/0/6698/coverbig.jpg?v=b9cfe65cc487d3125737c8d7dc5cd1cc)
Edgar es un chico malo y rebelde que se la pasa peleando y yendo a fiestas con sus amigos. Hasta que conoce a Mariabella, una chica ejemplar. Una atracción sucede al instante. Y Edgar deberá replantear su vida si quiere conocer a Mariabella.
EDGAR POV
Estiré mis brazos y piernas con un suave gemido, quitando mi único salto de tijera menos el salto del dÃa.
Lentamente, dejé que mis ojos se abrieran al sol de la mañana.
¡Quema! Pensé mientras miraba la luz. La ventana de la pequeña habitación no tenÃa cortinas, dejando que cada centÃmetro del Sr. Sol brillara en todo su esplendor a través de mi ventana todas las mañanas. Agarré mi almohada y la empujé contra mis ojos, esperando algún alivio del gran bastardo amarillo.
Salté de la cama, mirando el reloj mientras me cambiaba de ropa. Eran las 7:00 am. Bien, tenÃa media hora para salir de aquÃ.
Mis pies enfundados en calcetines trotaron silenciosamente por las escaleras alfombradas, esquivando estratégicamente todos los puntos chirriantes. Un baile perfectamente ensayado que habÃa practicado demasiadas veces antes. Tomé una manzana del mostrador de la cocina, con mucho, lo más saludable que se podÃa encontrar en esta casa. Además, afortunadamente, también fue rápido de comer. La velocidad lo era todo por las mañanas.
Desafortunadamente, esta mañana fui demasiado lento. Mis dientes abrieron la piel de la manzana demasiado fuerte. Un resoplido desde el sofá al otro lado de la habitación me hizo girar. El crujido de los resortes del viejo sofá me dio una sensación de opresión en el estómago y me congelé en medio de un paso. SabÃa demasiado bien que era el sonido de una bestia despertando...
-Entonces, ¿qué, no llegas a casa hasta la mitad de la mañana, comes mi comida y luego sales corriendo antes de que me despierte? ¿Por qué deberÃas obtener algo de esto? - Hizo un gesto alrededor de la habitación para enfatizar. Su volumen aumentó gradualmente a medida que hablaba. Su espesa cabellera grasienta sobresalÃa a centÃmetros de su cabellera como la melena de un león despeinado que despierta de un largo sueño después de una intensa cacerÃa. Los huesos crujieron con fuerza cuando se sentó en el desgastado sofá.
-Tú no haces nada aquÃ. - Él hipó - ¡No te mereces todo lo que te doy! ¡Lo mÃnimo que puedes hacer es un poco de trabajo por aquÃ! Ven aquÃ, chico
Tropezó hacia mÃ, obviamente con resaca.
Mis pies se movieron hacia atrás, moviéndose rápidamente. - Estaba a punto de ir a la escuela. Haré cosas cuando llegue a casa, lo juro - murmuré en voz baja, intentando irme.
Me agarró la muñeca.
-Lo juras, ¿eh? Qué niño tan educado he criado. Tu mamá estarÃa orgullosa - resopló y agarró mi muñeca, dejando huellas blancas alrededor de sus dedos. - No, no, no... no es asà como funciona, chico. ¡Conoces las reglas bastante bien! ¡No has estado escuchando y también conoces el castigo MUY BIEN! - Se hizo más fuerte.
Abrà la boca para decir algo, para disculparme, tal vez, por cualquier cosa que él pensara que estaba haciendo mal, pero su mirada fue suficiente para evitar que me arriesgara.
-Es hora de que aprendas algo de respeto. Tal vez la próxima vez seas un hombre al respecto. No es que lo seas, chico. Pero tienes que aprender algún dÃa, ¿verdad? - Me gruñó, sus palabras arrastrando las palabras, sin tener sentido completo.
Levantó el puño y nuevamente traté de alejarme de él. Mi cuerpo tiró, pero el suyo tiró más fuerte. Su agarre se hizo más fuerte en mi muñeca y me dio la vuelta y me dio la bienvenida con su puño. Un dolor abrasador atravesó mi rostro y sentà que mi labio se abrÃa. Sangre caliente corrÃa por mi barbilla en un chorro tibio. Hice otro intento fallido de escapar y me tiró al suelo.
Él rió. Esa misma risa que habÃa aprendido de cuando era un niño pequeño. - Patético. Eres un niño pequeño tan débil. Me alegro de que no seas mi hijo real o estarÃa demasiado avergonzado de caminar en público contigo.
