Lesedi es el próximo Alfa de la Manada, lleva fuera muchos años, ahora que ha terminado sus estudios es hora de volver a su hogar. Pronto descubrirá que esa niña con la que jugaba a ser novios, esa niña que lleva años sin ver, es su mate, su alma gemela.. Pero nada será tan fácil como el tenía previsto. Ella tiene una hija y su hija es de un vampiro. Está es la tercera parte de la saga Acepto tu rechazo. Todas las novelas son independientes pero entre ellas existe una conexión.
Narra Lesedi
Vuelvo a casa después de cuatro años regreso a casa, no sé si vaya a ser de manera temporal o no, todavía mi padre está en condiciones de ejercer de Alfa. He terminado la carrera y además de eso soy el padrino de Shirhan.
Que extraño que mi hermano menor se case antes que yo, bueno es menor pero solo unos meses. Nunca pensé que el e Isabel que jugaban a ser novios cuando éramos pequeños resultarán ser mates.
Vaya que casualidad... Siempre que regreso a casa no puedo evitar sentir cierta melancolía. Bueno no es momento de pensar en ello.
Empacó las últimas cosas, en unas horas vendrá el camión de la mudanza, bajo las escaleras, salgo a la calle y me subo a mi moto.
No hay sensación mejor en el mundo que sentir el aire sobre mi cara. El paisaje la tranquilidad no tiene precio.
El pueblo está abarrotado creo que de esto tiene bastante culpa el abuelo y mi padre, deben de haber invitado a todo el país.
Aparco mi moto en la entrada, está todo tranquilo igual están en casa de los abuelos. Aún así decido pasar. Mis sospechas no son infundadas no hay nadie. La casa está igual que siempre, nada a cambiado.
Me doy una ducha y cambio mi ropa, mi móvil suena. Lo miro y veo que es mamá, no puedo evitar sonreír. Ella nunca va a cambiar es como una mamá gallina, siempre protegiendo a sus pollitos y escondiendolos debajo del ala.
- Hola Mamá...
- Lesedi mi amor, aún no regresas?
- Si, mamá viene a casa y no había nadie, así que decidí tomar una ducha y cambiar mi ropa.
- Ven a casa de tus abuelos, todos te están esperando, vamos no me hagas ir a buscarte!
- Si, mamá ya voy. Le digo y cuelgo la llamada.
Tengo veintidós años y todavía me asusta, que clase de Alfa voy a ser teniendo miedo de mi madre. Pero claro es que ella no es cualquier madre.
En menos de cinco minutos me hallo ante la puerta de la casa de mis abuelos, que extraño que Owen no esté rodeando el perímetro, bueno quizás se ha relajado con los años. Comienzo a caminar hacia la entrada entre los árboles veo escondido al guardia, lleva puesta su ropa de camuflaje y observa todo con unos pequeños prismáticos negros, definitivamente no ha cambiado! una pequeña risa se escapa de mi boca.
- Lesedi mi amor, te he echado tanto de menos. Dice Mama abrazándome.
- Mamá nos vimos en Navidad, no hace tanto tiempo. Le digo restandole importancia. Ella frunce su ceño, hago lo único que se que va hacerla olvidar su enfado, me acerco más a ella, la abrazo y le digo:
- Mamá, sabes que te amo? Ella sonríe, ya está olvidada su pequeña rabieta.
Saludo a papá, a los abuelos, mi pequeña Alika, está hecha toda un mujer y además una muy bella como algún tipo de los que hay aquí se acerque a ella estoy seguro que lo capo!
- Lesedi, pensaba que no ibas a venir ? Dice mi hermano abrazándome.
- Sirhan no me perdería tu boda por nada del mundo. Quiero ver cómo sufres. Jajajaja
Papá nos llama a todos, han venido los Alfas del sur con sus hijos, recuerdo que la Luna era muy amiga de mi mamá, creo que tenían dos hijos. Hace tanto tiempo que no los veo que apenas si los recuerdo.
A cada paso que doy algo se remueve en mi interior, un aroma a hierbabuena envuelve mis sentidos, eso quiere decir que mi mate está aquí, pero donde? Avanzo cada vez más rápido. Al fin la veo es una castaña de ojos claros y cuerpo de diosa. Mi lobo quiere saltar sobre ella y hacerla suya...
Ella me mira sorprendida y confusa, cuando estoy tan cerca que hasta la puedo tocar mi madre se acerca y me dice.
- Lesedi, recuerdas a Amalia?
Entonces ella.. ella era la niña con la que jugaba a ser novios. Ahora la recuerdo. Pero que le pasa debería estar feliz como yo, mi lobo se remueve en mi interior. En cambio ella está ausente, incluso parece hasta triste.
Un niña pequeña llega a su lado, coge su mano y la llama "mamá".
Algo en mi interior parece romperse, busco por todos lados, no parece que nadie venga con ella, no tiene anillo de casada.
