/0/14288/coverbig.jpg?v=dede1753b7067b0d7d2ec29106e8dff3)
A sus treinta y nueve años, la vida de Nadia Meyer transcurre entre su pequeña pastelería, los vaivenes familiares, las quejas de su madre, su padre y un nuevo amor. Soltera irremediable, siente que el tren de la vida ha pasado de largo, dejando atrás sus sueños de maternidad. Sin embargo, esto no la angustia; no está desesperada en búsqueda de una aventura, pero anhela algo más. Nadia desea escapar de las cuatro paredes de su pastelería y embarcarse en una búsqueda de cambios y nuevas oportunidades. Enfrentará dramas familiares, secretos ocultos, herencias que dividen, lazos rotos y conflictos entre el corazón y la razón. Está dispuesta a no abandonar este camino hacia lo desconocido. Todo cambia cuando conoce a Sergio en una noche de copas. Entre atrevidas confesiones, risas desbordantes y secretos revelados, la vida les brinda la oportunidad de explorar un romance inesperado. Sergio es un atractivo hombre que se acerca a los cuarenta, lidiando con una madre sobreprotectora, un padre aquejado por mil dolencias y una hermana soltera que se aferra a su estilo de vida. Además, su profesión es vista por sus padres como poco prometedora. Tanto Nadia como Sergio necesitan cambios en sus vidas: amor, poesía, risas y aventuras. A través de esta travesía, Nadia descubrirá que los dulces 40 pueden ser un tiempo de giros inesperados. Aprenderá que no debe vivir para los demás, sino para sí misma. Acompáñame en esta encantadora historia llena de emociones y sentimientos. Un relato que invita a reír, reflexionar y atreverse a sentir que los dulces 40 no vienen solos; traen consigo gratas y amplias sorpresas. LA AUTORA Charló Blus
La cobija azul colgaba del borde la cama de Nadia, mientras ella con su cabello revuelto, sueño profundo y respiración casi incierta dormía plácidamente. De repente los toques en su puerta le despertaron abruptamente.
-Necesito que hagas café antes de irte a la pastelería, unos huevos con jamón, queso crema y jugo d e naranja, tu papá vendrá a tomar también el desayuno, ya sabes que los domingos se hace un tiempo para venir a darnos unos minutos, desde que tu padre se fue con esa mujer, se ha olvidado que tiene familia. Tu hermana llegó tarde anoche, pobrecita...te imaginas lo que es estar sirviendo mesas y atendiendo a ricos caprichosos, pero parece que le dieron buenas propinas-. Nadia estaba profunda, era como si Alice hablara sola. -! Nadia! Levántate, necesito desayunar-.
-Mamá...por favor, déjame dormir, estoy rendida, ayer tuve un día pesado, acosador, es domingo y me niego a despertar -. Se cubría por completo.
- ¿Y piensas pasarte todo el día en cama hoy? Tu padre llegará en unas dos horas, así que muévete, péinate Nadia y acomoda un poco la casa, te daría una mano, pero tengo esta mascarilla en el cabello-. De golpe quitaba la cobija mientras le halaba del brazo.
Los ojos de Nadia miraban perdidamente, suspiraba con lentitud.
-Bien me levantaré, pero...mira la hora que es...seis de la mañana madre, pensaba dormir hasta las siete, abro a las ocho y media, y tu deberías considerarme un poco-.
-Bueno yo también tengo que ir a trabajar-.
-Tu solo te limitas a cobrar acomodada en tu silla ejecutiva. Yo tengo que hornear y hacer mil cosas-.
-Para eso tienes a ese tonto de Octavio, insistes en darle trabajo, hace rato lo habría despedido, es un bueno para nada, quizás es porque es tu club-.
- ¿Mi club? -. Nadia se colocaba la bata atándola a su cintura.
-Es solterón igual que tú, nada que se casan, no traes un nieto a casa, y estas a poco de cumplir cuarenta, estas colocándote vieja-.
-Oh... que descubrimiento madre, soy una mujer madura, no una vieja-. Entraba en el baño y cerraba la puerta de golpe, abría los grifos para no escuchar más tonterías, entre ellas que se estaba pareciendo cada día más a la tía Merlina. El motivo del porque su madre insistía en llamarla vieja, no lo entendía. -Mi club de solterones...jajaja es un chiste-. Y un chiste de muy mal gusto, siempre recordándole que el tren se le pasaba.
Sergio se movía de un lado a otro pues en sus pesadillas iba corriendo a prisa, una momia viviente lo perseguía. De pronto se veía de pie frente a una gran pirámide, en la cúspide...y de allí se lanzaba al vacío.
