El maldito sistema tiránico lo atrapó, y lo forzó "amablemente" a unirse al juego masivo de supervivencia en carne propia. Las estancias tenían algo en común, ¡todas se enfocaban en ser de terror! ¿Cómo podría Xu Qiang no tener miedo? ¡Joder, incluso sus piernas le temblaban al pensar en un horrible final! Cuando recibió su habilidad, Xu Qiang lloró lágrimas de sangre. ¡No era nada útil! ¡Pei pei pei! ¡Sistema de mierda barato! ¡¿Quién en su sano juicio iría directamente a los brazos del jefe final esperando ser acogido?! ¡Estás enviando a laozi (el gran yo) a su muerte! Dicho sistema: Anfitrión... ¡Anfitrión descarado! Diciéndome eso mientras se sienta en el regazo del big boss y es alimentado boca a boca, ¡¿no siente remordimiento?! ¡¿No era heterosexual?! El anfitrión: ¡Nada es más importante que la propia pequeña vida de laozi! El mismo descarado anfitrión: Soldado que huye, para otra guerra sirve.
Un chasquido resonó repetidas veces. El joven limpio y pulcro tenía el rostro sombrío, tanto como para gotear tinta, sus ojos aparentemente negros se oscurecieron, las largas y pobladas pestañas temblaron por la ira contenida.
Ese joven era Xu Qiang, quién pedía la cuenta para retirarse del restaurante en cuanto antes.
-¡Hijo! ¡¿Por qué te pones así?!-la persona que le llenaba de reproches era su "madre" biológica..
-¿Oh? ¿Esperas ser felicitada cuando deseas presentarme a tu nueva pareja? ¿Cuántas van? ¿Cinco acaso? Es repugnante. -siseó, visiblemente asqueado.
Unos segundos más tarde, las huellas digitales brillaban en rojo vivo en el rostro pálido de Xu Qiang.
Esa mujer en realidad se atrevió a golpearlo.
Admitía haberle faltado al respeto, pero, ¡¿cómo no hacerlo?! Ella se fue de la casa por estar con otro hombre, siéndole infiel a su padre. Naturalmente, Xu Qiang no podía tenerle respeto.
No sólo nunca aceptó que cometió un error en abandonarlo a su padre y a él por ir con otro bastardo, sino que, ¡culpaba al padre de Xu Qiang!
Decir una mala palabra de su padre equivalía a escupirle en la cara a Xu Qiang, por lo que no guardaba ningún sentimiento por esa mujer. De ella no recibió ni amor, ni dinero, si por él fuera, cortaría las relaciones con ella, pero su adorado padre le instó a no hacerlo, ya que según él, cuando Xu Qiang madurara, podría arrepentirse.
Su padre le decía, "Es mejor que haya un loco, no dos. Si ella no sabe ser persona, tú sí. Es tu madre, quieras o no, ella te dio a luz, y en tu primera década de nacido, te crió".
Es así que Xu Qiang era casi obligado a reunirse con ella una vez cada dos meses. Entendía a su padre, él no quería que si su madre se accidentaba, o moría, tuviera remordimientos por su frialdad hacia ella. Su padre no lo hizo pensando en aquella mujer, únicamente se preocupó por su hijo y su salud mental.
Él tampoco quería seguir con esas desagradables reuniones, por lo que le propuso a su padre que cuando cumpliera su mayoría de edad, dependería de él si verla o no, eso ya sería su decisión.
Su padre aceptó.
La actual situación fue que, su madre pretendía presentarle a su nueva pareja. Él pudo haberse negado cordialmente, sí, si antes ella no hubiera criticado a su padre. Es decir, Xu Qiang estaba ya irritado.
Las pupilas del menor se estrecharon, impotente e incrédulo. Su padre nunca le había levantado la mano, ¿cómo podría atreverse ella a hacerlo?
Las esquinas de sus ojos enrojecieron, la mujer entrando en razón trató de ayudarlo.
-No me toques. No me hagas gritar, no armaré una escena en este lugar. Tú pagas la cuenta.-Xu Qiang tomó su mochila, sin darle una segunda mirada a la señora, abandonó el local.
Sus dedos temblaban al marcarle a su padre.
La llamada se conectó, el hombre exhaustó contestó.
[¿Qué sucedió?]
[Pa...] Su voz se quebró.
El mayor al otro lado de la llamada lo notó en ese mismo instante. [¿Qiang'er?]
[Papá... Ella me golpeó.]
Probablemente, el contrario había estado almorzando, el sonido de la vasija estrellándose contra el suelo despertó a Xu Qiang de su miserable estado deprimente.
