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, en Foggy Bottom, Was
gidas a esa zorra y a sus amigas, que de paso se lo merecían, aunque a
o hacía falta que me enfadara más, ya todo estaba solucionado, ell
me escapó. Por lo visto esas dos compartieron una lujuriosa noche con esos idiotas, que ellas mismo, habían pagado
s ojos muy abierto y desorbita
ible para mí, al Full Contac, reventó la puerta de una sola patada, luego fue a buscarme, al no encontrarme, fue a por ellas tres, las consideraba responsables de mi
e diversión me esperaban. Dentro de la lógica de mi vengativa amiga, esto merecía represarais en su justa medida, usando su habilidad en ese ya men
esperándome, pero que yo no estaba por ningún lado, así que, en compensación, por la espera, dejo a esa dos
lamentablemente, en los peores suburbios del Bronx, en Nueva York, todo en la vida se lo ha ganado co
madrastra Ruby, pero en algún momento hubo un fallo o equivocaciones el fabuloso plan que esa zorra había montado, quizá se confun
ido, más bien, y contemplándolos desde mi cerebro, como uno de los más
te pensamiento, no pude evitar decir mis inquietudes en alto, cosa que hizo
, de manera inconsciente, por el shock de lo que acaba de descubrir, pero esto no evitó que la gritona neoyorquina volviera
e la pureza? ¿Es por eso llevas esa camisa de hombre tan varonil puesta?
ero no vuelvas a hacer eso."- le dije con un pequeñ
último gemido, o te prometo que te torturo toda la mañana."- fue la sentencia final de esa
u cara?"- me volvió a pregun
a en cualquier lugar, era un maldito un auténtico sueño erótico."- le dije sin poder evitarlo rememorando en mi mente cada musculo de su
s pecaminosos pensamientos, algo que hizo que una carcajada a
e han hecho. Bueno se dice que la universidad es la época para experimentar, y creo que tú te lo
supone que eso es gratis, por lo menos la tuya lo fue."- le dije gruñendo, pero Morgan
r lo menos doce mil dólares, está hecha a medida por el diseñador turco más famoso y caro del mundo, así que por lo menos, tu víctima de abuso sexual ha perdido, entre otras cosas,
rmal y tranquila?"- dije lamentándome amargamente, mientras la risa de Morgan volvía hace que
sordos a mis suplicas, y meses después, esa ley de Murphy que domina mi vida volvió a cumplirse, haciendo qu