Lucía, es una chica de dieciséis años que afronta la peor etapa de su vida. Cuando ella tenía ocho años, sus padres se divorciaron por causa del amante de su madre, en ese mismo instante ella supo que su mayor deseo era vivir con Neithan, su padre. Pero eso es imposible, por lo que Lucía se encuentra a sus dieciséis años, rodeada de una vida que detesta; en una casa que no es la suya, con un padrastro que odia, una madre que desprecia y unos hermanos que rechaza. Según su joven mente, ella es la chica más desdichada del mundo, atormentada por las noches con un insomnio que no hace más que incrementar su deseo de escapar de la vida que lleva.Pero, cuidado con lo que deseas, porque podría volverse realidad.Lucía, es secuestrada por una organización clandestina de trata de blanca dirigida por un hombre que sea hace llamar, " El Pantera" o "El Jefe", es aquí cuando descubre que su vida era un jardín de infancia, en comparación con las miserias que puede albergar el mundo, y allí rodeada de las personas más bajas que haya podido conocer, su corazón solo tiene un deseo.Lucía, te revelará que nunca quieres estar más vivo, que cuando tienes el deseo de morir. Y nunca podrás dejarte morir, cuando tienes la necesidad de vivir.
QUIERO DEDICAR ESTE LIBRO A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE HAN SIDO VÍCTIMAS DE ABUSO SEXUAL, A TODOS AQUELLOS QUE HAN VIVIDO LA TRATA DE BLANCA, YA SEA EN CARNE PROPIA O DE UN FAMILIAR.
A TODOS AQUELLOS QUE AÚN VIVIENDO TODO ÉSTO, SIGUEN ADELANTE, LUCHANDO Y GUERREANDO POR TENER UNA MEJOR VIDA, A TODOS LOS QUE LUCHAN POR NO SENTIRSE VÍCTIMAS, PORQUE SON UNOS SOBREVIVIENTES.
ÉSTE LIBRO ESTA DEDICADO A QUIENES A DIARIO SE LEVANTAN POR SUS SUEÑOS, SIN IMPORTAR EL PASADO QUE HAN VIVIDO.
A USTEDES, MI RESPETO, MI AMOR, MI CARIÑO Y ORACIONES, PARA QUE SUS VIDAS ESTEN LLENAS DE DICHA ABUNDANTE Y MUCHO AMOR.
ESTE LIBRO ES MI GRITO PARA DECIR. BASTA A LA TRATA DE BLANCA, BASTA DE ABUSOS, BASTA DE MALTRATO.
**********************
¿Cuántas veces te has quejado de tu vida?
¿Cuántas veces has deseado morir?
¿Cuántas veces has pensado que lo mejor seria desaparecer?
¿Dejar de existir?
Cuidado con lo que deseas, porque podría volverse realidad.
***********
-¡Lucía, Lucía cariño, arriba!- escuchó la voz de su madre y se removió enfadada.
-No quiero levantarme, déjame dormir- se quejó malhumorada. No tenía la más mínima intención de levantarse de la cama.
-Debes ir al instituto, vamos arriba- insistía su madre. Todos los días era lo mismo.
-¡Tuve una mala noche, tengo migrañas, déjame en paz!- le espeta furiosa.
-Ya basta de grosería Lucía, estoy cansada de eso- cansada, agotada y frustrada, así era exactamente como se sentía con la actitud de su hija, no sabía qué estaba haciendo mal con ella, pero no lograba hacer que al menos la respetará o se dirigiera respetuosamente a ella.
-Me importa muy poco que estés cansada, porque yo también lo estoy, me quejo y a nadie le importa, ¿por qué debería importarme que tú lo estés?- se sienta en la cama y la mira con brazos cruzados y ceño fruncido. Sus ojos azules, tan idénticos a los de su madre, le reflejan desprecio. La odiaba, lo sabía porque su pequeña hija no hacía nada por disimularlo.
-¡Soy tu madre, no puedes hablarme así!
-Puedo hablar como quiera- la reta con la mirada- ¡estoy cansada de ti, de tu esposo y de tus hijos!- escupe con tanto desprecio que su madre tiene deseos de llorar. Siempre se refería así a sus pequeños hermanos que eran tan inocente como ella, en todo aquel mundo de confusiones.
-¡Son tus hermanos! - le dijo intentando controlarse.
-No me importa, no los quiero- le dice enojada, no te quiero a ti y no lo quiero a él.