[¡¿Estás bien?!] Se preguntaron al unísono.
[Hijo, hijo... Mi lindo niño... Perdóname, perdón, esto fue mi culpa por exponerte. ¿Dónde te golpeó? ¿Qué te hizo?]
[No es nada, no es nada. Estaba en las nubes. Me abofeteó, no se considera algo grave.] bromeó. [Estoy bien, no me duele. Simplemente... No imagines las ganas que tuve de arrojarle el té caliente a la cara.]
[Vuelve inmediatamente. Te trataré.]
[¡Aiya! Estás trabajando. Compraré de camino a casa los materiales para mi tarea, te veo para la cena.]
[Sí... Ten cuidado, consigue una botella de agua fría para tu rostro.]
[Mhn. No te preocupes.]
Xu Qiang suspiró, su mirada compleja al colgar el teléfono, probablemente debió quedarse callado. Lo había asustado en vano, y no solucionó nada.
Sin embargo... Una sonrisa burlona se formó en sus labios. Gracias a su estúpida acción, se había librado de verla para el resto de su vida. Por fin tenía una razón válida para cortar los lazos. Era tan simple como decir, "Ahora temo que al verte termine golpeado hasta ser una pulpa".
-Pff.-se mofó, relamiéndose los labios.
No se confunda, Xu Qiang no se considera así mismo una buena persona, aunque tampoco malo. Sólo, no era un cordero inocente.
Caminando felizmente, en el suelo encontró un prendedor de metal. Una equis sobrepuesta a un ojo cerrado. Al momento de tocarlo, un escalofrío recorrió su espina dorsal. No dudó en arrojar el objeto como si fuese una papa caliente.
-No, no, idiota, abstente a tocar cosas que no son tuyas. Levantarás una roca para dejarla caer sobre tu propio pie.-se recordó.
El joven suspiró, y volvió a su hogar.
Su padre tenía un delantal puesto, entró y la saludó con un beso en la mejilla.
-He vuelto.
-Bienvenido. -el castaño posó la mano en su mejilla hinchada. -Perdón.
-Papá, no te sientas culpable, está bien. -Xu Qiang retiró la mano, negando con la cabeza. Su corto cabello azabache pegado a su frente por la ligera capa de sudor en su cuerpo.
-Date una ducha, hice palomitas, puedes comerlas en lo que preparo la cena.
Xu Qiang siguió órdenes. Gracias al cielo era fin de semana y pudo darse el lujo de platicar con su progenitor hasta altas horas de la noche.
Cansado por el día agotador, se introdujo a su cuarto, y se durmió profundamente.
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En la madrugada, Xu Qiang se percató de la existencia de aquella voz, y de la peor manera.
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Xu Qiang se reincorporó con los ojos saltones.
«¡Espera! ¡¿Qué sistema Ren?! ¡¿Qué anfitrion?! ¡¿Qué instancia?! ¡¿Qué es este puñetero sueño?!»
No obtuvo ninguna respuesta, directamente fue noqueado por el sistema.
Minutos más tarde, recuperó la consciencia. Antes de maldijera, la voz mecánica volvió.
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En una pantalla azul de gran tamaño, letras pasaban conforme Xu Qiang las leía.
Xu Qiang tembló al terminar la lectura. Sus piernas se suavizaron del terror.
-Pequeña escoria, ¿estás despierto? -Xu Qiang se dio cuenta.
En ese momento estaba amarrado, amordazado, ¡y secuestrado!
Xu Qiang lloró sin lágrimas.
«¡Cómo quisiera desmayarme en este mismo momento!»
Ren respondió indiferente. <
Así Xu Qiang perdió la consciencia por segunda vez en el día.
Un espacio en blanco se formó ante sus ojos, un cuervo blanco de un metro de altura aleteó. Su plumaje era frondoso y visiblemente, cuidado.
-Un gusto anfitrión, me llamo Ren, soy su sistema personal.
-. . .
Xu Qiang se desplomó, masajeándose las sienes. ¿Qué mierda era esto?
-¿Puedes explicarme?
-Uhm. El anfitrión ha sido seleccionado para el juego de supervivencia masivo y el único existente.
-Prosigue. Te escucho.-espetó, resignándose mientras que masajeaba el puente de su nariz.
-Seleccionamos a los jugadores en base a sus capacidades para atravesar el juego, aclarar instancias, y sobrevivir. -A este punto, ver a un cuervo hablar ya no tenía relevancia.
Desde que experimentó ser amarrado, supo que no se trataba de un sueño, el entumecimiento en su cuerpo era real.
