Donald Evans, es un CEO billonario, que sustituye a su hermano en la trasnacional que dirige. No obstante, sus hermanas pretenden obligarlo, a contraer nupcias con una de sus amigas. Él, indomable y rebelde se niega a cumplir sus exigencias. En vista de esta situación y para castigar a sus hermanas, decide contraer matrimonio con una joven humilde, pobre, a quien protege, Yves Johnson, de padre desconocido y huérfana de madre, quien se enamoró perdidamente de él. Esta al poco de tiempo de casada se entera de los verdaderos motivos por los que él se casó con ella, en consecuencia, decide huir sin dejar rastros, llevando en su vientre a su heredero.
Donald Evans es un empresario de treinta años, billonario, guapo. Durante los últimos cinco años, se dedicó a viajar y recorrer el mundo, con sus diversas inversiones comerciales, así como con sus actividades filantrópicas y altruistas. Era un bondadoso y empático.
Este viaje que estaba a punto de culminar ha sido interrumpido debido a que su hermano mayor CEO de la Transnacional Evans & Associates, Robert Evans, sufrió un accidente que lo mantiene hospitalizado y en coma.
En virtud de esto, Donald regresó para asumir el cargo de CEO que desde hace años era ocupado por su hermano. Al llegar al aeropuerto fue recibido por uno de los choferes de la mansión, quien lo condujo a la clínica donde está recluido. Una vez ahí, fue guiado hasta la UCI.
«¡Dios mío! ¡No puede ser!», pensó él lamentándose al observar a su hermano, en este estado tan deplorable.
¡Aquí estoy, hermanito! -Expresó él, en voz alta, dejando que sus lágrimas corrieran por sus mejillas, agregando- ¡Tú cuentas conmigo!
Donald se acercó a su hermano le besó en la frente y comenzó a hablarle al oído, convencido de que este le podía escuchar. Luego, de compartir unos minutos con él salió de la UCI, hacia la mansión.
Al día siguiente, este asumió el cargo de CEO en la empresa en la cual sus dos hermanas, Jade y Venus, ocupaban cargos directivos. Ellas, toda la vida lo han considerado un rebelde e indómito, de armas tomar, que siempre termina haciendo su voluntad, no lo que le recomienden o aconsejen los demás.
Al inicio, para Donald fue duro, estuvo enfrentado fuertemente con sus dos hermanas. Siempre estuvo en disputa porque ellas hasta ahora han pretendido manipularlo e influir en sus decisiones, lo cual nunca han conseguido.
Seis meses después...
Donald, saliendo de la habitación especial que había contratado en la Clínica para la atención de su hermano caminó preocupado hacia la salida. Sus dos hermanas mayores pretenden que él formalice un compromiso matrimonial, con Laila Thomas una de sus amigas y con lo cual este no está de acuerdo.
En virtud de esto, decidió llamar a su amigo John, antes de subir a su Ferrari.
-¡Aló, John! ¿Dónde estás? Me urge hablar contigo -solicitó él, con cierta ansiedad mirando al horizonte.
-Estoy en el café cerca de la oficina, despejando un poco la mente, con el nuevo personal femenino que contrataron ¡ja, ja, ja! ¿Si quieres, te vienes de una vez? Aquí te espero -propuso este, llevándose la taza de café a su boca aspirando con el olfato su aroma.
-Ya voy -respondió Donald, encendiendo su Ferrari y conduciéndolo a alta velocidad violando en algunos casos, los límites de velocidad permitidos. Por lo que, en diez minutos llegó al lugar indicado por su amigo.
Al llegar al estacionamiento del local, pudo observar el Maserati de su amigo John, ahí estacionado. Se bajó y caminó hacia la entrada de la cafetería.
-¡Hola! -saludó Donald, acercándose y abrazando a su amigo sentándose justo al frente de este.
-¡Hola, Donald me da gusto verte! Ya casi no nos vemos, te tiene totalmente ocupado, la dirección de la empresa ¿Cómo está todo? -preguntó su amigo.
-¡Excelente, amigo! Los números y las estadísticas, demuestran el éxito rotundo de esta, al mismo nivel que la mantenía Robert. Sin embargo, hay algo que me está mortificando, desde hace días -comentó Donald llevándose sus dos manos hacia la cabeza.
