Bienvenidos al 5to libro de la serie AMORES ORIENTALES. (Esta es la historia de Zashirah). Zashirah, es la mayor de las gemelas Mubarack Cooper, siempre ha sido la princesa de las que todos se enorgullecen, buena, noble y preocupada por su reino, también ha sido bendecida por Alá, no solo con el don de la belleza, sino con muchos talentos. Pero no todo es color de rosa, Zashirah sufre en silencio por la ausencia de su amor, ahora él ha regresado a Norusakistan, y la princesa quiere al fin poder disfrutar del amor de su infancia, y al fin poder cumplir esa promesa que Shemir le hizo siendo solo un niño, Sin embargo Zashirah se topa con la novedad que Shemir ha olvidado su promesa y dice que todo lo que vivieron fueron solo cosas de niño. ¿Cómo puede superar Zashirah su rechazo?
Zashirah, al despertar aquella calurosa mañana, jamás imaginó que sería el día en que sus ojos volverían a verlo, su corazón se agitó violentamente con la noticia de su regreso y tuvo que luchar contra el deseo de correr y arrojarse a sus brazos para asegurarle que estaba feliz de verle nuevamente, y que al fin, después de tantos años, su corazón volvía a estar completo. Shemir, su amado y buen Shemir, su amor de niñez, su primer y único amor. Llevó las manos a su cuello y tiró de la cadena de plata oculta en su caftán, cadena de la cual colgaba un hermoso anillo de plata.
-Ha regresado, al fin ha regresado, ¡Oh, gracias Alá!- dijo en voz alta y con los ojos llenos de lágrimas de felicidad.
Por más que intentó propiciar el encuentro, no lo vió, no hasta que se reunieron a la hora del almuerzo, todos parecían felices, ante el hecho de que él había regresado. Naiara y Haimir, estaban rebosantes de felicidad su único hijo; Shemir, había vuelto trayendo a sus padres una inmensa alegría, para ella, la alegría no era menor, y esperaba realmente que él estuviese igual de feliz de verla, estaba ansiosa por poder hablar a solas y que ambos estuviesen felices del reencuentro.
Shemir, había ido a estudiar a Inglaterra por recomendación de Isabella, quien sugirió las mejores universidades y aseguró que estaría feliz de usar un par de contacto para darle una oportunidad a Shemir, y hacía varios años desde la última vez que él había pisado Palacio, sus padres estaban muy agradecidos de que los Jeques hubiesen sido tan bondadosos otorgándole a su hijo la oportunidad de estudiar en el extranjero mientras ellos cubrían los gastos. Aunque el jóven Shemir consiguió un empleo de medio tiempo y luego unas pasantías pagas, que le permitieron tener su propio dinero, e intentar a toda costa no molestar al Jeque, ahora era un elegante y fornido jóven, dedicado a las leyes y, esperaba con el conocimiento adquirido, poder retribuir al Jeque y a la nación la gran oportunidad que le habían dado.
Dejó en claro que aquellas eran unas vacaciones, el corazón de Zashirah, se entristeció, sobre todo, porque aunque ella hacía enormes esfuerzos por llamar su atención, él no posaba sus ojos sobre ella, más de un minuto. Shemir, estaba feliz, en un prestigioso consultorio inglés le habían otorgado un puesto dentro de su gremio jurídico, pero de momento estaba de vacaciones ya que su contrato comenzaría en seis meses, no quiso desperdiciar tiempo y volvió a casa, junto a los suyos, extrañaba las largas conversaciones con su padre y las atenciones de su madre.
Todos estaban atentos a las palabras de Shemir, ya que para celebrar su llegada Zabdiel había ordenado un banquete para el almuerzo y Naiara, Haimir, Shemir, Azhohary, su esposo e hija estaban a la mesa con la familia real.
En una gran celebración.
Isabdiella, quién estaba feliz en aquel momento de felicidad, pudo apreciar el leve rubor que cubría las mejillas de Zashirah y sonrió con ternura, pero, a la vez observó también como los ojos de Mishah, la hija de Azhohary, brillaban ante la presencia de Shemir.
