"Comenzó a escuchar melodÃas que llegaban a su ventana desde el viejo edificio vecino. Ese fue el preámbulo de su historia" La vida de Santiago está en orden; va a la universidad y se esfuerza por sobresalir académicamente; es un chico tranquilo, sagaz y con un fuerte sentido de la amistad. Nunca le fue bien en las relaciones amorosas porque no las tomaba como prioridad. Eso cambia cuando, fruto de una potente curiosidad, llega hasta un edificio abandonado donde conoce a la bailarina. Tras relacionarse conectan de mil formas, pero no todo es color de rosa. Ella no estaba ahà por gusto. Sus traumas de la infancia y un padre estricto le han cortado las alas. Y aunque quiera salir del agujero, será más difÃcil de lo que se imagina. ¿Será esa conexión suficiente para surgir juntos?
Después del intercambio de insultos y maldiciones entre la mujer y el hombre, la niña despierta con el rostro bañado en sudor. Todo fue un sueño. No. Ha sido un recuerdo; el más cruel recuerdo de sus padres atacándose con palabras, hiriéndose a más no poder. Él para demostrar lo cansado que está de tanto trabajar; ella, para hacerle entender que lo necesita, que está cansada de compartir la misma cama y sentirse sola. Ésas eran las discusiones más comunes en ellos.
La niña no podÃa entenderlo, no sabÃa el porqué de las peleas nocturnas, no sabÃa que papá ya no demostraba interés por mamá, y no sabe que eso a ella la impulsó al adulterio. La pequeña no sabe que aquel reguero de sangre en el baño y dentro del retrete no fue un accidente. No sabe la gran necesidad fisiológica que pueden llegar a tener las personas. Y no sabe que su padre sabe todo lo que sucedió. Nadie lo sabe. La más cercana es su tÃa, y, ella no pregunta, sólo actúa. Es lo único que se necesita, según su padre.
La niña aparta el edredón que la protege del frÃo mas no de los malos recuerdos. Coloca su par de pies lastimados y envueltos en calcetines blancos en el suelo helado y camina hasta el baño -su tÃa se va a molestar pero a ella le da igual-, el pomo de la puerta está tan helado como el suelo. En realidad, todo en esa casa está frÃo; comenzando por el corazón de su padre.
Su reflejo es borroso en el espejo. La niña toma un pedazo de papel y frota el cristal; su imagen ahora es clara y puede ver los bultos en su pecho. Después de todo, el tiempo no se detiene. Ella está creciendo y le gustarÃa tener a su mamá allà para escuchar buenos consejos de cómo sobrellevar su cara salpicada de acné o el vello que comienza a salir en algunas zonas de su cuerpo o la situación que tuvo hace una semana en el colegio justo cuando comenzaba el recreo, sÃ, la menarquia. Desde luego su tÃa está ahÃ, pero para ella no es muy significante, casi podrÃa representar el servicio doméstico, pues se encarga de mantener la casa limpia y en orden. A veces -todo el tiempo- trata de hablarle, pero su sobrina es reacia y hermética desde que le privaron de sus clases de ballet.
Sigue observando su cuerpo, sus caderas se están ensanchando, tanto que los pantalones le quedan demasiado ajustados. Demasiado ajustados para una niña de once. Su tÃa prometió pedirle dinero a su padre para comprar pantalones más grandes, pero con lo rápido que se desarrolla su sobrina, va a tener que pedir más y comprar unos sujetadores para los pechos de la niña que pronto comenzarán a picar y doler violentamente.
«¿Las demás niñas también se miran?» Se pregunta sintiéndose un poco extraña por la sensación de observarse a sà misma. Ella es inocente e ignora que en el futuro será más rebelde de lo que es ahora -la falta de amor es su motivación-, por supuesto no sabe que antes de los diecisiete años de edad entregará su castidad por pura rebeldÃa, e ignora las miles de posibilidades que le ofrecerá el universo.
Baja la mirada hasta sus pies. Dentro de esos calcetines hay unos pies lastimados por repentinas prácticas de ballet en los pasillos del colegio, por los pasillos de su enorme casa, en los baños para niñas, en su propia habitación cuando sabe que todos están bien dormidos y ella no puede dormir sin revivir la sangre en el baño o una de las catastróficas discusiones entre sus progenitores. Deja de ver sus pies «¿Por qué papá tuvo que cortarme las clases de ballet? ¿Es que le recuerdan a mamá?». Enfoca la vista en su rostro, especÃficamente en sus ojos, sus extraños ojos bicolores «Heterochromia» Ha dicho la enfermera del colegio «Error en tu ADN» Espetó su padre con su tÃpico aire de sabelotodo; lo que la hace creer que ella es un error. Sin madre, con un padre opresivo y cuidada por su tÃa que bien podrÃa ser su hermana mayor; no se le permite bailar como quiere, como artista. Y eso la está llenando de rabia e impotencia a una edad muy temprana. Es demasiado temprano para experimentar esas emociones tan fuertes.
La pequeña puberta sólo espera que algún dÃa todo mejore, sólo espera la independencia como muchos de nosotros esperábamos crecer y ser adultos. Y aunque para muchos no fue lo que esperábamos y deseamos regresar a nuestra niñez para ella será diferente, para ella crecer será una ventaja a pesar de que primero tendrá que experimentar más dolor para luego liberar.
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Heterochromia: Es una anomalÃa de los ojos en la que los iris son de diferente color; también puede llegar a afectar a la piel o el cabello, pero el caso más común es en los ojos, total o parcialmente.