-¿Qué es? -preguntó su amigo, con una amplia sonrisa.
-En la última reunión, del Consejo Directivo casi todos los accionistas, incluidas mis hermanas, me solicitaron que formalizara un compromiso matrimonial con Laila Thomas.
-¿Quéeeeee? -interrogó su amigo, escandalizado.
-Según ellos, eso les dará confianza en mí, en mi estabilidad y permanencia ¡O sea...! Que no me voy a ir, ni abandonaré el cargo. Por lo visto, ¡dudan de mí! -manifestó él, apretando los puños fuertemente, golpeando con rabia la mesa.
-¡Eso es absurdo, Donald! -Cuestionó su amigo- Desde que llegaste y asumiste el cargo de CEO te has dedicado en cuerpo y alma a la empresa, a multiplicar las ganancias de todos. ¿Ellos, saben que tienes tus propios negocios? E incluso, algunos los has dejado de lado.
-¡Deben saberlo! -Respondió este pasándose las manos por su indomable y lacio cabello rubio, que lo hace ver aún más joven de lo que realmente era- ¡Gracias a ti amigo, que te has encargado de todo!
Desde muy joven, Donald se destacó por su extraordinario físico. Es un hombre muy atractivo, guapo, alto, atlético, blanco y de un par de ojos azules bellísimos. Además, de tener un ojo de águila para los negocios.
-¡¡Es absurdo!! -Exclamó John, enojado al ponerse en el lugar de su amigo- ¡Esa posición del Consejo Directivo es una arbitrariedad! El hecho de que Robert este casado, no asegura para nada su permanencia en el cargo.
-¡¡Grrr...!! -gruñó Donald, porque si algo le molestaba y le enfurecía era que le quisieran imponer algo y mucho más, si se trataba de elegir la mujer que será su compañera de por vida- ¡Definitivamente, están locas! -exclamó este enfurecido.
-¡Tranquilo! -Aconsejó su amigo para calmar a este, agregando- Simula que le sigues la corriente, di que andas en eso, no obstante, deja bien claro, "que eres tú y cuando tú quieras, quien elegirá a la mujer de tu vida"
-¡Ya se los he dicho! Pero, te tomaré la palabra, simularé y les seguiré la corriente. Veremos ¿quién se sale con la suya? -Afirmó él, pensando seriamente en esto- Lo que menos deseo es involucrarme en una relación formal con alguien.
»¡Estoy muy bien, así! Sin compromiso alguno -aseguró él, sonriendo hasta con los ojos, añadiendo- ¡soy de todas y de ninguna en especial! ¡Disfruto más la vida así! Es más relajante, ¡ja, ja, ja!
-¡Donald! Y hablando de eso ¿Qué pasó con la pelirroja que te acompañó en oriente, hace unos meses atrás? -Preguntó su amigo, dando un pequeño manotón sobre su hombro.
-¡Quería anillo, mascota y exclusividad! Y no, eso no va conmigo -respondió él sonriendo, abriendo sus brazos y manos con un gesto de incredulidad-
»¡Eso no es para mí! Nací libre y así viviré perpetuamente. Por eso, no me visualizo en un compromiso formal con alguien ¡ja, ja, ja! -Sonrió este.
-¡Eres, difícil de someter y domar! Pero ¡ya verás! Eso será hasta que te llegue la propia. La mujer ante quien serás sumiso y obediente, con la cual querrás vivir, pegado todo el tiempo -aseguró John, con una sonrisa en sus labios.
-¡Jamás! -Aseguró este.
»¡Ninguna mujer me amarrará para ella sola! -Contestó Donald con una fuerte carcajada- ¡Ja, ja, ja! -Él, se hizo la señal de la cruz, en su cuerpo como protección, ignorando que ya estaba en su camino, quien lo mantendrá domado de por vida.
-¡Ya veremos! ¡Ja, ja, ja! -Dudó su amigo, sonriendo también- ¿Qué te parece si nos vemos hoy en el Talavera? -preguntó finalmente John, antes de salir del Café.
-¡Genial! Ya los negocios pueden caminar solos -argumentó Donald sonriendo y aceptando la invitación- Además, tengo ganas de una buena escapada, con otra pelirroja ¡ja, ja, ja! -añadió este con una sonrisa.
