a blusa. Sujeté mi nariz con ambas manos e hice el intento por enderezarla, se escuchó un crujido y la sangre paró momentáneamente. Pocos segundos después la hemorragia se hiz
al pensarlo). Esa no es la razón. Es que puedo perder m
s hasta que se detuviese esto. Lavé mi cara y tomé una toalla, ya que el papel no sería suficiente, me senté en el sillón caf
a mí. El sillón situado enfrente de la gran ventana del fondo avanzaba a paso veloz, los floreros de al lado, la mesa del
*
iotas volaban, pero las aves no se escuchaban nada normal, en cambio, parecía como si ladrara, la balsa en la que me encontraba se iba res
amente veinte kilogramos. Tenía extremidades de ave al frente, pero con el mismo aspecto que toda su piel, y en la pa
o pude desplazarme unos cuantos centímetros, ya que mi mano se encontró con el agua salada del mar. La criatura avanzaba a paso veloz y pronto estaba enfrente de mí, me lancé al agua de
*
ó a despejar de nuevo, logré vislumbrar que estaba en mi cuarto de baño, e
Au
aba en mal estado, abrí y cerré los ojos, para así aclararla. Lo observé muy cerca de mí, ensimismado en sus
me dirigí a la puerta y le eché el cerrojo. Me vestí lo más rápido posible con u
mundo de los muertos, pero, por otro lado, me había visto en ropa interior y creo que él me había qui
Caminé en dirección al peinador y lo vi sentado sobre mi cama, su cabello era liso y negro como la noche, que le enmarc
bello, me apalanqué en el peinador viendo fijamente al espejo, tratando de no verlo a él sino a mi reflejo
lvado -dije, mientras m
mirada perdida en las
? Es que no recuerdo nada
do, más
stioné desc
te dije,
i mente comen
lo impide -dijo u
ía desde antes, pero esto empeoró, era algo así como ansiedad por estar cerca de él, pero a l
intención de contestar a mi petición-. Anda, dime tu nombre
y convencido, pero se armó de va
scuchó mi celular timbrando con la canción "Going under", de Evanescence, rompiendo el hilo de mi pensamiento. El móvil se encontraba en el peinador. Lo tomé y contesté, mientra
mente con voz muy débil, gracias a la sorpresa que
ol
voz masculina que ya conocía,
o ¿quién eres tú? -l
-Su voz me causaba cierto nerviosis
luego en el bosque, gracias por cierto. ¿Por qué ya no has
i no se te hará muy tarde. Y el propósito de mi llamada es... -recordé que ya
bebí un chocolate. Lavé mis dientes en el lavabo que aún tenía unas cuantas gotas de sangre, las lavé antes de sal
ventanas, ya que estaba echado el cerrojo.
la escuela? -grité f
ué mi celular y observé que un mensaje seguía sin abrir, lo cual es curioso, ya que siempre abro los mensajes, no me gu
nsaje d
hoy me has visto en tus sueños. Siempre estaré para ti, aunque no quieras, seré tu s
jó con la boca ab
pero no logré vislumbrar totalmente al conductor. Me acerqué, para mi gran sorpresa era Payton, la ch
que así es su manera de hablar, tierna, pero siempre con un tono serio que hace que pienses que es cruel. No creo que lo sea
s están dentro de la camioneta y no
straída, por lo que veo.
gradecer
que sí,
osas y regresé al carro, me subí en él, cerré la puerta con el
ajo, era pequeño, pero muy cómodo, tenía un agradable olor a fresas, sus asientos eran de piel, tibios al tacto. Se escucha
e gusta? ¿E
de ir a alguno de sus conciertos -mi cara se tornó triste, p
s, yo te llevar
ser
de amigas -me dice sonriendo
pero siento que se
clase y siento que estamos de alguna manera con
te frente a mí -mi mirada estaba perdida junto con los pens
bre Evanescence, sus di
s, los converse eran lo único distinto, ya que los míos son de color rojos y los de e
fuerte ha quemado, dominaba en el ambiente, el aire estaba lleno de humo y volaban trocitos de papel quem
ver desde la entrada de
ismo que yo? -confundi
í -me conte
i regresamos a la entrada? Y
arece bie
n mano, la mía color ne
na? -me cuestionaba mientras
ije. Con mi gesticulación decía lo contrario,
ustamente