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Fiorella no recuerda parte de su pasado, su memoria el momento en el que fue atacada para ser trasladada al bunker fue borrada. Y es allí entre el sufrimiento y la desesperación de los acontecimientos que suceden en el bunker, cuando conoce al amor de su vida. Nadie sabe porque los han llevado a ese lugar, lo que ni Fiorella, ni sus compañeros saben es que están siendo parte de un brutal experimento secreto
Los personajes y hechos retratados en este material son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas vivas o muertas o hechos reales es pura coincidencia
Open Door
_1_
_Ay...- murmuro abriendo los ojos, mientras me toco la frente- me late, me duele la cabeza. Estoy tirada en el piso de una cocina, hace frio, los azulejos están helados y mi cuerpo está demasiado caliente, mi piel transpirada, mis pelos enredados, todos pegajosos se me pegan a el cuello y la cara, gotas de sudor corren por mi frente, mi nariz y mis mejillas, y además me siento olorosa, aunque recuerdo haberme duchado la noche anterior.
No entiendo lo que paso, no sé cómo vine a despertar en el suelo de esta habitación de paredes verdes y espaciosa, llena de bolsas de alimentos en una esquina, bolsas de ropa en otra. Estoy como en una especie de depósito, debajo de una mesa, no entiendo como pude llegar aquí. Y este camisón negro ¿Por qué llevo puesto un camisón que ni siquiera es mío?
Estaba en el supermercado comprando unas papas, coca cola, chisitos, aceitunas, y jamón para comer con mi novio. El vino de su trabajo y con una sonrisa en el rostro me dijo, anda al supermercado de Carlita, compra algo para picar que tengo hambre, tengo una sorpresa en el bolso que te va a gustar.
Yo pensé, habrá comprado vodka, vino y cerveza, consiguió más mariguana. Por la expresión de su cara deduje que debía de tratarse de todo eso. Estaba pasando los alimentos por la caja registradora, cuando de repente y sin saber cómo, me encuentro en este lugar y en estas condiciones, sin saber cómo llegue, ni quien me trajo
No sé lo que paso en el medio y eso me llenaba de pánico, estaba vestida con un vaquero y una remera pupera roja, ahora tengo un camisón. Alguien me secuestro, me vistió y me puso en este lugar. Pero la pregunta es ¿Por qué? ni siquiera recuerdo que me hallan golpeado, nada, tengo una nebulosa mental.
No se me ocurre ningún motivo por el que alguien querría secuestrarme, no tengo familia, bueno sí, pero no importan, a ellos no les intereso. ¿Sera que Adrián lo hizo? Y por eso me pidió que vaya al supermercado, con alguna droga inhalatoria, ¿es una broma de mal gusto?
Me levanto del piso dándome cuenta que me duelen las rodillas y la espalda como si hubiera hecho un esfuerzo físico tremendo, apoyo mis codos en la mesa reincorporándome poco a poco.
Este lugar no tiene ventanas y casi puedo tocar el techo si extiendo mi brazo, este lugar da a un único pasillo. Una sensación muy horrible me recorrió el cuerpo desde la punta de mi cabeza hasta los pies mientras caminaba.
_ Adrián, Adrian, Adrian ¿Dónde estás? ...
Silencio total. No me atreví a volver a hablar porque capaz no tuvo nada que ver Adrián con esto, pero... si no fue el entonces... ¿quién? Y porque estarían interesados en mí, una muchacha tan insignificante.
Me acuerdo en ese momento algo que me dijo una amiga. Trago saliva, suben mis palpitaciones, trato de respirar y estar alerta a cualquier movimiento, que pueda surgir, mientras en mi cabeza se crea una película de terror. Se lo que pudo haber pasado, porque me trajeron aquí.
No se escucha a nadie, solo el sonido de un ventilador de techo. Hacia como un mes una amiga cercana me dijo que este alerta, porque una red de trata de blancas estaba secuestrando a prostitutas y ex prostitutas, se habían introducido en el estado de Nevada, me dijo que sabe por fuentes confiables que ellos fueron los que secuestraron a las siete mujeres prostitutas y ex prostitutas que se reportaron como desaparecidas en los últimos días, la menor tenía 12 y la mayor de ellas 45.