-¡No sé qué hacer contigo!- su madre gime frustrada. Estaba cansada de aquellas peleas diarias, de su mal humor matutino, de la manera en que la hablaba, de sus desprecio a sus pequeños hermanos. Sentía que su hija estaba saliéndose de sus manos.
-Fácil, envíame a vivir con papá - la miró sin pestañas, lo dijo sin titubear.
-¡Eso es lo único que te importa!, ¡tu padre!
-Sí- reconoce altanera- mi padre es lo único que me importa, y al único que quiero. ¡Odio esta casa!, ¡la odio!- le grita con fuerza y su madre la mira con ojos vidriosos.
-Pues lo siento Lucía Carter, siento que nos odies a todos, pero con Neithan, no puedes vivir.
-¡¿Por qué?!- pregunta al borde de las lágrimas. Ella también se sentía frustrada de no ser escuchada, de no poder estar con el único ser con el que encontraba paz.
-Esa respuesta ya la sabes. Tienes diez minutos para que estés lista y bajes a desayunar. - Se giró para irse y escuchó como su hija renegaba nuevamente de ella.
Lucía, sintió como las calientes lágrimas se deslizaban silenciosas por sus mejillas.
Odiaba su vida, la odiaba profundamente.
No quería estar allí rodeada de esa familia en la que se sentía una intrusa, quería estar con su padre. El único que realmente la amaba.
Se levantó furiosa a tomar un baño. Había tenido una noche terrible, no logró dormir sino hasta bien entrada la madrugada y eso sólo generaba que pasara todo el día de mal humor.
Después de vestirse para el instituto, tomó su mochila y la llenó con lo que necesitaría ese día. Decidió dejar su cabello suelto para que así pudiese secarse libremente.
Bajó al desayunador y encontró a sus hermanos a la mesa. Sin decir nada se sentó y comenzó a servirse cereal.
-Hola, Luci- le dijo la pequeña de ojos castaños.
-Hola, Lorena. . . y antes de que te quejes, hola, a ti también Lucas. -
El pequeño le sonrío alegremente, mientras la miraba con absoluta adoración. Amaba mucho a su hermana mayor, aunque ella siempre parecía estar enojada.
-Hola. Que linda te ves hoy- Lucas siempre tenía la necesidad de adularla, esperanzado en conseguir más que sólo un par de palabras de parte de ella.
-Gracias- le dijo cortante y comenzó a comer. Pronto apareció su madre, con dos platos de fruta, y después trajo zumo de naranjas.
-¿Está bien así o quieres que te sirva más?
-Yo solo comeré cereal- dijo sin mirarla, su madre suspiró resignada, pensando en lo difícil que era lidiar con una adolescente. Nada la alegraba, nada la relajaba, nada la hacía feliz. . . bueno sí, una sola cosa y era estar con su padre.
-¡Buenos días, familia!- se escuchó la profunda voz masculina y Lucía, cerró los ojos y apretó la boca con fuerza para evitar decir una obscenidad, quería respetar la presencia de sus hermanos. Pero odiaba a aquel hombre, lo odiaba.
-¡Buenos días, papi!- gritaron ambos niños a la vez. Entonces él tomo asiento en la cabecera de la mesa.
-Buenos días, Lucía.
-¿Tienen algo de buenos?- le preguntó con desprecio.
-Nunca he comprendido tu actitud hacia mí- ella levantó la mirada y lo miró con ojos cargados de odio.
-Déjame en paz, ¿quieres?
-¡Lucía!- la voz de su madre reclama su atención, sus ojos azules la miran enojada.- ¡evita responder así frente a tus hermanos!- ella sencillamente se encogió de hombros y siguió comiendo- date prisa o te dejará el transporte.
-Yo podría llevarte al instituto Lucía, a fin de cuentas me queda de camino a la oficina.
-No quiero, ni necesito, que me lleves a ningún lado. Si el transporte me dejara, prefiero caminar.
-Es un buen ofrecimiento hija. . . – empieza él, generando un estallido de furia de parte de la chica.
-¡NO SOY TU HIJA, NO SOY TU HIJA!-grita mientras golpea la mesa y se pone en pie.- ¡NO VUELVAS A LLAMARME ASÍ, YO TENGO UN PADRE Y NO ERES TÚ!
-Lucía, respeta a Rafael- la amenazó su madre. Entonces ella pateó a la silla, tomó su mochila y salió corriendo de la casa, conteniendo las lágrimas y el nudo en su garganta.
