El mundo ya nunca más será el mismo desde que aparecieron estos seres. La tiranía debe terminar. Por ello...¡La guerra será más encarnizada y brutal! Atrás ha quedado el que antes fuera aquel "mágico Edén". Hoy... es desolación, donde solo queda el nostálgico recuerdo y ese terrible olor a muerte que aún persiste. Los seres humanos han experimentado en carne propia lo que es enfrentarse a aquellos seres de naturaleza celestial, los cuales han marchado hacia tierras griegas, donde tratarán de continuar sus abusos contra los habitantes de aquellas pacíficas regiones. No obstante, los inocentes griegos no se encuentran del todo desprotegidos, porque los poderosos cazadores van tras los pasos del tirano y sus huestes. La obstinada persecución por dar con los causantes de aquellos infames hechos no tiene fin, puesto que no descansarán hasta eliminarlos a todos o en su defecto, morir en el intento. La juventud e inexperiencia deberán ser compensadas con el temple y el valor que llevan en sus genes, puesto que ante este rival... ¡Retroceder no es una opción! No imaginan que, en medio de todo este conflicto, también les esperan el amor y la inevitable pasión que en el pasado enloqueció a sus padres. En la solitaria isla griega, la extraordinaria y hermosa guerrera continúa a la espera de sus legionarios para unirse en la persecución. La desazón la ha invadido. Ha transcurrido mucho tiempo desde aquel día en que sus compañeros marcharon, dejándola con su pequeño. La soledad y la angustia la están oprimiendo, a tal punto que debe tomar una decisión y debe ser "ya..." No imagina que muy pronto todo su mundo cambiará por completo. La soledad y la tediosa tranquilidad que ahora la agobia, será totalmente transformada, por lo que deberá estar preparada para luchar por su vida, por su hijo y..., también por el amor de su vida... Alfenón mantiene vivo el recuerdo de aquel amor imposible. Todos los días durante más de cinco años, siempre la recordó. También imagina con nostalgia a ese hijo que nunca llegó a conocer. Daría todo su reino por ver a su hijo y a ella, puesto que jamás dejó de amarla. No sospecha que muy pronto el destino le dará la oportunidad de poner a prueba todo lo que es capaz de entregar por ellos...
Creta
"Tiseo", nombre que le ha puesto Gera a su hijo en honor a su compañera y leal amiga Tisea (muerta en combate a manos de Nehtur). "El niño" se lo denomina así por su edad, aunque ya no es tan pequeño. Es más, se ha desarrollado de una forma insólita. Quien lo viera, supondría que se trata de un joven que recién ha dejado la adolescencia. Su desarrollo físico es algo fuera de lo común para un ser humano. Obviamente, él no es un humano común, es hijo de Gera y Alfenón; lo que lo hace mitad humano y mitad ser celeste. Cualidad única, por la cual más que previsible saldría a aflorar en su desarrollo.
Todo este largo tiempo transcurrido sin ningún peligro para los tres en la tranquila y apacible isla griega de Creta, ha servido para que Tiseo se desarrolle sano y fuerte. Desde que fue capaz de entender las cosas, Gera le hizo saber la verdad sobre su procedencia (quién es ella, quién es su padre y muchos otros detalles de su naturaleza y origen). En un inicio, cuando Tiseo era muy pequeño, fueron juegos los que su madre se inventaba para pasar los días con su amado hijo. Estos entretenimientos que ella se ingeniaba, siempre fueron con una intención, "la de desarrollar en el niño habilidades y destrezas que le serian útiles en el futuro". Aunque para el niño, que aún no comprendía las verdaderas intenciones de su madre, todo aquello era solamente diversión y entretenimiento.
Pero de a poco, al ir creciendo, los juegos fueron transformándose y se empezó a tomar armas, las cuales en su inicio fueron de madera. Luego, al transcurrir el tiempo, se convirtieron en prácticas diarias de combate, las cuales recibía tanto de su madre Gera, como de Argos (el legionario asignado para cuidarlos y proporcionarles ayuda en lo que fuese necesario). Argos y Tiseo en estos más de cinco años juntos, han desarrollado una afinidad más allá de la amistad. Tiseo lo ama, ya que el legionario es lo más parecido a un padre que ha conocido y ha sido su única guía masculina que ha tenido en su corta vida hasta ahora. Para Argos, la misión de acompañar, proteger y de brindarles apoyo en lo que necesiten madre e hijo, le fue impuesta. No obstante, siempre lo hizo de muy buena predisposición; pues como todos sus ausentes compañeros, aprecia a Gera. Luego, al ir creciendo el pequeño a su lado, lo fue amando como a un hijo por el que daría su vida si fuese necesario.
