AR
el hombro y me dio un fuerte apretón - ¿Sabes qué, Edgar? Tómate tu tiempo. Necesitas tiempo de calidad con
a con una brillante sonrisa dibujada en su ro
a cuidadosamente su horario. Su rostro se arrugó en profund
icas - respondí lentamente. Honestamente, me costaba recordar qué clases tenía. Normal
qué tuviste que pensar en eso? ¡Estamos casi a la mitad del semestre,
. Oh, cierto, en realidad no suelo ir a la escuela normalmente. Normalmente, paso el rato en un
a. Supongo que te veré más tarde entonces - Un pequeño puchero apareció en
eso, quiero decir - le ofrecí alegremente. Mi pecho se cal
y agarró mi codo, - ¡Esper
os se llenaron de inocencia y pura emoción. En el fondo de mi mente, me regañé por no haberme ido. Ella era exactamente el tipo d
estaba tocando a uno de los tipos más peligrosos de la ciudad. Supongo que probablemente se estaban preguntando si deberían advertirla o no. Sentí que el pánico me recorría al darme cuenta de que probablemente se
está ya, Edgar. Dios. Me estrujé
nreía. Debido al hecho de que ahora habíamos completado un 360° completo, aterrizando donde ya habíamos estado, creo que
a buscando. No me importaba llegar tarde. Después de unas dos vueltas más, lo encontré. Edificio 3 no estaba donde
con acento tejano. Agité mi brazo
lvió hacia mí y me dio un rápido abrazo y s
lejaba, pero me detuve. Sacudí la cabeza con enojo y me di la vuel
10 minutos de clase. El Sr. Stewart se bajó las gafas por la nariz y me lanzó una mirada larga y osc
mente odiaban era con quién y con qué estaba asociado: Greg
te me encogía de hombros o hacía un comentario inteligente. Realmente no me importaban mucho estas cosas, obviamente , ya qu
mbre, salté de mi asiento y
lugares donde me metía en más peleas. Con el bombeo de adrenalina y testosterona, los deportistas y yo no éramos una buena combinac
itación. Me puse unos pantalones cortos, una camiseta de gimnasia y luego lo rematé con mi chaqueta. La verdad era que mi chaqueta se había convertido en parte de un escudo, una