-Las instancias se jugarán en solitario o en grupo según lo requieran. Los jugadores pueden decidir si avanzar o retirarse.
-¡Entonces me retiro! -gritó emocionado, reincorporándose lleno de felicidad.
-No puede.
Sus esperanzas fueron aplastadas despiadadamente en un segundo. Su corazón estaba lleno de quejas.
-Los jugadores se dividen en dos grupos. El que tiene la opción de negarse, y el que debe aceptar el juego, usted es del segundo tipo.
-¿Por qué? -cuestionó, trágicamente deprimido.
-Un 80% de jugadores puede negarse porque, podemos encontrar más con esas habilidades.
Xu Qiang comprendió.
-¿Quieres decir que si me dejan ir, encontrar alguien similar a mí sería demasiado difícil?
-Correcto. Me alegro que sea tan agudo.
Xu Qiang pensó "Es que es demasiado obvio, ah."
-Sigue, falta más.
-La importancia de sus habilidades es que según ellas, son las instancias que pueden despejar. Oh, no dejaríamos en la ruina a nuestros usuarios, también consiguen muchos beneficios. Pueden mejorarse en tres aspectos en nivel bajo, dos en nivel medio, y uno en el nivel más alto. Recibirán una habilidad que se relaciona a sus capacidades, esta será su principal arma para aclarar instancias. Sumará puntos de oro, que son los usados para comprar objetos en el mercado. El mercado es como cualquiera en un juego, armas, pociones, amuletos, y talismanes, una gran variedad que puede adquirir si tiene puntos suficientes. Por siguiente, tenemos los puntos vitales, puede pensar en esto como la sangre en su cuerpo. Si llegan a cero, game over.
-Game over en el juego, significa muerto en la vida real, ¿cierto?-se burló el joven.
-Cierto. Evite el game over.
Xu Qiang escupió en su corazón, ¿qué idiota intentaría llegar al game over?
-¿Cuándo veré a mi padre?-cuestionó. Su corazón presionado por la respuesta.
-Al terminar una instancia, el anfitrión recibe un tiempo de enfriamiento. Entonces, vuelve a su mundo original. Hay excepciones, cuando la instancia o trama de la instancia requiere que pase más de una semana en ella, entonces por pequeños intervalos envía al jugador a su mundo original, y la línea de tiempo avanza en su regreso.
-Para obligar a la gente a morir, son bastantes considerados.
El cuervo se calló, chasqueó la lengua y bufó.
-No los obligamos. La mayoría sigue aceptando al ver los beneficios. Las mejoras en el juego se reflejarán en la vida real. Mucha gente es movida por su ambición.
-¿De qué sirve ser ambicioso si estás muerto?
El sistema tuvo jaqueca, odiaba tratar con gente terca.
Entonces, para su sorpresa y alivio, Xu Qiang habló suavemente, cerrando sus ojos mientras recordaba.
-Recibí la trama. Me llamo Xu Qiang en este mundo. El gran jefe es un médico cirujano loco a quién acosé cuando era niño. El jefe era obeso, pobre, y feo en ese entonces. Yo era un líder en el salón de clases, de familia adinerada, y buenos antecedentes, fácilmente provoqué que todo el salón molestara y humillara al jefe. Meses después, sus padres ganaron la lotería, de esa manera, el jefe pudo cambiarse de colegio y de ciudad. No supe más de él. Una década más tarde, él no olvidó su odio hacia a mí. Su gran cerebro lo volvió un ganador en la vida, obtuvo los recursos, y logró secuestrarme. No lo reconocí, porque en estos años se volvió malditamente atractivo, tanto que no parece ser un residente de este mundo. En este secuestro, intentará asesinarme. Confirma que esto es así.- Xu Qiang estuvo especialmente disgustado con el personaje que tenía que interpretar, él mismo había sufrido acoso escolar cuando era más joven, así que, despreciaba las acciones del personaje configurado para él, como jugador.
-S-sí... ¿Aún muriendo del susto es capaz de recordar lo que leyó?-murmuró el animal imponente.
-Ren, mi vida se basa en la lectura. Mi retención es buena. Además, mi vida está en juego, no seré negligente. ¿Cuál es mi tarea?
-Simplemente, sobreviva. Cuando vuelva, verá una pequeña barra al cerrar los ojos y concentrarse. Esta barra irá llenándose de color verde, este es el indicador del tiempo que debe sobrevivir. Al estar llena, su tarea se habrá completado.
-No importa el medio... Entiendo. ¿Alguna recomendación?
-No provoque al jefe.
Dicho esto, Xu Qiang fue devuelto.
