y una hija, discutiendo el destino de la última mencionada, pero la situación, no era muy
era difÃcil que ella le prestara atención, ahora mucho menos que lo escuchará,
iros, como cuando un alma acaba de ser disparada, muevo la mirada hacia la procedencia del sonido
ema, pero el problema es que no es soló uno, son varios, asÃ, que me perdÃ, y ya no sé cuál es el
eo que hay que tratar el tema con más profundidad, antes de tomar una decisión, que le convenga a ambas partes, ya que este proyecto de inversión es muy importante-.
muchacha no me escuchó para nada y respirando profundamente, para poder terminar esta conversación
e debe mantener la calma, él podrÃa descubrirla y entonces, hay si que estarÃa en problemas
-Entonces mi estimada y atenta hija, ¿me harÃa el gran favor de repetir
endiente a la conversación, pero ya que no tengo de otra solo me
provocando que casi no pueda tener los ojos abiertos–. Mi padre, nunca ha podido vencer mis ojito
endo su hija para librarse, pero él era consiente que su hija era asÃ, de mimada por su propia culpa, ya que al
él le dijo a su hija las palabras que no querÃa decir. -Maya, ya tienes 25 años, es hora de poner tu vida en orden, hacer de ella algo p
i padre porque no sé, que otra cosa decirle, después d
ra que está pudiera cambiar sus hábitos de vida. -¿Maya, me puedes escuchar?
an desagradables palabras. No estoy dispuesta a casarme y mu