Grave problema.
Mishah, al igual que Shemir, tuvo la oportunidad de ir a estudiar al extranjero pero ella lo había rechazado alegando que se sentía feliz de poder servir en Palacio, que amaba su tierra y sus raíces, y que no podía soportar la idea de alejarse de los suyos, de aquella manera se demostraba que en algunos casos las mujeres Norusakistanas se sentían más arraigadas a su país que los hombres.
-Las clases fueron complicadas; agotadoras, largas, extenuante, en ocasiones ni lograba dormir preparándome para las clases del día siguiente- decía Shemir- pero ha sido un esfuerzo que ha valido la pena. Todo ha rendido sus frutos.
-Estamos tan orgullosos de ti- dijo una emocionada Naiara.
-Siempre estaré en deuda con usted, mi señor- le hablaba a Zabdiel- agradezco la gran oportunidad que me brindó y espero en estas vacaciones poder colaborar al Reino, servir de apoyo en el área jurídica y política. Puedo ser de ayuda si usted me lo permite. Y usted, por supuesto, Excelencia- le hablaba a Nael.
-Por supuesto- dijo sonriente Zabdiel.
-Eso me haría feliz- añadió, Nael- tus ideas frescas serán de gran apoyo a la corona, estamos orgullosos de ti y felices de tenerte de regreso a ésta, tu casa. Eres uno más de la familia- agregó.
-Se lo agradezco Majestad, me alegra estar aquí y ver que ahora es usted quien rige el país, nunca tuve dudas del gran Soberano que sería.
-Muchas gracias, Shemir.
-Además que ha sido una maravillosa sorpresa saber que es usted nuestra Reina- miró con admiración a Vanessa, quien le regaló una dulce sonrisa.
-Es aún más maravilloso para mí- respondió la Soberana- estoy dónde siempre debí estar- tomó una mano de Nael, por encima de la mesa y lo miró con adoración- no querría estar en ningún otro lugar en el mundo.
-Es bueno saberlo, Majestad. ¿y quién será el próximo en casarse?, ¿Cuál de las Princesas?
-Ninguna posee compromiso- aseguró Isabella- aunque quizás la próxima sea mi hija- Isabdiella, casi se atraganta con el vino, y Zabdiel miró con ceño fruncido a Madre y luego luego la hija- Oh querido, no pongas esa cara, algún día tu hija tendrá que casarse, no la tendrás bajo tu tutela de por vida.
-Lo mismo le he dicho yo- aseguró Zahir riendo.
-O quizás- intervino Ivette- sea alguna de las gemelas- la escandalosa risa de Zahir, se esfumó y puso muy mala cara, mirándo ceñudo a su esposa y luego a sus dos hijas, fue el turno de Zabdiel de sonreír.
-Mis hijas se casarán después de cumplir los cuarenta- aseguró.
-¿Has perdido la cabeza, Papito?- pregunto Zahiry, riendo- yo me casaré pronto.
-No, no lo harás.- negó convencido.
-Si, si lo haré- aseguró, en tono desafiantemente dulce.
-Nunca lo consentiré- aseguró el padre con la misma determinación de la hija.
-Ya lo veremos- dijo Ivette sonriendo. Zashirah, sentía su rostro arder, además se sentía muy nerviosa e intimidada por la presencia y los gestos tranquilos de Shemir, y la ponía aún más nerviosa que estuviesen hablando de matrimonio en aquel preciso momento.
-¿Quiere decir eso que han llegado pretendientes a Palacio?- indagó Shemir, sonriendo.
-Nunca faltan- aseguró Isabella sonriente- Isabdiella, está siendo pretendida por un doctor.
-Eso no quiere decir que vaya a casarme pronto, madre- intervino la aludida- o que me case precisamente con él.
-¿Y tú, hijo mío? - preguntó Haimir- ¿has dejado alguna conquista occidental?
-Nada serio- aseguró- la verdad nunca dispuse de mucho tiempo. Entre estudios y trabajo, luego las pasantías era poco el tiempo libre, salí con alguna que otra jovencita, pero nada serio. - el corazón de Zashirah se estremeció. Él acababa de decir que había salido con algunas jóvenes.