En la tranquila isla griega, el hastío en el niño con apariencia de joven es cada vez mayor. Su tierno espíritu aventurero (naturaleza heredada de su padre Alfenón), lo hace anhelar salir de aquel lugar; pues desea conocer otras tierras. Imagina que en otras regiones lejos de la isla, existe un mundo lleno de sorpresas y aventuras para él. Ni siquiera los intensos entrenamientos diarios de lucha que recibe lo llenan, ¡quiere algo más!...
En estos últimos días, el joven Tiseo por las tardes se aleja de la cabaña construida a escasos metros de la playa y camuflada entre los árboles; para evitar ser divisados por algún navío que pudiese pasar cerca. Solo sus compañeros que años atrás los dejaron, saben de la presencia de los tres en aquella solitaria isla. Su madre, con extrañeza, ha empezado a notar su ausencia. «¿A dónde irá?», se pregunta intrigada, aunque sin seguirlo; puesto que siempre ha respetado su privacidad y también porque ahora se encuentra agobiada por otro asunto...
Han pasado más de cinco años sin saber nada de sus compañeros de lucha, los cuales partieron a Grecia en busca de Hydes y sus tropas.
Para Gera, el dilatado tiempo transcurrido sin tener noticias de Zeum y sus leales compañeros la han ido minando. Primero fue la expectativa de ver en el horizonte las naves de sus compañeros aproximarse en busca de ellos; después, esta espera se convirtió en algo angustiante; luego al transcurrir el tiempo, poco a poco fue decayendo en ella las esperanzas de volver a verlos.
«¿Habrán conseguido vencer a Hydes y sus tropas? Si es así; ¿por qué no han vuelto por nosotros? ¿Se han olvidado o ya no les importamos? No..., no lo creo; es imposible, Zeum y Hermys jamás nos harían algo así. Es absurdo pensar en la posibilidad de que no les importamos y nos han abandonado. Algo les tuvo que haber sucedido para que hasta ahora no hayan regresado por nosotros», se pregunta y se responde a sí misma con mucha preocupación estos últimos días.
Pese a toda la paz, tranquilidad, la compañía de su amado hijo y de Argos; aun así, no puede evitar sentirse sola y desprotegida en aquella solitaria isla. «Si han fracasado y Hydes ha vencido. ¡Dios..., no quiero imaginarlo! Sería algo terrible; sobre todo para nosotros tres aquí solos. Ese malvado, vendría por nuestras cabezas más temprano que tarde. Ya que seriamos los únicos que se interpondrían a sus nefastos propósitos, ¿cómo podría yo prácticamente sola, defender a mi amado hijo? Él es aún muy joven para enfrentarse a esos asesinos. Para Hydes, tener la oportunidad de matar a Tiseo, sería una satisfacción. Pero antes..., tendrá que pasar sobre mí; cosa que no le será nada fácil», especula en silencio, dispuesta a dar su vida por su hijo.
Una madre es peligrosa como una leona cuando de proteger a su hijo se trata. ¡Mucho más Gera, con todo su poder y furia con la que está dispuesta a defender a su vástago! Desde que nació Tiseo, este se ha convertido en toda la razón de su existencia. Para la encantadora, aunque contradictoriamente temible guerrera, estos años transcurridos le han parecido una eternidad, aunque en su aspecto físico da la impresión que el tiempo se hubiese detenido, pues no se le han manifestado casi en nada el paso de los años; continúa igual de bella y poderosa como hace más de cinco años atrás.
Es probable que a los seres celestes, el paso de los años no les afecte o tengan otra media de vida más alta muy diferente a la de los humanos. Este temor e incertidumbre en que se encuentra inmersa, ha hecho que poco a poco vaya en ella madurando la idea de salir de la isla, para marchar en busca de sus compañeros de lucha. Ya no puede seguir esperando el regreso de estos, sin hacer nada más que adiestrar a su hijo y de paso, entrenarse ella misma y así mantenerse en forma. Por lo cual, esa noche durante la cena, decide hacerles saber su decisión a Tiseo y a Argos.
