Libro de Paraguanera
Catalina, una mujer diferente.
Catalina, un mujer diferente narra la historia de una joven del campo que recuerda con efusión los días de su infancia, casi enmarcada en una pubertad que se avecinaba de manera inevitable; eran días de felicidad en los que junto a su hermano y dos o tres amigos jugaban bajo la sombra de una enramada mata de mango, no era muy amplia la selección que podían hacer entre los juegos, pero con tino encontraban siempre algo que pudiera interesarles y divertirse como todo unos expertos. Entre canicas, papagayos, fútbol y una que otra carrerita transcurrían los días de su infancia; sólo el grito de su madre la traía a la realidad: ¡Dios! ¿hasta cuándo juegas con varones?, era siempre la pregunta que quedaba suspendida en el aire. Los días de la infancia pasaron casi sin que Catalina se diera cuenta y llegó la adolescencia envuelta en esa pubertad que su cuerpo se negaba a aceptar. Catalina era flaca, escueta y en su delgada silueta de adolescente tardaban en aflorar los esbozos de los senos y las caderas que traen consigo la pubertad; y aunque ella se sentía femenina, odiaba los vestidos y los tacones y amaba ser parte del grupo de chicos que, junto a su hermano, jugaban al fútbol y a las canicas. Era feliz, aunque diferente al resto de las jovencitas de su edad, quienes lucían orgullosas sus pronunciadas bubis y sus contorneados traseros. La adolescencia de Catalina transcurre en su pueblo natal y con la adultez llegan los cambios que la vida misma impone, estudiar y graduarse se vuelve su único propósito en la vida ya que no cree en el amor; crecer entre chicos y criada por una madre amargada por causa de la mala vida que le dio su esposo, marcan su infancia y adolescencia sin imaginar que al mudarse a la ciudad para alcanzar sus sueños vivirá una historia de amor y desamor que la convertirá en una mujer diferente.