Los dos caminaron hacia el estacionamiento, se despidieron y cada uno arrancó en su flamante vehículo de lujo y deportivo.
A pocos metros del lugar...
-¡Por favor! ¡Por favor! Señorita, diga al Doctor Miller que Yves Johnson está aquí, que es de vida o muerte -expresó ella, con angustia y temor al entrar al área del consultorio médico, en el cual había varias personas esperando.
La secretaria, conociéndola de antemano a esta, trató de que se calmara. Se levantó de su silla y tras un breve toque a la puerta del consultorio, entró al mismo e informó al doctor, quien de inmediato le ordenó, que la dejara entrar.
-¿Qué pasó, Yves? -interrogó el galeno, quien se levantó de la silla y se acercó a ella, puesto que se veía muy mal.
El doctor Miller, desde que le tocó atender el caso de la madre de Yves, se sintió atraído por esta. En la medida que ha ido pasando el tiempo, conociendo la situación económica de ellas, ha tratado de ayudar. Sin embargo, la única ayuda que aceptan es esta, la del tratamiento para calmar el dolor a su madre.
-Doc., mi mamá está peor -respondió, ella con sollozos- Le falta más el oxígeno. Además, se terminó la medicina que usted le dio para aliviar el dolor. Anoche se quejó mucho.
-¡Vale! Ya solucionaremos eso -aseguró este.
-¡Disculpe, que le moleste! Necesito más medicina, ¡por favor! -suplicó ella.
-Ya te lo he dicho antes, Yves. En lo que te pueda ayudar, cuentas conmigo. Recuerda que debes mantenerte firme y valiente por tu mamá -manifestó el galeno, pasando sus manos por el cabello rojizo de ella, el cual mantenía atado en una cola de caballo.
»Tu mamá, está en la fase terminal de la enfermedad. Por lo tanto, cada vez será peor el dolor. Debes ser más fuerte, para que no te vea así ¡Espera aquí! -Expresó él, soltando a esta y saliendo de su consultorio para conseguir lo que ella buscaba.
Al regresar, el médico le hizo entrega de la medicina. Ella, le agradeció, se despidió y salió corriendo. Debido a que su amiga, quien le prestó su celular, le pasó un mensaje de texto, avisando que su mamá estaba peor.
Una vez, fuera del Hospital corrió para buscar un taxi y llegar lo más rápido posible. Justo en ese momento, Donald conduciendo su Ferrari por la Avenida Independencia fue sorprendido, cuando al pasar por el frente del Hospital Clínico, alguien impactó su coche...
¡¡¡Catapum!!!
La novela se desarrolló en dos países vecinos: Venecia y Granada; en las décadas que van desde 1960 hasta 2017. Luis Carlos Jiménez un ser especial que goza de bendiciones, dejó de ser desafortunado y humilde; para convertirse en un hombre privilegiado, con un don natural. Su gemelo, Carlos Raúl, separado de este al nacer, creció en un mundo de lujos y riquezas, bendecido también. Ellos, se conocen antes de cumplir sus cuarenta y tres años, cuando entre estos, sin saber, surge una rivalidad por el amor de Victoria Vélez. Ella, es el primer y único amor verdadero de Luis Carlos, quien la traicionó siendo muy joven, al embarazar a una fan, menor de edad. Con la disyuntiva de elegir entre la cárcel y un matrimonio, él optó por esto último, sacrificando al amor de su vida.
Brad Smith, billonario, CEO de una empresa de Transporte Internacional, pero mafioso, resultó gravemente herido, al pasear solo, de noche por la playa, en pleno inicio de año nuevo. Una mujer joven inmigrante, que huía de la policía fronteriza, tropezó con su cuerpo herido, lo utilizó, lo llevó a su refugio y le salvó la vida. Jennifer Robert, enfermera, de veinte años, se convirtió para él, en su hada madrina. Ella, le hizo recordar a su mamá fallecida. Cuando Brad se recuperó totalmente de la herida, comprendió que se había enamorado de su hada y salvadora, a primera vista y no quería separarse de esta. Para mantener a Jenny a su lado, le propuso celebrar un contrato matrimonial por dos años. Durante este tiempo, ella obtendrá la nacionalidad de su país y él a cambio, recibirá su compañía a todos los eventos sociales, mientras, la conquista. Posteriormente, él descubrió que era la hija de su mayor enemigo, por lo que quiso vengarse de este y cambió radicalmente con ella. Un tiempo después, se enteró que Jennifer no era la hija biológica de aquel y quiso recuperar lo perdido. No obstante, este descubrimiento llegó demasiado tarde, porque ella había huido de su lado, al conocer el lado cruel de él, así como sus vínculos con las mafias. Aparte que llevaba en su vientre a los gemelos de Brad...
