar
ellas, y aunque el destino parecía jugar sus pro