-He tomado una decisión con respecto a nuestra situación aquí y quiero escuchar de ambos lo que opinan. No podemos seguir en esta isla esperando resignadamente a que regresen nuestros compañeros. Ha pasado mucho tiempo; demasiado diría yo. Hemos sido muy pacientes, pero ha llegado el momento que hagamos algo. ¿Qué dicen? Díganme lo que piensan, deseo escucharlos.
-Si dependiera de mí... ¡Saldríamos en este momento! -responde exaltado por la emoción el joven Tiseo, ya que se encuentra desesperado por salir de aquel lugar, el cual ha sido su único entorno en su corta vida.
-¡Ya es momento de que tengamos acción, pero de verdad!, a mí también me agrada la idea. Y si esperan mi opinión... ¡Sí!, quiero salir a buscar a nuestros compañeros. Me emociona la idea, aunque no lo demuestre con el mismo entusiasmo que el muchacho -ratifica Argos, haciendo alusión a la indisimulada euforia manifestada por Tiseo.
Ambos se ríen del entusiasmo demostrado por el muchacho, ante la ingenua e inocente mirada de este. Luego de unos momentos de buen ánimo, Gera determina los pasos a seguir.
-Ya que estamos de acuerdo en marcharnos debemos trabajar en ello. Desde mañana muy temprano empezaremos a construir un buen navío para navegar en mar abierto. Ustedes buscarán la mejor madera, mientras yo fabricaré las amarras.
Argos aprueba la determinación de Gera, pero no así Tiseo; quien al parecer tiene algo para confesarles...
-Madre... Uf, no sé por dónde empezar a decirte esto -expresa nervioso el joven ante la inquisitiva mirada de la guerrera.
La indecisión de Tiseo consigue atraer el interés de Gera y de Argos, los cuales intuyen que tiene algo importante qué confesarles. El joven Tiseo se arma de valor y les revela:
-No es necesario buscar la madera, porque ya me encargué de eso. La tengo escondida no muy lejos de aquí, cerca de la playa; se encuentra a menos de una hora caminando. Si lo desean los puedo llevar para que la vean. Les aseguro que es la mejor madera de la isla.
Su astuta madre ese momento se da cuenta dónde y porqué este se perdía por las tardes.
-¿Cómo es que tienes esa madera? ¿La encontraste así por así o fuiste recolectándola todas esas tardes que te desaparecías? Dime si planeabas marcharte y abandonarnos. Responde con la verdad, sabes que no puedes engañarme -muy resentida lo increpa.
El joven se da cuenta que se ha delatado, por lo cual no tiene más remedio que confesar.
-Es cierto, madre... Todo este tiempo estuve construyendo una barca para los tres. Pero si te lo confesaba te ibas a enfadar conmigo y te negarías a que continuara el trabajo. Es por ello que decidí construirla solo. Tenía la intención de mostrártela cuando haya estado terminada, luego trataría de convencerlos para marcharnos los tres. Jamás tuve la intención de salir solo. Debes de creerme, madre, es la verdad.
Gera conoce muy bien a su hijo (para ella, todavía su pequeño). Sabe que Tiseo es sincero en sus palabras, pero le molesta en demasía el solo hecho de imaginar que se marche de su lado y la abandone. Entiende que no puede descartar del todo dicha posibilidad. El muchacho ha heredado de su padre Alfenón esa determinación, temeridad e imprudencia que lo caracterizaba; y que tantas veces puso en riesgo su vida. En especial, cuando temerario e imprudente, tuvo la osadía de enfrentarse al poderoso Zeum, en cuyo combate; de no ser por la oportuna intervención de la guerrera, hubiese perdido la vida. Cada vez descubre más rasgos en Tiseo, ya sean físicos o de personalidad; que la hacen recordar con nostalgia a su amado Alfenón.
Es por ello que teme por su intrépido y precipitado hijo. Sabe que a su corta edad aún le falta mucho por aprender de la vida y de los muchos peligros que allá afuera le esperan. En su inocente corazón, aún no ha tenido la experiencia de conocer la maldad, la traición y muchas otras decepciones que existen y que vendrán. Las cuales, sin su guía y protección, sería fácilmente engañado o lo peor, asesinado; pero la tiene a ella para guiarlo y protegerlo de todo.
-Está bien hijo..., mañana muy temprano iremos y veremos lo que tienes. Por ahora debemos descansar; puesto que al amanecer tendremos bastante trabajo por hacer.