Aún así eso no quiere decir que no tenga pareja, si la tiene todo habrá acabado para mi. La comida pasa muy lenta, necesito estar con ella un rato a solas no me puedo quedar así. Tengo ganas de saltar sobre ella, pero no! Tengo que contenerme.
Al fin, todos se van, cojo a Amalia de un brazo y la atraigo hacia mi. Veo como está nerviosa, su corazón se acelera, hundo mi cabeza en su cuello disfrutando de ese aroma que me embriaga.
- Amalia, no sabes el tiempo que llevo esperandote, si tan solo hubiera sabido que eras tú...
- Yo.. yo .. lo siento Lesedi. No dejo que Amalia continúe, de un movimiento rápido mis labios están devorando los suyos. No rechaza mi beso aún puedo mantener la esperanza. Ese beso me vuelve loco, me enciende, nunca antes había sentido tanto con tan poco.
- No, no puedo.. lo siento Lesedi. Dice Amalia apunto del llanto.
- Hay otro hombre verdad? Le digo apenado.
- No, no es eso.. dice ella con la cabeza agachada.
- Es por la bebé de antes, no me importa que tengas una hija. Yo las puedo cuidar a las dos. Le digo muy convencido.
- No es tan simple... dice ella.
- Amalia, cualquier cosa que te preocupe o te aflija, puede cambiar. Yo te ayudaré, no te dejare sola, bueno no las dejaré solas...
- Anais, no es una simple niña, es hija de un vampiro... Dice ella soltando un suspiro.
No tengo tiempo de hablar, su padre llega a la habitación me mira de arriba abajo y le pide a Amalia que lo acompañe.
- Mierda, y tres veces mierda. Digo enfadado.
Salgo del comedor en busca de los demás, están reunidos en el jardín, puedo ver a Amalia con Anais en brazos, ese es el nombre de la bebé. nadie parece haberse dado cuenta de nada, bueno su padre creo que sospecha algo, a estás alturas me da igual
Si piensa que me voy a rendir tan fácil. Ella está bien equivocada, el juego no ha hecho nada más que empezar...
Italia 1807 El papa Pío VII tiene un nuevo capricho casar al hijo díscolo de los duques de Milán, con una señorita de intachable virtud. Cuál es su sorpresa al conocer a Francesca hija de su mayor proveedor de vino, ella es la indicada, católica, bella y obediente. El trato es claro o accedé a casar a su hija con el futuro Duque o se quedará sin trabajo. La cosa es simple. Que opinara el joven Alesso Sforza de su pronto matrimonio, nadie nunca ha desobedecido una orden papal. Se atreverá el a desafiar a la mano de Dios en la Tierra. Se avecina tormenta: • Un matrimonio impuesto • Nueva vida • Miedo, desconfianza, celos, traiciones y sobre todo mucho amor.
Alessandra siempre ha cuidado de su familia aunque por su edad no le pertenecierá hacerlo, cuidar de dos hermanas menores y un padre enfermo es lo que le ha tocado vivir. Acaba de cumplir diecinueve años ella tiene ganas de vivir y de volar alto, pero sabe que ese es un sueño que quizás nunca pueda alcanzar. Un día al regresar del mercado, su padre le comunica que la ha prometido, con el dinero que le han ofrecido podrán vivir mejor. Ella no se puede negar sus hermanas tendrán una vida mejor. Su mundo ha cambiado en apenas dos días se marchara de casa y su mundo no volverá a ser igual. Quién será su prometido? Y por qué ella es la elegida? Solo sabe que su futuro esposo es un duque y ella una simple plebeya.
Evangelina así es como me llamo, de todos los nombres posibles en el mundo, mis padres tuvieron que optar por este. No existe ni un día en toda mi vida que no haya sido objeto de burla a causa de mi nombre o de cualquier otra cosa. Nunca he tenido tiempo de hacer amigos, siempre moviendonos de un sitio a otro. Según mis padres este será nuestro último traslado. Aunque el cambio no me hace feliz, estoy emocionada en tres días cumpliré dieciocho años, ese será el día de mi primera transformación. Ya nunca más estaré sola. La tendré a ella, a mi loba. También está la parte de los compañeros, se que seré rechazada, no soy precisamente lo que se dice una belleza, a ver no es que sea fea pero tampoco guapa, soy del montón! Si por casualidad encuentro pronto a mi mate, seré rápida y seré yo la que le rechace. Oh eso espero. Nuevo comienzo, nueva manada, nuevo Alfa. Espero que tenga ya a su Luna. no quiero ser la típica mujer lobo que llega a la ciudad y resulta ser la maté del Alfa. Todo es muy bonito y patatin, patatatan. Sé que los cuentos de hadas no existen, ningún príncipe vendrá liberarme de la bruja malvada, me besara y seremos felices para siempre. Solo pretendo se normal, pasar desapercibida y con suerte conseguir una amiga. Lo del amor es indiferente, ya lo he aceptado, nadie nunca ha querido estar cerca de mí. Solo he sido objeto de burlas y humillaciones.
