desm
lgo físico, natural o místico, pero aunque me abocaba con todas mis fuerzas, no podía terminar de reaccionar en mi estado de estupefacción. Todo ha
ionar. Yo quería seguirle besando, quería abofetear a la rubia; quería reaccionar, pero senc
a libertad, pero el señor Cavill colocó su dedo en mi mejilla y cortó el avance de esa lágrima antes de que se convirtiese en llanto. Yo le
que podía ser un trueno lo mismo que un susur
n su curso en mi corazón. Él era mi pilar y mi fuerza, mientras que él estuviese a mi lado,
llorar?... ¿Por qué
rte que necesitaba a mi lado para protegerme y cuidarme, pero también era ese hombre dulce y atento que sa
en sus mejillas pude ver un par de lágrimas que delataban el dolor que a él le embargaban en ese instante, pero antes de que yo p
demasiado. Sentía que el alma se me partía en mil pedazos a cada segundo que pasaba. Solo entonces me di cuenta de que el espacio a nues
ra sin poder contenerme. Yo sabía las consecuencias que habían tenido mis decisiones y omisione
. la vida tendrá que d
y densa. Era como si la vida se me hubiese trasmutado en un segundo, ahora ya no había nada de ese momento que era antes, ahora solo veía ante mí
iz que le hacía el verme al fin despertando, pero también me habló de una profunda aflicción que ahogaba su
iste, pero necesitaba cambiarlo antes de que se hiciera aburrido, por lo menos ahora no d
mi mano y acercarla a su rostro para darme la oportunidad de saber que v
en un gesto sin vida como para sufrir lo suficiente ahora que intentaba volver a sonreírle al gesto de mi amiga. Ana entendió que yo aún m
yo recién acababa de despertar y era entonces cuando un montón de recuerdos inauditos y sin contr
tenía un tubo de oxígeno conectado a mi nariz para asistirme con la respiración y un montón de cables conectados a varias partes de mi cuerpo, sobre todo en mi espalda. Entonce