Dicho esto, dan por concluida la reunión familiar. Apagan la pequeña fogata que ha servido para asar la cena y se retiran a descansar. Antes de que termine de despuntar el alba, Gera se despierta, sus agudos oídos escuchan un sonido no usual o al menos no habitual a esa hora. Toma su espada y se dirige para ver de qué se trata... Se sorprende al ver a Tiseo en la playa con el torso al descubierto, transpirando debido al intenso ejercicio. Al parecer lleva rato ejercitándose solo. El joven, ignorando que está siendo observado, espada en mano practica y perfecciona sus movimientos de defensa y ataque, aprendidos de su madre. Gera sonríe al contemplar a su hijo practicar con tanta vehemencia. Lentamente se aproxima, intrigada por el interés y fervor de este por aprender más.
-¿A qué se debe ese entusiasmo por perfeccionar tus habilidades? Vamos..., dime, nadie como yo para entenderte y ayudarte.
-¡Sí, madre...! Si vamos a salir de esta isla, no deseo ser una carga o preocupación para ti. Es más, quiero ser yo quien te cuide no al revés. Te demostraré que ya no soy un niño. Ahora puedo cuidarme, también defenderlos a Argos y a ti; ya lo verás.
Al escucharlo, descubre que está empezando a florecer en él justamente lo que más teme, pues cada vez son más evidentes los temerarios rasgos heredados de su padre. Esa imprudente audacia que recuerda con nostalgia, del hombre que había amado tanto o que quizás aún esté en su corazón. Sin embargo, estas cualidades de la personalidad de su hijo la asustan, porque sabe las consecuencias que este temperamento le podría traer al joven. Por lo cual, entiende que es algo que aún debe moldear en Tiseo, o al menos moderar un poco esa naturaleza; para dar lugar a la prudencia y sensatez. Pero es muy joven, aún hay tiempo, deduce dentro de sí. El leal Argos, alarmado, también ha salido de su tienda y ha estado escuchando la conversación. Sonriendo mueve la cabeza negativamente, manifestando resignación en su rostro.
-Sé lo que estás pensando. No me interesan tus comentarios, así que guarda silencio -le dice Gera al verlo sonriendo con cara de burla.
Argos, también conoció a Alfenón, al igual que Gera ha captado los cada vez más evidentes rasgos que lo asemejan a su padre. Por ello entiende la preocupación de Gera para con el muchacho.
-Continúa practicando. Yo haré el desayuno, mientras Argos se encarga de preparar las herramientas y víveres que llevaremos -determina la guerrera, proporcionándole al legionario la tarea más pesada en represalia por la mofa de este a su preocupación.
Luego de consumir alimentos, marchan guiados por el entusiasmado Tiseo. Al cabo de casi una hora llegan a un bosque, alejado solamente a unos cien metros de la playa, en cuyo lugar y ocultos bajo unos matorrales, se encuentran los tablones de madera simétricamente muy bien cortados. Tiseo jamás había visto un barco, por lo cual no tiene conocimiento de cómo es uno de ellos. No obstante, por pura intuición e imaginación, solamente guiado por las respuestas de Gera y de Argos a sus muchas curiosas preguntas; fue que empezó a preparar estas maderas. Su inteligencia e instinto sobrenatural le valieron de mucho para avanzar en la preparación de aquello. Y... ¡vaya que iba muy bien! Resultado que comprueban sus compañeros al observar y evaluar su trabajo.
-¡Realmente me has sorprendido, hijo mío! Jamás imaginé que fueras capaz de algo así. Con esto nos ahorras al menos un par de semanas de trabajo. ¿Qué opinas, Argos?
-¡Uf...! El muchacho sí que tenía ganas de marcharse de aquí -ratifica imprudentemente el legionario, sin darse cuenta de la molestia que ocasiona en Gera su comentario.
Esta hace como si no le afectara en lo absoluto y decide observar minuciosamente la fina madera, ciertamente sorprendida por la habilidad de su hijo a tan corta edad. Sin embargo, por encima de su sorpresa se encuentra molesta y decepcionada de la actitud de Tiseo. Mira a los ojos a su hijo, como queriendo indagar en él cuál fue su verdadero objetivo para realizar semejante trabajo y a escondidas. Tiseo, al captar la inquisitiva mirada de su madre, exclama:
-¡Madre...! ¿Otra vez lo mismo? Ya te he explicado cuáles eran mis intenciones. ¿Cómo puedes pensar que me iría sin ustedes? ¿A dónde iría? No conozco nada del mundo exterior. ¿Crees que sería tan tonto e imprudente para atreverme a marcharme solo a una aventura así?
