ast
omenzó en e
oda la semana practicando cada posible desenlace. No pensaba dejar que Ari
o de orgullo, y yo n
ia mí. Su madrastra pareció co
ue me expliques ahora mismo
suelo en un claro gesto de espera ansiosa. Nuestra supuesta
evó una mano a la frente, como si la hubieran descu
sión de molestia-. ¿Sobre que estabas a punto
stado a años luz de eso! Per
nada, quería conta
pe que si no intervenía, aquello terminarí
ejor que entremos. La ce
pero ella se mantuvo firme, al
ongas de noviecita con él.
jos de Arianna se
. No eres mi madre, así que ahórrate el
ara, la tomé del brazo y práctic
itirlo, Arianna
añante. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, una de las anfitrionas nos abordó
imonio. Me daba igual si le arruinaba la noche a mi futura cuñada y a mi
s miradas sobre nosotros-. No creo que Bárbara haya tenido tiempo
él, no hará falta que nadie le cuente
los invitados felicitaban a Helena y luego, uno a uno, le ofrecían sus mejores deseos. Por suerte
había disipado, Arianna carraspeó para ind
o para hacer es
iopelo en el bolsillo de mi
salida, Sebastia
y golpeé la cop
irlos a todos, pero me g
eventos, así que todos me miraron de inmediato. Tra
bíamos practicad
e de que nos observaba con recelo, como si supiera que íbamos a opacarle la fiesta-.
dos. Pero la mirada orgullosa de mi her
ndo una sonrisa enamorada que pareció conmover a quienes desconocían lo que sucedía-. La intensidad con la
vino, como si eso fuera a
na Luc
éndose de pie nerviosa. Si no hubiera estado tan inm
iempo conociéndon
aja de terciopelo y escuché algunos suspiros
muró, haciendo una interpretac
ompartido me ha hecho darme cuenta de
asti
puesto del mundo, abrí la ca
¿te casarí
al de sorpresa estudiada. Unas lágrimas artificial
o que sí,
bre mí en un a
las de Enzo y de algunos invitados que n
eraba una un
n un abrazo algo distinto
iva, no fue tan desagradable como pensé. Fingir trajo consigo detalles que no me esperaba com
ue la muy condenada
os, atrapados en una mirada fija que
después de u
onal, clar
Arianna pareció tomar una decisión; empezó a acercarse, cerrando los ojos en lo que parecía un in
nto uste
en cuanto lo tuve a un metro de distancia, comprendí por qué su nombre despertaba cier
relación -sus ojos ahora estaban en mí como un juicio implacable-. Este muchacho nu
sintiendo el pe
s desde hace años, papá. Tú
cto habría sido que él viniera a h
me resultara anticuado, en este
espuesta, la voz de mi padre se alzó i
duro con ellos! ¿No ve
arme con Cristina Alberti sin siquiera consu
ado de Ariana Lucciano. De haberlo dicho ante
íble-. Pensé que era evidente, siempre hemos
bamos juntos, peleando o
entonces, con una expresión de desa
lida cortó el aire-. Este no es
Arianna la detestaba tanto. Pero antes de que p
meza que dejó a todos sin palabras, incluido a mí mismo-. Siento
jaba una marca en más
bía alguien en la vida real, fuera de los libros o las pelí
era fingir que todo era una mentira y p