La trilogía de Acepto tu rechazó Esta es el conjunto de los tres libros: 1.Acepto tu rechazó 2.Acepto tu rechazó II 3.Lesedi y Amalia luchando contra el destino Ariel es una mujer lobo ayer fue su decimosexto cumpleaños y al fin pudo transformarse y conocer a su loba. Ahora solo espera encontrar a su mate y poder experimentar el amor con su alma gemela William es el próximo Afha de la manada Blue Moon, lleva dos años esperando a su mate pero el no quiere cualquier mate. Él es un chico caprichoso, egocéntrico y obsesivo. Aveces los malos no son tan malos y los buenos no son tan buenos.
La trilogía de Alfa Uzziel Esta es el conjunto de los tres libros: 1.Alfa Uzziel 2.Alfa Helena 3.Heba entre dos mundos Uzziel es mi nombre pero todos me conocen como el Alfa de los ojos tristes. Tengo más de quinientos años, estoy solo, cansado de vivir. He visto más miseria en toda mi larga vida de la que desearía. He luchado en mil guerras, he visto la maldad del hombre, la extinción de muchos mágicos. Todos a los que una vez quise, ya han desaparecido!! son huesos y polvo. "escucho una voz en mis sueños, búscala! ella está cerca. Esa por la que llevas siglos esperando. Su nombre es Briana" La guerra se acerca tengo que partir de nuevo, llevo más de cien años solo, está fue mi decisión me cansé de esperar, de no ser lo que se esperaba de mi. Esta será la última vez, acudiré a su llamada seré El Alfa por última vez. Después nadie volverá a saber de mi, solo esperaré a que la parca venga a llevarme al mundo de los muertos. Ojalá y ocurra pronto!!
Mi nombre es Liz, llevo tres años pasando de internado en internado. Todo ello porque mis padres perdieron la vida en un accidente y a mis tíos simplemente no les intereso. Está vez me mandan al internado Agnes Sampson para señoritas. Pronto descubriré que las cosas no son como parecen. La magia existe y lo que más me asusta es que también lo hacen seres sobrenaturales
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?
Imagínese casarse con un hombre pobre y descubrir que en realidad es multimillonario. Katherine no sabía qué esperar después de que su novio la abandonó, pero se casó con otro hombre al día siguiente. Su marido, Esteban, era guapo, pero ella pensó que su vida matrimonial no sería nada especial. Fue una sorpresa para ella descubrir que Esteban era en realidad muy pegajoso. Curiosamente, todos los problemas que enfrentó después del matrimonio se resolvieron con facilidad. Muchas coincidencias ocurrieron a su alrededor. Sospechosa, ella le preguntó: "Esteban, ¿qué está pasando aquí?". Encogiéndose de hombros, este respondió: "Tal vez la suerte esté de tu lado". Katherine lo creyó. Después de todo, se había casado con Esteban cuando él estaba al borde de la quiebra. Ella era el sostén de la familia. Continuaron viviendo una vida sencilla como pareja. Entonces, nada había preparado a Katherine para el shock que recibió un día. ¡Su marido tenía otra identidad! No podía creer que en realidad estuviera casada con el hombre más rico del mundo. Mientras ella todavía procesaba el shock, Esteban la abrazó y sonrió. "La suerte está siempre de tu lado". Katherine tenía un millón de preguntas para él.
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
—Toma esto y vete. Ella recogió el trozo de papel que le arrojó sin contemplaciones a la cara. Su corazón se hundió aún más a sus pies. —¿Estás rompiendo conmigo? ¿Qué hice? —ella cuestionó, su voz se elevó. —Nos hemos divertido. ¿No es dinero lo que querías? Fuiste demasiado rápida para abrir las piernas, así que supuse que era el dinero lo que buscabas. Su respuesta la dejó sin palabras. El dolor que la recorrió con sus palabras se sintió como si alguien le hubiera cortado brutalmente el corazón con un cuchillo sin filo. Ella lo amó incondicionalmente, sin esperar nada a cambio, pero se dio cuenta de que su amor no era correspondido. Sin embargo, la vida le tenía preparada una sorpresa aún mayor: su madre fue diagnosticada con cáncer y necesitaba una operación urgente. Para colmo, descubrió que estaba embarazada. Pero, ¿qué sucede cuando, cinco años después, él reaparece en su vida y descubre que es padre de tres hijos?
Su marido traicionó a ella y todo el mundo la consideraba como una asesina. Abrumada por el odio, Maria se divorció de su marido, James, y se fue de la ciudad. Sin embargo, seis años después, regresó con el rival más destacado de su exmarido. Como un fénix que se reencarna de las cenizas, juró hacer que todos pagaran por lo que le habían hecho. Ella aceptó trabajar con él solo para vengarse, pero no se dio cuenta de que ya se había convertido en su presa. En un juego entre el amor y el deseo, ninguno de los dos sabía quién ganaría al final.
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo día en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. Parecía que se había enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocía, él creía que ella también se había encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no quería que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?