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as azotaba la puerta. Él solo asi
. - Tienes un poco de sangre en tu cara, Jazz. Tal vez quieras limpiar eso...- refunfuñó.
. Observé el rojo que me manchaba lo
arrojó un trapo viejo que había encontrado. Lo sostuve contra mi barb
iéramos buenas calificaciones porque, quién sabe, tal vez estemos destinados a ser estudiantes universitarios algún día. Médicos
n silencio, -Creo que solo quiere una e
de la música y condujo en silencio. Nos dirigíamos al restaurante del pueblo. Se había convertido en el pequeño lugar de reunión de la pandilla,
. Nada nuevo. Nada especial. La violencia ebria de mi pa
go Paul, Chris, Connor y Mack. También había otros cuatro aleatorios de la pandilla, pe
derecha no oficial. Aparentemente estaba subiendo a la tercera posic
ritó Greg, guiñándole un ojo a la camarera. Ella agitó su cab
ca y nos condujo
n casa de Jessica - Greg anunció en la parte delantera del restaurante mientras Chel servía el desayuno.
os el uno al otro. Las fiestas eran siempre las mismas: chicas, alcohol, d
Claro, Nick y yo íbamos a las fiestas porque Greg quería que fuéramos. En caso de que apareciera otra pandilla, teníamos que estar allí, listos para pelear. Suena dramático e incluso cinema
tí con rigidez en respuesta. Mi respuesta habitual. Ninguna de las chicas de la ciudad me hizo querer una relación o incluso compañía noctu
nto. Su comportamiento alegre se desvaneció
os una dulce pelea con las sanguijuelas. ¡Pateamos sus traseros! - Greg me gritó mientras cami
ntraron en los gomosos huevos revueltos apilados en mi plato
eguró su voz grave. Su voz siempre tuvo un tono profundo. Fue duro como si tuviera que aclararse la garganta. Greg se sentó al lado de Nick
bía todo. Noté que sus ojos se detuvieron en mi labio hinchad