Despertaba sobresaltado. Era solo un sueño. Su mano tomaba la jarra de agua para llevar el vaso hasta el borde, la bebía despacio.
Había viajado a Turquía con el equipo del doctor Palestro.
Dos días en Ankara fueron suficientes para colocarse al día con varios colegas, y de allí tomaron ruta a Konya, la hermosa ciudad situada en la región de Anatolia Central, importante por sus centros históricos y culturales de Turquía.
De pronto recordó que debía llamar a sus padres. Mientras esperaba al teléfono tomaba una manzana jugosa, se miraba al espejo su rostro que lucía algo bronceado, se miró de cuerpo entero al espejo, el ejercicio realizado los últimos meses se veía, sonreía satisfecho.
-Hola...si madre, soy yo...lo siento se me olvidan las horas de diferencia, dormía aun, es domingo y hoy no iré a la excavación, bajaré al restaurant y seguiré durmiendo, estos últimos días he estado algo sofocado con muchas tareas que hacer-.
-Hijo esa profesión no es para ti, eres un excelente escritor, tu última novela de hace años fue exitosa, ahora solo quieres vivir comiendo tierra-.
-Mamá, me encanta comer tierra como dices-. Daba dos mordiscos más.
-Pienso que eso que estudiaste es perder el tiempo, ya todo está descubierto-.
-Me gustaría traerlos para que conozcan, se enamorarían de este bello lugar-.
-Esos lugares están llenos de gente loca, nunca faltan los atentados, las hambrunas, y los cohetes esos que lanzan-.
-Uh......cohetes...mamá, no he visto cohetes por aquí, creo que estas confundiendo un poco los términos-.
-Ja...tu podrás ser muy histórico, arqueológico y demás, pero no vengas a enseñarle a tu madre-.
-Historiador mamá, historiador-.
-Eso mismo, he sido florista hace años, de generación en generación, se historia también, no subestimes a una madre florista-.
Sergio reía con soltura. Se ataba una toalla a la cintura.
-Mamá... ¿Y papá? -. Tania le extendía el teléfono a Clement
-Hijo que alegría que llames, te olvidas de estos viejos enfermos y solos-.
-Que dramático eres, ayer te llamé, me dijiste que tenías algo en el estómago...-.
-Oh si, ya recuerdo, creo que tengo una enfermedad y azota mi estómago... era un pequeño dolor, pero iré al médico, la pregunta obligada hijo ¿Cuándo regresas a casa? Tu madre ha estado mirando entre las hijas de sus amigas, hay una chica que es un caramelo, linda, estudiosa, elegante, con clase, sabe mucho de arte, podría ser una buena esposa para ti, imagina los dos excavando mientras tu lees poemas de amor a tu amada, así conquisté a tu madre-.
-Es una bella historia de amor, mamá entonces cayó rendida y todos los días pasabas por su floristería a comprar una rosa, así que mamá terminó profundamente enamorada de ti-.
-Bien, has aprendido algo, busca una historia de amor como la nuestra, anímate ahora que vengas y ten una cita, eres un codiciado soltero con 39 años, estas por perder el tren...atiende a lo que dice papá-.
-Bien, cuando regrese preséntame alguien-.
-Xenia te gustará, quizás doblen las campanas-.
-No te adelantes, ni siquiera la conozco aun, en unas semanas estaré un mes por casa, así que podrás presentármela...mañana los llamaré para saludarlos, iré a comer algo, cuídate papá, dale un abrazo a mamá-.
-Tu madre quiere contarte sobre la...-.
Colgaba deseando que estuvieran bien.
-Oh...hijo espera ¿Recuerdas mi amiga Anabel? Tiene una preciosa sobrina, yo creo que tu deberías darte también el espacio ahora que vengas de conocerla, es profesora, imagina una chica profesora para tus hijos, ya que te la pasas viajando sin estabilidad, ella seria perfecta, aunque Tita la chica del piso dos, una rubia linda, ojos cafés claros, cabellos dorados como el sol, la piel es una porcelana, creo que es de esos países de los ojos rasgados, su hermano es un chico hermoso, hasta pensé que tu hermana debería salir a tomar un café....hijo....Sergio....Oh Clement, me colgó de nuevo-.
-Jajaja...mujer, siempre te cuelga cuando se trata de temas de chicas-.
- ¿Crees que no le gustan las chicas? Y si fuera lo contrario, Oh por Dios, me desplomo-. Se dejaba caer en la silla.