Dicho esto, su pie se conectó con mi estómago. El mundo se volvió negro por un segundo cuando todo el oxÃgeno abandonó mi cuerpo en una fuerte patada. Jadeé por aire ruidosamente, patéticamente.
En ese momento, sonó el timbre. ¡Salvado por la campana!
Me lanzó una última mirada de disgusto y pasó junto a mà para abrir la puerta.
Después lo abrió y gruñó en voz alta. SabÃa que eso solo podÃa significar una cosa. Mi cuerpo suspiró de alivio. Se alejó sin decirle nada a la persona que estaba parada afuera de la puerta.
-Terminaremos nuestra conversación cuando llegues a casa, ¿entendido? - Me gritó mientras se dirigÃa al baño.
Salté del suelo lo más rápido posible. Después de agarrar mi chaqueta de pandilla, corrà hacia la puerta.
SÃ... chaqueta de pandilla. Aunque estábamos en Carlchester, WA, probablemente la ciudad más pequeña de la historia, habÃa conseguido un lugar en la única pandilla de la ciudad. Nos llamaban los Castigadores. No me preguntes por qué nos llamaron asÃ; Pensé que era cojo. Pero no iba a ser yo quien le dijera al lÃder, Greg, que yo pensaba eso. ¿A quién estábamos castigando, además de tal vez a nosotros mismos? Es por eso que todos aterrizamos en él, de todos modos. Un grupo de perdedores arrepentidos que no tenÃan a nadie más...
Parado en la puerta estaba mi mejor amigo, Nick. No era la primera vez que me rescataba.
Nick me echó un vistazo con sus firmes ojos marrones. Se frotó la barbilla con una mueca como si pudiera sentir mi dolor y giró sobre sus talones.
La nueva pareja, Mariabella y Edgar, pasan las vacaciones de verano de la universidad juntos en Weavington, fortaleciendo su relación. Mariabella conoce a la familia Barrington y se reencuentra con su padre.
Kimberly era una mujer responsable de 22 años. Sus padres fallecieron hace dos años y desde entonces ha puesto en marcha su vida. Pero, ¿qué sucede cuando mudarse con su hermana pequeña a donde viven dos jóvenes y guapos es la única opción? ¿Podrá mantener en secreto su trabajo de stripper de los tres y seguir con su vida?
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegrÃa. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el paÃs. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarÃan sus caminos para siempre: él podrÃa vivir su vida como quiera, mientras ella podrÃa dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenÃa otros planes. "Cariño mÃo, estaba equivocado. ¿PodrÃas volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le habÃa regalado y respondió frÃamente: "Es demasiado tarde".
Sólo habÃa un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque querÃa casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreÃrle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mà era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mÃ!".
Lascivia. Lujuria y Deseo Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tiene ojos sino dagas de acero que la ponen entre la espada y la pared al sentirse tentada por su superior. Ella sabe que no es sano, bueno, ni correcto sencillamente porque quien incita deseos impuros es el mejor amigo de su novio; Bratt Lewis. Christopher Morgan no es solo el coronel, verdugo y dictador del ejército más importante del mundo, tambien es el terror de la mafia italiana y a futuro el arma que dañara al que predica ser su hermano. Él tenÃa claro a lo que iba, pero Rachel despertó tentaciones sexuales regidas por aquel pecado desconocido llamado lascivia, demostrando que en cuestiones de pasión no hay amigos, alianzas ni compromisos. Él esta casado y ella sueña con lo mismo, pero la tentación desencadenará entre ellos un torbellino de pasiones, lujurias y deseos que solo viven aquellos que se hacen llamar amantes. "Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su fÃsico... Joder, su fÃsico me humedece las bragas." Mafias, ejércitos secretos, infieles, adicciones y engaños. ¿Complicado? No, complicado es convivir con la tentación hecha hombre.
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
Una chica que solo querÃa llegar a ser alguien en su vida. Nunca espero que su madrastra y su hermana tuvieran el plan más malvado, de quitarle la su más preciado. Una noche bajo una lluvia intensa. Shasha Yan, perdió su virginidad por un hombre desconocido. Tras ser humillada por su familia, huye. Ocho años más tarde regresa con tres tesoros, que la vida le regalo. Tras ser una mujer fuerte y exitosa ahora. Su vida es otra. Regresando como una diseñadora famosa, y sus tres hijos en busca de quien es su padre real. ¿Podrá shasha perdonar a su familia?, ¿podrá ella, volver a amar después de la traición? ¿Aceptará ella, a este hombre que se identificó como el padre de sus hijos?