/0/12065/coverbig.jpg?v=20240108045240)
Fuerza, valentía, audacia. Tres cosas que no te pueden faltar en mi mundo. Tres cosas que no te puedes permitir cambiar por el amor. No estábamos hechos para estar juntos. No debió pasar. Yo estaba prohibida. Él no debió fijarse en mi... Yo no debí caer por él. No debí olvidarme de mis motivos. Romper las reglas nunca se sintió tan bien. Incitar a romperlas nunca fue mi cometido.
Akira Uchima.
Tienen que ganar.
Ellos siempre ganan.
Son los mejores.
Son mis padres.
El ruido de las personas se acrecienta a medida que los autos se acercan a la meta. Es la última vuelta, la euforia es la reina del lugar, personas preparándose para ganar, para tener ese dinero que apostaron al doble, incluso al triple, otros simplemente se preparan para pagar.
El auto negro. Es el único auto que mis ojos no abandonan. Está en segundo lugar, pero no por mucho.
- Te ganaré pequeña- resisto el impulso de alejarme. Su voz me hace tragar saliva, su aliento golpea mi cuello, tan válido que asusta.
- No tienes nada que ganarme- no lo miro, todo mi cuerpo se tensa.
Y sigo viendo el auto negro. Ignorando a mi opresor.
Confiando en ellos, porque van a ganar, porque tienen que hacerlo. Y sonrió. Sonrió cuando toman la delantera. Muchas personas se muestran felices, otras reacias a aceptar que están perdiendo.
- ¡Lo dije!- grita un hombre feliz- Ve preparando el dinero.
El otro hombre gira los ojos, y se dispone a terminar de ver. Lo mismo que hago yo, tratando de ignorar el ruido que en otro momento subiría mi euforia, pero ahora solo me da dolor de cabeza. No hay tiempos para sentirse bien, no en esta situación.
El auto rojo quiere traspasar, a como de lugar.
El negro acelera, y tres...
Dos...
Uno...
Pasa la meta. Personas pagan, otras reciben. Y yo quiero bajar. Quiero abrazarlos. Quiero celebrar con ellos. Todo se arremolina en mi interior. La felicidad no cabe en mi cuerpo.
- No te confíes pequeña- y otra vez esa voz. Y otra vez el miedo. Y otra vez las ganas de salir corriendo, siempre salir corriendo, siempre que se trate de él.
Estoy por decir algo. Pero ¿cómo? ¿Como decir algo cuando el auto rojo sigue a toda velocidad, no se detiene? No hasta que impacta con el auto negro.
Mi corazón se acelera. Mis ojos se abren tanto que amenazan con salirse de sus cuencas. Y todo pasa.
Ya no hay felicidad. Ahora hay temor. Dolor. Las emociones chocan, las negativas ganan.
Y todo explota.
El auto explota frente an mis ojos. Los dos autos lo hacen. Y recuerdo las palabras de papá. En medio del llanto, las recuerdo.
-Huye. Corre. Si llega a pasar algo, tienes que salir corriendo.
-Huir es de cobardes.- Le dije lo que pensaba.
-No, es de valientes saber cuando no puedes ganar una batalla. De cobardes es quedarse sabiendo que tiene todas las de perder, solo para aparentar ser valiente.
Las lágrimas no dejan de salir. Siento como mi mundo se viene abajo, todo se detiene y quiero ir hasta ellos.
Quiero ir. Quiero abrazarlos. Quiero que el mismo fuego me consuma. Quiero irme con ellos.
«Soy la culpable»
No debí hacerlo, y por lo que hice, ahora mis padres están muertos. Lloro con más ahínco, yen medio de todo, soy cargada como un saco de papas. Y soy llevada lejos.
- Suéltame- grito fuerte- Necesito ir con ellos. Mis... mis... mis padres- exhalo, se me dificulta respirar, la voz me sale a medias- estaban ahí, ellos... Ellos están ahí, y... tengo que...- lloro con más ahínco- tengo que salvarlos... Por favor. Déjame salvarlos.
