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Luego de que Bastián quedara huérfano de ambos padres a sus escasos 10 años de edad, su abuelo, el gran empresario Aquiles Santori es quien se hace cargo de él. Lo envía a un colegio militar para que se prepare con todas las bases fundamentales para que en el futuro sea un hombre poderoso, de reputación intachable y sobre todo sea el heredero del gran imperio familiar. Chantal, una joven estudiosa y trabajadora de clase social media, se ve obligada a tomar una gran decisión por el bienestar de todos por un error cometido en el pasado. Por ser excelente estudiante y al graduarse con honores se le presenta una gran oportunidad de trabajar en la mejor empresa de mayor reconocimiento en el país, pero se ve obligada a rechazar la propuesta al enfermar su madre. Se dedica a trabajar hombro a hombro junto a su padre y buscar otro empleo para poder cubrir los gastos de medicinas y especialistas que el seguro médico no puede cubrir. Dos personas de clases sociales diferentes pasan por situaciones complicadas y ambas necesitan encontrar una solución a ellos. Por cosas del destino, este se encarga de cruzar sus caminos, donde conversan sobre su situación llegando a un acuerdo. ¿Podrán evitar involucrar sentimientos? ¿Podrán evitar sucumbir ante sus deseos? ¿Ambos lograrán sus objetivos? Preguntas sin respuestas que solo podrán ser esclarecidas en UN TRATO SIN AMOR. .
Chantal
-¿Segura de lo que estás a punto de hacer? -pregunta mi amiga Daleska suplicando con sus ojos para que recapacite-. Luego no habrá marcha atrás y sabes que...
No dejo que termine de hablar, sé perfectamente las consecuencias que va a traer mi decisión.
-Aunque no lo esté, sabes que es lo mejor en este momento. -poso mi mano sobre su hombro para tranquilizarla.
-Está bien, sabes que puedes contar conmigo en todo momento. -resopla antes de hacerme entrega del bolso-. Te estaré esperando en el parque, puedes tomarte todo el tiempo que necesites.
Asiento con un ligero movimiento de cabeza. Giro tomando con fuerza el pequeño bolso y sin nada más que pensar toco el timbre.
Al poco rato se abre la puerta y me recibe una señora un poco mayor. Al ver que soy yo inmediatamente se hace a un lado para darme paso.
-Pensaba que te habías arrepentido. -espeta mientras cierra la puerta-, sabes que aún te puedes retractar de lo que estás a punto de hacer cariño.
«¿Será que podrían ponerse en mi posición alguna vez? estoy segur de lo que voy a hacer así se me rompa el corazón y no pueda ser la misma de antes»
-Nuevamente, le repito que esta es la mejor decisión. -aclaro para que no siga con la insistencia.
-Siendo así, entonces vamos hasta el despacho. -señala con la mano en dirección a una gran puerta de madera que se encuentra a pocos pasos-. Ya te están esperando.
Caminamos a paso lento por el amplio pasillo. No es la primera vez que he venido a este lugar, pero las veces que lo he hecho no puedo dejar de admirar lo hermoso que es.
«¿Estaré haciendo lo correcto? claro que sí, es por el bien de todos»
Cierro los ojos y respiro profundo para seguir adelante. Cuando llegamos a la puerta de madera esta se abre para darnos paso al interior del lugar. Dentro se encuentran tres personas más, las cuales ya conocía con anterioridad.
Al entrar tomo asiento y comenzamos con la reunión. Hacemos la entrevista correspondiente y firmamos los documentos requeridos para el proceso. Todo se está realizando como debe ser para no tener problemas legales en el futuro.
Cuando todo termina, hago entrega del pequeño bolso. Sin darles tiempo a que quieran decir o preguntar algo más, salgo del lugar a grandes zancadas hasta llegar al exterior. Camino en dirección al parque donde me espera mi amiga y todo lo hago sin siquiera voltea.
Al llegar a su lado me desplomo y rompo en llanto, mi amiga se desespera, pero sin decir nada me abraza como si su vida dependiera de ello. No sé por cuanto tiempo nos mantenemos en esa posición, pero cuando mis emociones se estabilizan nos ponemos de pie.
-¿Listo? -limpia las pocas lágrimas que quedaban en mis mejillas con un pañuelo que no sé dé donde saco.
Asiento con un movimiento de cabeza porque en realidad no quiero decir nada, ella no replica y eso es algo que le agradezco. Limpio mi pantalón quitando los restos de grama. Arreglo mi blusa y mirando al cielo le ruego a Dios que me dé fuerzas para seguir adelante.
Emprendemos el camino de regreso a casa de mi amiga para buscar mi bolso. Por todo el trayecto vamos una al lado de la otra sin pronunciar ni una palabra más hasta que al fin llegamos a nuestro destino.