Las ásperas cuerdas amarillas raspaban la delicada piel de joven maestro mimado. El trapo hizo a su mandíbula adolorida. Su respiración errática se calmó, no podía ser precipitado.
Su vista se volvió nublada por una sombra alta. Un par de ojos verdes como el jade lo saludaron, el cabello dorado como rayos del Sol cayendo en su nariz, picando. El atractivo hombre vestía con una bata larga de médico.
-¡Nghm!
Ese hombre era el big boss, Shan Yun, víctima de Xu Qiang.
-Maldita escoria, estás despierto. -rió fríamente, abofeteándolo crudamente.-Guarda silencio.
Xu Qiang gruñó en su interior, ¡¿es que hoy en día todos amaban dar bofetadas?!
Pese a estar reacio, Xu Qiang obedeció, no estaba en posición de luchar.
-¿Sabes quién soy?
Xu Qiang negó con la cabeza.
-Entonces, ¿conoces a esta persona?-cuestionó, sacando de su bolsillo una fotografía de él cuando niño.
Xu Qiang miró con sorpresa la foto, y asintió.
La mano de Shan Yun tembló. ¿Por qué?
Esperaba ver culpa, remordimiento, miedo, terror, pero en cambio... Xu Qiang sólo puso una mirada de tristeza y lástima.
Esto no fue fingido. Xu Qiang sentía que el gran jefe sufrió mucho por culpa del huésped original.
Shan Yun retiró el trapo de su boca, esperando escuchar algo. Lo que fuese, con tal de saber que rondaba en su maldita cabeza.
Xu Qiang inhaló grandes bocanadas de aire, moviendo sus labios, formando muecas extrañas que desconcertaron al observador Shan Yun. ¿Por qué no gritó?
-Tú, ¿qué le has hecho a esa persona? -preguntó, entre cerrando sus ojos.
-Parece que lo conoces. ¿Y cómo no hacerlo? Tú rompiste su alma.
-¿Qué le has hecho? -Xu Qiang miró al rubio, sin temor ni enojo.
-¿Por qué te importa?-Shan Yun apretó su cabello, provocando dolor de cabeza al pequeño Xu Qiang.
-Esta persona ya sufrió demasiado. No merece estar relacionado contigo, no necesita más agonía. -exprimió entre dientes.-Lo sé, porque es justo lo que dices, yo soy el culpable de eso. Déjalo ir.
Shan Yun retrajo su mano, vacilando entre la rabia y estupefacción.
Interiormente, Xu Qiang se dio una manita arriba, ¡hahahaha! ¡Caíste, big boss! ¿A qué soy buen actor?
El plan de Xu Qiang era fingir no reconocer a Shan Yun hasta que él relevara su identidad. No pediría perdón, sólo aceptaría su culpa. ¿Qué pasaba si se disculpaba y alzaba más la ira de ese jefe vicioso? ¡No se atreve!
Inesperadamente, el gran jefe le siguió el juego.-Esta persona es mi objetivo. No lo dejaré ir.
Milagrosamente, el sistema habló.
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«¡¿Qué mierda?! ¡¿Quieres que pele mi piel y me asesine?!»
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-¿Entiendes? Después de ti, seguirá él.
Una extraña luz brilló fugazmente en los ojos de Xu Qiang, creyó entender al sistema, mordió la bala y gritó.
-¡No cometas el mismo error que yo!
-¿El mismo error?
-Yo molesté a Shan Yun porque me enamoré de él. No pude aceptar en ese tiempo que era gay, por lo que... Por lo que actúe como si fuese el culpable de esto. Si te gusta tanto, ¡déjalo ir! ¡No le haga daño!-su rostro se mostraba lleno de preocupación y angustia.
-Tú... ¡Tú! -Shan Yun le dio un puñetazo, aflojando la mandíbula de Xu Qiang. Con la cara roja y humo saliendo de sus orejas, abandonó la habitación.
Al estar solo, Xu Qiang hipó del susto.
Libró la muerte. Mordió su labio inferior, y realizó ejercicios de respiración para calmar su caótico corazón.
Él en verdad, ¡se volvió loco! Había apostado su vida en esas palabras. Decidió usar la recomendación del sistema, aún sabiendo que podría salir mal.
Se regañaba así mismo, maldito loco.
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«Mierda, ¿tienes idea del miedo que pasé? Olvida el golpe, me alegra que me golpeara. Esto significa que sacó su enojo y más tarde no me castigará por hablador. »
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Xu Qiang rió secamente. «Gracias, Ren Ren. Esperemos que mi suerte siga favoreciéndome.»