Sofía Morales, en la fiesta de celebración de su graduación, ebria y drogada por uno de sus compañeros quien intentó abusar de ella, se entregó a su héroe y salvador, Rafael Rincón, quien también se encontraba bajo los efectos del alcohol. Al mes exacto de esta celebración, ella comenzó a experimentar los primeros síntomas de su embarazo múltiple, lo cual fue un escándalo para toda la familia, especialmente porque nadie sabía quién era el padre de sus trillizos, ni siquiera ella misma. Antes de salir a relucir esta situación, su padre le estaba imponiendo aceptar un compromiso matrimonial con el hijo de su amigo, porque había dado su palabra desde que ella era una niña. Estando en su sexto mes de embarazo, su padre fallece, dejándola heredera y billonaria. Como era su única hija, debió asumir el cargo de CEO. Esto no fue bien visto por los otros accionistas de la Naviera, quienes consideraban que era una irresponsable, por el grave error cometido: ser madre soltera. Por su parte, Rafael Rincón, hombre enigmático, billonario, productor, ganadero, quien había perdido a su novia en un accidente, no dejó nunca de pensar en la bella y virginal jovencita a quien rescató y luego hizo suya en una noche de copas, en una discoteca de la Ciudad, propiedad de su amigo y de la cual solo sabía, que se llamaba Sofía.
Cristopher Morillo, billonario y CEO de la Constructora e Inmobiliaria Internacional MORILLO & WOOD, descubrió que su novia, la joven analista, Amber Tovar, lo traicionó e incluso, vendió información confidencial, a su rival comercial, haciéndole perder unas licitaciones con el gobierno de Santiago de León. Por esta razón, él la denunció ante las autoridades respectivas. El mismo día que la detuvieron, ella recibió una golpiza, que le provocó un aborto. Aunado a esto, fue sentenciada a dos años de prisión, pero gracias a su extraordinaria labor en el penal salió en libertad seis meses antes, con sed de venganza. Una vez libre, Dylan Lugo, CEO de la competencia, atraído por su belleza y su forma de ser, le propuso matrimonio, lo cual ella aceptó ¿Cuál será la reacción de Cristopher ante esta relación? ¿Dejará que ella contraiga nupcias con otro hombre, aun sabiendo que todo fue una mentira, para separarlo de ella? ¿Qué hará él?
Stella Richard se casó con Rene Kingston en lugar de su hermana Sophia por algunas razones. Pero desde el principio, ella sabe que su matrimonio era solo un contrato por tiempo límite y una vez que se cumplió el tiempo, ella tenía que irse. Para RK, este matrimonio fue solo una carga, pero para ella fue un regalo de Dios. Porque RK era el hombre al que había amado toda su juventud... Entonces, mientras tanto de su matrimonio, Stella hizo todo lo posible para que este matrimonio funcionara. Pero el día que descubrió que estaba embarazada, su esposo le dio el papel de divorcio y le dijo... "No quiero a este niño. No olvides abortar". Estas palabras salen de su boca, como una bomba para Stella, y cambiaron su vida... Ella firmó su nombre en el papel de divorcio y salió de la casa... Porque ella no quiere estar con un hombre tan frío... Seis años después... RK compró la empresa en la que trabajaba Stella. Pero Stella hizo todo lo posible por no tener nada que ver con él... Porque ella tenía un hijo y no quería que él se enterara de él... Pero un día, cuando Stella recogió a su hijo de la escuela, él la vio... RK, "¿Cómo te atreves a tener un hijo con otro hombre?" Stella, "No creo que tenga nada que ver contigo". RK estaba a punto de decir más cuando su mirada se posó en el niño a su lado... Su rostro se veía igual que cuando era joven...
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