Al escuchar al muchacho, Gera y Argos se miran, y ambos mueven la cabeza afirmando; dándole a entender que sí lo hallan capaz de semejante imprudencia, puesto que comprenden la genética de temerario al extremo que lleva en sus venas. Argos y Tiseo siempre han sido cómplices en las travesuras del muchacho. Pero esta vez el legionario decide hacerse a un lado para permitir que la conversación sea solamente entre madre e hijo. Además, se siente decepcionado, pues si Tiseo hubiese confiado en él y le hubiese comentado; quizás hasta le hubiese ayudado. Luego de unos momentos de intensa tensión para el muchacho, provocado por la penetrante mirada de su madre, esta decide dar por terminado el asunto y empieza a dar las instrucciones para continuar la labor de su hijo.
-No hay tiempo que perder, llevemos los troncos, hay que medirlos apropiadamente. Ustedes se encargarán de ese trabajo, mientras yo fabricaré lianas y conseguiré resina para evitar las filtraciones.
De esa manera se enfrascan en la afanosa tarea de la construcción del navío que los sacará de la isla. Los trabajos son arduos, de sol a sol para los tres, empujados por la mejor de las motivaciones, como es salir de aquel tedioso lugar para encontrar a sus añorados compañeros.
Al cabo de una semana de intenso trabajo la embarcación ya casi se encuentra terminada, solo faltan algunos pequeños detalles; los cuales estarán subsanados en uno o dos días como máximo. Esa última noche, Gera decide definir los últimos detalles para el viaje.
-Muy de madrugada partiremos con rumbo al norte, hacia una de las islas griegas. Espero que tengamos ya a bordo todas las provisiones que necesitaremos para el largo viaje.
-No te preocupes por ello. El muchacho se ha encargado incluso de lo más mínimo para nuestro viaje; no hay detalle que se le haya escapado -ratifica Argos.
Gera sonríe, pues sabe que es cierto. De los tres, el que más entusiasmo ha demostrado en esta última semana de intenso trabajo, fue Tiseo. Para el muchacho no hubo cansancio ni fatiga, con tal de terminar cuanto antes la fabricación del navío que los sacará de aquella isla. Finalmente llega el ansiado momento de partir. Abordan el pequeño navío y sueltan las amarras. Empiezan la travesía hacia el norte con rumbo hacia una de las islas griegas.
Muchas cosas han cambiado en este tiempo que se ha vivido en absoluta paz y tranquilidad. De aquella época de encarnizada y atroz guerra, solo queda el amargo recuerdo del que nadie desea hablar. No imaginan que algo acontecido hace mucho tiempo, cambiará drásticamente la vida de todos; transformando la apacible vida que llevan en la peor de las pesadillas. Por lo que, legionarios y sumerios, tendrán que aliarse nuevamente, con la diferencia de que esta vez tendrán que luchar por su supervivencia. Los reyes de Sumer engendraron a una hermosa princesa, la cual, al igual que otra desconocida guerrera, lleva sangre celeste. Para las dos hermosas pero temibles guerreras, las reglas del género no existen (en la que la mujer es siempre a la que se debe proteger), puesto que sus manos son poderosas e implacables. Sin embargo, al conocer el amor, descubren que también pueden ser tiernas y llenas de amor... Ambas de belleza y actitudes contrastantes, serán determinantes para el curso de los acontecimientos. Al norte, Heracles y sus legionarios han sido advertidos sobre la presencia de extranjeros, los cuales han estado recolectando esclavos y realizando todo tipo de abusos contra los habitantes griegos; por lo que han decidido intervenir. No sospechan la increíble e inesperada sorpresa, que esta aventura les tiene reservada...
