de su rostro, eran un regalo de su madre, una mujer elegante de familia Neoyorkina. Su agradable sonrisa era por parte de su padre, un empresario irlandés dedicado
barrotaban la orilla de sus parpados. Sobre su seductora mirada, se apreciaban unas negras y espesas cejas, sesgadas hacia arriba que le pro
to que, al conocerla se llevó una gran sorpresa, era bella, claro, pero no lo suficiente para que cayera rendido a sus pies, conocía prostitutas más sorprendentes que la joven O'Donnel, pero lo que
, necesitaba mucho tiempo, esfuerzo y dedicación para conseguir lo que buscaba de ella. Al principio creyó que si cumplía todos sus caprichos, final
seaban, pero una vez que se decidiera por uno de esos tontos la diversión se terminaría, no solo para ellos, sino también para ella. Scarlett prefería que las
ablemente choco contra un arbol de durazno que les ofrecía una agradable sombra fres
anco decorado con bellas flores verdes se extendía hasta sus rodillas. A pesar de que Scarlett era conocida por ser coqueta siempre vestía de forma reserva
a a mostrar un busto muy bien desarrollado para sus diecisiete años, pero ni el recato de su vestido, ni la seriedad con que su cabello estaba
ero esos mismos gestos los ocultaba de sus padres, puesto que había sido educada con una severa disciplina por parte de su madre, para ev
pero sin desvanecer ese aire
una sonrisa mientras trataba de rodear el arbol con lentitud mientras Stu
la rodilla, puesto que practicaba la equitación y antes de visitar a Scarlett, había estado montando toda la maña
pectorales y fuertes músculos, rostro curtido por el sol, cabellos de un color castaño oscuro
tuart tomándola por el brazo antes de que diera la vuelta
molesta de tener que seguirle el juego, habían pasado dos semanas desde que Stuart había comenzado con la misma táctica de seducción com
nvencerla, Scarlett era difícil. Ella no era el tipo de chica a la cual le agradara escuchar ciertas obscenidades, al men
a a excepción de información que le ayudara a destruir a las chicas que año tras año durante el ver
ndose de ella como forma de incitarla a ava
e!-dio un p
dejaras decirte lo que quiero hacer
la entrada estaba a tan solo un par de metros de ellos y no le habría costado nada
ruzando los dedos lejo
a familia Wilson había contactado a su padre para atender el parto de una vaca, él era el mejor veterinario del condado, además de que poseía el e
sa vie
a familia Wilson y la familia O'Donnel eran unas de las p
tía de mi a
ba a que el carnero naciera, se puso a platicar conmigo. Dijo que ma
novios desde hace años, aunque él se fue de servicio el año pasado, quizás ya acepto que no puede
entras se apoyaba sobre la corteza del arbol, para poder acorralarla y q
a, su mejor amiga, con el hombre del que estaba perdidamente enamorada, no podía ser cierto. Stua
parece que parte en un par de días porque incluso su comandante está aquí, así que ambos acordaron hacerlo mañana por la noche a
ijo Scarlet
me escuchar
sup
ver
S
biente, no parecía estar molesta ni incómoda, sino más bien distraída, sus pensamientos estaban en otro sitio así que Stuart intento entretenerla e incluso intentar besarla, algo que rebasó la paciencia de Scarlett, por lo que al final de cuentas termino cumpliendo lo que le había dicho, entro a su casa