- Les prometí que te mantendría a salvo, Kitten.
Y no peleo más. Ya no puedo hacerlo. La voz me falla, y todo queda en mi mente.
Queda en mi mente, cuanto los extrañaré.
Queda en mi mente, cuanto los amo.
Queda en mi mente, todo el dolor:
Queda en mi mente, nuestro recuerdo juntos.
Quedan en mi mente, ellos, mis padres, las personas a las que más ame, y ahora por mi culpa están muertos.
Y queda en mi mente su última petición.
Huye:
Huye Akira, porque si te encuentran, lamentaras no haber huido.
•••
Huir. A eso se resume todo.
Escapar...
Fugarse...
Marcharse...
Desertar...
Correr.
Y todos sus sinónimos.
Huir se ha convertido en mi día a día. Huir de mi mente, huir de los problemas, huir de mis enemigos.
Y cuando me detengo para ver mejor las cosas ¿Qué me queda? Ya no soy más esa chica risueña que soñaba con competir en las carreras más importantes del mundo. En llevarse el premio mayor.
Ya ni siquiera extraño esa adrenalina. Solo quiero huir.
Solo me obligan a huir. Cada que paro, es una ventaja para mis opresores y una desventaja para mí.
Así que, huir, huir, huir.
Es lo que hice. Es lo que hago, y lo que estoy destinada a hacer.
Las manos me duelen, mis pies no pueden más y flaqueo. Apenas puedo sostenerme de una pared, antes de obligarme a seguir. Tengo que hacerlo. No pueden atraparme. No puedo rendirme, no cuando estoy tan cerca, no cuando tengo que tomar ese tren.
Corro. Corro por mi vida. Corro porque se lo prometí a papá. Corro porque ya no quiero vivir en el sufrimiento. Corro porque todavía no es el tiempo, pero lo más importante: Corro porque tengo que volver, me voy porque necesito tiempo.
Mi respiración agitada no me ayuda. Algunas personas me ven y me miran con las peores miradas, alejándose de mí. Alguien me sigue. Disparan a mi dirección, mi bolso está por caer, pero no lo suelto. No puedo soltar mi seguro de vida.
Corro más fuerte. No me importa la lluvia que empieza a caer. No me importa las personas que tropiezo.
No. Me. Importa. Nada. Con. Tal. Dé. Sobrevivir.
Otro disparo. El ruido me vuelve loca y el tren abre sus puertas.
- Maldita hija de perra- no me detengo. La adrenalina activa todos mis sentidos. Dejo de sentir dolor cuando veo mi escape más cerca. Y de la nada, todo se viene abajo. Me voy de bruces contra el suelo, y siento un fuerte agarre en mi cabello.
- ¿Creíste que te irás? - se burla, sus ojos marrones, los ojos del mismo demonio. Ojos que profesan maldad- A mí nadie... Escúchame bien porque...
- Te odio- digo furiosa, mi pecho sube y baja. Intento soltarme, pero me es imposible.-me vas a pagar...
- Tus padres hicieron trampa- veo la mentira impresa en sus facciones. Ambos sabemos lo qué pasó, ambos sabemos que mis padres no debieron morir, debí hacerlo yo- Ellos buscaron su propia muerte.
-Tú, tú los mataste.
- Ellos pusieron explosivos en el auto rojo.
Me niego. Porque es una completa mentira. Él lo sabe, yo lo sé. Y es lo que me persigue, saber que no fueron ellos.
«-Escapar te ha hecho bien- continúa- Mira que estás más guapa- Hace una pausa, mi respiración está agitada y solo quiero poder levantarme y salir corriendo, lo que siempre he hecho durante estos 5 meses- Pero, si el consejo te vuelve a ver, te matarán ellos mismos, recuerda que en este mundo, los hijos pagan por el pecado de sus padres.
- Mientes.
- No miento- aprieta más su agarre- Solo tienes una posibilidad de escapar, y es a través de mí- niego con la cabeza- Vamos pequeña, si te casas conmigo, podrás volver, nadie va a tocarte, e incluso volverás a correr...