-No seas dramática, ha tenido novias, nunca trajo algún chico a casa, pero es muy complicado, quiere una reina de belleza a lo mejor-.
- ¿Reina de belleza? Oh que bien, no me molestaría, le alejaría un poco de ese trabajo, nunca he entendido que encuentra de agradable al vivir rodeado de trastos viejos, arena, y cacharros -.
Salía con rumbo a la cocina, el café estaba en su punto.
Alice bebía su taza de café, era la tercera que tomaba, Nadia se despedía mientras revisaba su reloj, las ocho en punto, aunque la pastelería estaba a solo tres manzanas de casa, prefería irse antes que iniciara la batalla campal entre sus padres.
-Hija quería pedirte un favor para mañana en la noche, quiero visitar unos amigos que hace tiempo no frecuento ¿Puedes hacerme un pastel de zarzamoras? -.
-Si papá, te lo tendré listo en la tarde...ahora me despido, disfruten su desayuno-.
-Por favor Nadia, tu padre apenas llega y tú vas de salida...espera unos minutos-.
-Déjala, no hay problema-.
-Imagino que tu querida noviecita te daría permiso al menos para que almuerces con tu familia-.
-Iré a comprar algo de fruta, y almorzaré con ustedes-. Bill se colocaba de pie, agradeciendo el café, realmente estaba exquisito. No tardaría solo iría por algo de fruta, de hecho, les cocinaría.
-Deberías venir a comer con nosotros, una deliciosa pasta podría esperarte, albahaca, aceite de oliva, crema...piénsalo cariño-.
-Bien papá, ya me convenciste-. Nadia y Bill iban rumbo a las escaleras que conducían a la puerta principal.
Alice no perdió oportunidad para dejar salir su sentido de ironía.
-Y trae unas dos o tres botellas de vino, si es que la amante te permite tomar con tu familia-. Alice los miraba ahora desde el balcón de su habitación. Bill hizo señas que las traería.
-Papá... no sé cómo la soportas, perdona que tenga que opinar, a duras penas puedo soportar la mofa con sus amigas sobre mi vida, estoy harta, quisiera vivir sola y al menos más de cien veces lo he pensado...imagina el día que quiera salir con alguien, tener sexo o asomarme desnuda a media noche al balcón-.
- Uff... Creo que querías desahogarte...puedes tomar tus decisiones, tu madre te ama, se preocupa quizás en exceso-.
Berina Bellucci es una mujer que está cansada de tocar puertas, cantante con una voz magnifica, pero pocas oportunidades, le encanta el jazz, la bossa nova, la música de sus raíces corre en sus venas como si ella fuese del mismo desierto. Su abuela Jadida una afable mujer Ítalo turca, cantante de jazz, amante del bolero y todo instrumento de cuerdas, sufrió de un desbastador mal de amores que le dejó una vida de recuerdos, nostalgias y lágrimas, un amor de esos imposibles, cerrados por la sociedad a vivir libremente. La abuela de Berina, con su pequeña Atina en brazos llega a Norteamérica. Iniciando de cero ha encontrado un nuevo amor, el sueño de su vida. Atina, maestra de artes plásticas, tuvo un buen amor, y alguna que otra situación de la vida, empuja el destino de Berina. Su padre, profesor de literatura, una pasión por la lectura ávida. Italiano cortes y educado, hombre con gran influencia en Berina y la música. Berina se presenta en lugares de noche para generar algunos billetes más, aspira seguir estudiando, aunque últimamente las cosas no están bien económicamente. Ayuda a sus hermanos porque no quiere verlos sin sueños, o truncados en sus vidas. Carlo De Santis es su admirador número uno, hombre acaudalado conectado al mundo de los negocios, exitoso ingeniero que irrumpe en su vida, pero con algunos tropiezos en el camino. Moira De Santis, madre de Carlo, dama de la alta sociedad italiana, poder, riqueza, y esplendor rodean su vida, tiene interés que su hijo despose a Ivonne De Versalles, chica de nobleza, clase y riqueza. Moira conoce a Berina, de quien tiene un singular atractivo por su voz, atractivo que Berina percibe, colocándole en debacle sus ideas. Intrigas, pasiones, romance, seducción, celos, negaciones, erotismo, mentira y seducción hacen entrada en la escena de vida de Berina. Park Jeong interesante hombre, empresario dueño de una cadena de hoteles importantes en varios países; Desea conquistar el corazón de Berina Bellucci. Le hará una promesa, amarla cada día de su vida. Luchará por conquistarla. Historia llena de drama, con momentos de sensibilidad, transportando a emociones abrumadoras, como a otras que inundan como torbellinos. Charló Blus