Estando en la comodidad de su hogar preparamos algo de comer, por el afán que tenía de que terminar con todo esto, pronto no preparamos nada y ahora nos está pasando factura. El hambre es una cosa seria y no espera.
Cuando terminamos de comer la ayudo a limpiar la cocina y lavar los platos. Subimos hasta su habitación y agradezco que sus padres no se encuentren en casa. Por fortuna están de viaje y eso en parte fue perfecto para seguir con el plan que teníamos trazado hace meses.
Busco mi bolso y me despido de mi amiga con un fuerte abrazo tratando de retener las lágrimas.
-Tranquila, todo va a estar bien. -afirma susurrando en mi oído-. Nos vemos el lunes.
-Claro que sí. -respondo separándome de ella para mirarla directo a los ojos-. Antes de que lo digas, te prometo que voy a estar bien y voy a seguir adelante.
Salgo de su casa rumbo a la mía. No sé que pueda depararme el destino de ahora en adelante, pero puedo asegurar que fue lo mejor que pude hacer por el bien de todos...
[***]
Bastián
El futuro que me he forjado con el pasar de los años no ha sido fácil, pero debo asegurar que todo el éxito que he obtenido se lo debo en gran parte a mi abuelo. Él, siendo un hombre mayor, con sus responsabilidades y se hizo cargo de mí como su único nieto desde el fallecimiento de mis padres, cuando tenía 10 años de edad.
Después del funeral llegué a pensar que mi vida había llegado a su fin. Lo primero que hice al llegar a casa fue encerrarme en mi habitación y llorar hasta quedarme sin lágrimas. Lo que más deseaba en ese momento era haber estado junto a ellos y partir de este mundo, pero al parecer el destino tenía otros planes trazados para mí.
Aquiles Santori, así se llama mi abuelo, un hombre prepotente, orgulloso, estricto, imponente. No hace falta seguir describiéndolo para saber que es un hombre de armas tomar y que todo se hace como él así lo disponga.
A mí no me quedo de otra que obedecer a todo lo que él quería y dentro de todo estuvo estudiar en una academia militar, al principio no quería, pero no me quedo de otra que aceptar el nuevo destino que me había sido impuesto.
Recordar todo lo sucedido duele, creo que tantas terapias psicológicas no ayudaron mucho después de todo, pero pudo aliviar en parte mi sufrimiento. Esa es una gran cicatriz que va a permanecer en mí por el resto de mi vida.
Salgo de mis pensamientos cuando la voz de Lina me regresa a la realidad.
-Señor Santori, todo está listo para su viaje a Moscú. -informa con la seriedad que la caracteriza, aunque solo sea una apariencia frente a los demás-. Dentro de dos horas sale su vuelo, si necesita algo más no dude en pedirlo.
-Gracias Lina, es todo por hoy. -respondo tajante, reparando en la persona que se encuentra detrás de ella-, nos vemos el lunes a primera hora -suspiro-. Isaac ya puedes pasar.
No hay necesidad de que le diga nada más a Lina, esta inmediatamente se despide y sale a grandes zancadas del despacho, sé que estaba buscando otra cosa, pero en este momento no tengo tiempo para ella y sus pendejadas.
Mi gran amigo y socio ingresa cerrando la puerta para terminar de finiquitar los asuntos que tenemos pendientes antes de mi partida de la empresa. Será él quien se haga cargo de todo durante mi ausencia.
Este es un viaje que he estado retrasando desde hace un mes, pero por insistencia de mi abuelo tuve que acceder y estoy más que seguro que a mi regreso todo será diferente. Tal vez sea para bien o pueda que sea para mal...
Luego de vivir un intenso amor prohibido, Frederick Becker se hace a un lado para dejar que su hijo Enzo sea feliz junto a Yara Owen, quien fue el amor de su vida. Ahora solo le queda dedicarse a trabajar en sus nuevos proyectos y cuidar de sus mellizas. Se enfrentará a nuevos retos en donde él cree que no hay cabida para el amor. Pasará por muchas situaciones difíciles haciendo que su vida sea una montaña rusa. Esa en donde muchas cosas pueden jugar a su favor o en contra de sus deseos.
Sabrina está a un paso de ser doctora. Rodrigo obligado a un matrimonio para heredar un conglomerado. Los juegos del destino se encarga de cruzar sus caminos. A ella le dará la oportunidad de terminar sus estudios y evitar la muerte de su padre y a él la posibilidad de encontrar con quién resolver el asunto de contraer nupcias. Muchos eventos van a marcar la vida de cada uno de los personajes, donde sus vidas se verán involucradas en una montaña rusa de sentimientos. De las decisiones que ellos tomen va a depender si el contrato se cumple o termine antes de tiempo.
Dicen que lo prohibido es mucho más excitante, en esta historia van a encontrar relatos eróticos en donde cada personaje hace realidad sus fantasías y más oscuros deseos.
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la víspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados príncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difícil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres príncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podría Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres príncipes?
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.
"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.