ent
col
etó la mandíbula con fuerza. Podía sentir la tensión en su cuerpo, como su agarre se ap
ndida en un estado de trance. El modo en que me sujetaba contr
idad, de la forma en que su respiración se volvía
podía pensar en lo fácil que sería perderme en el calor
que él estaba intentando controlar, que, posiblemente, no quería mostrar al mundo. Sentí
a escuchado, mi voz era un susurro m
cerraba los ojos y soltaba un jadeo bajo, co
poco de distancia entre nosotros, aunque parte de mí no querí
por un segundo, y en
mbre er
Ni
ano de
o había vi
erpo pegado al mío, y yo, muy probablemente, no me habr
un calor en el cuerpo que solo podía apagarse con su toque,
? -susurré, casi
rolar. Una sonrisa seductora se dibujó en sus labios, una sonrisa que hizo que mi estómag
escuchar su voz, quería comprender por qué mi cuerp
había hechizado se rompió de golpe. La misma voz que había interrum
ola a
piernas tambaleándose por la confusión y el deseo que aún sentía en mi interior. Todo
ez más, tratando de entender
en una mano y varias bolsas de compras en la otra, de seguro llenas d
arado allí, frente al refrigerador, per
a... ¿Qué ha
abía contado. Nicola no salía de su hab
, -dijo Bianca entrando en la cocina. Su tono no dejaba lugar a dud
sus ojos se agrandaron y su boca se abrió con sorpresa, y por un m
con incredulidad, da
carse en su hermana. Al parecer encontró su voz, y cuando ha
el agua de la piscina, se hubiera notado como mi ent
se con el hormigueo que ya había dejado su toque. Era ridíc
de tu habitación? -preguntó,
-respondió, encogiéndose d
le creía ni una palabra, su hermano estaba aquí, fuera
ó Renata, y mi corazón se detuvo al e
s rostro, aunque intenté disimularla. Pero él lo notó, lo supe por la forma en que su
abrazarlo, pero él se apart
z fría como el hielo. -No soy t
udieron evitar seguir el movimiento, fijándome e
azos po
dida por su rechazo, tartamudeand
l caso... -respondió, hurgando en una
los míos durante un breve instante, como si quisiera asegurarse de que
gesto con la cabeza, ambas entendi
, soltó el aire que estaba c
ó, buscando alguna señal de mi
taba segura de si re
ncé de cabeza. El frío del agua me envolvió de inmed
era su
frío a mi alrededor se sentía bien, pero no era lo que realmente necesi
esitab
podía
ionarla de esa manera me quemaba por dentro cas
aunque no podía ignorarlo, no podía simple
Bianca, me concentré en la cena que compartimos,
que me habían asignado. Me puse un pijama liviano, uno que no
ra clamando por liberarse, por encontrar una
no podía a
a cama, caminando hacia mi bolso. Por sue
ue buscaba. Lo saqué y lo sostuve en mis manos por un momento, son
a soluci
ra lo único que tenía para apagar el f