o habría ocurrido de no ser por la confusión que se produjo en la última boda en la que trabajé hace
echaran del lugar de celebración y que al día siguiente saliera en las noticias, lo que puso fin a mi perfil profesion
ra por Italia, es la gran oportunidad que estaba esperando pa
e prefirió a su lado y sin mayores ambiciones. Ahora que ya no tengo ni
paisajes preciosos, pueblos tan elega
anillas? ¡Qué frío hace! - pr
quiero contemplar
un destello de luz blanca se apoderó d
té moverme, pero todo parecía girar a mi alrededor. Y cuando miré hacia
irando hacia el asiento delantero y
eguí abrir la puerta arrugada y salir del coche, y entonces
té mantener la calma y me acerqué a él, toc
sea, ¡es
estos hasta que encontré mi bolso entre ellos, entonces saqué mi teléfono móvil e inte
entre ellos, así que intenté toquetear el equipo y el fuerte olor
en el suelo, seguía intentando hacer funcionar el m*ld*t* telé
iona, p
- una voz femenin
da, hemos teni
aba, hasta que me di cuenta de que iba ar
ita sea! - dijo un homb
rra sabe
os ojos si tomas una dec
pensando en mi vida y para el
existe. - replicó ella, simplemente alisánd
dispararme, pero el hombre la
Elisa! ¡Te lle
ba muy cansada y todavía dolorida por el accidente. Me sorprendí a mí misma mirando hacia
, parecían vampiros salidos de una pelí
importa quiénes sean, ¡s
ltimos minutos de tu vida, ¡mantén
ada paso que daba parecía ale
de hierro forjado, lo que demostraba aún más que aquel lugar escondido en medio del bosque parecía existir des
aré a la muje
ncontrado yo!
cautada. Apártate de su vista un rato y deja
üence de lo que he oído, no sé quién es ese Benicio.
iana y su lujoso mobiliario. En la pared, la imponente figura de
ser italiano. Cuando uno de ellos entró en la habitación, asintieron con la
portugué
- preguntó el apuesto, enigmático e
a de un concejal! Gobernador, en realidad... ¡Algo así! - Las palabras n
que está aquí por negocios. - preguntó el
dente de coche, ¿querías
nte! ¿Sabes con qu
a mi voluntad a punta de pist
antara de la silla como un rayo, vino a mi
ultando este lugar para que alguien lo encuentre y lo revele al mundo! - se vol
tuvo un accidente. ¡El coche estaba hecho pe
merables enemigos y todos son lo suficientemente
io me observaba con una mirada curiosa, como si estuviera estudi
- respondió e
abra no valía absolutament
reglándose la corbata-. - Llévenla a la
óvil, era inútil sin seña
a vez hasta el centro de aquella ciudad... Definitivamente puedo llamarla ciudad porque era enorme, allí había
llo, Medelerr nec
ros y ahora me llevaron al interior de la casa
sido elegido por una mujer clásica. No estaba allí para admirar la belleza, necesitaba encontra
er cómo muchos hombres paseaban por la zona, todos ellos portando armas,
una posible huida, todos estaban allí c
mi cuerpo, cansado y dolorido. Lo necesitaba m
huir con tan
alquier cosa, así que acabé tumbada en aquell
os ojos ya había llegado la oscuridad de la noche. Fui a
ría la puerta del dormitorio
en instalado e
o descanso... - entró en la
én te envió a espiar a Culla del
lo sabe?
quisiera matarte, ya lo habría he
un pésimo fotógrafo brasileño... ¡He te
no deberías haber vis
lo que haces. ¡Déjame donde me encontraste y segui
mpos
e? Dime algo definitivo. - pregun
ar a alguien de tu paradero, ¡
insultarle con todos los nombres que se me ocurrían. Si e
a y esta vez era una mujer. Llevaba toallas y algo
ora! E
egundo. Dijo que si quisiera matarme, ya lo habría hecho, pero n
a habitación doble. ¿Qué clase de cosas
dré de aquí!
esesperada bajo la ducha, oigo caer algo fuera, salgo envuelta en la toalla que encon
pue
sar en nada más. Siento unos brazos fuertes que me aprietan contra l
y lo repito: ¡está en mis ma
y enderezo la toalla que
... Entro y me encierro. Oigo parte de la conver
á ella
rajeran, ¿vas a
o, ¡pero aún tenemos
dejo de oír con claridad y hasta me a
ngo mujer! - Oig
absolutamen