co
futuro suegro, tambalearse hacia atrás, su cuerpo rígido mient
ló con el estallido de más disparos. Pietro había caído tratando de pro
hacia ella antes de que fuera demasiado ta
mesas y cuerpos. La sangre salpicaba por todos lados,
zar su mano, que estaba extendida h
o suficientem
su cuerpo se desplomaba al suelo, sus manos cayendo sin fu
era ab
os de dolor de los heridos. Mi visión se nubló mientras corría hacia Claudia, deslizándo
mis manos, mi traje, todo. Su cuerpo estaba aún tibio, sus ojos
antes de que hubiera
mi padre, agazapado detrás de una mesa, disparand
entración, los labios apretados y
a guerra, para la muerte. Y en ese momento, no ha
esó la habitación, destrozando las sillas y la vajilla
sonido de los disparos, el olor acre de la pólvora y e
padre me alcanzó a travé
e moviera hacia él, sus ojos fi
l cuerpo sin vida de Claudia, y me lancé hacia donde estaba mi padre, deslizándom
ada vez que apretaba el gatillo, sentía que faltaba alg
trabajado. Sentía un peso en el pecho que casi me impedía respirar,
uros cuando, de repente, algo me golpeó
lo bajo mi cuerpo mientras rodaba, luchando por mantener e
dad y fuerza que no esperaba, y antes de darme cuenta, estáb
illo que llevaba a los baño
umna, pero lo ignoré. Intenté apuntar con mi arma, pero una
osiva. No podía fallar otra vez, no
miedo, mientras lanzaba un puñetazo
La figura esquivó mi siguiente ataque con una gracia peligrosa, su puño me golpeó en el estóma
pando de mis pulmones, y en u
avándose a ambos lados de mis costillas, inmovilizándome. Intenté lucha
os... eran carnosos, parecían suaves, un contras
al darme cuenta de que era una mujer, u
e me hizo hervir la sangre, pero en dos sentidos completa
ntir en medio de una situación tan desesperada. Era una emoción que
se hizo casi insoportable, no sabía si era por el hecho d
a sonrisa que me desarmó más que cualquier
que estaba sucediendo, ella se inclinó haci
pronto me encontré correspondie
una descarga eléctrica. Sentí su aliento mezclarse con el mío, el calor
s en esa noche, pero este caos
instante. Mi mano había estado tratando de empujarla, se quedó inmóvil, atrapada en
parte que ni siquiera sabía que existía se encendió, haciendo que mi corazón
icientes para dejarme aturdido, con una necesida
como si estuviera leyéndome, como si fuera consc
ndome allí, tirado en el suelo, respirando con dificult
surró, y su voz tenía una mezcla de
, un golpe seco que resonó en mi
, la realidad desmoronándose en un
volvían pesados, y sentí cómo me deslizaba hacia un ab
do se apagara, su figura desapareciendo en la penumbra, dejándome
elo bajo mi mejilla, el calor de la sangre corriendo lentamente por mi
lo el silencio. S