Casi un millar de seres celestes con poderes sobrenaturales se han levantado contra el Supremo. Han llegado con la intención de destruir el "mágico jardín". Los guardianes del Edén tratarán de impedirlo a costa de lo que sea. En medio de todo este conflicto se ven envueltos Alfenón, Almea y los líderes celestes. La sorprendente Gera demuestra que su impresionante belleza no es su única virtud; sino también, su extraordinaria habilidad para el combate y la nobleza de su corazón. En medio de esta historia llena de luchas y confabulaciones, los seres celestes y los humanos llegan a conocer la pasión y el amor desde otra perspectiva... Desde muy niño, cuando vi mi primera película de este género, me he preguntado cómo y dónde surgieron las fascinantes leyendas mitológicas. Estaba seguro de que debió existir un origen, un hecho transcendental, para que dichas historias se acrecentaran y se difundieran a través de los siglos convirtiéndose en fascinantes fábulas. Ahora surge esta inusual novela la cual se sale de los parámetros convencionales. Para relatarnos aquellos acontecimientos desde una perspectiva más real, aunque no menos deslumbrante y fantástica. No encontrará nada que le sugiera cambiar, de dogma o doctrina religiosa ni nada por el estilo. Al contrario, a través de esta fascinante historia, comprenderá que muchas de las teorías ya sean religiosas, mitológicas y/o históricas, tienen un fundamento auténtico inicial en la cual concuerdan todas. Estoy seguro de que al leer estas páginas obtendrá las respuestas a sus muchas dudas y teorías, que quizás hasta hoy solo le han parecido grandes fábulas.
La omisión deliberada a las sabias palabras de un anciano, llevó a Irene, una joven pueblerina muy hermosa, decidida y poseedora de un espíritu aventurero y rebelde, tras un disgusto trivial con su hermana Luisa y su amiga Alejandra; a perderse en una selva semi – inhóspita ubicada en las afueras del pueblo "Pozo Azul", sitio paradisíaco hasta donde había viajado a pasar unos días de sano esparcimiento. En medio de la jungla vivió algunas leves vicisitudes y se sumergió en sueños reveladores que la mantuvieron en vilo durante tres días, cuando fue rescatada. Tras un castigo aleccionador impuesto por su madre, Irene sintió truncada su determinación obstinada de conquistar a Diego, su amor idílico, a quien ama en secreto desde hacía cierto tiempo. No se detiene ante nada ni nadie y logra su cometido que creía una quimera, hacerse novia de su gran amor. Luego de cierto tiempo, comprueba que el chico de sus sueños es un ser de carácter débil, inseguro y manipulable por su madre y su hermana, quienes hacen hasta lo inimaginable por romper una relación que, desde sus mezquinos puntos de vistas, no le conviene a su hijo; lo cual ocurre, tras la cobardía de un hombre que no supo valorar el amor verdadero. Tras aquel estrepitoso fracaso Irene no dejó de creer, como la romántica congénita y soñadora que era, en el amor y decidió fluir en una nueva etapa, conocer gente nueva; comenzó a aceptar citas y a salir con chicos. Fueron varios los intentos de encontrar el amor ideal, hasta que finalmente, en un momento fortuito conoció a Cristóbal, sintiéndose flechada desde ese instante por Cupido y, tal como era su personalidad perseverante, decidió conquistar a quien desde ese momento que pasaría a la historia, consideró finalmente su verdadero amor. Logró su cometido Irene, en complicidad con su mejor amiga, Lenny. Fue un amor como pocos, el cual se vislumbraba inmortal, perpetuo. Tras la trágica muerte de Lenny, Irene cae en una profunda depresión, siente que nada ni nadie le importa y que ella no le importa a nadie. Quedó sumergida en el vacío que propician los trastornos depresivos, perdió la noción del tiempo y de los sentimientos. Dejó de sentir y de soñar Irene, se alejó de todo, hasta de su gran amor a quien apartó de su lado de manera inconsciente, atrapada en el fango de la monumental incertidumbre sufrida. Cristóbal decide alejarse y dar por finalizado aquel idílico enlace que se presagiaba rumbo al altar. Ni la ciencia logró sacarla a flote del lodazal donde quedó sumergida por el duelo. No fue sino hasta que apareció su alter ego, quien le hizo ver la realidad de la vida; pero en ese entonces sintió que ya lo había perdido todo, es especial, a su gran amor. Irene finalmente se reencontró consigo misma y el perdón y el deseo de luchar por un sueño, pudo sacar a flote un amor que nunca dejó de existir. El amor pudo superarlo completamente todo. Cuando pensó que todo era feliz, ocurrió un extraño fenómeno. Aquel alter ego se apoderó de su alma por completo y la trasladó hacia otro cuerpo, en otra época y en otro amor.