Nevada es el único estado de Usa donde la prostitución es legal y esa red de hijos de puta, no iban a irse del estado hasta que no se cansen de secuestrar putas, tenían trato con la policía para secuestrar a algunas mujeres llevándoselas a países lejanos y hacerlas esclavas sexuales.
Detrás de mí, sobre la pared una mesada con cajones, ocupa casi todo lo ancho de la habitación, corro a meter mi mano en ellos, uno tiene trapos, el otro tasas y platitos, el otro fósforo, encendedores. Necesito hallar algo filoso, y rápido, que sea antes de que alguien venga, el piso esta resbaloso y yo estoy muy nerviosa, casi caigo de cola al piso.
¡Acá esta¡, lo que buscaba, doy con el cajón de los cubiertos, tiene que haber un pincho o un cuchillo de carne o alguno de esos muy filosos como para poder defenderme si alguien trata de hacerme daño.
Hay un problema y es que esto no me va a servir, si quienes me atraparon tienen alguna pistola, de todas maneras, ya estoy muerta, prefiero ser acribillada a convertirme en la esclava sexual de unos traficantes, violada y drogada las veinticuatro horas del día sin ver la luz del sol, ni a nadie más que mis violadores, hasta morir vieja y gastada.
Mis manos llenas de sudor tiemblan frenéticas por la imaginación de lo que me espera, hacen ruido en el cajón, tenedor, cuchillito, cuchara, siiisiiiii, lo encontré, una cuchilla de carne, con mango marrón oscuro, nueva o con poco uso.
Doblo el brazo con la cuchilla a la altura de mi oreja derecha, la apretó con fuerza, el sudor de mi mano rueda por mi brazo, el de mi cara corre por mis mejillas hasta el cuello donde se junta con mi pelo todo marañoso. No puedo dejar de temblar, hasta mis dientes tiritan, y el palpitar de mi corazón, se escucha como si estuviera en mis oídos. Doy pasos muy lentos, voy avanzando en puntitas de pie, despacio, por ese pasillo.
A mis costados, veo puertas de madera con números de color verde claro, una al lado de la otra, llegue a contar seis de cada lado hasta llegar al final del pasillo. Un biombo de junco separaba este ambiente con el otro. Me asomo apenas a través de un hueco, veo la silueta de un hombre hablando con otras personas, es una conversación, no llego a ver a todas las personas que están en esa sala, pero parece ser un lugar aún más grande que en el que me encontraba, la única salida daba a otro pasillo con un biombo igual que este.
_ ¿Qué vamos a hacer? – Escucho decir a la voz del hombre mayor.
_Vamos a esperar- dice otro
_Si esperemos a que despierte la chica- dice una voz femenina.
No quisiera ni imaginar para que quieren eso. Prefiero que me mates, antes de que me lleven a Asia. Pero quizás tengan armas en ese caso mi cuchillo no va a servir de mucho
Atravieso esa puerta corriendo, sin importarme lo que pudiera pasarme, apretando muy fuerte el mango de la cuchilla con la mano. Un hombre muy alto de contextura bastante grande corre hacia mí y me sujeta las dos muñecas, cuando llegue casi a la otra pared, logro defenderme haciéndole un corte en el brazo, pero ni así me suelta, solo hace una mueca de dolor y vuelve a sujetare con más fuerza, a pesar del corte
Ese hombre me mira a la cara, mientras me grita ¡tranquila, tranquila¡, levanta las cejas, se ve aturdido, haciendo un gran esfuerzo por soportar la herida más mi deseo de escapar
_ Oye, por favor cálmate, cálmate y tira ese cuchillo – dice el hombre que me tiene sujeta
_ ¡Suéltame hijo de puta ¡¡pierden su tiempo conmigo, nunca voy a dejar que me lleven, prefiero morir, mátenme ahora porque no voy a cooperar para nada ¡
_ ¡No somos tratantes de personas¡, también aparecimos en este lugar sin saber quién nos trajo, al igual que tu... Cálmate y suelta ese cuchillo para que podamos explicarte lo que pasó.
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