mo podía ser que hubiera a
se dejar de pensar en eso, ojalá nunca hubiese pasado; entonces no se sentiría tan pequeña, tan
ió la cabeza como queriendo deshacerse del recuerdo
colocados a la distancia justa los unos de los otros; las luminarias enormes que brillaban incandescentes en los techos, los muebles antiguos que salpicaban
sabía que no pertenecía a ese ambiente. La atmósfera se sentía pesada, recordánd
pista. Estaban casi solos, la mayoría de los invitados solo se quedaron observando, con sonrisas
enado imbéc
apenas y miró a
a -le dijo bajando la
-le aseguró Anna -Todavía si
A veces creo que sí, pero luego tiene esos mom
mano que como un amigo del alma, lo había visto casarse con Elena, lo había visto convertirse en lo que a
si aún le queda algo de materia gris -.
a la historia de fondo y sabía lo que Elena intentaba lograr; lo q
hija? Cuando Owen la echó como a un perro y le dio todo el dinero del acuerdo de divorcio, ella se subió a un avión con ese
or, toda esa pena. Y aunque ella misma lo vivía todos los días, no se daba la dimensión de lo que
ista -le dijo
Qu
o sacaré de allí -r
e hacer nada
do dejarla hacerle
e su amigo y estaba genuinamente preocupada por él. Quizá... No, Owen no se permitiría algo así, no dejaría que nadie se le acerc
ra sencillo: él necesitaba alguien que lo acompañara, un accesorio que entrase con él a ese hotel, que sonriera un poco y se comportara con decoro y a
as desesperadas con su amigo, como queriendo incitarlo a que abandonara ese espectáculo
Elena. Bob la miró expectante
. -le d
, pero ni se acercaba a la clase de mujer que ella era. La sofisticación y la el
respondió
hombro, aun cuando él seguía sosteniendo a Elena de la cintura. Pud
ó Elena ante tanto atr
. Lamento interrumpirlos, pero
e alto y algo canoso. Abrió grande los ojos y Anna le
a más! Si lo despegaba de Elena, si se lo llevaba así, dejando a esa zorra sola
ón, devotamente; la misma que lo engañó con su socio, revolcándose con él en su casa y en su cama, a pocos metros de la habitación de su hija. En
estaban perforando el alma. Por un mo
cil amigo, Bob decidió
estás siempre rodeada de gente. ¡Mira qué hermosa estás después de tanto tiempo! ¡Una locur
Owen liberó la cintura de Elena. Se dio la vuelta y la siguió fuera de la
e dijo simulando una eno
De verdad crees que una mujer as
te de nuevo a tu madriguera, ve
poder sobre él? ¿Ahora que era el Director General? ¡Tenía q
le preguntaba cosas, le pedía bebidas y hasta le arreglaba el pañuelo del saco. Estaba segura que los ojos muertos de esa mujer estarían buscánd
aire que venía conteniendo. Salieron los tre
pero te salvó el pellejo esta noch
el aseo en la compañía de
¡Q
iga de
ali que me presente a s
as rid
le un aumento a Ann
d? Vino por dinero, como todas -su vo
rente y le puso la
lo que esa muchacha hizo por ti esta noche, nadie l
l coche, todavía debía llevar a Anna a su piso para q