¿Cómo era eso posible?, ¿Acaso se había olvidado de la promesa que le había hecho?, ¿Cómo podría haber estado saliendo con otras?
-Quizás encuentres el amor cerca de casa- le dijo Zashirah, mirándolo directamente a los ojos, con la intensión de recordarle el pasado.
-Si- aseguró Mishah-quizás el amor esté en las ardientes tierras de Norusakistan- ambas jovencitas se vieron por un momento y luego desviaron la mirada.
-No lo sé- dijo pensativo- pero espero y confío en que Alá no me tenga esa sorpresa. En algunos meses debo marcharme y no deseo irme de Norusakistan con el corazón roto.
Zashirah, no supo como interpretar aquello exactamente, ella lo amaba, él lo sabía, se habían hecho una promesa, él debía suponer que lo seguiría, no dejaría que se fuese de Norusakistan con el corazón roto, ella jamás le rompería el corazón.
Luego del almuerzo se marcharon al salón dorado y tomaron té de jazmín y café con galletas, todo era alegría en el exterior, pero en el corazón de la dulce princesa, no había más que turbación, ansiedad y desconcierto.
Nació del vientre de una mujer, que prefirió abandonarla, antes de educarla. Creció en un pedazo del infierno aquí en la tierra, siendo odiada, despreciada, maltratada, ha tenido deseos de acabar con todo, Katia siente que no puede soportar un día más de su miserable vida. Pero todo está por cambiar cuando toma la decisión más arriesgada y desesperada de su corta vida. Katia ha muerto, y ha nacido Irina Roberts, quién aprende a vivir en un mundo que siempre le ha dado la espalda. Su ángel Alemán, le enseñará los niveles del placer, será su educador sensual, su maestro del éxtasis, ella acata y aprende bien cada lección, se esfuerza por avanzar y subir de nivel hasta obtener la oportunidad de convertirse en eso que él quiere y que ella tanto anhela. Dominik Von Fischer, ha llegado para mejorar su vida en todos los aspectos posibles, está por darle unas lecciones placenteras, porque Irina desea aprender y Dominik va a enseñarla a seducir. ************** QUERIDO LECTOR, TE INVITO A QUE ME ACOMPAÑES EN ESTA NUEVA AVENTURA, DE LA MANO DE DOMINIK E IRINA, DESCUBRE LOS NIVELES DE LA SEDUCCIÓN. CONTENIDO EXPLÍCITO. +18
Olivia Martin, ha tomado decisiones equivocadas, que le han traído horribles consecuencias. Olivia, duerme con el enemigo, se ha metido con el hombre equivocado, y ahora lo está pagando bastante caro. Desde que vive con Esteban Bellancinni, su vida se ha convertido en un infierno, aunque para todos ella es una mujer afortunada que lo tiene todo en la vida, no es más que una mujer asustada y maltratada que necesita salir de la vida en la que voluntariamente se ha metido,pero que no encuentra la salida que busca con tanta desesperación. La salvación ha llegado a su vida, envuelta en la piel de un nuevo amor, y aunque él se niegue a ceder, ella está dispuesta a luchar por obtener la felicidad que desea junto a él. Esteban Bellancinni, es un poderoso hombre de negocios turbios, dispuesto a conseguir lo que se propone, acostumbrado a tener cuánto desea, su pulso no tiembla a la hora de deshacerse de quien le estorba para cumplir sus planes, apodado como " EL DIABLO" por su falta de corazón, sentimientos y la facilidad con la que dispone de la vida de otros, considera a Olivia, su mejor adquisición, le encanta presumirla y ostentarla como el trofeo que la cree y no está dispuesto a tolerar desobediencias de su parte. Jarvis Fenton, es un fantasma, nadie conoce nada de su vida, de su familia, de su pasado. es un guardaespaldas fiel, cumplidor y eficiente en su trabajo, presta sus servicios a "EL DIABLO" y lucha contra el deseo que le produce la hermosa Olivia, sabe que tocar a la mujer de ese hombre es sellar su sentencia de muerte y aunque no le tema a pasar al otro lado, no tiene intenciones de adelantar su hora de partida, así que hará todo cuánto esté en sus manos para mantenerse alejado de Olivia Martin, pero ella arruinó sus planes cuándo lo miró con sus bellos ojos e hizo aquella petición; JARVIS, SÁLVAME...