Rodrigo descubrió algo sorprendente, lo que siempre había soñado y que nunca creyó que existiese. Era ya casi de noche, cuando se asomó a la ventana que daba a la calle y, sin tiempo a pensar siquiera, miró a la mujer más bella del mundo. Aquel ser maravilloso poseía un cuerpo perfecto, que parecía sacado de algún cuento de fantasía divina. Era casi irreal a no ser porque estaba allí, presa fácil de su glotona mirada. Rodrigo acarició con su mirada a ese monumento, a la belleza que se movía con gracia, haciendo unos ademanes transfundidos de coquetería, mientras emitía una suave voz que llegaba presurosa a sus oídos. Fue testigo fiel de aquel episodio colmado de amor, la noche de encantos que había descubierto en una primera mirada, a la armonía del amor que nace, al renacer de la esperanza, a la maravilla de sentirse vivo. El frío abrazó a Rodrigo, quien se durmió de inmediato colmado de la satisfacción que a él llegaba y que tenía cuerpo de mujer. Algo similar le sucedía a Zoraida, ella irremediablemente también se sentía atraída por aquel joven elegante y bien parecido, amén de preparado profesionalmente. Se trastornaba hasta con el pensamiento, ya que bien sabía que no era amor lo que sentía. Le gustaba mucho y, a no ser por un importante detalle, se diría que estaba enamorada de él. Era un detalle sagrado, era un detalle dantesco para Rodrigo y hasta ese momento también para ella; su corazón, su alma y su amor pertenecían a Roberto, a su novio; al hombre a quien amaba con el amor inocente de sus dieciocho años. Con un amor divino, delicioso y perseverante que producía el encanto de mirar hacia el futuro, donde una familia prometía el calor de un hogar en brazos del matrimonio. Rodrigo sabía que ese amor no era suyo, decidió abandonarlo todo. No sería capaz de tomar nada que no fuese suyo. Sentía que ese amor que creyó tener enteramente para él, no era suyo. Era hora de decidir, por lo que, arropado en un gran sacrificio de amor, dos días después de aquella plática consigo mismo, sin despedirse, se marchó de Buenaventura para nunca más volver. Un gran amor merece ese tipo de sacrificio, el sacrificio del amor. Después de aquel sacrificio, el amor le jugó una jugarreta a Rodrigo, tal vez por no haber sido capaz de luchar por él. El sentimiento más noble de todos le jugó una broma macabra. Lo atrapó en las redes del tiempo eterno en una especie de máquina de viaje hacia el pasado. En ella, lo envió a tres épocas distintas, donde el amor era sentido de formas inimaginables, para que de esa forma tan peculiar, contemplara en primera fila, como se entrega hasta la vida misma por el amor de una mujer.
Sinopsis: Amor inmortal ¿Recuerdas tus vidas pasadas? Lía y su familia viven momentos tormentosos. Su padre se ha encargado de hacerlos sufrir durante años, torturando y masacrándolos sin piedad alguna. Alexander D'Angelis aparece en sus vidas sin ningún tipo de intención en particular, él solo quiere vivir y disfrutar. Con su llegada a México jamás creyó enamorarse, pero Lía se apareció en su camino y le mostró otra parte de la vida que él pensaba, era solo una fantasía. Enamorarse de una chica tan hermosa como Lía era un sueño hecho realidad, pero las consecuencias serían lamentables, llevándolo a experimentar el trauma más deplorable de su existencia; obligándolo a huir del país que tanto anhelaba conocer. Sin fuerza, lastimado, humillado y con mucho rencor, se alejó de aquella mujer que él creía sería su primer amor, pero, al contrario, fue su peor error. Pasados algunos años el destino hizo de las suyas, haciendo una maravillosa jugada... Uniendo los caminos de dos personas, en esa ocasión no era Alexander, sino uno de sus "hermanos": Enrique, quien inevitablemente cayó rendido ante los encantos de Lía, y ella de forma forzada fue directo a los brazos de él, sin imaginar lo que la vida estaba por ofrecerle. Alexander, Enrique, Lukas, Selene y Valeri, cinco "hermanos" fuera de lo común, que no pueden dejar de meterse en problemas, llegaron a la vida de Lía y su pequeño hermano, Julián, para mostrarles la parte escondida del mundo y de la historia, donde, a través de sucesos inexplicables, descubrirán que nada es lo que parece, que la vida no es tan buena y que la muerte no es del todo mala. Que el bien es subjetivo y que el mal no tiene fin y tampoco culpables, que el amor suele ser engañoso, que no es del todo genuino.