- No quiero...
- ¿Qué no es tu vida correr?- veo el doble sentido en sus palabras- Solo si vienes conmigo, lograrás salir ilesa, correrás en las carreras más importantes como ha sido tu sueño- Y mis ojos lo ven, el tren se va, y mi destino se va con él, porque es el único tren que sale a donde quiero ir.
- No quiero ir contigo, prefiero morir- la cabeza me duele- Eres un cerdo, asqueroso, un asesino de la mierda...
- Vendrás conmigo quieras o no...
- Joven ¿Qué pasa?- mira al guardia que se acerca, después de tanto tiempo- Joven, suéltela- me suelta para hablar con un guardia.
- Es mi hermanita- le dice con voz fingida.
- ¿Desde cuándo se le maltrata a su hermana?-Empiezan a hablar y aprovecho para correr, porque sé que el guardia no me ayudará. No cuando le ofrezcan dinero.
Vuelvo a correr, pero esta vez es un destino diferente, el tren tiene sus puertas abiertas, y corro, las puertas se cierran una vez estoy dentro. Respiro un poco de libertad.
Aunque cuando llegue a mi destino perderé esa libertad, estaré sucumbiendo a los deseos de un hombre, el hombre que siempre quiso hacerme su esposa:
Abel Barker.
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".
Charlee fue abandonada en la boda y se convirtió en el hazmerreír de todos. Intentó mantener la cabeza alta, pero acabó humillada cuando recibió un vídeo sexual de su prometido y su hermanastra. Devastada, pasó una noche salvaje con un atractivo desconocido. Se suponía que iba a ser cosa de una sola vez, pero él siguió apareciendo, ayudándola con proyectos y venganzas, todo mientras coqueteaba con ella constantemente. Charlee pronto se dio cuenta de que era agradable tenerlo cerca, hasta que su ex apareció de repente en su puerta, rogándole otra oportunidad. Su amante magnate le preguntó: "¿A quién vas a elegir? Piensa bien antes de contestar".
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
Eda Calloway y Christopher Davenport, se han unido en matrimonio por acuerdos familiares, claro que ninguno de los involucrados alberga sentimientos hacía el otro, es más Christopher siempre estuvo enamorado de su primer amor, Patricia Grenville, pero el amor no era más fuerte que los Imperios y los intereses familiares, aquello obliga a Christopher a tomar distancia de su gran amor. Patricia viaja a los Estados Unidos mientras que los Davenport cortan todo lazo y toda conexión de los enamorados, es así que Christopher empieza a sumergirse cada vez más en el mundo Empresarial hasta coronarse como uno de Empresarios más influyentes de Inglaterra, Escocia entre otros Países, hasta que sus familiares encuentran la candidata perfecta para su esposa.Eda Calloway, es el epítome de la dulzura y la fragilidad, una joven que irradia pureza y encanto con cada paso que da. Su inocencia, reflejada en su mirada clara y su disposición amable, es lo que la hace destacar en un mundo lleno de ambición y máscaras. Como heredera de la prestigiosa familia Calloway, Eda combina elegancia natural con una humildad que desarma incluso al más frío de los corazones.Los Davenport la han elegido como esposa del Gran CEO, Christopher Davenport, no solo por sus impecables conexiones familiares, sino porque Eda posee un aura especial, capaz de atravesar las murallas que Christopher ha construido a lo largo de los años. Su dulzura contrasta con el carácter frío y calculador del CEO, convirtiéndola en la pieza que equilibra y complementa su personalidad.Para la poderosa familia Davenport, Eda representa no solo una alianza estratégica entre dos linajes prominentes, sino también una esperanza de que su calor y bondad puedan suavizar el alma endurecida de Christopher, despertando en él emociones que ha mantenido enterradas durante años. Su capacidad de ver lo mejor en los demás y su inquebrantable optimismo la convierten en una figura única, destinada a marcar una diferencia en la vida del gran Davenport.