Corrió hasta la parada, sintiendo que sus pulmones se quemaban por la falta de oxígeno. Debía esperar unos cinco minutos hasta que pasara el transporte escolar.
Su teléfono comenzó a timbrar y cuando lo sacó de su bolsillo, notó que el aparato se alumbraba con una foto de su padre.
Sonrío secándose las lágrimas.
-Hola, pa.
-Hola, princesa hermosa. ¿Qué tal amanece mi nena hoy?
-Con dolor de cabeza- le dice.
-Creo que te llevaré a ver a un médico, me tienes preocupado, princesa.
-No es nada grave, pa, solo que no duermo bien.
-En ese caso, también debo llevarte al médico, quizás te recete algunas pastillas para dormir.
-Lo pensaré. Pa. . . ¿por qué no puedo vivir contigo?- le preguntó con tono lastimero.
-Princesa, ya lo hemos hablado. Soy policía, trabajo muchas horas de noche, en ocasiones hago dos y tres guardias nocturnas. Estarías sola en casa y no haré eso. No te dejaré sin ninguna protección.
-Pero estaría en casa- le dice casi llorando.
-Pero sola mi amor. No es lo que quiero, necesito saber que estas bien, que estás cuidada y en casa no lo estarías, estarías sola, nena.
-Pero prefiero estar allá. . . no quiero vivir con mamá.
-¿Por qué, cariño?
-Porque quiero vivir contigo- le dice conteniendo un gemido de desesperación.
-No se puede, princesa. Al menos no por ahora.
-No quiero estar en esa casa.
-¿Qué es lo que realmente sucede que no me has dicho, Lucía?, ¿Rafael te trata mal?, ¿Se ha propasado contigo?- pregunta con voz tensa. Su hija es la adoración de sus ojos si alguien le hiciera daño. . .
-No. No es nada de eso- dice con un suspiro- solo que no me siento en casa, odio ese lugar en el que siento que soy una intrusa.
-No lo eres cariño, es la casa de tu madre.
-¡Es la casa de Rafael!- gime- allí está su esposa, sus hijos y yo. . . yo solo soy la hija de ella con alguien más. Soy una intrusa, no es mi casa, no es mi familia. Solo quiero estar contigo, pa.
-Dejémos el tema por ahora, lo conversaremos en persona. Te invito a cenar- le dice con tono animado.
-¿En serio?- le pregunta emocionada.
-Así es, mañana tengo guardia en la tarde, quizás quieras quedarte hoy conmigo.
-¡SIII!- gritó feliz- ¡por supuesto que sí!
-Bien- dice riendo- te recogeré cuando salgas del instituto. Avísale a tu madre.
-No, pa. Llámala tú. ¿Sí?, me he peleado con ella.
Lucía sabía lo desagradable que era para su padre, hablar con su madre, pero por esta vez no estaba dispuesta a ahorrarle el mal trago ya que ella no deseaba para nada llamarla y hablar con ella en ese momento, así que tendría que hacerlo él.
Su madre se había comportado como una cualquiera, engañando a su padre hacía ya ocho años y saliendo embarazada de su amante, al descubrir su embarazo, el producto de su infidelidad, lo había abandonado para ir a vivir con Rafael.
Obtuvo su divorcio y se casó con el padre del hijo que esperaba.
-Está bien, princesa. Nos vemos en la tarde.
-No vemos pa, te amo.
-Y yo a ti, niña consentida.
Después de cortar la comunicación con su padre, se siente más tranquila y feliz. Se quedará con él, reirán, verán películas y la pasarán en grande.