Serie Todo Tiene Su Tiempo Una nueva historia cargada de sentimiento y emociones. Una vida que ha tenido grandes batallas donde conquistó destacadas victorias, una mujer que ha derramado lagrimas como también sonrisas. Madelin atravesará grandes decisiones en su vida, momentos que marcan un antes y un después, el secreto mejor guardado de la madre de Madelin sale a luz, ¿Podrá lidiar con eso? Calvin su esposo le engaña por momentos con Úrsula su prima lejana, quien ahora visita la casa más a menudo, una amistad y confesiones hacen la antesala. Madelin descubre en una visita médica que su salud decae como su mismo corazón decae ante los embastes de sus propias mareas. Madelin toma una gran decisión, pues el tiempo es importante y vital para gastarlo en lo único que podrás tener, días maravillosos. Las decisiones que tomamos marcan la vida de otros, y es que reconciliarse con la vida en sí, no es fácil, pero quien dijo que es algo imposible. Su hija Pamela aprenderá una lección que le llevará a elegir un destino diferente. Fuertes emociones, lagrimas, dolor, flores secas y marchitas, secretos, mentiras y amor, forman parte de esta nueva entrega de la Colección Todo tiene su tiempo. Disfruta una nueva historia cargada de sentimientos, emociones que pueden tocar la puerta de tu alma. "Y ante una tumba fría solo resta colocar unas frías flores, mirar al vacío y llorar de dolor, o sencillamente sentarse debajo de los árboles para recordar los días maravillosos" La Autora: Charló Blus
Aida Delmon es una fotógrafa, con una familia estable y un matrimonio de más de 18 años. Leila es amiga y compañera de trabajo, ambas han compartido muchas cosas de sus vidas, es tal la amistad que es parte de la familia. Horacio Kent es un empresario, exitoso, excelente esposo, quien, en una noche de copas, da rienda suelta a un romance que deshace todo lo que han construido con Aida. Este romance toma fuerza, logrando desestabilizar el matrimonio por completo. Un divorcio en puerta, una familia desunida, una amistad que se quiebra, serán los matices nuevos en la vida de sus protagonistas. Horacio quiere conquistar a su ex mujer, su ex mujer está siendo conquistada por Albert uno de sus vecinos. ¿Podrá el amor renacer después de una tormenta? ¿Se dará Horacio por vencido? Descubre en cada capítulo sus vidas, sus sentimientos, emociones, y lo más importante al final del camino. ¿Despertará el amor? O ¿Es el momento de tomar sus vidas nuevos rumbos? Las decisiones que abordaran los llevaran por el sendero marcado, el perdón que reinicia todo, el pasado que debe quedar sepultado. Un perdón nace del alma para reconstruir el camino que los hace encontrar el amor. Acompáñalos en esta historia que tocará el alma de sus personajes. La Autora Charló Blus
Ani Villanova, se enfrenta todos los días a su cocina y una enorme responsabilidad de cuidados familiares. Aunque quiere ir más allá de la puerta de casa. En realidad, sus únicos paseos cargados de adrenalina son los que hace en su bicicleta. Ha enfrentado todos los pretendientes que su hermana Naomi ha querido buscar para ella, claro sin buenas intenciones por lo que se puede apreciar. Un día la visita de Juan Carlos Alvear, desata miles de miradas, miradas llenas sutileza. Todo cambiará cuando Juan Carlos y Ani, tengan encuentros a escondidas sugeridos por Ani, a los que Juan Carlos acepta, estos parecen simples charlas, pero descubre una mujer cargada de sueños, con deseos de salir de sus cuatro paredes. Una invitación a Marruecos gira el destino, el corazón y los sentimientos. El aire marroquí hará el resto, se embarcan en cortos viajes, noche de vinos, amor, para llevar sus vidas donde el destino les dé la oportunidad, eso sí; luchando contra los muros que quieren separarlos. acompáñalos en esta historia de amor. ¿Hasta dónde va el deber? ¿En qué punto nuestras prioridades se van olvidando sin ver que nuestro reloj avanza? Está el presente que hoy por hoy nos pertenece, así que, tenemos la decisión de tomar el rumbo de nuestra vida. Nadie puede decidir aquello que tan solo nos corresponderá en su momento hacerlo. Solo dependerá de ti. Es lo que nuestros protagonistas vivirán. Al final nuestra vida y destino, está hecho de sueños que nos aventuremos tomar. Nada es fácil. Todo cambio trae consigo algunos virajes. Si decides ser feliz, aborda el tren en la estación de tu destino. Se el autor y dueño de tu propia historia. La autora Charló Blus
Una mujer que ha quedado viuda atiende su café cada día, allí pasan viajeros, comerciantes, todos lo que van de paso. Rose tiene 51 años y una vida entera por delante. Charles, tiene 56 y siempre entra al café por su pedido, un día común y corriente, Charles se queda con su auto averiado, ante lo cual Rose se ofrece llevarlo a su oficina. Durante el trayecto se cuentan sus vidas y anécdotas. Rose descubre una historia con muchos matices y colores, ella también tiene muchos secretos que contar. Charles se siente atraído, hipnotizado, pero con recelo al mismo tiempo. ¿Puede el amor romper las barreras que así mismo se coloca? Aceptando ser su conductora por unos meses, comienza a notar que el corazón palpita a paso rápido. ¿Puede un extraño cautivarla? El Café de Rose, se torna en el lugar de citas y encuentros.