Generoso, un anciano de 92 años de edad, es invitado a una gala en el teatro, obra que había estado esperando durante décadas. Pero surgieron contratiempos antes de la cita, una serie de fantasmas aparecen ante él; unos para torturarlo y otros para darle ánimos. Cuando por fin llega al teatro, comienza una obra cuyos pormenores exaltan los sentimientos del sufrido anciano. Sufre y es feliz, a la par que lo hacen los personajes en cada capítulo. En la obra teatral se recrea la vida de un niño desde su nacimiento, pasando por una infancia terrible, donde es esclavizado tras ser vendido por su padre junto a sus hermanos. Al terminar la etapa de su esclavitud se enamora, contrae nupcias y vive momentos felices. Tras la gravedad de su hijo decide transitar un camino equivocado que lo lleva a prisión, donde es encarcelado durante décadas. Su esposa, creyéndolo muerto, rehace su vida y se casa nuevamente. Al salir de prisión, ya viejo y al verse solo en el mundo, se entrega al alcohol y a otros vicios. Finalmente, al llegar al final de la obra, se devela que la misma nunca existió. El anciano, frente al gran ventanal de su habitación del hospital, había revivido cada episodio de su vida desde sus inicios. Todo aquello, previo a su muerte por cáncer.
Tras una noche apasionada, Verena dejó algo de dinero y quiso marcharse, pero fue retenida por su acompañante: "¿No te toca a ti hacerme feliz?". Verena, siempre disfrazada de fea, se acostó con el tío de su prometido, Darren, para escapar de su compromiso con su infiel prometido. Darren gozaba de respeto y admiración, todos creía que era frío y temible. Corría el rumor de que lo habían visto besando a una dama contra la pared, pero muchos no lo creyeron. Después de todo, ¿quién podría conquistar el corazón de Darren? Entonces, sorprendentemente, Darren fue sorprendido agachándose para ayudar a Verena con sus zapatos, ¡todo para conseguir un beso de ella!
Para el público, ella era la secretaria del CEO. A puerta cerrada, era la esposa que él nunca reconocía oficialmente. Jenessa estaba eufórica cuando se enteró de que estaba embarazada. Pero su alegría se vio reemplazada por el temor cuando su marido, Ryan, se reunió con su primer amor. Con el corazón encogido, decidió dejarlo libre y marcharse. Cuando volvieron a encontrarse, Ryan se fijó en el vientre prominente de Jenessa. "¿Quién es el padre del niño?", le preguntó. Pero ella se limitó a burlarse. "¡No es asunto tuyo, mi querido exmarido!".
Lenny era el hombre más rico de la capital. Estaba casado, pero su matrimonio no tenía amor. Accidentalmente tuvo una aventura de una noche con una extraña, por lo que decidió divorciarse de su esposa y buscar a la chica con la que se acostó. Juró casarse con ella. Meses después del divorcio, descubrió que su esposa estaba embarazada de siete meses. ¿La mujer lo engañó? Scarlet estaba buscando a su esposo, pero, por error, los dos pasaron una noche apasionada. Sin saber qué hacer, se escapó presa del pánico, pero luego descubrió que estaba embarazada. Justo cuando estaba lista para explicar lo que le había sucedido a su esposo, este le pidió el divorcio. ¿Descubriría Lenny que la extraña chica con la que se había acostado era en realidad su esposa? Más importante aún, ¿su matrimonio sin amor mejoraría o empeoraría?
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
Durante siete años, Jillian estaba enamorada de Bryan con pasión inquebrantable, pero él permaneció distante, con sus emociones herméticamente selladas. Descorazonada, ella se marchó al extranjero tras graduarse de la universidad. Tres años después, Jillian, ahora una abogada de éxito, se sentó provocativamente en el regazo del hombre. Con una sonrisa juguetona, le espetó: "¿Qué te pasa, Bryan? ¿Eres impotente?". Bryan ya no podía contenerse. Con un rápido movimiento, la tomó en brazos y la arrojó sobre la cama. A la mañana siguiente, cuando él se despertó, Jillian esbozó una sonrisa traviesa. "Solo es una aventura, ¿de acuerdo?".