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que se mostraba apenas afectada por el paso de los años ocupaba el lugar de honor. Su
parto, luego de una intensa batalla entre la vida y la muerte, la madre de Maximiliano Benz, decidió sacrificarse para dejar a su hijo vivir. La decisión fue durísima para el "abuelo" mote con el cual desde siempre Maximiliano llamó a su abuelo Erick Benz, quien era un sujeto de carácter férreo gracias a su ascendencia alemana, pero que le había abrazado desde el prim
e por consiguiente era el padre del pequeño. Delante de un joven Max, el abuelo le hizo pagar por lo que había hecho en su pasado, cobrándole con saña y determinación. L
si es que llegaba a experimentar otro tipo de emoción, sencillamente las terminaba apagando con lo que parecía ser un superpoder que tenía a su disposición. Por eso se había sentido tan confundido con todo aquello. Por eso había dejado casi muertos al par de tipos en aquel bar, cuando sin poder imaginarlo se encontró a esa mujer que se había convertido en s
dición. El abuelo de Maximiliano estaba autoexiliado a una casa de retiro donde ni siquiera permitía que Max le visitase por desprecio a la idea de ser visto como el despojo humano que el mismo se consideraba ser. El abuelo era la única familia real que Max tení
en preguntar nada, él simplemente aceptó que ella arreglase el asunto con su hija para salir del paso con aquel requisito que en un principio aspiraba a poder cumplir cuanto antes, ahora, por el contrario, se encontraba confundido como nunca con las sensaciones contradictorias que Eli le hacía sentir. Ella era todo lo contrario de Gena, quien era una mujer fría y calculadora com
aló esa lucidez que el tanto anhelaba. Estaba listo para irse a dormir y poder pasar la página de ese encontronazo con el corazón, pero antes de que pudiese adentrarse a los dominios de su habitación, un sonido que provenía del otro lado
ero amenazaba con poner d