Sara en su fiesta de titulación descubre a su novio con una chica en su propia habitación. Su familia en lugar de apoyarla, reiteran su apoyo hacia él. Con la decepción sale esa misma tarde de su ciudad, para buscar empleo, deseando olvidar lo que vió. Tiene un encuentro el cual le deja un recuerdo que tendrá para siempre, por lo que decide hacerse responsable sola ya que ni siquiera sabe quién es el sujeto con quien estuvo, más que por su rostro y una marca de nacimiento que pudo ver esa noche. Dos años después, trabajando como fisioterapeuta de un hombre de la tercera edad, se entera que el nieto de este es el mismo con quién tuvo un encuentro fugaz, es su jefe. Aunque es el menor de sus problemas, pues también se da cuenta que es el jefe de un clan criminal. Temiendo por su vida decide escapar de esa casa antes que vean a su hijo cómo lo que es realmente. Lo peor es cuando Leonardo el mismo dÃa que se casará la descubre con un bebé que tiene la misma marca que él y toda su familia. ¿Como podrá detener a tiempo la huida de la mujer que lo dejó abandonado años atrás? ¿Podrá Sara evitar que su hijo sea reconocido como el heredero del jefe del clan que amenaza su paz y su bienestar? Pero aún ¿Evitarán sentir cosas que no deben por el otro?
Se suponÃa que era un matrimonio de conveniencia, pero Carrie cometió el error de enamorarse de Kristopher. Cuando llegó el momento en que más lo necesitaba, su marido estaba en compañÃa de otra mujer. Carrie ya estaba harta. Decidió divorciarse de Kristopher y seguir adelante con su vida. Sin embargo, solo cuando ella se marchó, Kristopher se dio cuenta de lo importante que era ella para él. Ante los innumerables admiradores de su exesposa, Kristopher le ofreció 20 millones de dólares y le propuso de nuevo: "Casémonos de nuevo".
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás habÃa conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavÃa hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarÃas de mà si te dijera que estoy embarazada?". "¡SÃ!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacÃa en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometà un gran error. Por favor, no te divorcies de mÃ. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Joelle pensó que podrÃa cambiar el corazón de Adrian después de tres años de matrimonio, pero cuando se dio cuenta de que ya pertenecÃa a otra mujer, ya era demasiado tarde. "Dame un bebé y te liberaré". Sin embargo, el dÃa en que Joelle se puso de parto, Adrian viajaba con su amante en su jet privado. "No me importa a quién ames. Ahora ya he pagado lo que te debo. A partir de ahora, no tenemos nada que ver el uno con el otro". No mucho después de que Joelle se fuera, Adrian se encontró suplicando de rodillas: "Por favor, vuelve conmigo".
Clara Goodman, es la primogénita de la familia Goodman, una familia de empresarios de Nueva Zelanda, su madre murió cuando ella tenÃa seis años, y su padre volvió a casarse poco después con una mujer que la odiaba, más aún cuando nació su hija, y hermana de Clara, Karen, a la que su madrastra consideraba la verdadera heredera de la fortuna Goodman.   Justo por eso hace que la vida de Clara durante su infancia un auténtico infierno. Los años más felices de la heredera, fueron cuando fue enviada por su padre, que desconocÃa lo que verdaderamente pasaba en su casa, a los Estados Unidos, exactamente a Washington, para estudiar en la Universidad, cumpliendo asà la promesa que le hizo a la madre de Clara.   Una noche que una compañera de la universidad le hicieron una jugada, tras emborracharla, Clara acabó pasando la noche con un desconocido, que resulto ser el multimillonario turco más poderoso de AsÃa, Azize Osman, Dueño del grupo Osman.   A la mañana siguiente, Clara huyó, avergonzada sin dejar rastro de quién era ella, por el contario Azize pensó, en un principio, que ella era mujer de la noche, hasta que descubrió unas manchas rojas entre las sábanas, y supo que él habÃa sido su primer hombre, y eso él nunca lo olvidarÃa.     Pero lo peor estaba por llegar, cuando dos meses después Clara descubrió que estaba embarazada. Ella quiso pedir ayuda a su padre, pero eso nunca llegó, gracias a la manipulación de su madrastra, que le ofreció una cantidad de dinero enorme para que pudiera vivir, a cambio de que ella rechazara su herencia, todo lo que Clara conocÃa acabó, fue asà como Clara se encontró embarazada, y expulsada de su familia.    Pero todo cambio siete años después, cuando el inteligente hijo de Clara, Mack Goodman, quiso saber quién era su padre biológico, y gracias a su excepcional inteligencia, y a sus habilidades informáticas de genio, sin que su trabajadora y famosa arquitecta madre lo supiera, no sólo descubrió quien era, sino que, además, ideo un plan para que ambos estuvieran juntos para siempre. ¿Saldrá el plan como quiere este pequeño genio? ¿Es ya demasiado tarde? ¿Podrá Clara vengarse de quiénes le hicieron tanto daño? Muchas preguntas por responder, en mi próxima novela. 
Danielle reveló sus múltiples identidades secretas. "Ya soy la mujer más rica. ¿Por qué no te casas conmigo? Puedo convertirte en el hombre más respetado". Después de regresar a casa como la legÃtima heredera, Danielle descubrió que no era bien aceptada por sus padres, peor aún, era despreciada por su hermana y aborrecida por su hermano. Sin más opciones, Danielle tuvo que reanudar sus actividades anteriores, ganándose la vida mientras mantenÃa ocultas sus otras identidades. Para su sorpresa, Shawn se enteró de sus secretos y le propuso: "Cásate conmigo y haré de ti la mujer más respetada de esta ciudad".