ccionar ante esta acción del Maestro, supongo que una seductora lo besaría y
ómo res
tes me h
es y los pasillos, pero la verdad es que yo siempre fui retraída, la niña rara de todo el internado, a la q
ible huir, sus manos están aferradas con fuerza a mi cintura, s
xtraño calor en mi cuerpo, cómo una descarga de calor que nace en mis entrañas y me recorre t
la mía, saca su lengua que recorre lentamente m
voz ronca. Mi corazón late desesperado como un ave que
Quisiera que sonara firme, pero es imposible, no s
oportar su mirada y desvío la mía- No, Irina, mírame- obedezco- un beso puede marcar el principio o el final de todo. B
digo lo más fi
como sus manos que habían suavizado su presión en mi cintura, volvían a ejercer su fuerza- los besos llevan intenciones ocultas- asiento atenta ante su clase, pero nerviosa- este es un beso
su boca a mí, ahora me besó
juguetón. Ese beso acompañado de una hermosa
pregunta llegara. Colocó una mano detr
era realmente un beso que despertaba, las fibras de mi ser. No supe cuándo, pero intenté responde a su beso, mis labios comenz
- le dije sintiendo que mi cara ardía
nejar Irina, es el beso seductor- lo miro sin pestañar- tus manos deben posarse en mi cuello- la
disculpo y re
sentir el roce de tu piel- le obedezco tímidamente- debes relajarte, cariño- me dice- estás demasiado tensa, así no resultará- intento alejar los nervios
poco nerviosa Maestro
o de tu acompañante, tus labios deben moverse contra los míos firmemente, solo déjate guiar, imita
abios, recuerdo las clases de Aura, bajo mi mirada, la vuelvo a posar en él, pero ahora en sus ojos, me acerco a mi Maestro, es mucho más a
do sentí que su agarre a mi
o bien,
antes de que su boca t
para mí, se sienten terriblemente delicioso. Me aferro a su cuello como si de un salvavidas se tratase, me sorprendo un poco
la choco contra la de él. Atraigo su legua a mi boca y la succiono, me
í, él no se detiene, sino que me toma de la parte trasera de mi cabeza y su lengua invade nuevamente mi boca. Siento que de pronto ha c
pa de mi boca. El beso pareció durar una eternidad, el aire no circulaba hasta mis pulmones, y sent
que mi cuerpo estuviera sudoroso, mi respiración agitada y mi corazón a punto de salir por m
gracias,
aplica lo que te ha enseñado Ellan, mañana será una especie de prueba, quiero ver cómo te desenvuelves y cóm
a, Maestro- asi
rts- se inclina nuevamente contra mi boca, pero aquel beso
rmemente, y yo me quedé allí, vi
terriblemente acelerado. Me recargo sobre la p
cómo me hizo sentir. No sé porque, pero las palabras que me
mprenderlo y aprender a dejar los sentimientos de lado. Las seductoras no aman, si quieres ser respetada, venerada y admirada, debes aprender a controlar tus sentimie
alabras genera locos
esa regla; la más i
speto y mucho dinero, eso me daría poder para jamás volver a ser la niña miedosa, tonta y tímida de antes. Esa chica que lloraba por el maltrato, que sufría en silencio, que pasaba frío, que dormía en la calle, esa chica que comía de la basura, esa ya no existía había emcha, necesito tranq
s recuerdo de esos besos vuelven a mí y me siento enojada ¡no quiero pensar en los
quisiera cortarlo un poco, quizás hasta mis hombros, pero el Maestro no lo aprueba, dice que largo se ve mejor y seguramente tiene razón
n evitarlo mis pensamientos vuelven al beso. Enfurecida conmig
ro do
mi mente no para de trabajar y pensar en el Maestro. Esos besos me dejaron abrumada y confundida. Maldig
estro de mí?, ¿Cuáles son las verdade