Nació del vientre de una mujer, que prefirió abandonarla, antes de educarla. Creció en un pedazo del infierno aquí en la tierra, siendo odiada, despreciada, maltratada, ha tenido deseos de acabar con todo, Katia siente que no puede soportar un día más de su miserable vida. Pero todo está por cambiar cuando toma la decisión más arriesgada y desesperada de su corta vida. Katia ha muerto, y ha nacido Irina Roberts, quién aprende a vivir en un mundo que siempre le ha dado la espalda. Su ángel Alemán, le enseñará los niveles del placer, será su educador sensual, su maestro del éxtasis, ella acata y aprende bien cada lección, se esfuerza por avanzar y subir de nivel hasta obtener la oportunidad de convertirse en eso que él quiere y que ella tanto anhela. Dominik Von Fischer, ha llegado para mejorar su vida en todos los aspectos posibles, está por darle unas lecciones placenteras, porque Irina desea aprender y Dominik va a enseñarla a seducir. ************** QUERIDO LECTOR, TE INVITO A QUE ME ACOMPAÑES EN ESTA NUEVA AVENTURA, DE LA MANO DE DOMINIK E IRINA, DESCUBRE LOS NIVELES DE LA SEDUCCIÓN. CONTENIDO EXPLÍCITO. +18
Olivia Martin, ha tomado decisiones equivocadas, que le han traído horribles consecuencias. Olivia, duerme con el enemigo, se ha metido con el hombre equivocado, y ahora lo está pagando bastante caro. Desde que vive con Esteban Bellancinni, su vida se ha convertido en un infierno, aunque para todos ella es una mujer afortunada que lo tiene todo en la vida, no es más que una mujer asustada y maltratada que necesita salir de la vida en la que voluntariamente se ha metido,pero que no encuentra la salida que busca con tanta desesperación. La salvación ha llegado a su vida, envuelta en la piel de un nuevo amor, y aunque él se niegue a ceder, ella está dispuesta a luchar por obtener la felicidad que desea junto a él. Esteban Bellancinni, es un poderoso hombre de negocios turbios, dispuesto a conseguir lo que se propone, acostumbrado a tener cuánto desea, su pulso no tiembla a la hora de deshacerse de quien le estorba para cumplir sus planes, apodado como " EL DIABLO" por su falta de corazón, sentimientos y la facilidad con la que dispone de la vida de otros, considera a Olivia, su mejor adquisición, le encanta presumirla y ostentarla como el trofeo que la cree y no está dispuesto a tolerar desobediencias de su parte. Jarvis Fenton, es un fantasma, nadie conoce nada de su vida, de su familia, de su pasado. es un guardaespaldas fiel, cumplidor y eficiente en su trabajo, presta sus servicios a "EL DIABLO" y lucha contra el deseo que le produce la hermosa Olivia, sabe que tocar a la mujer de ese hombre es sellar su sentencia de muerte y aunque no le tema a pasar al otro lado, no tiene intenciones de adelantar su hora de partida, así que hará todo cuánto esté en sus manos para mantenerse alejado de Olivia Martin, pero ella arruinó sus planes cuándo lo miró con sus bellos ojos e hizo aquella petición; JARVIS, SÁLVAME...
Ámbar Hobbs, está experimentando un momento caótico en su vida, ha perdido a su novio, su mejor amiga se ha mudado a otro país, acaba de perder su empleo... ¡Todo parece ir de mal en peor! Desesperada busca aliviar sus penas entrando a aquella iglesia... sentada en un banco, allí en aquel ambiente religioso, se entrega a las lágrimas, suplicando que todo comience a mejorar... Pero al observar a aquel endiabladamente sexy sacerdote, un deseo nada religioso nace en su interior, su mente y su cuerpo se han puesto de acuerdo rogándole que se entregue a la lujuria, y que corrompa a aquel hombre de Dios... —¡Padre, he pecado, no dejo de soñar y pensar en sus manos sobre mi cuerpo! Samuel Thompson, nunca ha dudado de su fé... hasta ahora. —¡Perdoname Dios mío, he pecado!
Ella, es dulce y amable. Él, es frío y arrogante. Estar con ella es experimentar el cielo, pero él solo conoce el infierno. Ella lucha por ser luz, él quiere que su oscuridad la seduzca. Ella lucha por sobrevivir a la vida, él quiere llevarla a su mundo. Gillian Warren, es una joven dulce, tierna, tímida y razonable, está llena de sueños y grandes anhelos; sueña con el romance, el amor verdadero, la vida tranquila y los finales felices, encuentra todo eso en John, está segura de que su vida con él será hermosa y perfecta, aunque sus amigas digan lo contrario, ella quiere creer en el instinto de su familia que adora a John desmedidamente. John Dillard, es un dulce bibliotecario que adora a Gillian y está perdidamente enamorado de ella, él está seguro de que ambos serán dichosos y está completamente comprometido en hacerla feliz cada día que estén juntos. Su relación avanza bastante bien y cree que pronto podrá hacer la gran propuesta. Pero la vida de ambos está por cambiar, cuándo un hombre misterioso y de apariencia peligrosa se cruce en sus vidas. Sebástian Bentzell, es un hombre arrogante, frío y muy poderoso. Muchas, han sido las mujeres que conocen su cama, pero ninguna ha llegado a su alma, y si alguna lograra hacerlo, seguramente se asustaría al descubrir que su alma es tan negra como puede ser su humor. Su vida ha sido marcada por el constante dolor y no sabe cómo reponerse a ello, sus demonios le atormentan. No conoce de amor, ni de ternura, ni de tiernas caricias. Desde que conoció a aquella pelirroja, sus hermosos y grandes ojos verdes atormentan sus noches, no puede tolerarlo un día más y está dispuesto a seducirla. Su timidez lo hechiza, su dulzura lo tienta, su candidez lo enloquece. Su oscuridad debería sentirse amenazada ante tanta luz, pero la verdad es que se siente atraído con desesperación hacía ella, algo que nunca había sentido anteriormente y a lo que no está dispuesto a renunciar. Ella deseaba un príncipe, pero, él era un demonio.