Después de que Ellie recuperara su verdadera identidad, se encontró en un inesperado matrimonio con el Sr. Thorpe, un hombre lisiado que era despreciado por todos. Su exnovio infiel aguardaba su arrepentimiento, mientras los demás la miraban con sorna. Sin embargo, para Ellie, su aclamado bar no era más que un proyecto secundario. Su vasta colección de joyas parecía trivial. Los mejores diseñadores estaban a su disposición. Poseía autos de lujo, grandes mansiones e incluso islas privadas. Tenía el poder de ganar prestigiosos premios y vengarse de su infiel ex y de la amante descarada de este. No obstante, para los extraños, su vida parecía aburrida, ensombrecida por la discapacidad de su marido. Un día, el Sr. Thorpe se levantó de su silla de ruedas, incapaz de mantener la fachada por más tiempo. "Ya no puedo seguir fingiendo. Mi mujer es demasiado extraordinaria", declaró. Ellie, con las manos en la cintura y los dientes apretados, se enfrentó a él: "¿Y el divorcio que prometiste?". Tocándole suavemente el vientre ligeramente abultado, el Sr. Thorpe respondió en voz baja: "¡En tus sueños!".
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Kimberly Holden volvió a su vida anterior. Antes, ella fue defraudada por su esposo infiel, acusada falsamente por una mujer vil y acosada por su familia política, ¡lo que llevó a su familia a la bancarrota y ella misma se volvió loca! Al final, embarazada de nueve meses, murió en un accidente de auto, mientras que los culpables se hicieron ricos y llevaban una vida feliz. Ante la segunda oportunidad que le regaló el destino, Kimberly estaba decidida a vengarse. ¡Que todos sus enemigos se vayan al infierno! Ella se deshizo del hombre infiel y su amante, reconstruyó la gloria de su propia familia sin ayuda de nadie, llevando a la familia Holden a la cima del mundo de negocios. Sin embargo, no esperaba que el hombre frío e inalcanzable de su vida anterior tomó la iniciativa para cortejarla: "Kimberly , no tuve la oportunidad en tu primer matrimonio, el segundo siempre será mi turno, ¿verdad?".
Después de tres años de matrimonio hermético, Eliana nunca había visto a su enigmático esposo hasta que le entregaron los papeles del divorcio y se enteró de que su supuesto esposo estaba cortejando a otra mujer sin importarle cuánto le costara. Ella volvió a la realidad y decidió divorciarse. A partir de entonces, Eliana dio a conocer sus diversos personajes: estimada doctora, legendaria agente secreta, hacker reconocida, célebre diseñadora, experta piloto de carreras y distinguida científica. A medida que se conocieron sus diversos talentos, su exesposo fue consumido por el remordimiento. Desesperado, suplicó: "¡Eliana, dame otra oportunidad! Todas mis propiedades, incluso mi vida, son tuyas".
Fue engañada vil mente por su prometido y su hermanastra. Por lo que se vio obligada a contraer matrimonio forzado con el prometido de su hermanastra, a quien su hermana había rechazado porque estaba atado de por vida en una silla de ruedas de por vida. -No tuve más remedio que aceptar ser su sustituta porque ella está enamorada y embarazada de mi actual ex prometido y no quiere casarse contigo -dijo ella, mientras que el hombre en silla de ruedas se limitó a mirarla con el rostro desprovisto de cualquier emoción. -Supongo que no tengo opción -dijo el hombre fríamente. Cogió un expediente y se lo deslizó sobre la mesa. Ella sacó el documento y se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de que era un contrato.
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la víspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados príncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difícil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres príncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podría Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres príncipes?