Ámbar Hobbs, está experimentando un momento caótico en su vida, ha perdido a su novio, su mejor amiga se ha mudado a otro país, acaba de perder su empleo... ¡Todo parece ir de mal en peor! Desesperada busca aliviar sus penas entrando a aquella iglesia... sentada en un banco, allí en aquel ambiente religioso, se entrega a las lágrimas, suplicando que todo comience a mejorar... Pero al observar a aquel endiabladamente sexy sacerdote, un deseo nada religioso nace en su interior, su mente y su cuerpo se han puesto de acuerdo rogándole que se entregue a la lujuria, y que corrompa a aquel hombre de Dios... —¡Padre, he pecado, no dejo de soñar y pensar en sus manos sobre mi cuerpo! Samuel Thompson, nunca ha dudado de su fé... hasta ahora. —¡Perdoname Dios mío, he pecado!
Ella, es dulce y amable. Él, es frío y arrogante. Estar con ella es experimentar el cielo, pero él solo conoce el infierno. Ella lucha por ser luz, él quiere que su oscuridad la seduzca. Ella lucha por sobrevivir a la vida, él quiere llevarla a su mundo. Gillian Warren, es una joven dulce, tierna, tímida y razonable, está llena de sueños y grandes anhelos; sueña con el romance, el amor verdadero, la vida tranquila y los finales felices, encuentra todo eso en John, está segura de que su vida con él será hermosa y perfecta, aunque sus amigas digan lo contrario, ella quiere creer en el instinto de su familia que adora a John desmedidamente. John Dillard, es un dulce bibliotecario que adora a Gillian y está perdidamente enamorado de ella, él está seguro de que ambos serán dichosos y está completamente comprometido en hacerla feliz cada día que estén juntos. Su relación avanza bastante bien y cree que pronto podrá hacer la gran propuesta. Pero la vida de ambos está por cambiar, cuándo un hombre misterioso y de apariencia peligrosa se cruce en sus vidas. Sebástian Bentzell, es un hombre arrogante, frío y muy poderoso. Muchas, han sido las mujeres que conocen su cama, pero ninguna ha llegado a su alma, y si alguna lograra hacerlo, seguramente se asustaría al descubrir que su alma es tan negra como puede ser su humor. Su vida ha sido marcada por el constante dolor y no sabe cómo reponerse a ello, sus demonios le atormentan. No conoce de amor, ni de ternura, ni de tiernas caricias. Desde que conoció a aquella pelirroja, sus hermosos y grandes ojos verdes atormentan sus noches, no puede tolerarlo un día más y está dispuesto a seducirla. Su timidez lo hechiza, su dulzura lo tienta, su candidez lo enloquece. Su oscuridad debería sentirse amenazada ante tanta luz, pero la verdad es que se siente atraído con desesperación hacía ella, algo que nunca había sentido anteriormente y a lo que no está dispuesto a renunciar. Ella deseaba un príncipe, pero, él era un demonio.
Alondra Meyer, quiere venganza. Ella solía ser una joven empresaria que estaba perdidamente enamorada de su prometido pero, Paul está por destrozarle el corazón, la traición llamará a su puerta y la llevará a convertirse en una persona completamente diferente, herida en su ego, se convertirá en un ser despiadado, con la creciente necesidad de venganza Paul Smith, está por perderlo todo, su verdugo se vestirá de sensualidad y pasión, mostrándole que para saldar la deuda de dolor que adquirió, debe sufrir y tocar fondo, sin derecho a redención, ni perdón, Alondra desea verlo humillado y destruido. Elías Becker, un hombre poderoso, influyente, apasionado, que en un viaje de negocios conocerá a la mujer que revolucionará sus hormonas. Elías llegará a cambiar la vida de Alondra Meyer para mostrarle que la venganza y el odio, nunca es más fuerte que el amor.