Alondra Meyer, quiere venganza. Ella solía ser una joven empresaria que estaba perdidamente enamorada de su prometido pero, Paul está por destrozarle el corazón, la traición llamará a su puerta y la llevará a convertirse en una persona completamente diferente, herida en su ego, se convertirá en un ser despiadado, con la creciente necesidad de venganza Paul Smith, está por perderlo todo, su verdugo se vestirá de sensualidad y pasión, mostrándole que para saldar la deuda de dolor que adquirió, debe sufrir y tocar fondo, sin derecho a redención, ni perdón, Alondra desea verlo humillado y destruido. Elías Becker, un hombre poderoso, influyente, apasionado, que en un viaje de negocios conocerá a la mujer que revolucionará sus hormonas. Elías llegará a cambiar la vida de Alondra Meyer para mostrarle que la venganza y el odio, nunca es más fuerte que el amor.
Bienvenidos al 5to libro de la serie AMORES ORIENTALES. (Esta es la historia de Zashirah). Zashirah, es la mayor de las gemelas Mubarack Cooper, siempre ha sido la princesa de las que todos se enorgullecen, buena, noble y preocupada por su reino, también ha sido bendecida por Alá, no solo con el don de la belleza, sino con muchos talentos. Pero no todo es color de rosa, Zashirah sufre en silencio por la ausencia de su amor, ahora él ha regresado a Norusakistan, y la princesa quiere al fin poder disfrutar del amor de su infancia, y al fin poder cumplir esa promesa que Shemir le hizo siendo solo un niño, Sin embargo Zashirah se topa con la novedad que Shemir ha olvidado su promesa y dice que todo lo que vivieron fueron solo cosas de niño. ¿Cómo puede superar Zashirah su rechazo?
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Joelle pensó que podría cambiar el corazón de Adrian después de tres años de matrimonio, pero cuando se dio cuenta de que ya pertenecía a otra mujer, ya era demasiado tarde. "Dame un bebé y te liberaré". Sin embargo, el día en que Joelle se puso de parto, Adrian viajaba con su amante en su jet privado. "No me importa a quién ames. Ahora ya he pagado lo que te debo. A partir de ahora, no tenemos nada que ver el uno con el otro". No mucho después de que Joelle se fuera, Adrian se encontró suplicando de rodillas: "Por favor, vuelve conmigo".
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
Para cumplir el último deseo de su abuelo, Stella se casó con un hombre al que nunca había visto. Sin embargo, los dos continuaron llevando sus vidas sin ser molestados. Un año después, Stella regresó a Seamarsh con la esperanza de conocer a su misterioso marido. Pero para su sorpresa, él le envió un mensaje pidiéndole el divorcio. Apretando los dientes, ella respondió: "¡Entonces divorciémonos!". Poco después, Stella se convirtió en empleada de Grupo Prosperity y trabajó directamente para el director ejecutivo del grupo, Matthew. Se decía que el apuesto CEO estaba casado y amaba mucho a su esposa. ¡Pero Stella no sabía que él era en realidad su misterioso marido! Decidida a centrarse en su carrera, Stella deliberadamente se mantuvo alejada del jefe, aunque no pudo evitar notar sus intentos de acercarse a ella. Un día, su marido cambió repentinamente de opinión y se negó a seguir adelante con el divorcio... ¿Cuándo descubriría Stella que Matthew era su marido? En medio de una mezcla de dulzura y mentiras, ¿adónde los llevaría el destino?