Xu Qiang no perdió tiempo, e inspeccionó su alrededor. Aiya, lo había encerrado en su sótano. Por fortuna, no parecía que hubiese matado a alguien antes que él. El sótano solamente guardaba unas cajas viejas, prácticamente se encontraba vacío. El lugar tenía las luces encendidas, si ignoraba su situación, estaba lejos de ser un lugar tétrico.
Por el otro lado, Shan Yun cubría su boca perplejo. Desde que abrió los ojos, sospechaba que Xu Qiang se había vuelto idiota.
Es decir, no grita, no pelea, no tiene miedo. Parece casi entregado a su situación. Era inaceptable. Para ese joven maestro arrogante, debería estar llorando y amenazándolo con las colas entre las patas. ¿De dónde surgieron esos nervios de acero?
Y sus ojos... Sus ojos eran hermosos. Un mar de estrellas y luz se podía ver en sus pupilas.
Lo peor fue que... Al oír que estaba enamorado de él, no sólo no se disgustó, sino que...
Shan Yun gruñó, golpeando la pared.
Su corazón reaccionó ante esas palabras, feliz y complacido. ¡No, se negaba a creer que le atraía esta persona!
¡¿Qué derecho, qué derecho tenía a volverlo miserable, y más tarde, rescatarlo del infierno que él provocó?!
Pero... Shan Yun meditó. Esa escoria iba a morir, ya que decía amarlo, ¿por qué no jugar un poco con él? Si quería hacerlo, si se sentía bien, puede hacerlo. Nadie se lo impedía. Nadie se enteraría.
Xu Qiang actualmente estaba bajo su merced, en la palma de su mano.
Si Xu Qiang escuchara su pelea interna, diría con el rostro sombrío.
Laozi es totalmente heterosexual, pero aprecia su vida, así que te aceptará, sólo que... ¡¿Te gusto o no te gusto?! ¡Elije una, joder! Maldito bipolar.
Shan Yun volvió al sótano, esperando ver a un estúpido Xu Qiang intentando escapar en vano.
Él absolutamente se imaginó que, ¡Xu Qiang dormía y roncaba en la silla despreocupadamente! ¡¿Cómo puede importarte tan poco tu vida?!
Shan Yun levantó su puño, inmediatamente, el puño se detuvo en el aire. Su cuerpo era reacio a golpearlo con la intención de lastimarlo, no lo obedecía. Shan Yun maldijo, tomó un vaso de agua de la cocina, y se lo arrojó al rostro.
Xu Qiang abrió los ojos como platos, luciendo como un perro empapado. La explicación detrás de esto era el sistema. Xu Qiang le pidió ayuda para no estar tenso por la llegada del jefe.
El sistema directamente lo dopó.
Xu Qiang claramente, no dormiría con el temor de ser descuartizado.
-¿Soy tan benevolente que puedes dormir tranquilamente?-siseó.
-Igh, en realidad, anoche no dormí. ¿Parezco tan tonto para dormirme al estar secuestrado?
Shan Yun frunció el ceño, iba a preguntarle sobre como le gustaría morir, pero de su boca salió sin previo aviso. -¿Soy guapo?
Tanto el sistema Ren, como Xu Qiang pusieron los ojos en blanco.
Mierda, ¿big boss había dejado su cerebro en la parte superior de la vivienda?
Aún así, Xu Qiang no se atrevió a no responder.
-Demasiado guapo. Tu belleza derribaría países.
Ke ke ke ke.
Shan Yun pateó la silla, lo arrojó al suelo, y lo pateó furioso.
-Tonterías.
Shan Yun giró, y abandonó el sótano nuevamente.
Xu Qiang tenía varios signos de interrogación sobre su cabeza, hermano, ¿qué demonios pasa contigo?
Xu Qiang se dijo, la carne de cañón no la tiene fácil.
Él, con una actitud arrogante que cree que ha nacido para que complazcan todas sus exigencias. Que no le importa pisotear la dignidad de ninguna otra persona con tal de obtener lo que desea y pretende que lo traten como un Dios, se encuentra con la horma de su zapato. Ella, estudiante de abogacía y que odia a los hombres con una personalidad como la de él, tiene la mala suerte de caer en su estudio para realizar sus pasantías y desde el primer minuto se odiaron. Pero dicen que del odio al amor hay un solo paso y estos dos, dieron mucho más que uno. Ana, sin saberlo, se convertirá en su objeto de deseo y se verá envuelta en su apariencia depredadora que logrará obnubilarla y poner a disposición su voluntad logrando arrodillarse a sus pies. “Deseo, pido y obtengo” una frase que define a este hombre.
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