No se puede huir de pasado. . . No se puede huir del Amor. . . No se puede huir del Destino. . . No se puede huir de un marido griego. . . Kate Walker, no pudo resistirse a sus encantos, en cuanto aquel hombre la mirò supo que estaría perdida, poco le importaban las diferencias existentes, y que el mundo entero se opusiera, ella estaba dispuesta a amarlo y demostrarle a todos que su prematuro matrimonio podía dar buenos frutos. Lo dejó todo por él; su casa, su familia, sus amigos, su recién adquirida carrera universitaria, su idioma… todo sacrificio era aceptable para estar con él, tras cinco largos años de matrimonio, Alexei la ha engañado o al menos eso es lo que ella cree, decide huir de Grecia, nuevamente abandonando todo tras ella, pero Alexei Di`Arcangelo, no esta dispuesto ha perder a la mujer que ama y ha regresado para recuperarla.
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.
Charles tenía novias diferentes cada día del año, nunca salía con la misma chica. Su nombre había sido vinculado a innumerables mujeres. Autumn, por su parte, se vio obligada a casarse con Charles sustituyendo a su hermana, quien se había escapado. Su único deseo era divorciarse después de un año. Ninguno de los dos había esperado que se enamoraran el uno del otro. Tampoco esperaban que el mundo entero los desafiara. Una ex novia quien causa problemas cada dos por tres. Una hermana fugitiva quien regresa con la intención de recuperar a Charles. Una suegra que siempre se entromete en sus momentos íntimos. ¿Te gustaría leer más? ¡No dudes! ¡Vamos allá!
Eveline se casó con Shane, un obstetra, a la edad de 24 años. Dos años más tarde, cuando estaba embarazada de cinco meses, Shane abortó al bebé él mismo y procedió a divorciarse de ella. Fue durante estos tiempos oscuros que Eveline conoció a Derek. Él la trató con ternura y le dio el calor que nunca antes había sentido ella. También le causó el mayor dolor que jamás había tenido que soportar. Eveline solo se hizo más fuerte después de todo lo que experimentó, pero ¿podría soportar la verdad cuando finalmente se revelara? ¿Quién era Derek detrás de su carismática fachada? ¿Y qué haría Eveline una vez que descubriera la respuesta?
En su borrachera, Miranda se acercó audazmente a Leland, sólo para encontrarse con su mirada fría. La inmovilizó contra la pared y le advirtió: "No me provoques. Dudo que puedas soportarlo". Poco después, su compromiso se canceló, dejándola en la indigencia. Sin otras opciones, Miranda buscó refugio con Leland. Con el tiempo, asumió el papel de madrastra, cuidando a su hijo. Llegó a comprender que la decisión de Leland de casarse con ella no se debía solo a que ella era obediente y fácilmente controlada, sino también porque se parecía a alguien que él apreciaba. Ante la solicitud de divorcio de Miranda, Leland respondió con un abrazo desesperado y una súplica para que reconsiderara su decisión. Miranda, impasible, respondió con una sonrisa de complicidad, insinuando un cambio en su dinámica. El señor Adams, que siempre fue el controlador, ahora parecía ser el atrapado.
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Después de tres años de matrimonio hermético, Eliana nunca había visto a su enigmático esposo hasta que le entregaron los papeles del divorcio y se enteró de que su supuesto esposo estaba cortejando a otra mujer sin importarle cuánto le costara. Ella volvió a la realidad y decidió divorciarse. A partir de entonces, Eliana dio a conocer sus diversos personajes: estimada doctora, legendaria agente secreta, hacker reconocida, célebre diseñadora, experta piloto de carreras y distinguida científica. A medida que se conocieron sus diversos talentos, su exesposo fue consumido por el remordimiento. Desesperado, suplicó: "¡Eliana, dame otra oportunidad! Todas mis propiedades, incluso mi vida, son tuyas".